16 de agosto - San Esteban de Hungría, rey

 



 

LUNES DE LA XX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO, feria
o SAN ESTEBAN DE HUNGRÍA, (ML)

  

PROGRAMA PARROQUIAL:
LUNES, 16 DE AGOSTO

- Horario de la parroquia: abierta de 10.30 h. a 13.30 h. y de 18.00 h. a 21.30 h.

- Horario de despacho: de lunes a viernes, de 10.30 h. a 13.30 h y de 18.00 h. a 21.00 h.

- Rezo del Santo Rosario (a las 20.00 h.).

HOY NO TENDREMOS LA SANTA MISA DEL DÍA.

 



 NOTICIAS DE ACTUALIDAD


El Papa reza por Afganistán:
buscar soluciones en la mesa de diálogo

Tras el rezo del Ángelus, Francisco se sumó a la preocupación unánime por la situación del país e imploró que cese el ruido de las armas.

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Francisco al pueblo haitiano: Ofrezco mi palabra de aliento a los supervivientes


El Papa Francisco, en su alocución después del rezo mariano del ángelus, hizo un apremiante llamamiento, recordando al pueblo de Haití duramente afectado por un terremoto.

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El Papa: Es la humildad la que atrajo la mirada de Dios hacia María


En la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María, el Papa resalta el secreto de María: la humildad. “Hoy, mirando a María Asunta, podemos decir que la humildad es el camino que conduce al Cielo”. El Papa pidió a la Virgen que nos “recuerde que el secreto del recorrido está contenido en la palabra humildad. Y que la pequeñez y el servicio son los secretos para alcanzar la meta”.

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SANTORAL DE HOY


San Esteban de Hungría, rey
(c. 975 - †1038)

Elogio: San Esteban, rey de Hungría, que, regenerado por el bautismo y recibida la corona real de manos del papa Silvestre II, impulsó la propagación de la fe cristiana entre los húngaros, puso en orden la Iglesia en su reino, la dotó de bienes y monasterios, fue justo y pacífico en el gobierno de sus súbditos y, finalmente, en Alba Real (Székesfehérvár), en Hungría, en el día de la Asunción, su alma partió hacia el cielo.

Patronazgos: patrono de Hungría.

Refieren a este santo: San Emerico, Beata Gisela de Hungría, San Ladislao

Oración

Dios todopoderoso, te rogamos que tu Iglesia tenga como glorioso intercesor en el cielo a san Esteban de Hungría, que durante su reinado se consagró a propagarla en este mundo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).

 

Otros santos de este día:

 San Arsacio, eremita

Conmemoración de san Arsacio, que en tiempo del emperador Licinio dio testimonio de su fe en Cristo y, abandonando el ejército, llevó vida eremítica en Nicomedia. Finalmente, vaticinando la inminente ruina de la ciudad, entregó su espíritu a Dios mientras oraba.

San Teodoro de Sión, obispo

En Sion, en la región de Valais, entre los helvecios, san Teodoro, primer obispo de aquella ciudad, que, siguiendo el ejemplo de san Ambrosio, defendió la fe católica contra los arrianos y veneró con magnificencia las reliquias de los mártires de Agauno.

San Armagilo, eremita

En la Bretaña Menor, san Armagilo, eremita.

San Frambaldo, monje

En el territorio de la Galia Cenomanense (Le Mans), san Frambaldo, monje, que alternó la vida en soledad con la cenobítica.

Beato Radulfo de Fustaie, presbítero y fundador

En los bosques cercanos a la ciudad de Rennes, en Bretaña Menor, beato Radulfo de la Fustaie, presbítero, fundador del monasterio de San Sulpicio.

Beato Lorenzo «el Coracero», penitente

En Subiaco, en el Lacio, beato Lorenzo, llamado el «Coracero», que, tras haber matado accidentalmente a otra persona, decidió expiar su culpa con extrema austeridad y penitencia, viviendo solitariamente en la cueva de un monte.

San Roque, peregrino

En Lombardía, san Roque, que, nacido en Montpellier, en el Languedoc, adquirió fama de santidad con su piadosa peregrinación por toda Italia curando a los afectados por la peste.

Beato Ángel Agustín Mazzinghi, religioso presbítero

En Florencia, de la Toscana, beato Ángel Agustín Mazzinghi, presbítero de la Orden de los Carmelitas.

Beato Melchor Kumagai, mártir

En Yamaguchi, Japón, beato Melchor Kumagai, samurai muerto por defender la fe cristiana, mientras oraba y meditaba la pasión.

Beato Juan de Santa Marta, presbítero y mártir

En Kioto, en Japón, beato Juan de Santa Marta, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, que, mientras era conducido al lugar del suplicio, predicaba al pueblo y cantaba el salmo «Alabad al Señor, todas las gentes».

Beatos Simón Bokusai Kiota y compañeros, mártires

En Kokura, también en Japón, beatos mártires Simón Bokusai Kiota, catequista, y Magdalena, su esposa; Tomás Gengoro y su esposa María, y el hijo de ambos, Jacobo, todavía niño, que, por orden del prefecto Yetsundo, y por odio hacia el nombre de Cristo, fueron crucificados cabeza abajo.

Beato Juan Bautista Ménestrel, presbítero y mártir

En un viejo navío anclado en el mar frente a Rochefort, en Francia, beato Juan Bautista Ménestrel, presbítero y mártir, que durante la Revolución Francesa, encarcelado en una nave prisión por ser sacerdote, consumó su martirio cubierto de llagas putrefactas.

Santa Rosa Fan Hui, virgen y mártir

En la aldea Fanjiazhuang, cerca de Wujiao, en la provincia china de Hebei, santa Rosa Fan Hui, virgen y mártir, que en la persecución desencadenada por los seguidores de la secta Yihetuan, cubierta de heridas, fue arrojada a un río todavía viva.

Beata Petra de San José Pérez Florido, virgen y fundadora

En Barcelona, en España, beata Petra de San José (Ana Josefa) Pérez Florido, virgen, que ofreció con alegría un cuidado asiduo a los ancianos abandonados y fundó la Congregación de Madres de Desamparados y San José de la Montaña, para atención de los pobres.

