SÁBADO, 16 DE OCTUBRE
- Horario de la parroquia: abierta de 10.00 h. a 13.30 h. y de 18.00 h. a 23.00 h.
- ERMITA DE MONTEMAYOR:
* Durante septiembre y octubre la Virgen está en la Parroquia. Por tanto, NO HAY MISA EN LA ERMITA.
- SAN FRANCISCO:
- Eucaristía – Comunidades Neocatecumenales (a las 18.00 h.)
- Rezo del Santo Rosario (a las 19.00 h.) y Eucaristía I Vísperas del Domingo de la XXVIII Semana del Tiempo Ordinario (a las 19.30 h.).
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
SANTORAL DE HOY
Elogio: Santa Eduvigis, religiosa, la cual, nacida en Baviera y duquesa de Silesia, demostró gran interés en ayudar a los pobres, para los cuales fundó hospicios. Fallecido su marido, se retiró en el monasterio de monjas cistercienses que ella misma había fundado, y del que era abadesa su hija Gertudis, lugar donde terminó su vida, en Trebnitz, el día quince de octubre.
Patronazgos: patrona de Silesia y Polonia, de Berlín, Wroclaw, Trebnitz y Cracovia, de las personas que migran y los cónyuges.
Oración
Señor, por intercesión de santa Eduvigis, cuya vida fue para todos un admirable ejemplo de humildad, concédenos siempre los auxilios de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).
San Longinos, santo del NT
En Jerusalén, conmemoración de san Longinos, venerado como el soldado que
abrió con la lanza el costado del Señor crucificado.
San Elifio, mártir
En la región de Toul, en la Galia, san Elifio, que es venerado como
mártir.
Santos Martiniano, Saturiano y dos hermanos,
mártires
Conmemoración de los santos Martiniano y Saturiano, mártires en África
junto con dos hermanos suyos, todos los cuales, durante la persecución bajo el
rey arriano Genserico, eran esclavos de un vándalo, y fueron convertidos a la
fe de Cristo por otra esclava, santa Máxima, virgen. Por su constancia en la fe
católica fueron apaleados con varas nudosas hasta descubrir sus huesos, y
desterrados a la región de los mauritanos, por convertir a algunos de ellos a
la fe de Cristo fueron condenados a muerte. Santa Máxima, después de superar
muchos combates, terminó como madre de muchas vírgenes en un monasterio.
Santos Amando y Juniano, eremitas
En el territorio de Limoges, en Aquitania, san Amando y su discípulo san
Juniano, eremitas.
San Galo, monje y presbítero
Cerca de Arbona, en Germania, san Galo, presbítero y monje, que aún
adolescente fue recibido por san Columbano en el monasterio de Bangor, en
Hibernia, para dedicarse después a propagar el Evangelio en estas regiones y
enseñar a los hermanos la disciplina monástica. Descansó en el Señor ya casi
centenario.
San Mumolino de Noyon, monje y obispo
En Noyon, de Neustria, san Mumolino, obispo, que, siendo monje, ayudó a
san Audomaro en la tarea de evangelizar, hasta que fue elegido obispo para
suceder a san Eloy.
San Lulo de Maguncia, obispo
En el monasterio de Hersfeld, en la Franconia, de Germania, san Lulo,
obispo de Maguncia, que siendo compañero y colaborador de san Bonifacio en la
misión de evangelizar, fue ordenado obispo por él, para que fuese maestro de
los presbíteros, doctor de la Regla para los monjes, predicador fiel y pastor
para el pueblo cristiano.
San Vidal, eremita
En la región de Retz, cerca de Nantes, en la Bretaña Menor, san Vidal,
eremita.
San Gauderico, laico
En la región de Mirepoix, cerca de los Pirineos, en la Galia, san
Gauderico, agricultor, célebre por su devoción a la Madre de Dios.
Santa Bonita, virgen
En Brioude, en la región de los arvernios, en Aquitania, santa Bonita,
virgen.
San
Anastasio de Cluny, monje
En Pamiers, junto a los Pirineos, también en la Galia, san Anastasio,
monje, el cual, nacido en Venecia, abrazó la vida eremítica en la isla de
Tombelaine, cerca de Mont-Saint-Michel, y pasó después al monasterio de Cluny,
donde terminó viviendo en soledad los últimos años de su vida.
