18 de junio - SÁBADO DE LA XI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO, feria



 
  SÁBADO DE LA XI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
, feria
  Oficio del Sábado de la III Semana del Salterio
  (Liturgia de las Horas, Tomo II: Oficio de Lecturas Laudes - TerciaSexta   Nona Vísperas - Completas)
 




PROGRAMA PARROQUIAL:
SÁBADO, 18 DE JUNIO

- Horario de la parroquia: abierta de 10.30 h. a 13.30 h. y de 20.30 h. a 23.00 h.

- Exequias de +RAFAEL BLANDÓN GÓMEZ, en la Parroquia (a las 17.00 h.).

- Celebración del Bautismo, en la parroquia (a las 18.00 h.).

- ERMITA DE MONTEMAYOR:

 * Rezo del Santo Rosario (a las 18.30 h.), y Eucaristía de la Solemnidad del Corpus Christi (a las 19.00 h.).

- SAN FRANCISCO:

 * Rezo del Santo Rosario (a las 20.00 h.) y Eucaristía de la Solemnidad del Corpus Christi (a las 20.30 h.)

- PARROQUIA:

 * Eucaristía – Comunidades Neocatecumenales (a las 21.30 h.)

 







NOTICIAS DE ACTUALIDAD


SANTORAL DE HOY

Elogio: En Roma, en el cementerio de Balbina, en la vía Ardeatina, santos Marcos y Marceliano, mártires en la persecución bajo el emperador Diocleciano, a los que hermanó el sufrimiento.


Elogio: En Padua, en el territorio de Venecia, san Gregorio Barbarigo, obispo, que instituyó un seminario para clérigos, enseñó el catecismo a los niños en su propio dialecto, celebró un sínodo, mantuvo coloquios con su clero y abrió muchas escuelas, mostrándose liberal con todos y exigente consigo mismo.


Otros santos de este día:

San Leoncio, mártir

En Trípoli, ciudad de Fenicia, san Leoncio, soldado, que por los atroces tormentos sufridos en la cárcel llegó a la corona del martirio.

Santos Ciríaco y Paula, mártires  

En África, santos Ciríaco y Paula, mártires.

San Amando de Burdeos, obispo

En Burdeos, ciudad de Aquitania, san Amando, obispo, que instruyó en la doctrina de la verdad y bautizó a san Paulino de Nola, quien, a su vez, alabó en sus escritos al obispo.

San Calógero el anacoreta, eremita

En el monte Cronio (hoy Gemmariario), cerca de las termas de Selinunte, en Sicilia occidental, san Calógero, eremita.

Santa Isabel de Schönau, virgen

En Schönau, lugar de Renania, en Germania, santa Isabel, virgen, insigne por su observancia de la vida monástica.

Beata Hosana Andreasi, virgen

En Mantua, ciudad de Lombardía, beata Hosana Andreasi, virgen, que vistió el hábito de la Orden de Hermanas de la Penitencia de Santo Domingo y logró armonizar con las ocupaciones seculares la contemplación de Dios y el ejercicio de las buenas obras.



LITURGIA DE HOY

(Hasta la Hora Nona) 

Misa de sábado (verde) o de la memoria (blanco).

MISAL: para el sábado cualquier formulario permitido (véase pág. 67, n. 5) / para la memoria del común de la bienaventurada Virgen María o de las «Misas de la Virgen María», o de un domingo del T.O.; Pf. común o de la memoria.

LECC.: vol. III-par.

- 2 Crón 24, 17-25. Zacarías, a quien matasteis entre el santuario y el altar.
- Sal 88. R. Le mantendré eternamente mi favor.
- Mt 6, 24-34. No os agobiéis por el mañana.
o bien:
 cf. vol. IV, o bien cf. Leccionario de las «Misas de la Virgen María».

Liturgia de las Horas: oficio de sábado o de la memoria.

Martirologio: elog. prop. de la solem. del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, pág. 45, y elogs. del 19 de junio, pág. 371.

CALENDARIOS: Málaga-ciudad: Santos Ciriaco y Paula, mártires (S).
Osma-Soria, Ágreda y su tierra: Nuestra Señora de los Milagros (S).
Menorca: Dedicación de la iglesia-catedral (F).
Dominicos: Beata Hosanna de Mantua, virgen (ML).
Palencia: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Manuel Herrero Fernández, obispo (2016).


