PROGRAMA PARROQUIAL:
JUEVES, 08 DE SEPTIEMBRE
- Horario de la parroquia: abierta de 10.00 h. a 13.30 h. y de 18.00 h. a 22.30 h.
- Horario de despacho: de lunes a viernes, de 10.30 h. a 13.30 h y de 18.00 h. a 21.00 h.
- Eucaristía del Jueves de la XXIII Semana del Tiempo Ordinario (a las 09.00 h.), Fiesta de la Virgen de Montemayor, Patrona de Moguer.
- Exqeuias de + MONTEMAYOR GONZÁLEZ INFANTE, en la Capilla de San Sebastián (a las 10.00 h.).
- Solemne Eucaristía en honor a la Virgen de Montemayor, Patrona de Moguer, en la Parroquia (a las 11.00 h.).
- Solemne Procesión de Nuestra Señora de Montemayor, Patrona de Moguer (a las 20.00 h.).
PROGRAMA PARROQUIAL:
JUEVES, 08 DE SEPTIEMBRE
- Horario de la parroquia: abierta de 10.00 h. a 13.30 h. y de 18.00 h. a 22.30 h.
- Horario de despacho: de lunes a viernes, de 10.30 h. a 13.30 h y de 18.00 h. a 21.00 h.
- Eucaristía del Jueves de la XXIII Semana del Tiempo Ordinario (a las 09.00 h.), Fiesta de la Virgen de Montemayor, Patrona de Moguer.
- Exqeuias de + MONTEMAYOR GONZÁLEZ INFANTE, en la Capilla de San Sebastián (a las 10.00 h.).
- Solemne Eucaristía en honor a la Virgen de Montemayor, Patrona de Moguer, en la Parroquia (a las 11.00 h.).
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
SANTORAL DE HOY
Otros santos de este día:
San Adriano de Nicomedia, mártir
En Roma,
conmemoración de san Adriano, mártir en Nicomedia, ciudad de Bitinia, en cuyo
honor el papa Honorio I convirtió en iglesia la sala del Senado Romano. († s.
inc.)
Santos Pedro, Fausto, Dión y Amonio,
mártires
En Alejandría de
Egipto, santos Fausto, Dión y Amonio, presbíteros y mártires, que recibieron la
corona martirial juntamente con san Pedro, obispo, en la persecución bajo el emperador
Diocleciano. († c. 311)
San Isaac de los armenios, obispo y confesor
En la ciudad de
Bagrevand, en Armenia Mayor, san Isaac, obispo, que, para fomentar la vida
cristiana, tradujo al idioma armenio la Sagrada Escritura y la Liturgia, se
adhirió a la fe del Sínodo Efesino y, finalmente, expulsado de la sede, murió
en el destierro. († 438)
San Sergio I, papa
En Roma, en la
basílica de San Pedro, sepultura del papa san Sergio I, de origen sirio, que
trabajó en favor de la evangelización de Sajonia y de Frisia, y buscando el
arreglo de disensiones y litigios, prefirió la muerte a consentir los errores.
(† 701)
San Corbiniano de Freising, obispo
En Freising, de
Baviera, san Corbiniano, que, ordenado obispo, obtuvo frutos abundantes
predicando el Evangelio entre los habitantes de la región bávara. († 725)
San Pedro de Chavanon, presbítero
En Pébrac,
territorio de Puy-en-Vélay, en Francia, san Pedro de Chavanon, presbítero, que
aspirando a una vida más perfecta se retiró a este lugar, donde construyó y
presidió un cenobio de canónigos regulares. († c. 1080)
Beata Serafina Sforza, religiosa
En Pesaro, del
Piceno, beata Serafina Sforza, que después de sufrir muchas adversidades en la
vida conyugal, tras quedar viuda pasó humildemente los restantes años de su
vida bajo la Regla de santa Clara. († 1478)
Santo Tomás de Villanueva, religioso y
obispo
En Valencia, de
España, santo Tomás de Villanueva, obispo, que, siendo religioso de la Orden de
Ermitaños de San Agustín, aceptó por obediencia el episcopado, sobresaliendo,
entre otras virtudes pastorales, por un encendido amor hacia los pobres hasta
entregarles todos los bienes, incluida la propia cama. Su memoria litúrgica se
celebra en España el 10 de octubre. († 1555)
Beatos Tomás Palaser, Juan Norton y Juan
Talbot, mártires
En Durham, en
Inglaterra, beatos mártires Tomás Palaser, presbítero, y Juan Norton y Juan
Talbot, condenados a muerte por la reina Isabel I, el primero por regresar a
Inglaterra como sacerdote, y los otros por protegerle. Todos ellos fueron
ejecutados en el patíbulo. († 1600)
San Pedro Claver, religioso presbítero
En Nueva
Cartagena, en Colombia, muerte de san Pedro Claver, presbítero, cuya memoria se
celebra mañana. († 1654)
Beatos Antonio de San Buenaventura, Domingo
Castellet y veinte compañeros, mártires
En Nagasaki, en