San Bertrán de Comminges, obispo
En Comminges, de nuevo junto a los Pirineos, en la Galia, san Bertrán,
obispo, que, siguiendo los consejos del papa san Gregorio VII, trabajó
incansable para la reforma de la Iglesia, reconstruyó su ciudad abandonada y
derruida, edificó la iglesia catedral, e instituyó en ella una comunidad de
canónigos regulares según la Regla de san Agustín.
Beato Gererdo de Clairvaux, abad
En el monasterio de Igny, en la región de Reims, en la Galia, muerte del
beato Gererdo, abad de Clairvaux, que, durante la visita que hacía en este
monasterio, fue asesinado por un monje al que había reprendido.
San Gerardo Majella, religioso
En el lugar de Materdomini, en la Campania, san Gerardo Majella,
religioso de la Congregación del Santísimo Redentor, que, lleno de amor por
Dios, abrazó un género de vida austera, y consumido por el celo por Dios y las
almas, aún joven descansó en el Señor.
Beatos Aniceto Koplinski y José Jankowski,
presbíteros y mártires
Cerca de Cracovia, en Polonia, en el campo de concentración de Oswiecim o
Auschwitz, beatos Aniceto Koplinski, de la Orden de los Hermanos Menores
Capuchinos, y José Jankowski, de la Sociedad del Apostolado Católico,
presbíteros y mártires, que durante la ocupación militar de su patria por gente
contraria a Dios y a la fe, proclamaron su fe en Cristo hasta la muerte, el
primero en la cámara de gas y el segundo asesinado por los guardias del campo.
Beato Agustín Thevarparampil «Kunjachan»,
presbítero
En Ramapuram, Palai, India, beato Agustín Thevarparampil «Kunjachan»,
presbítero.
LITURGIA DE HOY
Misa de sábado (verde) o de una
de las memorias (blanco).
MISAL: para el sábado cualquier formulario permitido (véase pág.
67, n. 5) / para la memoria de santa María en sábado del común de la
bienaventurada Virgen María o de las «Misas de la Virgen María», o de un
domingo del T.O. / para la memoria de santa Eduvigis: 1.ª orac. prop. y el
resto del común de santos (para religiosos o para santas mujeres), o de un
domingo del T.O. / para la memoria de santa Margarita M.ª A.: 1.ª orac. prop. y
el resto del común de vírgenes (para una virgen), o de un domingo del T.O.; Pf.
común o de la memoria.
LECC.: vol. III-impar.
- Rom 4, 13. 16-18. Apoyado en la esperanza, creyó contra toda
esperanza.
- Sal 104. R. El Señor se acuerda de su alianza
eternamente.
- Lc 12, 8-12. El Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo
que tenéis que decir.
o bien: cf. vol. IV, o bien cf. Leccionario de las «Misas
de la Virgen María».
Liturgia de las Horas: oficio de
sábado o de una de las memorias.
Martirologio: elogs. del 17 de octubre, pág. 616.
CALENDARIOS: Plasencia y Teruel-Albarracín: Dedicación de la
iglesia-catedral (F).
Madres de los Desamparados y San José de la Montaña: Beata Petra de
San José de la Montaña (F). Málaga: (ML).
Salesas: Santa Margarita María de Alacoque, virgen (F).
Congregación de los Sagrados Corazones y Reparadores: (MO).
Escolapios: Beato Pedro Casani, presbítero (MO).
Redentoristas: San Gerardo Mayela, religioso (MO).
Canónigos Regulares de Letrán: San Bertrán, obispo (ML).
Religiosos Camilos: Santa Josefina Vannini (ML).
Antífona de entrada Cf. Lc 1, 28. 42
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre.
Monición de entrada
Alegrémonos todos al celebrar la memoria de la Virgen María. En ella
encontramos el modelo del orante que escucha la Palabra de Dios y de la acogida
incondicional de esa Palabra, que hace carne los designios de Dios. La alabamos
glorificando la obra del Altísimo en ella; rezamos cantando su Magníficat y
recurrimos a ella confiando en su intercesión maternal, pues es tradición de la
comunidad cristiana dirigirse directamente a ella invocando su ayuda en las
horas difíciles. En la escuela de la Madre de Dios, los cristianos aprendemos
el estilo de vida de la gratuidad, de un amor que no espera, sino que se
adelanta a las necesidades del otro, de una caridad que alcanza al hermano en
lo concreto y le transmite no solo la vida, sino el gozo y el sentido de la
misma vida.