Misa de santa María:
Común B. V. María. I. Tiempo ordinario 4.


Antífona de entrada Cf. Sal 44, 13. 15. 16

Los pueblos más ricos buscan tu favor: la llevan ante el rey con séquito de vírgenes, las traen entre alegría y algazara.


Monición de entrada

Celebramos hoy la memoria de la Virgen María, Madre en la gracia, intercesora nuestra ante Dios, modelo de orante y Virgen de la acogida profunda, la Madre de Dios presenta los rasgos que nos hacen venerarla en la Iglesia, de la que es miembro excelente modelo y Madre.


Oración colecta

Perdona, Señor, los pecados de tus siervos
y, ya que no podemos complacerte con nuestras obras,
concédenos la salvación por intercesión de la Madre de tu Hijo, nuestro Señor.
Él, que vive y reina contigo.


LECTURAS DE LA MISA


PRIMERA LECTURA
Zacarías, a quien matasteis entre el santuario y el altar

Lectura del segundo libro de las Crónicas (2 Crón 24, 17-25)

DESPUÉS de la muerte de Joadá, los jefes de Judá fueron a rendir homenaje al rey, que les hizo caso. Abandonaron el templo del Señor, Dios de sus padres, y sirvieron a los cipos y a los ídolos. Por este pecado la cólera estalló contra Judá y Jerusalén. Les envió profetas para convertirlos al Señor, pero no hicieron caso de sus amonestaciones.
Entonces el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías, hijo del sacerdote Joadá, que, erguido ante el pueblo, les dijo:
«Así dice Dios: “¿Por qué quebrantáis los mandamientos del Señor? ¡No tendréis éxito! Por haber abandonado al Señor, él os abandonará”».
Pero conspiraron contra él y, por mandato del rey, lo apedrearon en el atrio del templo del Señor. El rey Joás, olvidándose del amor que le profesaba Joadá, mató al hijo de este, que murió diciendo:
«¡Que lo vea el Señor y lo demande!».
Al cabo de un año, un ejército de Siria se dirigió contra Joás, invadió Judá y Jerusalén, mató a todos los jefes del pueblo y envió todo el botín al rey de Damasco. El ejército de Siria contaba con poca gente, el Señor le entregó un ejército enorme, por haber abandonado al Señor, Dios de sus padres. Así se hizo justicia con Joás.
Al marcharse los sirios, dejándolo con múltiples dolencias, sus servidores conspiraron contra él para vengar al hijo del sacerdote Joadá.
Hirieron a Joás en la cama y murió.
Fue sepultado en la Ciudad de David, pero no en el panteón real.

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL (Sal 88, 4-5. 29-30. 31-32. 33-34 [R.: 29a])

R. Le mantendré eternamente mi favor.

V. Sellé una alianza con mi elegido,
jurando a David, mi siervo:
Te fundaré un linaje perpetuo,
edificaré tu trono para todas las edades. 

R. Le mantendré eternamente mi favor.
 
V. Le mantendré eternamente mi favor,
y mi alianza con él será estable.
Le daré una posteridad perpetua
y un trono duradero como el cielo. 

R. Le mantendré eternamente mi favor.
 
V. Si sus hijos abandonan mi ley
y no siguen mis mandamientos,
si profanan mis preceptos
y no guardan mis mandatos. 

R. Le mantendré eternamente mi favor.
 
V. Castigaré con la vara sus pecados
y a latigazos sus culpas.
Pero no les retiraré mi favor
ni desmentiré mi fidelidad.

R. Le mantendré eternamente mi favor.


Aleluya 2 Cor 8, 9

R. Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre,
para enriqueceros con su pobreza. R.
 

EVANGELIO
No os agobiéis por el mañana

╬ Lectura del santo Evangelio según san Mateo (Mt 6, 24-34)
R. Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Nadie puede servir a dos señores. Porque despreciará a uno y amará al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.
Por eso os digo: no estéis agobiados por vuestra vida pensando qué vais a comer, ni por vuestro cuerpo pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad los pájaros del cielo: no siembran ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos?
¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida?
¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se arroja al horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los paganos se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso.
Buscad sobre todo el reino de Dios y su justicia; y todo esto se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le basta su desgracia».