Japón, beatos Antonio de San Buenaventura, de la Orden de los Hermanos Menores,
Domingo Castellet, de la Orden de Predicadores, presbíteros, y veinte
compañeros, mártires, estos últimos laicos, y muchos de ellos niños, que por su
fe en Cristo sufrieron el martirio a fuego o a espada. Sus nombres son: beatos
Domingo de Nagasaki, religioso de la Orden de Hermanos Menores; Tomás de San
Jacinto y Antonio de Santo Domingo, religiosos de la Orden de Predicadores;
Lucía Luisa, viuda; Juan Tomachi y sus hijos Domingo, Miguel, Tomás y Pablo;
Juan Imamura, Pablo Sadayu Aybara, Romano Aybara y su hijo León, Santiago
Hayashida, Mateo Alvarez, Miguel Yamada y su hijo Lorenzo, y Luis Higashi y sus
hijos Francisco y Domingo. († 1628)
Beato Federico Ozanam, padre de familia
En Marsella, en
Francia, tránsito del beato Federico Ozanam, el cual, hombre esclarecido en
erudición y piedad, defendió y propugnó con su eminente doctrina las verdades
de la fe, prestó asidua caridad a los pobres en la Sociedad de San Vicente de
Paúl y, como excelente padre de familia, hizo de su hogar una iglesia
doméstica. († 1853)
Beato Francisco Jordán, fundador
En Tafers, en el
cantón de Friburgo, Suiza, beato Francisco Jordán, fundador de la Sociedad del
Divino Salvador, o Salvatorianos. († 1918)
Beatos José Cecilio Rodríguez González,
Teodomiro Joaquín Sainz Sainz y Evencio Ricardo Alonso Uyarra, religiosos mártires
En Almería, en
España, beatos José Cecilio (Bonifacio) Rodríguez González, Teodomiro Joaquín
(Adrián) Sáinz Sáinz y Evencio Ricardo (Eusebio) Alonso Uyarra, mártires,
hermanos de las Escuelas Cristianas, todos los cuales alcanzaron la palma del
martirio en la persecución religiosa durante la guerra. († 1936)
Beato Marino Blanes Giner, mártir
En Alcoy, cerca
de Alicante, también en España, beato Marino Blanes Giner, mártir, que, siendo
padre de familia, recibió de Dios la vida eterna después de sufrir la muerte a
manos de hombres, en días de la misma persecución religiosa. († 1936)
Beato Ismael Escrihuela Esteve, mártir
En Paterna, en
la provincia de Valencia, de nuevo en España, beato Ismael Escrihuela Esteve,
mártir, padre de familia, que por el martirio se hizo partícipe de la victoria
de Cristo, durante la misma persecución. († 1936)
Beato Pascual Fortuño Almela, presbítero y
mártir
En Villarreal de
los Infantes, en la provincia de Castellón, igualmente en España, beato Pascual
Fortuño Almela, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, que
fue coronado de gloria por su testimonio de Cristo. († 1936)
Beatas Josefa de San Juan de Dios Ruano
García y María Dolores de Santa Eulalia Puig Bonany, vírgenes y mártires
En Buñol, cerca
de Valencia, asimismo en España, beatas Josefa de San Juan de Dios Ruano García
y María Dolores de Santa Eulalia Puig Bonany, vírgenes de la Congregación de
Hermanitas de los Ancianos Desamparados y mártires, que recibieron ambas la
corona de la gloria en su martirio cruento durante la misma persecución contra
la fe religiosa. († 1936)
Beato Adán Bargielski, presbítero y mártir
En el campo de
concentración de Dachau, cercano a la ciudad de Munich, en la región de
Baviera, en Alemania, beato Adán Bargielski, presbítero y mártir, que por
salvar a su párroco se entregó a los enemigos de la fe y, tras sufrir una cruel
cárcel, emigró invicto a la gloria eterna. († 1942)
Beato Ladislao Bladzinski, presbítero y
mártir
Junto a la
localidad de Gross-Rosen, en Silesia, también en Alemania, beato Ladislao
Bladzinski, presbítero de la Congregación de San Miguel y mártir, que, en la
misma persecución, fue deportado por los enemigos de la Iglesia desde su
patria, Polonia, a trabajos forzados en canteras de piedra, donde después fue
asesinado. († 1944)
LITURGIA DE HOY
Fiesta de la Natividad de la Bienaventurada Virgen María, de la estirpe de Abrahán, nacida de la tribu de Judá y de la progenie del rey David, de la cual nació el Hijo de Dios, hecho hombre por obra del Espíritu Santo, para liberar a la humanidad de la antigua servidumbre del pecado (elog. del Martirologio Romano).
