PROGRAMA PARROQUIAL:
VIERNES, 18 DE FEBRERO
- Horario de la parroquia: abierta de 10.30 h. a 13.30 h. y de 17.00 h. a 21.00 h.
- Horario de despacho: de lunes a viernes, de 10.30 h. a 13.30 h y de 17.00 h. a 20.00 h.
- Rezo del Santo Rosario (a las 19.00 h.) y Eucaristía del Viernes de la VI Semana del Tiempo ordinario (a las 19.30 h.).
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
SANTORAL DE HOY
Simeón de Jerusalén, hijo de Cleofás y María de Cleofás, y según la creencia general, primo de Jesucristo, fue un judío, uno de los primeros líderes del cristianismo y, según la tradición, segundo obispo de Jerusalén después de Santiago el Justo. Es venerado como santo por toda la cristiandad.
Elogio: En Toledo, en Hispania, san Eladio, que, después de haber dirigido los asuntos públicos en el palacio real, fue abad del monasterio de Agali y, elevado más adelante al obispado de Toledo, se distinguió por los ejemplos de caridad.
Elogio: En Roma, beato Juan de Fiésole, llamado «Angélico», presbítero de la Orden de Predicadores, que, siguiendo de cerca a Cristo, expresaba en sus pinturas lo que contemplaba interiormente, con objeto de atraer a los hombres a los bienes eternos.
Patronazgos: Patrono de los pintores y artistas cristianos.
Refieren a este santo: San Antonino de Florencia, Beato Lorenzo de Ripafratta, Beato Pedro Capucci.
Santos Sadoth y ciento veintiocho compañeros, mártires
En Beth Lapat, en el reino de los persas, pasión de los santos Sadoth, obispo de Seleucia, y ciento veintiocho compañeros mártires -presbíteros, clérigos y vírgenes consagradas-, que fueron apresados por haber rechazado adorar al sol y, tras crueles tormentos, sufrieron todos ellos la muerte por sentencia real.
San Tarasio de Constantinopla, obispo
En Constantinopla, san Tarasio, obispo, insigne por su piedad y erudición, que inició el Concilio Niceno II, en el cual los Padres defendieron el culto de las santas imágenes.
San Angilberto, abad
En el monasterio de Céntula, en la región de la Galia Ambianense, san Angilberto, abad, que tras dejar los cargos palatinos y militares que ostentaba, y con el consentimiento de su esposa Berta, que también recibió el santo velo, abrazó la vida monástica y rigió con éxito dicho monasterio.
San Teotonio, presbítero y fundador
En Coimbra, en Portugal, san Teotonio, que peregrinó dos veces a Jerusalén y, tras rehusar el cargo de custodio del Santo Sepulcro, volvió a su patria, donde fundó la Congregación de Canónigos Regulares de la Santa Cruz.
Beato Guillermo Harrington, presbítero y mártir
En Londres, en Inglaterra, beato Guillermo Harrington, presbítero y mártir, oriundo del condado de York, que durante el reinado de Isabel I, a causa de ejercer su sacerdocio en Inglaterra, fue condenado a la pena capital, y en Tyburn alcanzó la corona del martirio.
Beato Juan Pibush, presbítero y mártir
También en Londres, beato Juan Pibush, presbítero y mártir, que encarcelado varias veces, igualmente en el reinado de Isabel I, fue condenado a muerte a causa de su condición sacerdotal, y se cumplió la sentencia en Southwark, donde fue ahorcado y seguidamente descuartizado.
San Francisco Régis Clet, presbítero y mártir
En el lugar de Wuchang, en la provincia de Hubei, en China, san Francisco Régis Clet, presbítero de la Congregación de la Misión y mártir, que durante treinta años, y en medio de grandes dificultades, anunció en aquellos lugares el Evangelio, pero denunciado por un apóstata, después de una larga cautividad fue estrangulado por su condición de cristiano.
Santos Juan Pedro Néel y tres compañeros, mártires
En Guizhou, también en China, san Juan Pedro Néel, presbítero de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París, que, acusado de predicar la fe cristiana, fue atado a la cola de un caballo y arrastrado un largo trecho; sometido luego a todo género de burlas y tormentos, finalmente fue decapitado. Con él sufrieron el martirio los santos Martín Wu Xuesheng, catequista, Juan Zhang Tianshen, neófito, y Juan Chen Xianheng.
