o SANTA MARÍA EN SÁBADO, memoria libre o SAN JUAN DE CAPISTRANO, presbítero (ML)
PROGRAMA
PARROQUIAL:
SÁBADO, 23 DE OCTUBRE
- Horario de la
parroquia: abierta de 10.00 h. a 13.30 h. y de 18.00 h. a 23.00 h.
- ERMITA DE MONTEMAYOR:
* Durante
septiembre y octubre la Virgen está en la Parroquia. Por tanto, NO HAY MISA EN LA ERMITA.
- Celebración del Bautismo (a las 18.00 h. y a las 18.45 h.).
- SAN FRANCISCO:
- Rezo del Santo
Rosario (a las 19.00 h.) y Eucaristía I Vísperas del Domingo de la XXX Semana
del Tiempo Ordinario (a las 19.30 h.).
- Eucaristía – Comunidades Neocatecumenales (a las 20.30 h.)
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
para jóvenes y adultos:
SANTORAL DE HOY
Elogio: San Juan de Capistrano, presbítero de la Orden de Hermanos Menores, que luchó en favor de la disciplina regular, estuvo al servicio de la fe y costumbres católicas en casi toda Europa, y con sus exhortaciones y plegarias mantuvo el fervor del pueblo fiel, defendiendo también la libertad de los cristianos. En la localidad de Ujlak, junto al Danubio, en el reino de Hungría, descansó en el Señor.
Patronazgos: patrono de los capellanes militares.
Refieren a este santo: Beato Antonio Bonfadini, San Jacobo de la Marca, Beato Tomás de Florencia Bellaci.
Cerca de Gades, en la provincia hispánica de Bética, santos Servando y
Germán, mártires en la persecución bajo el emperador Diocleciano.
Santos Juan y Jacobo, mártires
En Persia, los santos mártires Juan, obispo, y Jacobo, presbítero, que
fueron encarcelados durante el reinado de Sapor II y al cabo de un año
consumaron su lucha muertos a espada.
San
Teodoreto, presbítero y mártir
En Antioquía de Siria, san Teodoreto, presbítero y mártir, que, según
narra la tradición, fue apresado por Juliano el Apóstata, regente de Oriente,
y, por persistir en la confesión de la fe cristiana, fue martirizado.
San
Severino de Colonia, obispo
En la ciudad de Colonia, en Germania, conmemoración de san Severino,
obispo, digno de alabanza por sus virtudes.
San Severino Boecio, mártir
En Pavía, en la Liguria, conmemoración de san Severino Boecio, mártir,
insigne por su ciencia y sus escritos, que estando encarcelado compuso un
tratado sobre la consolación de la filosofía, y sirvió a Dios con fidelidad
hasta la muerte que le infligió el rey Teodorico.
San Juan de Siracusa, obispo
En Siracusa, ciudad de Sicilia, san Juan, obispo, de quien el papa san
Gregorio I Magno alabó las costumbres, la justicia, la sabiduría, el modo de
aconsejar y el cuidado de los bienes de la Iglesia.
San Román de Rouen, obispo
En Rouen, de Neustria, san Román, obispo, que abatió los símbolos de los
paganos que eran aún venerados en su ciudad, convenció a los buenos a mejorar y
a los malos a abandonar su conducta.
San Benito de Herbauge, presbítero
En la región de Herbauge, cerca de Poitiers, en Aquitania, de la Galia, san
Benito, presbítero.
San Ignacio de Constantinopla, obispo y
confesor
En Constantinopla, san Ignacio, obispo, que, por haber reprendido al
césar Bardas por el repudio de su legítima esposa, fue objeto de injurias y
desterrado. Restituido a su sede por intervención del papa san Nicolás I,
descansó en la paz del Señor.
Santa Etelfleda, abadesa
En Rumsey, en Inglaterra, santa Etelfleda, que. aún adolescente, se
consagró al Señor en el monasterio fundado por su padre Etelwodo y, elegida
abadesa, lo gobernó durante largos años hasta su muerte.
San Alucio, laico
En Campugliano, de la Toscana, san Alucio, pacífico hacedor del bien
hacia los pobres y peregrinos, y liberador de cautivos.