Misa de la fiesta (blanco).
MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Pf. I de la BVM (en la Natividad). No se puede decir la PE IV.
LECC.: vol. IV.
- Miq 5, 1-4a. Dé a luz la que debe dar a luz.
o bien: Rom 8, 28-30. A los que Dios había conocido
de antemano los predestinó.
- Sal 12. R. Desbordo de gozo con el Señor.
- Mt 1, 1-16. 18-23. La criatura que hay en ella viene del
Espíritu Santo.
* Hoy
no se permiten las misas de difuntos, excepto la exequial.
Liturgia
de las Horas: oficio de la fiesta. Te Deum.
Martirologio: elogs. del 9 de septiembre, pág. 543.
CALENDARIOS: Albacete: Nuestra Señora de los Llanos (S).
Canarias: Nuestra Señora del Pino (S).
Ciudad Rodrigo: Virgen de la Peña (S). Salamanca-provincia: (F).
Córdoba-ciudad: Bienaventurada Virgen María de la Fuensanta (S).
Huelva-ciudad: Nuestra Señora de la Cinta (S).
Málaga: Nuestra Señora de la Victoria (S).
Orihuela-Alicante, en la ciudad de Orihuela: Nuestra Señora de Monserrate (S).
Oviedo: Nuestra Señora de Covadonga (S).
Salamanca-ciudad: Santa María de la Vega (S).
Valladolid: Nuestra Señora de San Lorenzo (S).
Urgell (territorio de Andorra): Nuestra Señora de Meritxell (S).
Urgell (territorio de Cataluña): Nuestra Señora de Nuria (S).
Tarragona, Teruel, Tortosa y Albarracín-ciudad: Natividad de la bienaventurada Virgen María (S). Solsona-diócesis: (F).
Ávila y Segovia: Nuestra Señora de Soterraña (F).
San Sebastián-ciudad: Bienaventurada Virgen María del Coro (F).
Mínimos: Nuestra Señora de la Victoria (F).
Orden de San Juan de Jerusalén: Nuestra Señora de Filermo (F).
Antífona de Entrada
Celebremos con
alegría el Nacimiento de la bienaventurada Virgen María: de ella salió el Sol
de justicia, Cristo, nuestro Dios.
Monición de entrada
Hoy es la fiesta de la Natividad de la bienaventurada Virgen María, de la
estirpe de Abrahán, nacida de la tribu de Judá y de la casa del rey David, de
la cual nació el Hijo de Dios, hecho hombre por obra del Espíritu Santo, para
liberar a la humanidad de la antigua servidumbre del pecado.
Al nacer la Virgen María comenzó a cumplirse la promesa de salvación que Dios
había hecho a su pueblo. La vida de la Virgen María nos enseña a alabar a Dios
por las gracias que le otorgó y por las bendiciones que por ella derramó sobre
el mundo. Podemos encomendar nuestras necesidades a ella.
Se dice Gloria.
para que, cuantos hemos recibido las primicias de la salvación
por la Maternidad de la Virgen María,
consigamos aumento de paz en la fiesta de su Nacimiento.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURAS DE LA MISA
Lectura de la profecía de Miqueas (Mt 5, 1-4a)
ESTO DICE el Señor:
«Y tú, Belén Efratá,
pequeña entre los clanes de Judá,
de ti voy a sacar
al que ha de gobernar Israel;
sus orígenes son de antaño,
de tiempos inmemoriales.
Por eso, los entregará
hasta que dé a luz la que debe dar a luz,
el resto de sus hermanos volverá
junto con los hijos de Israel.