Beato Plácido García Gilabert, religioso y mártir

En Denia, en la provincia de Alicante, también en España, beato Plácido García Gilabert, religioso de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, que afrontó un glorioso combate por su amor a Cristo.

Beato Enrique García Beltrán, religioso y mártir

En la localidad de Alzamora, en la provincia de Castellón, igualmente en España, beato Enrique García Beltrán, diácono de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos y mártir, que con el martirio fue hecho partícipe en la victoria de Cristo.

Beato Gabriel Sanchís Mompó, religioso y mártir

En la localidad de Picassent, en la región de Valencia, de nuevo en España, beato Gabriel (José María) Sanchís Mompó, religioso de los Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores y mártir, que emigró al Señor al mer muerto violentamente por los enemigos de la Iglesia.

Beato Anselm d´Olot, presbítero y mártir

En Barcelona, beato Anselm d'Olot (Laurentí Basil Matas), presbítero, capuchino mártir en la persecución religiosa durante la Guerra Civil.


LITURGIA DE HOY


Misa de feria (verde) o de la memoria (blanco).
MISAL: para la feria cualquier formulario permitido (véase pág. 67, n. 5) / para la memoria 1ª orac. prop. y el resto del común de santos (para un santo), o de un domingo del T.O.; Pf. común o de la memoria.

LECC.: vol. III-impar.

- Jue 2, 11-19. El Señor suscitó jueces, pero tampoco les escucharon.
- Sal 105. R. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
- Mt 19, 16-22. Si quieres ser perfecto, vende tus bienes, así tendrás un tesoro en el cielo.
o bien: cf. vol. IV.

Liturgia de las Horas: oficio de feria o de la memoria.

Martirologio: elogs. del 17 de agosto, pág. 494.
CALENDARIOS: Astorga: Dedicación de la iglesia-catedral (F).
Misioneras de la Caridad: Santa María Reina (MO).
Monjas de la Orden de San Juan de Jerusalén: San Roque (MO). Orihuela-Alicante, Santander, Segorbe-Castellón, Valencia y TOR: (ML).
Sacramentinos: San Tarsicio, mártir (MO).
Madrid y Carmelitas Descalzos: Beata María Sagrario de San Luis Gonzaga, virgen y mártir (ML).
Tarragona y Franciscanos: Beato Juan de Santa Marta, presbítero y mártir (ML).

 

Recordamos en esta celebración a san Esteban, rey de Hungría, que nació hacia el año 969. Regenerado por el bautismo y recibida la corona real de manos del papa Silvestre II, impulsó la propagación de la fe cristiana entre los húngaros, puso en orden la Iglesia en su reino, la dotó de bienes y monasterios, y fue justo y pacifico en el gobierno de sus súbbditos finalmente, en el día de la Asunción del año 1038, su alma partió hacia el cielo.


Antífona de entrada Sal 83, 10-11
Fíjate, oh, Dios, escudo nuestro; mira el rostro de tu Ungido, porque vale más un día en tus atrios que mil en mi casa.


Oración colecta

Oh, Dios, que has preparado bienes invisibles para los que te aman,
infunde la ternura de tu amor en nuestros corazones, 
para que, amándote en todo y sobre todas las cosas,
consigamos alcanzar tus promesas, que superan todo deseo.
Por nuestro Señor Jesucristo.

  
LECTURAS DE LA MISA




PRIMERA LECTURA 
El Señor suscitó jueces, pero tampoco les escucharon

Lectura del libro de los Jueces (Jue 2, 11-19)

EN AQUELLOS DÍAS, los hijos de Israel obraron mal a los ojos del Señor, y sirvieron a los baales. Abandonaron al Señor, Dios de sus padres, que les había hecho salir de la tierra de Egipto, y fueron tras otros dioses, dioses de los pueblos vecinos, postrándose ante ellos e irritando al Señor. Abandonaron al Señor para servir a Baal y a las astartés.

Se encendió, entonces, la ira del Señor contra Israel, los entregó en manos de saqueadores que los expoliaron y los vendió a los enemigos de alrededor, de modo que ya no pudieron resistir ante ellos. Siempre que salían, la mano del Señor estaba contra ellos para mal, según lo había anunciado el Señor y conforme les había jurado. Por lo que se encontraron en grave aprieto.
Entonces el Señor suscitó jueces que los salvaran de la mano de sus saqueadores. Pero tampoco escucharon a sus jueces, sino que se prostituyeron yendo tras otros dioses y se postraron ante ellos. Se desviaron pronto del camino que habían seguido sus padres, escuchando los mandatos del Señor. No obraron como ellos.
Cuando el Señor les suscitaba jueces, el Señor estaba con el juez y los salvaba de la mano de sus enemigos en vida del juez, pues el Señor se compadecía de sus gemidos, provocados por quienes los vejaban y oprimían. Pero, a la muerte del juez volvían a prevaricar más que sus padres, yendo tras otros dioses, para servirles y postrarse ante ellos. No desistían de su comportamiento ni de su conducta obstinada.

 
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL (Sal 105, 34-35. 36-37. 39-40. 43ab y 44 [R.: 4a])

R. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
 
V. No exterminaron a los pueblos
que el Señor les había mandado;
emparentaron con los gentiles,
imitaron sus costumbres.

R. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
 
V. Adoraron sus ídolos
y cayeron en sus lazos.
Inmolaron a los demonios
sus hijos y sus hijas.

R. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
 
V. Se mancharon con sus acciones
y se prostituyeron con sus maldades.
La ira del Señor se encendió contra su pueblo,
y aborreció su heredad.

R. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
 
V. Cuántas veces los libró;
mas ellos, obstinados en su actitud.
Pero él miró su angustia,
y escuchó sus gritos.

R. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.

 
Aleluya Mt 5, 3

R. Aleluya, aleluya, aleluya.

V. Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. R.

 
EVANGELIO
Si quieres ser perfecto, vende tus bienes, así tendrás un tesoro en el cielo


╬ Lectura del santo Evangelio según san Mateo (Mt 19, 16-22)
R. Gloria a ti, Señor.