Beato Juan Bono, eremita
En Mantua, ciudad de la Lombardía, beato Juan Bono, eremita, que siendo
joven abandonó a su madre y vagó por diversas partes de Italia, haciendo de
malabarista y comediante. A los cuarenta años, con motivo de una enfermedad,
prometió a Dios abandonar el mundo para darse a Cristo y a la Iglesia en el
amor y la penitencia, para lo cual fundó una congregación a la que dio la Regla
de san Agustín.
Beato Juan Ángel Porro, religioso
presbítero
En Milán, también de la Lombardía, beato Juan Ángel Porro, presbítero de
la Orden de los Siervos de María, que, siendo prior del convento, todos los
días festivos estaba en la puerta de la iglesia, o recorría las calles, para
reunir a los niños y enseñarles la doctrina cristiana.
Beato Tomás Thwing, presbítero y mártir (2
coms.)
En York, en Inglaterra, beato Tomás Thwing, presbítero y mártir, que,
acusado falsamente de conspiración, alcanzó la palma del martirio al ser
ahorcado y descuartizado, por orden del rey Carlos II.
Beatas María Clotilde Ángela de San
Francisco de Borgia Paillot y sus cinco compañeras, vírgenes y mártires
En Valenciennes, en Francia, beatas María Clotilde Angela de San
Francisco de Borgia (Clotilde Josefa) Paillot y sus cinco compañeras, vírgenes
y mártires, que durante la Revolución Francesa, por estar consagradas a Dios
fueron condenadas a muerte, y en presencia del pueblo subieron al patíbulo
serenamente. Sus nombres son: Beatas María Escolástica Josefa de San Jacobo
(María Margarita Josefa) Leroux y María Córdula Josefa de Santo Domingo (Juana
Ludovica) Barré, de la Orden de las Ursulinas; Josefina (Ana Josefa) Leroux, de
la Orden de las Clarisas; María Francisca (María Lievina) Lacroix y Ana Maria
(María Augustina) Erraux, de la Orden de Santa Brigida.
San Pablo Tong Viet Buong, mártir
En la ciudad de Tho-Duc, en Annam san Pablo Tong Viet Buong, mártir, que,
siendo soldado, sufrió la muerte por Cristo en tiempo del emperador Minh Mang.
Beato Arnoldo Rèche, religioso
En Reims, en Francia, beato Arnoldo (Julio Nicolás) Rèche, hermano del
Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, que, dócil a la acción
del Espíritu Santo, se entregó por completo a la formación de los jóvenes en su
condición de maestro, mostrándose igualmente asiduo a la oración.
Beatos Ildefonso García y cinco compañeros,
mártires (2 coms.)
En Ciudad Real, en España, beatos mártires Ildefonso García Nozal y
Justiniano Cuesta Redondo, presbíteros, y Eufrasio de Celis Santos, Honorino
Carracedo Ramos, Tomás Cuartero Gascón y José María Cuartero Gascón, religiosos
de la Congregación de la Pasión, que por Cristo y por la Iglesia fueron
fusilados durante la persecución religiosa.
Beato Leonardo Olivera Buera, presbítero y
mártir
En la localidad de El Saler, de la provincia de Valencia, también en
España, beato Leonardo Olivera Buera, presbítero y mártir, que en la misma
persecución religiosa alcanzó el premio eterno al imitar la pasión de Cristo.
Beatos Ambrosio León Lorente Vicente y dos
compañeros, religiosos mártires
En la aldea de Benimaclet, también en la región valenciana, en España,
beatos Ambrosio León (Pedro) Lorente Vicente, Florencio Martín (Álvaro) Ibáñez
Lázaro y Honorato (Andrés) Zorraquino Herrero, religiosos del Instituto de los
Hermanos de las Escuelas Cristianas y mártires, que durante la misma
persecución derramaron su sangre por Cristo.
LITURGIA DE HOY
(Hasta la hora nona)
Martirologio: elogs. del 24 de octubre, pág. 630.
CALENDARIOS: Arzobispado Castrense-Capellanes Castrenses: San Juan
de Capistrano, presbítero (F). Familia Franciscana: (MO).