Oración colecta
Oh, Dios, que has elegido como Madre del Salvador a la bienaventurada Virgen
María, excelsa entre los humildes y los pobres, concédenos que, siguiendo su
ejemplo, te ofrezcamos el obsequio de una fe sincera y pongamos en ti la
esperanza de la plena salvación. Por nuestro Señor Jesucristo.
Monición de entrada
Hacemos memoria en esta celebración de santa Eduvigis, religiosa, duquesa
de Silesia, en Alemania. Resplandeció por su santidad: como madre educadora de
siete hijos, como viuda entregada al servicio de los enfermos, como religiosa
de vida contemplativa en el monasterio de monjas cistercienses que ella misma
había fundado y del que era abadesa su hija Gertrudis, lugar donde terminó su
vida en 1243.
También recordamos en esta celebración a santa Margarita María Alacoque,
virgen, monja de la Orden de la Visitación de la Virgen María, nacida en
Francia en el año 1647. Dar a conocer a todos el amor de Dios, revelado en
Jesucristo y simbolizado en su corazón, fue la razón de su vida. Murió en el
monasterio de Paray-le-Monial en 1690.
Apoyado en la esperanza, creyó contra toda esperanza
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los Romanos (Rm 4, 13, 16-18)
HERMANOS:
No por la ley sino por la justicia de la fe recibieron Abrahán y su descendencia la promesa de que iba a ser heredero del mundo.
Por eso depende de la fe, para que sea según gracia; de este modo, la promesa está asegurada para toda la descendencia, no solamente para la que procede de la ley, sino también para la que procede de la fe de Abrahán, que es padre de todos nosotros.
Según está escrito: «Te he constituido padre de muchos pueblos»; la promesa está asegurada ante aquel en quien creyó, el Dios que da vida a los muertos y llama a la existencia lo que no existe.
Apoyado en la esperanza, creyó contra toda esperanza que llegaría a ser padre
de muchos pueblos, de acuerdo con lo que se le había dicho:
«Así será tu descendencia».
R. Te alabamos, Señor.
R. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
O bien: Aleluya.
V. ¡Estirpe de Abrahán, su siervo;
hijos de Jacob, su elegido!
El Señor es nuestro Dios,
él gobierna toda la tierra.
R. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
V. Se acuerda de su alianza eternamente,
de la palabra dada, por mil generaciones;
de la alianza sellada con Abrahán,
del juramento hecho a Isaac.
R. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
V. Porque se acordaba de la palabra sagrada
qué había dado a su siervo Abrahán,
sacó a su pueblo con alegría,
a sus escogidos con gritos de triunfo.
R. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
R. Gloria a ti, Señor.
EN AQUEL TIEMPO, dijo Jesús a sus discípulos:
«Todo aquel que se declare por mí ante los hombres, también el Hijo del hombre se declarará por él ante los ángeles de Dios, pero si uno me niega ante los hombres, será negado ante los ángeles de Dios.
Todo el que diga una palabra contra el Hijo del hombre podrá ser perdonado, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará.
Cuando os conduzcan a las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no
os preocupéis de cómo o con qué razones os defenderéis o de lo que vais a
decir, porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que
decir».
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Crisóstomo, homil. 35, in Matth
Hay también otros modos de negar a Jesucristo, como explica San Pablo cuando
dice ( Tt 1, 16): "Confiesan que conocen a Dios, pero le niegan con las
obras". Y en otro lugar ( 1Tim 5, 8): "Si alguno no cuida de los
suyos y particularmente de sus domésticos, reniega de la fe, y es peor que un
infiel". Y también ( Col 3, 5): "Huid de la avaricia, que es
idolatría". Por tanto, puesto que hay tantos modos de negar, es claro que
hay otros tantos de confesar. Esos modos, practicados por el hombre, lo harán
digno de oír aquella voz beatísima con la que Jesucristo alabará a todos los
que lo hubieren confesado. Fijémonos en la elección de estas palabras. En el
texto griego dice: "Cualquiera que confesare en mí", manifestando que
ninguno puede confesar a Jesucristo por sus propias fuerzas, sino ayudado por
la gracia del Señor. Pero cuando se trata del que lo niega, no dijo en mí, sino
a mí, porque el que lo niega carece de la gracia. Sin embargo, es culpable,
porque si se le priva de la gracia es porque él se separa de ella -o lo que es
lo mismo, se le priva por su propia culpa-.
Misa vespertina del XXIX Domingo del tiempo ordinario (verde).
Liturgia de las Horas: I Vísp. del oficio dominical. Comp. Dom. I.