EN AQUEL TIEMPO, se acercó uno a Jesús y le preguntó:
«Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para obtener la vida eterna?».
Jesús le contestó:
«¿Por qué me preguntas qué es bueno? Uno solo es Bueno. Mira, si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos».

Él le preguntó:
«¿Cuáles?».
Jesús le contestó:
«No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y ama a tu prójimo como a ti mismo».
El joven le dijo:
«Todo eso lo he cumplido. ¿Qué me falta?».

Jesús le contestó:
«Si quieres ser perfecto, anda, vende tus bienes, da el dinero a los pobres —así tendrás un tesoro en el cielo— y luego ven y sígueme».
Al oír esto, el joven se fue triste, porque era muy rico.


Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.


San Josemaría Escrivá, Amigos de Dios 24.

El Señor nos invita, nos impulsa -¡porque nos ama entrañablemente!- a escoger el bien. Fíjate, hoy pongo ante ti la vida con el bien, la muerte con el mal. Si oyes el precepto de Yavé, tu Dios, que hoy te mando, de amar a Yavé, tu Dios, de seguir sus caminos y de guardar sus mandamientos, decretos y preceptos, vivirás... Escoge la vida, para que vivas (Dt 30, 15-16. 19).
¿Quieres tú pensar -yo también hago mi examen- si mantienes inmutable y firme tu elección de Vida? ¿Si al oír esa voz de Dios, amabilísima, que te estimula a la santidad, respondes libremente que sí? Volvamos la mirada a nuestro Jesús, cuando hablaba a las gentes por las ciudades y los campos de Palestina. No pretende imponerse. Si quieres ser perfecto... (Mt 19, 21), dice al joven rico. Aquel muchacho rechazó la insinuación, y cuenta el Evangelio que abiit tristis (Mt 19, 22), que se retiró entristecido. Por eso alguna vez lo he llamado el ave triste: perdió la alegría porque se negó a entregar su libertad a Dios.


15 de agosto - SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN DE SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA (DOMINGO XX DEL T.O.)

 



DOMINGO XX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO B)
SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA

  

PROGRAMA PARROQUIAL:
DOMINGO, 15 DE AGOSTO

- Horario de la parroquia: abierta de 10.30 h. a 13.30 h. y de 18.30 h. a 21.30 h.

- Eucaristía del Domingo de la XX Semana del Tiempo Ordinario (a las 11.00 h.)

 Para ver la transmisión en directo, pincha aquí

 

- Rezo del Santo Rosario (a las 20.00 h.) y Eucaristía II Vísperas del Domingo de la XX Semana del Tiempo Ordinario (a las 20.30 h.)

 

 


NOTICIAS DE ACTUALIDAD 


Actualidad Comentada por el P. Santiago Martín FM (13.08.2021)

 "Una Iglesia sin respuestas"


Ha muerto el cardenal Martínez Somalo


"Amó a la Iglesia con inteligencia y bondad"


El cardenal decano Giovanni Battista Re recordó al cardenal español fallecido el pasado 10 de agosto en la homilía de las exequias del purpurado, celebrada hoy en la Basílica Vaticana: un hombre que "amó a la Iglesia con inteligencia y bondad".

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Fallece el cardenal Martínez Somalo,
quien coronara a la Virgen de la Cinta
el 26 septiembre de 1992




Este riojano de 94 años está unido a la historia de nuestra diócesis onubense, ya que fue el Legado del Papa San Juan Pablo II en los Congresos Internacionales Mariano y Mariológico, celebrados en Huelva en 1992.


SANTORAL DE HOY 

Asunción de la Bienaventurada Virgen María


Elogio: Solemnidad de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, Madre de nuestro Dios y Señor Jesucristo, que, consumado el curso de su vida en la tierra, fue elevada en cuerpo y alma a la gloria de los cielos. Esta verdad de fe, recibida de la tradición de la Iglesia, fue definida solemnemente por el papa Pío XII en 1950.

Refieren a este santo: Natividad de la bienaventurada Virgen María.

Oración

Dios todopoderoso y eterno, que has elevado en cuerpo y alma a los cielos a la inmaculada Virgen María, Madre de tu Hijo, concédenos, te rogamos, que, aspirando siempre a las realidades divinas, lleguemos a participar con ella de su misma gloria en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).


Otros santos de este día:

San Tarsicio, mártir

En Roma, en el cementerio de Calixto, en la vía Apia, conmemoración de san Tarsicio, mártir, que al defender la Santísima Eucaristía de Cristo de una furiosa turba de gentiles que intentaban profanarla, prefirió ser apedreado hasta la muerte antes que entregar las sagradas formas a los perros.

Santos Estratón, Felipe y Eutiquiano, mártires

En Nicomedia, de Bitinia, santos Estratón, Felipe y Eutiquiano, mártires.

San Simpliciano de Milán, obispo   

En Milán, en la provincia de Liguria, san Simpliciano, obispo, al que san Ambrosio designó como sucesor suyo y a quien san Agustín celebró con grandes elogios.

San Alipio de Tagaste, obispo

Conmemoración de san Alipio, obispo de Tagaste, en Numidia, que primero fue discípulo de san Agustín, después compañero suyo de conversión, colega en el ministerio pastoral, correligionario en la lucha contra los herejes y, finalmente, copartícipe con él de la gloria celeste.

San Altfredo de Hildesheim, obispo

En Hildesheim, de Sajonia, Alemania, san Altfredo, obispo, que edificó la iglesia catedralicia y favoreció la construcción de monasterios.

San Esteban de Hungría, rey

En Alba Real (hoy Székesfehérvár), en Panonia, muerte de san Esteban, rey de los húngaros, cuya memoria se celebra mañana.

San Jacinto, religioso presbítero

En Cracovia, en Polonia, san Jacinto, presbítero de la Orden de Predicadores, que fue designado por santo Domingo para propagar la Orden en aquella nación y, teniendo por compañeros al beato Ceslao y a Enrique Germánico, predicó el Evangelio en los territorios de Bohemia y Silesia.