Urgell: Dedicación de la iglesia-catedral (F).
Brígidas: Beatas Ana y Francisca, mártires (F).
Trinitarios: Santísimo Redentor (F).
Cádiz y Ceuta, y Mérida-Badajoz: Santos Servando y Germán, mártires
(MO).
Agustinos: San Guillermo, eremita, y beato Juan Bueno, religioso
(ML).
HH. de las Escuelas Cristianas: Beato Arnold Réche, religioso (ML).
Te rogamos, Señor, que venga en nuestra ayuda
la intercesión poderosa de santa María,
siempre Virgen, para que, libres de todo peligro,
podamos gozar de tu paz.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Qué
hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que proclama la paz, que
anuncia la buena noticia, que pregona la justicia.
Monición de entrada
Hacemos memoria en esta celebración de san Juan de Capistrano, presbítero
de la Orden de Hermanos Menores, que nació en Capistrano, Italia, el año 1386.
Trabajó con todo empeño en la formación del clero, estuvo al servicio de la fe
y de las costumbres católicas en casi toda Europa, y con su determinación
mantuvo el fervor del pueblo fiel, defendiendo también la libertad de los cristianos
frente al peligro de invasión de los turcos. Murió en Hungría el año 1456.
(O bien)
Oh, Dios, que suscitaste a san Juan de Capistrano
para confortar a tu pueblo fiel en las adversidades,
te pedimos que nos mantengas en la seguridad de tu protección
y que custodies a tu Iglesia en una paz duradera.
Por nuestro Señor Jesucristo.
El Espíritu del que resucitó a Cristo de entre los muertos habita en vosotros
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos (Rm 8, 1-11)
HERMANOS:
No hay condena alguna para los que están en Cristo Jesús, pues la ley del
Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha librado de la ley del pecado y de la
muerte. Lo que era imposible a la ley, por cuanto que estaba debilitada a causa
de la carne, lo ha hecho Dios: enviando a su Hijo en semejanza de carne de
pecado y en orden al pecado, condenó el pecado en la carne, para que la justa
exigencia de la ley se cumpliera en nosotros, los que actuamos no de acuerdo
con la carne, sino de acuerdo con el Espíritu.
Pues los que viven según la carne desean las cosas de la carne; en
cambio, los que viven según el Espíritu, desean las cosas del Espíritu.
El deseo de la carne es muerte; en cambio el deseo del Espíritu, vida y
paz. Por ello, el deseo de la carne es hostil a Dios, pues no se somete a la
ley de Dios; ni puede someterse. Los que están en la carne no pueden agradar a
Dios.
Pero vosotros no estáis en la carne, sino en el Espíritu, si es que el
Espíritu de Dios habíta en vosotros; en cambio, si alguien no posee el Espíritu
de Cristo no es de Cristo.
Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto por el pecado, pero el espíritu vive por la justicia. Y si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús también dará vida a vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.
R. Te alabamos, Señor.
R. Esta es la generación que busca tu rostro, Señor.
V. Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe, y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos.
R. Esta es la generación que busca tu rostro, Señor.
V. ¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes, y puro corazón,
que no confía en los ídolos.
R. Esta es la generación que busca tu rostro, Señor.
V. Ese recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Ésta es la generación que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob.
R. Esta es la generación que busca tu rostro, Señor.
R. Gloria a ti, Señor.
EN AQUEL MOMENTO se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los
galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de los sacrificios que
ofrecían.
Jesús respondió:
«¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos
porque han padecido todo esto? Os digo que no; y, si no os convertís, todos
pereceréis lo mismo. O aquellos dieciocho sobre los que cayó la torre en Siloé
y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de
Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma
manera».
Y les dijo esta parábola:
«Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella,
y no lo encontró.
Dijo entonces al viñador:
“Ya ves, tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo
encuentro. Córtala. ¿Para qué va a perjudicar el terreno?”.
Pero el viñador respondió:
“Señor, déjala todavía este año y mientras tanto yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto en adelante. Si no, la puedes cortar”»
R. Gloria a ti, Señor Jesús.