Se mantendrá firme, pastoreará
con la fuerza del Señor,
con el dominio del nombre del Señor, su Dios;
se instalarán, ya que el Señor se hará grande
hasta el confín de la tierra.
Él mismo será la paz».
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (Rm 8,28-30)
Hermanos:
Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien; a los cuales ha
llamado conforme a su designio.
Porque a los que había conocido de antemano los predestinó a reproducir la
imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito entre muchos hermanos.
Y a los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que
justificó, los glorificó.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Sal 12, 6ab. 6cd (R.: Is 61, 10)
R. Desbordo de gozo con el Señor.
V. Porque yo confío en tu misericordia:
mi alma gozará con tu salvación.
R. Desbordo de gozo con el Señor.
V. Y cantaré al Señor por el bien que me ha hecho.
R. Desbordo de gozo con el Señor.
╬ Lectura del santo Evangelio según san
Mateo (Mt 1, 1-16. 18-23)
R. Gloria a ti, Señor.
LIBRO DEL ORIGEN de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán.
Abrahán engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus
hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Fares y a Zará, Fares engendró a Esrón,
Esrón engendró a Arán, Arán engendró a Aminadab, Aminadab engendró a Naasón,
Naasón engendró a Salmón, Salmón engendró, de Rajab, a Booz; Booz engendró, de
Rut, a Obed; Obed engendró a Jesé, Jesé engendró a David, el rey.
David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón, Salomón engendró a Roboán,
Roboán engendró a Abías, Abías engendró a Asaf, Asaf engendró a Josafat,
Josafat engendró a Jorán, Jorán engendró a Ozías, Ozías engendró a Joatán,
Joatán engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés,
Manasés engendró a Amós, Amós engendró a Josías; Josías engendró a Jeconías y a
sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia.
Después del destierro de Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel
engendró a Zorobabel, Zorobabel engendró a Abiud, Abiud engendró a Eliaquín,
Eliaquín engendró a Azor, Azor engendró a Sadoc, Sadoc engendró a Aquín, Aquín
engendró a Eliud, Eliud engendró a Eleazar, Eleazar engendró a Matán, Matán
engendró a Jacob; y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació
Jesús, llamado Cristo.
La generación de Jesucristo fue de esta manera:
María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó
que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en
privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un
ángel del Señor que le dijo:
«José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que
hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por
nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por medio
del profeta:
«Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por nombre
Enmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”».
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
╬ Lectura del santo Evangelio según san
Mateo (Mt 1, 18-23)
R. Gloria a ti, Señor.
LA GENERACIÓN de Jesucristo fue de esta manera:
María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó
que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en
privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un
ángel del Señor que le dijo:
«José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que
hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por
nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por medio
del profeta:
«Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por nombre
Enmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”».
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Del Catecismo de la
Iglesia Católica
La predestinación de
María
488 "Dios envió a su Hijo" (Ga 4, 4), pero para
"formarle un cuerpo" (cf. Hb 10, 5) quiso la libre cooperación de una
criatura. Para eso desde toda la eternidad, Dios escogió para ser la Madre de
su Hijo, a una hija de Israel, una joven judía de Nazaret en Galilea, a
"una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el
nombre de la virgen era María" (Lc 1, 26-27):
El Padre de las
misericordias quiso que el consentimiento de la que estaba predestinada a ser
la Madre precediera a la encarnación para que, así como una mujer contribuyó a
la muerte, así también otra mujer contribuyera a la vida (LG 56; cf. 61).
489 A lo largo de toda la Antigua Alianza, la misión de María fue preparada por la misión de algunas santas mujeres. Al principio de todo está Eva: a pesar de su desobediencia, recibe la promesa de una descendencia que será vencedora del Maligno (cf. Gn 3, 15) y la de ser la Madre de todos los vivientes (cf. Gn 3, 20). En virtud de esta promesa, Sara concibe un hijo a pesar de su edad avanzada (cf. Gn 18, 10-14; Gn 21, 1-2). Contra toda expectativa humana, Dios escoge lo que era tenido por impotente y débil (cf. 1Co 1, 27) para mostrar la fidelidad a su promesa: Ana, la madre de Samuel (cf. 1S 1), Débora, Rut, Judit, y Ester, y muchas otras mujeres. María "sobresale entre los humildes y los pobres del Señor, que esperan de él con confianza la salvación y la acogen. Finalmente, con ella, excelsa Hija de Sión, después de la larga espera de la promesa, se cumple el plazo y se inaugura el nuevo plan de salvación" (LG 55).