Beato Aymón Taparelli, religioso presbítero

En Saviliano, del Piamonte, beato Aymón Taparelli, presbítero de la Orden de Predicadores, incansable defensor de la verdad.

Beata Juliana de Busto Arsicio, virgen

En Pallanza, cerca de Novara, beata Juliana de Busto Arsicio, virgen de la Orden de San Agustín, insigne por su invencible fortaleza de ánimo, su admirable paciencia y su constante contemplación de los dones celestiales.

San Estanislao de Kostka, religioso

En Roma, san Estanislao de Kostka, el cual, polaco de origen, deseoso de entrar en la Orden de la Compañía de Jesús, escapó de la casa paterna y se dirigió a pie a Roma, donde, admitido en el noviciado por san Francisco de Borja, murió en fama de santidad, alcanzada en breve tiempo, realizando los más humildes servicios.

Beato Isidoro Bakanja, mártir

En la ciudad de Wenga, en las cercanías de Busira, en el Congo Belga, beato Isidoro Bakanja, mártir, que, iniciado en la fe cristiana en su adolescencia, la cultivó diligentemente y con valentía dio testimonio de ella durante su trabajo. Por esto, en odio a la religión cristiana, fue sometido a continuos azotes por parte del director de la compañía colonial, y entregó a Dios su espíritu pocos meses más tarde, perdonando a su verdugo.

Beato Pio Alberto Del Corona, obispo y fundador

En Florencia, beato Alberto del Corona, en religión Pío, religioso dominico, obispo de San Miniato, fundador de la congregación de las Hermanas Dominicas del Espíritu Santo.

Santos Luis Batis Sáinz, Manuel Morales, Salvador Lara Puente y David Roldán Lara, mártires

En la localidad de Chalchihuites, en el territorio de Durango, en México, santos mártires Luis Batis Sáinz, presbítero, Manuel Morales, padre de familia, Salvador Lara Puente y David Roldán Lara, que, por odio al cristianismo, sufrieron la muerte durante la persecución mexicana.

Beatos Luis Masferrer Vila y diecinueve compañeros, mártires

En Barbastro, en la región de Aragón, en España, beatos Luis Masferrer Vila, presbítero, y diecinueve compañeros, mártires de la Congregación de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, que en el furor de la persecución contra la Iglesia pusieron su vida en manos de Cristo y se unieron en un abrazo con los hermanos que, en otros días y en el mismo lugar, sufrieron la muerte para gloria del Señor. Son sus nombres: Beatos José María Badia Mateu, José Figuero Beltran, Eduardo Ripou Diego, Francisco María Roura Farró y Jesús Agustín Viela Ezcurdia, lectores; José María Amorós Hernández, Juan Baixeras Berenguer, José María Blasco Juan, Rafael Briega Morales, Francisco Castán Messeguer, Luis Escalé Binefa, Ramón Illa Salvia, Luis Lladó Teixidó, Manuel Martínez Jarauta, Miguel Masip González, Faustino Pérez García, Sebastián Riera Coromina, José María Ros Florerisa y Alfonso Sorribas Teixidó, estudiantes.

Beato José María Peris Polo, presbítero y mártir

En Almazora, en la provincia de Castellón, en España, beato José María Peris Polo, presbítero de la Sociedad de Sacerdotes Operarios Diocesanos y mártir, que, muerto en el cementerio, alcanzó la palma del martirio durante la misma persecución.

Beata María del Sagrario de San Luis Gonzaga, virgen y mártir

En Madrid, también en España, beata María del Sagrario de San Luis Gonzaga (Elvira) Moragas Cantarero, virgen de la Orden de Carmelitas Descalzas, mártir también en la mencionada persecución.

Beato Domingo Hurtado Soler, presbítero y mártir

Asimismo en Madrid, en España, beato Domingo (Agustín) Hurtado Soler, presbítero de los Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores y mártir, que fue coronado por su testimonio de Cristo.

Beato Vicente Soler, presbítero y mártir

En Motril, junto a Granada, en la región de Andalucía, igualmente en España, beato Vicente Soler, presbítero de la Orden de Agustinos Recoletos y mártir, que en la misma persecución fue condenado a muerte junto con otros detenidos, a los que él había preparado piadosamente para morir, y, fusilado ante los muros del cementerio, alcanzó la gloria del triunfo en Cristo.

Beato Carmelo Sastre Sastre, presbítero y mártir

En Palma de Gandía, en la provincia de Valencia, también en España, beato Carmelo Sastre Sastre, presbítero y mártir, que en la misma persecución, siguiendo las huellas de Cristo, alcanzó por su gracia el premio de la vida eterna.

Beato Jaime Bonet Nadal, presbítero y mártir

En la población de Tárrega, cerca de Barcelona, otra vez en España, beato Jaime Bonet Nadal, presbítero de la Sociedad de San Francisco de Sales y mártir, que, como fiel discípulo, mereció ser redimido con la sangre de Cristo.

Beato Claudio Granzotto, religioso

En Padua, ciudad de Italia, beato Claudio (Ricardo) Granzotto, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, que unió el ejercicio de su profesión religiosa con el arte de escultor, y en pocos años consiguió la perfección imitando a Cristo.


 LITURGIA DE HOY


DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA

La Asunción de Santa María Virgen

180. En el transcurso del Tiempo ordinario destaca, por sus múltiples significados teológicos, la solemnidad de la Asunción de Santa María Virgen (15 de Agosto). Es una memoria antigua de la Madre del Señor, compendio y síntesis de muchas verdades de la fe. La Virgen asunta al cielo:

- aparece como "el fruto más excelso de la redención", testimonio supremo de la amplitud y la eficacia de la obra salvífica de Cristo (significado soteriológico);

- constituye la prenda de la participación futura de todos los miembros del Cuerpo místico en la gloria pascual del Resucitado (aspecto cristológico);

- es para todos los hombres "la imagen y la consoladora prenda del cumplimiento de la esperanza final; pues dicha glorificación plena es el destino de aquellos que Cristo ha hecho hermanos, teniendo "en común con ellos la carne y la sangre" (Heb 2, 14; cfr. Gal 4, 4)" (aspecto antropológico);

- es la imagen escatológica de lo que la Iglesia "toda, desea y espera llegar a ser" (aspecto eclesiológico);

- es la garantía de la fidelidad del Señor a su promesa: reserva una recompensa espléndida a su humilde Sierva por su adhesión fiel al plan divino, esto es, un destino de plenitud y bienaventuranza, de glorificación del alma inmaculada y del cuerpo virginal, de perfecta configuración con el Hijo resucitado (aspecto mariológico).