Santa Gertrudis Comensoli, virgen y fundadora
En Bérgamo, en Italia, santa Gertrudis (Catalina) Comensoli, virgen, que fundó una congregación de religiosas para la adoración del Santísimo Sacramento y la educación de la juventud.
Beato Jorge Kaszyra, presbítero y mártir
En Rzeszow, población de Polonia, beato Jorge Kaszyra, presbítero de la Congregación de Clérigos Marianistas y mártir, que durante la ocupación militar de su patria en tiempo de guerra fue quemado por los perseguidores de la Iglesia, a causa de su fe en Cristo.
LITURGIA DE HOY
Misa de feria (verde).
LECTURAS DE LA MISA
Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)
Audio y comentario del Evangelio de hoy (II)
Lectura de la carta del apóstol Santiago (Sant 2, 14-24. 26)
¿DE QUÉ LE SIRVE A UNO, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene
obras? ¿Podrá acaso salvarlo esa fe?
Si un hermano o una hermana andan desnudos y faltos del alimento diario y
uno de vosotros les dice: «Id en paz, abrigaos y saciaos», pero no les da lo
necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve?
Así es también la fe: si no tiene obras, está muerta por dentro. Pero
alguno dirá:
«Tú tienes fe y yo tengo obras, muéstrame esa fe tuya sin las obras, y yo
con mis obras te mostraré la fe».
Tú crees que hay un solo Dios. Haces bien. Hasta los demonios lo creen y
tiemblan.
¿Quieres enterarte, insensato, de que la fe sin las obras es inútil?
Abrahán, nuestro padre, ¿no fue justificado por sus obras al ofrecer a Isaac,
su hijo, sobre el altar? Ya ves que la fe concurría con sus obras y que esa fe,
por las obras, logró la perfección.
Así se cumplió la Escritura que dice: «Abrahán creyó a Dios y eso le fue contado como justicia» y fue llamado «amigo de Dios». Ya veis cómo el hombre es justificado por las obras y no solo por la fe. Pues lo mismo que el cuerpo sin aliento está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Sal 111, 1-2. 3-4. 5-6 (R.: cf. 1b)
V. Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita.
R. Dichoso quien ama de corazón los mandatos del Señor.
V. En su casa habrá riquezas y abundancia,
su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.
R. Dichoso quien ama de corazón los mandatos del Señor.
V. Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo.
R. Gloria a ti, Señor.
EN AQUEL TIEMPO, llamando a la gente y a sus discípulos, Jesús les dijo:
«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su
cruz y me siga. Porque, quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que
pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará. Pues ¿de qué le sirve a
un hombre ganar el mundo entero y perder su alma? ¿O qué podrá dar uno para
recobrarla? Quien se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación
adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando
venga con la gloria de su Padre entre sus santos ángeles».
Y añadió:
«En verdad os digo que algunos de los aquí presentes no gustarán la muerte hasta que vean el reino de Dios en toda su potencia».
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
San
Juan Crisóstomo in Matthaeum, hom. 55, 2
Dice esto porque puede suceder que algunos de los que sufren no sigan a
Cristo, lo cual acontece cuando no se sufre por El. Sigue a Cristo quien va
detrás de Él y se conforma con su muerte, despreciando a los príncipes y a las
potestades, bajo las cuales pecaba antes de la venida de Cristo. "Pues
quien quisiere salvar -dice- su vida, la perderá; mas quien perdiese su
vida", etc. Que es como si dijera: Os mando esto por mi misericordia hacia
vosotros, porque el que no corrige a su hijo lo pierde, y le salva el que lo
corrige. Es conveniente, pues, que estemos siempre preparados para la muerte,
porque, si el que está preparado para ella es el mejor soldado en las batallas
materiales, no obstante que no ha de poder resucitar, mucho más lo será el que
esté preparado para ella en los combates espirituales, teniendo tanta seguridad
en que ha de resucitar y salvarse al perder la vida.