Oración de los fieles
Dios, Padre de los pobres y de los humildes, ha elegido a María para templo de su gloria. A él dirigimos nuestra confiada oración.
- Por la santa Iglesia: para que acogiendo con humildad y fe el don de la salvación, sea, cada vez más, canal de gracia y de perdón para la humanidad. Roguemos al Señor.
- Por todos los pueblos de la tierra: para que al compartir los bienes materiales, culturales y espirituales descubran el camino seguro de fraternidad que Dios quiere de nosotros. Roguemos al Señor.
- Por los más necesitados de nuestra sociedad: para que reciban la ayuda y el calor por parte de quienes, como María, consagran su vida al servicio de los demás. Roguemos al Señor.
- Por todos nosotros, para que el espíritu de gratitud y de alabanza que brilló en la Virgen María nos haga fieles y agradecidos tanto en los momentos de prueba como en los de alegría. Roguemos al Señor.
ven en ayuda de nuestra debilidad
y, por intercesión de María, Virgen orante,
escucha nuestras súplicas.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Oración sobre las ofrendas
y el que al nacer de la Virgen no menoscabó
la integridad de su Madre, sino que la santificó,
nos libre del peso de nuestros pecados
y vuelva nuestra ofrenda aceptable para ti.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
te presentamos, Señor, nuestros dones
y te suplicamos que nos auxilie la humanidad de tu Hijo,
que se dignó encarnarse de la misma Virgen.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
en la Natividad de santa María, siempre virgen.
Porque ella concibió a tu único Hijo por obra del Espíritu Santo,
y, sin perder la gloria de su virginidad,
derramó sobre el mundo la luz eterna, Jesucristo, Señor nuestro.
te adoran las dominaciones, tiemblan las potestades,
los cielos, sus virtudes y los santos serafines
te celebran unidos en común alegría.
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión Is 7, 14; Mt 1, 21
Mirad: la Virgen da a luz un Hijo que salvará a su pueblo de sus pecados.
fortalecida con los santos sacramentos,
y se goce en el nacimiento de santa María Virgen,
que fue para todo el mundo esperanza y aurora de salvación.
Bendición solemne. Santa María Virgen.
Dios, que en su providencia amorosa quiso salvar al género humano por el
fruto bendito del seno de la Virgen María, os colme de sus bendiciones.
R. Amén.
Que os acompañe siempre la protección de la Virgen, por quien habéis
recibido al Autor de la vida.
R. Amén.
Y a todos vosotros, reunidos hoy para celebrar con devoción esta fiesta de
María, el Señor os conceda la alegría del Espíritu y los bienes de su reino.
R. Amen.
Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo ✠ y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros y os acompañe
siempre.
R. Amén.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Virgen en su cuerpo, virgen en su alma, virgen por su decisión. No hallada recientemente ni por casualidad, sino elegida desde la eternidad, predestinada y preparada por el Altísimo para Él mismo» (San Bernardo).
«La vida humana atraviesa diversas etapas de transición, a menudo difíciles y exigentes, que requieren decisiones obligatorias, renuncias y sacrificios. La Madre de Jesús ha sido colocada por el Señor en momentos decisivos de la historia de la salvación» (Benedicto XVI).
«En la plenitud de los tiempos, el Espíritu Santo realiza en María todas las preparaciones para la venida de Cristo al Pueblo de Dios. Mediante la acción del Espíritu Santo en Ella, el Padre da al mundo el Emmanuel, ‘Dios con nosotros’ (Mt 1,23)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 744).
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Virgen en su cuerpo, virgen en su alma, virgen por su decisión. No hallada recientemente ni por casualidad, sino elegida desde la eternidad, predestinada y preparada por el Altísimo para Él mismo» (San Bernardo).
«La vida humana atraviesa diversas etapas de transición, a menudo difíciles y exigentes, que requieren decisiones obligatorias, renuncias y sacrificios. La Madre de Jesús ha sido colocada por el Señor en momentos decisivos de la historia de la salvación» (Benedicto XVI).
«En la plenitud de los tiempos, el Espíritu Santo realiza en María todas las preparaciones para la venida de Cristo al Pueblo de Dios. Mediante la acción del Espíritu Santo en Ella, el Padre da al mundo el Emmanuel, ‘Dios con nosotros’ (Mt 1,23)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 744).