181. La fiesta del 15 de agosto es muy apreciada en la piedad popular. En muchos lugares se considera que es la fiesta de la Virgen, por antonomasia: el "día de Santa María", como lo es la Inmaculada para España y para América Latina.

En los países del área germánica se ha difundido la costumbre de bendecir plantas aromáticas el 15 de Agosto. Esta bendición, que durante algún tiempo figuró en el Rituale Romanum, constituye un claro ejemplo de auténtica evangelización de ritos y creencias pre-cristianas: a Dios, por cuya palabra "la tierra produce sus brotes, hierbas que producen semillas...y árboles que dan cada uno fruto con semillas, según sus especies" (Gn 1,12), es a quien hacía falta dirigirse para obtener lo que los paganos trataban de conseguir mediante sus ritos mágicos: evitar los daños que producían las hierbas venenosas, aumentar la eficacia de las curativas.

De esta visión viene, en parte, el uso antiguo de aplicar a la Virgen Santísima, haciendo referencia a la Escritura, símbolos y apelativos tomados del mundo vegetal, como viña, espiga, cedro, lirio, y ver en ella una flor de suave olor por sus virtudes, e incluso describirla como el "retoño germinado de la raíz de Jesé" (Is 11,1) que engendraría el fruto bendito, Jesús.

 

Solemnidad de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, Madre de nuestro Dios y Señor Jesucristo, que, consumado el curso de su vida en la tierra, fue elevada en cuerpo y alma a la gloria de los cielos. Esta verdad de fe, recibida de la tradición de la Iglesia, fue definida solemnemente por el papa Pío XII en 1950 (elog. del Martirologio Romano).


Misa del día de la solemnidad de la Asunción de la BVM (blanco).
MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Cr., Pf. prop. No se puede decir la PE IV.
LECC.: vol. IV.
- Ap 11, 19a; 12, 1-6a. 10ab. Una mujer vestida del sol, y la luna bajo sus pies.
- Sal 44. R. De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.
- 1 Cor 15, 20-27a. Primero Cristo, como primicia; después todos los que son de Cristo.
- Lc 1, 39-56. El Poderoso ha hecho obras grandes en mí: enaltece a los humildes.

La Virgen Inmaculada, terminado el curso de su vida en la tierra, fue llevada a la gloria del cielo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, el Señor, vencedor del pecado y de la muerte. La asunción de la santísima Virgen en cuerpo y alma al cielo, constituye una participación singular en la resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos (cf. 2 lect., CEC 966). La Madre de Jesús, glorificada ya en los cielos en cuerpo y alma, es la imagen y comienzo de la Iglesia que llegará a su plenitud en el siglo futuro. También en este mundo, hasta que llegue el día del Señor, brilla ante el pueblo de Dios en marcha, como señal de esperanza cierta y de consuelo (LG 68).



Liturgia de las Horas: oficio de la solemnidad. Te Deum. II Vísp. Comp. Dom. II, se recomienda «Salve, Regina».

Martirologio: elogs. del 16 de agosto, pág. 492.

CALENDARIOS: Sevilla-ciudad: Nuestra Señora de los Reyes (S).


Antífona de entrada Cf. Ap 12, 1

Un gran signo apareció en el cielo: una mujer vestida de sol, la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.

O bien:

Alegrémonos todos en el Señor al celebrar este día de fiesta en honor de la Virgen María: de su Asunción se alegran los ángeles y alaban al Hijo de Dios.

 

Monición de entrada

Celebramos hoy la solemnidad de la Asunción de la bienaventurada Virgen María, Madre de nuestro Dios y Señor Jesucristo, que, consumado el curso de su vida en la tierra, fue elevada en cuerpo y alma a la gloria de los cielos. Esta verdad de fe, recibida de la tradición de la Iglesia, fue definida solemnemente por el papa Pío XII el año 1950. En María, Madre de la Iglesia, contemplamos la imagen radiante de lo que la misma Iglesia ansía y espera ser, de lo que la humanidad entera anhela y presiente.

 

Acto penitencial

Imploramos la misericordia de Dios e invocamos a la Virgen María, refugio de pecadores, para que interceda por nosotros, diciendo: Yo confieso...

Se dice Gloria.

 
Oración colecta

Dios todopoderoso y eterno,
que has elevado en cuerpo y alma a la gloria del cielo
a la inmaculada Virgen María, Madre de tu Hijo,
concédenos que, aspirando siempre a las realidades divinas,
lleguemos a participar con ella de su misma gloria.
Por nuestro Señor Jesucristo.
 

LECTURAS DE LA MISA

Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)

Audio y comentario del Evangelio de hoy (II)



PRIMERA LECTURA
Una mujer vestida del sol, la luna bajo sus pies
 

Lectura del libro del Apocalipsis (Ap 11, 19a; 12, 1. 3-6a. 10ab)

SE ABRIÓ en el cielo el santuario de Dios, y apareció en su santuario el arca de su alianza.

Un gran signo apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; y está encinta, y grita con dolores de parto y con el tormento de dar a luz.

Y apareció otro signo en el cielo: un gran dragón rojo que tiene siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas, y su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra.

Y el dragón se puso en pie ante la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo cuando lo diera a luz.  

Y dio a luz un hijo varón, el que ha de pastorear a todas las naciones con vara de hierro, y fue arrebatado su hijo junto a Dios y junto a su trono; y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios.

Y oí una gran voz en el cielo que decía:

«Ahora se ha establecido la salvación y el poder y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo».


Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

 
SALMO RESPONSORIAL (Sal 44, l0bc. 11-12ab. 16 [R.: 10b])

R. De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.
 
V. Hijas de reyes salen a tu encuentro,
de pie a tu derecha está la reina,
enjoyada con oro de Ofir.

R. De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.
 
V. Escucha, hija, mira: inclina el oído,
olvida tu pueblo y la casa paterna.

R. De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.
 
V. Prendado está el rey de tu belleza:
póstrate ante él, que él es tu señor.

R. De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.
 
V. Las traen entre alegría y algazara,
van entrando en el palacio real.

R. De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.

 
SEGUNDA LECTURA
Primero Cristo, como primicia; después todos los que son de Cristo

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1 Cor 15, 20-27)

HERMANOS:

Cristo ha resucitado de entre los muertos y es primicia de los que han muerto.

Si por un hombre vino la muerte, por un hombre vino la resurrección. Pues lo mismo que en Adán mueren todos, así en Cristo todos serán vivificados.

Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después todos los que son de Cristo, en su venida; después el final, cuando Cristo entregue el reino a Dios Padre, cuando haya aniquilado todo principado, poder y fuerza.

Pues Cristo tiene que reinar hasta que ponga a todos sus enemigos bajo sus pies. El último enemigo en ser destruido será la muerte, porque lo ha sometido todo bajo sus pies.


Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.


Aleluya

R. Aleluya, aleluya, aleluya.

V. María ha sido asunta al cielo, se alegra el ejército de los ángeles. R.

 
EVANGELIO
El Poderoso ha hecho obras grandes por mi; enaltece a los humildes

╬ Lectura del santo Evangelio según san Lucas (Lc 1, 39-56)
R. Gloria a ti, Señor.

EN AQUELLOS DÍAS, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel de Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó:

«Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».

María dijo:

«Proclama mi alma la grandeza del Señor,

“se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;

porque ha mirado la humildad de su esclava”.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,

porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí:

“su nombre es santo,

y su misericordia llega a sus fieles

de generación en generación”.

Él hace proezas con su brazo:

dispersa a los soberbios de corazón,

“derriba del trono a los poderosos

y enaltece a los humildes,

a los hambrientos los colma de bienes

y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,

acordándose de la misericordia”

—como lo había prometido a “nuestros padres”—

en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».

María se quedó con Isabel unos tres meses y volvió a su casa.

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.


PAPA FRANCISCO

SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

ÁNGELUS, Plaza de San Pedro, Sábado, 15 de agosto de 2020

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Cuando el hombre puso un pie en la Luna, se dijo una frase que se hizo famosa: «Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad». De hecho, la humanidad había alcanzado un hito histórico. Pero hoy, en la Asunción de María al Cielo, celebramos una conquista infinitamente más grande. La Virgen ha puesto sus pies en el paraíso: no ha ido solo en espíritu, sino también con el cuerpo, toda ella. Este paso de la pequeña Virgen de Nazaret ha sido el gran salto hacia delante de la humanidad. De poco sirve ir a la Luna si no vivimos como hermanos en la Tierra. Pero que una de nosotros viva en el Cielo con el cuerpo nos da esperanza: entendemos que somos valiosos, destinados a resucitar. Dios no dejará desvanecer nuestro cuerpo en la nada. ¡Con Dios nada se pierde! En María se alcanza la meta y tenemos ante nuestros ojos la razón por la que caminamos: no para conquistar las cosas de aquí abajo, que se desvanecen, sino para conquistar la patria de allá arriba, que es para siempre. Y la Virgen es la estrella que nos orienta. Ella ha ido primero. Ella, como enseña el Concilio, «precede con su luz al peregrinante Pueblo de Dios como signo de esperanza cierta y de consuelo» (Lumen gentium, 68).

¿Qué nos aconseja nuestra Madre? Hoy en el Evangelio lo primero que dice es «engrandece mi alma al Señor» (Lc 1, 46). Nosotros, acostumbrados a escuchar estas palabras, quizá ya no hagamos caso a su significado. Engrandecer literalmente significa “hacer grande”, engrandecer. María “engrandece al Señor”: no los problemas, que tampoco le faltaban en ese momento, sino al Señor. ¡Cuántas veces, en cambio, nos dejamos vencer por las dificultades y absorber por los miedos! La Virgen no, porque pone a Dios como primera grandeza de la vida. De aquí surge el Magnificat, de aquí nace la alegría: no de la ausencia de los problemas, que antes o después llegan, sino que la alegría nace de la presencia de Dios que nos ayuda, que está cerca de nosotros. Porque Dios es grande. Y sobre todo, Dios mira a los pequeños. Nosotros somos su debilidad de amor: Dios mira y ama a los pequeños.
María, de hecho, se reconoce pequeña y exalta las «maravillas» (v. 49) que el Señor ha hecho en ella. ¿Cuáles? Sobre todo el don inesperado de la vida. María es virgen y se queda embarazada; y también Isabel, que era anciana, espera un hijo. El Señor hace maravillas con los pequeños, con quien no se cree grande sino que da gran espacio a Dios en la vida. Él extiende su misericordia sobre quien confía en Él y enaltece a los humildes. María alaba a Dios por esto.

Y nosotros —podemos preguntarnos— ¿nos acordamos de alabar a Dios? ¿Le damos las gracias por las maravillas que hace por nosotros? ¿Por cada jornada que nos regala, porque nos ama y nos perdona siempre, por su ternura? ¿Y por habernos dado a su Madre, por los hermanos y las hermanas que nos pone en el camino, porque nos ha abierto el Cielo? ¿Nosotros damos las gracias a Dios, alabamos a Dios por estas cosas? Si olvidamos el bien, el corazón se encoge. Pero si, como María, recordamos las maravillas que el Señor realiza, si al menos una vez al día lo magnificamos, entonces damos un gran paso adelante. Una vez al día podemos decir: “Yo alabo al Señor”, “Bendito sea el Señor”: es una pequeña oración de alabanza. Esto es alabar a Dios. El corazón, con esta pequeña oración, se dilatará, la alegría aumentará. Pidamos a la Virgen, puerta del Cielo, la gracia de iniciar cada día alzando la mirada hacia el cielo, hacia Dios, para decirle: “¡Gracias!”, como dicen los pequeños a los grandes.

Se dice Credo.

 

Oración de los fieles

En esta solemnidad de la Asunción de la bienaventurada Virgen María, abogada nuestra, presentamos a Dios Padre nuestras súplicas.


- Por la Iglesia, que peregrina por este mundo con la esperanza de la gloria que un día se nos descubrirá; en comunión con María, Madre de la Iglesia. Roguemos al Señor.

- Por la unión de las Iglesias, divididas por el pecado; en comunión con María, Madre de todos los creyentes en Cristo. Roguemos al Señor.

- Por los enfermos, los moribundos y por todos los que se encuentran en cualquier necesidad; en comunión con María, salud de los enfermos y consuelo de los afligidos. Roguemos al Señor.

- Por nosotros, que nos disponemos a celebrar la liturgia de la mesa eucarística, anuncio del banquete del reino eterno; en comunión con María, intercesora nuestra ante su Hijo Jesús. Roguemos al Señor.

Ten en cuenta, Señor, los anhelos y sufrimientos de toda la humanidad,
expresados en la plegaria de tu Iglesia, que, llena de gozo,
contempla en María nuestra humana naturaleza glorificada.
Por Jesucristo nuestro Señor.


Oración sobre las ofrendas

Suba a tu presencia, Señor, la ofrenda de nuestra devoción,
y, por intercesión de la santísima Virgen María, elevada al cielo,
haz que nuestros corazones, encendidos en el fuego de tu amor,
tiendan constantemente hacia ti.
Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio
La gloria de la Asunción de María

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.

Porque hoy ha sido elevada a los cielos la Virgen, Madre de Dios;
ella es figura y primicia de la Iglesia, que un día será glorificada;
ella es ejemplo de esperanza segura y consuelo del pueblo peregrino.

Con razón no quisiste, Señor, que conociera la corrupción del sepulcro
la que, de modo admirable, concibió en su seno al autor de la vida, tu Hijo encarnado.

Por eso, unidos a los coros angélicos, te alabamos proclamando llenos de alegría

R. Santo, Santo, Santo...

 
Antífona de la Comunión Lc 1, 48-49
Me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí.


Oración después de la Comunión

Después de recibir los sacramentos que nos salvan, te rogamos, Señor,
por intercesión de santa María Virgen, elevada al cielo,
llegar a la gloria de la resurrección.
Por Jesucristo, nuestro Señor. 

Se puede utilizar la bendición solemne. Santa María Virgen.


Dios, que en su providencia amorosa quiso salvar al género humano
por el fruto bendito del seno de la Virgen María, os colme de sus bendiciones.

R. Amén.

Que os acompañe siempre la protección de la Virgen,
por quien habéis recibido al Autor de la vida.

R. Amén.

Y a todos vosotros, reunidos hoy para celebrar con devoción esta fiesta de María,
el Señor os conceda la alegría del Espíritu y los bienes de su reino.

R. Amén.

Y la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo  y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.

R. Amén.

13 de agosto -SANTOS PONCIANO, papa, e HIPÓLITO, presbítero, mártires

 


 

VIERNES DE LA XIX SEMANA DEL T. ORDINARIO, o
SANTOS PONCIANO, papa, e HIPÓLITO, presbítero, mártires (ML)


NOTICIAS DE ACTUALIDAD 

 


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SANTORAL DE HOY 

Santos Ponciano e Hipólito, mártires
(† c. 236)

Elogio: Santos mártires Ponciano, papa, e Hipólito, presbítero, que, deportados al mismo tiempo a Cerdeña, ambos afrontaron allí una condena común y fueron ceñidos, según la tradición, con una única corona. Sus cuerpos, finalmente, fueron trasladados a Roma, el primero al cementerio de Calixto, y el segundo al cementerio de la vía Tiburtina.

Refieren a este santo: San Calixto I, San Ceferino, San Cornelio, San Urbano I



Misa de feria (verde) o de la memoria (rojo).
MISAL: para la feria cualquier formulario permitido (véase pág. 67, n. 5) / para la memoria 1ª orac. prop. y el resto del común de mártires (para vv. mártires) o de pastores (para vv. pastores), o de un domingo del T.O.; Pf. común o de la memoria.
LECC.: vol. III-impar.
- Jos 24, 1-13. Yo tomé a vuestro padre del otro lado del Río; os saqué de Egipto; os llevé a la tierra.
- Sal 135. R. Porque es eterna su misericordia.
- Mt 19, 3-12. Por la dureza de corazón permitió Moisés repudiar a las mujeres; pero, al principio, no era así.
o bien: cf. vol. IV.


Liturgia de las Horas: oficio de feria o de la memoria.


Martirologio: elogs. del 14 de agosto, pág. 487.
CALENDARIOS: Urgell: Beatos José Tapies y compañeros, presbíteros, mártires (MO).
Claretianos: Beatos Felipe de Jesús Muñárriz, presbítero, y compañeros, mártires (MO). Barbastro-Monzón: (ML).
HH. de las Escuelas Cristianas: San Benildo Romançon, religioso (MO).
Orden Premonstratense: Santa Gertrudis, virgen (MO).
Burgos: Santa Centola, virgen y mártir (ML).
Cartagena: Beato José Pavón Bueno, presbítero y mártir (ML).
Girona: Beatos Jaime Falguerona y compañeros, mártires (ML).
Lleida: Beatos José María Ormo y compañeros, mártires (ML).
Solsona: Beatos Antonio Dalmau Rosich y compañeros, mártires (ML).
Tarazona: Beatos Juan Sánchez y compañeros, mártires (ML).
Tarragona: Beatos Tomás Capdevila y compañeros, mártires (ML).
Vic: Beatos Pedro Cunill y compañeros, mártires (ML).
Zaragoza: Beatos Rafael Briega Morales y compañeros, mártires (ML).
Canónigos Regulares de Letrán: San Meinardo, obispo (ML).
Dominicos: Beato Aimon Taparelli, presbítero (ML).
Marianistas: Beato Jakob Gapp, presbítero y mártir (ML).
Monfortianos: María, Refugio de los pecadores (ML).


Monición de entrada

Recordamos en esta celebración a los santos mártires Ponciano, papa, e Hipólito, presbítero. Hacia el año 236, fueron deportados al mismo tiempo a Cerdeña, durante la persecución del emperador Maximino, y allí recibieron el martirio. Sus cuerpos, finalmente, fueron trasladados a Roma, donde reciben veneración.


Oración colecta

Te rogamos, Señor, que la inestimable paciencia de los santos aumente en nosotros el deseo de amarte y fortalezca siempre la fe santa en nuestros corazones. Por nuestro Señor Jesucristo.

 

PRIMERA LECTURA
Yo tomé a vuestro padre del otro lado del Río; os saqué de Egipto; os llevé a la tierra

Lectura del libro de Josué (Jos 24, 1-13)

EN AQUELLOS DÍAS, Josué reunió todas las tribus de Israel en Siquén y llamó a los ancianos de Israel, a los jefes, a los jueces y a los magistrados. Y se presentaron ante Dios. Josué dijo a todo el pueblo:
«Así dice el Señor, Dios de Israel: “Al otro lado del río Éufrates vivieron antaño vuestros padres: Téraj, padre de Abrahán de Najor, y servían a otros dioses. Yo tomé a Abrahán vuestro padre del otro lado del Río, lo conduje por toda la tierra de Canaán y multipliqué su descendencia, dándole un hijo, Isaac.
A Isaac le di dos hijos: Jacob y Esaú. A Esaú le di en propiedad la montaña de Seír, mientras que Jacob y sus hijos bajaron a Egipto.
Envié después a Moisés y Aarón y castigué a Egipto con los portentos que hice en su tierra. Luego os saqué de allí. Saqué de Egipto a vuestros padres y llegasteis al mar. Los egipcios persiguieron a vuestros padres con sus carros y caballos hasta el mar Rojo; pero ellos gritaron al Señor y él tendió una nube oscura entre vosotros y los egipcios; después hizo que se desplomara sobre ellos el mar, que los anegó.
Con vuestros propios ojos visteis lo que hice con Egipto.
Después vivisteis en el desierto muchos años. Os llevé luego a la tierra de los amorreos que vivían al otro lado del Jordán:
ellos os atacaron, pero yo os los di. Así tomasteis posesión de sus tierras, y yo los exterminé a vuestra llegada.
Entonces se alzó Balac, hijo de Sipor, rey de Moab, para atacar a Israel; y mandó llamar a Balaán, hijo de Beor, para que os maldijera; pero yo no quise escuchar a Balaán, que no tuvo más remedio que bendeciros, y así os libré de sus manos.
Pasasteis después el Jordán y llegasteis a Jericó. Los jefes de Jericó (y los amorreos, perizitas, cananeos, hititas, guirgaseos, heveos yjebuseos) os atacaron, pero yo os los di; mandé delante de vosotros avispas, que expulsaron, al llegar vosotros, a los dos reyes amorreos: no fue con tu espada ni con tu arco.
Y os di una tierra por la que no habíais sudado, ciudades que no habíais construido y en las que ahora vivís, viñedos y olivares que no habíais plantado y de cuyos frutos ahora coméis”».


Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.


Salmo responsorial Sal 135, 1. 2. 3. 16. 17. 18. 21. 22. 24 (R.: 1b)

R. Porque es eterna su misericordia.
 
V. Dad gracias al Señor porque es bueno.

R. Porque es eterna su misericordia.
 
V. Dad gracias al Dios de los dioses.

R. Porque es eterna su misericordia.
 
V. Dad gracias al Señor de los señores.

R. Porque es eterna su misericordia.
 
V. Guió por el desierto a su pueblo.

R. Porque es eterna su misericordia.
 
V. Él hirió a reyes famosos.

R. Porque es eterna su misericordia.
 
V. Dio muerte a reyes poderosos.

R. Porque es eterna su misericordia.
 
V. Les dio su tierra en heredad.

R. Porque es eterna su misericordia.
 
V. En heredad a Israel, su siervo.

R. Porque es eterna su misericordia.
 
V. Y nos libró de nuestros opresores.

R. Porque es eterna su misericordia.
 

Aleluya Cf. 1 Tes 2, 13
R. Aleluya, aleluya,aleluya.
V. Acoged la palabra de Dios, no como palabra de humana, sino, cual es en verdad, como palabra de Dios. R.
 

EVANGELIO
Por la dureza de corazón permitió Moisés repudiar a las mujeres; pero, al principio, no era así

╬ Lectura del santo Evangelio según san Mateo (Mt 19, 3-12)
R. Gloria a ti, Señor. 

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: «¿Es lícito a un hombre repudiar a su mujer por cualquier motivo?».
Él les respondió:
«¿No habéis leído que el Creador, en el principio, los creó hombre y mujer, y dijo: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne”? De modo que ya no son dos, sino una sola carne.
Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».

Ellos insistieron:
«¿Y por qué mandó Moisés darle acta de divorcio y repudiarla?».
Él les contestó:
«Por la dureza de vuestro corazón os permitió Moisés repudiar a vuestras mujeres; pero, al principio, no era así. Pero yo os digo que, si uno repudia a su mujer —no hablo de unión ilegítima— y se casa con otra, comete adulterio».
Los discípulos le replicaron:
«Si esa es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse».
Pero él les dijo:
«No todos entienden esto, solo los que han recibido ese don. Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron los hombres, y hay quienes se hacen eunucos ellos mismos por el reino de los cielos. El que pueda entender, entienda».


Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.


San Josemaría Escrivá, Conversaciones 92

Un cristiano que procura santificarse en el estado matrimonial, y es consciente de la grandeza de su propia vocación, espontáneamente siente una especial veneración y un profundo cariño hacia los que son llamados al celibato apostólico; y cuando alguno de sus hijos, por la gracia del Señor, emprende ese camino, se alegra sinceramente. Y llega a amar aún más su propia vocación matrimonial, que le ha permitido ofrecer a Jesucristo –el gran Amor de todos, célibes o casados– los frutos del amor humano.