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.


Del Papa Francisco, Ángelus 26-febrero-2017

Se trata de realizar el proyecto que Jesús ha anunciado en el Discurso de la montaña, fiándose de Dios que no decepciona –muchos amigos o muchos que nosotros creíamos amigos, nos han decepcionado; ¡Dios nunca decepciona–; trabajar como administradores fieles de los bienes que Él nos ha donado, también esos terrenos, pero sin "sobreactuar" como si todo, también nuestra salvación, dependiera solo de nosotros. Esta actitud evangélica requiere una elección clara, que el pasaje de hoy indica con precisión: «No podéis servir a Dios y al dinero» (Mt 6, 24). O el Señor, o los ídolos fascinantes pero ilusorios. Esta elección que estamos llamados a realizar repercute después en muchos de nuestros actos, programas y compromisos. Es una elección para hacer de forma neta y que hay que renovar continuamente, porque las tentaciones de reducir todo a dinero, placer y poder son apremiantes. Hay muchas tentaciones para esto.
Mientras que honorar a estos ídolos lleva a resultados tangibles aunque fugaces, elegir por Dios y por su Reino no siempre muestra inmediatamente sus frutos. Es una decisión que se toma en la esperanza y que deja a Dios la plena realización. La esperanza cristiana tiende al cumplimiento futuro de la promesa de Dios y no se detiene frente a ninguna dificultad, porque está fundada en la fidelidad de Dios, que nunca falta. Es fiel, es un padre fiel, es un amigo fiel, es un aliado fiel.


Pensamientos para el Evangelio de hoy

«Puesto que hemos nacido para las cosas presentes y renacido para las futuras, no nos entreguemos de lleno a los bienes temporales, sino tendamos como a nuestra meta, a los eternos» (San León Magno).

«“No, no, no más de un hijo, porque no podemos tomar vacaciones, no podemos ir a tal sitio, no podemos comprar la casa”, “Es bueno seguir al Señor, pero hasta cierto punto”... Esto es lo que hace el bienestar: nos lleva hacia abajo, nos quita el coraje, aquel coraje fuerte para caminar cerca de Jesús» (Francisco).

«El Señor se lamenta de los ricos porque encuentran su consuelo en la abundancia de bienes. ‘El orgulloso busca el poder terreno, mientras el pobre en espíritu busca el Reino de los Cielos’ (San Agustín). El abandono en la Providencia del Padre del Cielo libera de la inquietud por el mañana (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.547).


(Después de la Hora Nona)

DUODÉCIMA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Cuarta semana del Salterio

Misa vespertina de la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo (blanco).

Liturgia de las Horas: I Vísp. del oficio de la solemnidad. Comp. Dom. I.

17 de junio - VIERNES DE LA XI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO, feria

 


 
  VIERNES DE LA XI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
, feria
  Oficio del Viernes de la III Semana del Salterio
  (Liturgia de las Horas, Tomo II: Oficio de Lecturas Laudes - TerciaSexta   Nona Vísperas - Completas)
 




PROGRAMA PARROQUIAL:
VIERNES, 17 DE JUNIO

- Horario de la parroquia: abierta de 10.30 h. a 13.30 h. y de 18.00 h. a 21.30 h.

- Horario de despacho: de lunes a viernes, de 10.30 h. a 13.30 h y de 18.00 h. a 21.30 h.

- Rezo del Santo Rosario (a las 20.00 h.) y Eucaristía del Viernes de la XI Semana del Tiempo Ordinario, en la Parroquia (a las 20.30 h.)



NOTICIAS DE ACTUALIDAD


SANTORAL DE HOY


Santa Teresa de Portugal, monja


Elogio: En Lorvâo, en Portugal, santa Teresa, reina de León y madre de tres hijos, que, después de la muerte de su esposo, abrazó la vida regular en un monasterio fundado por ella misma, bajo la disciplina cisterciense.

Refieren a este santo: Beata Mafalda, Beata Sancha.

Otros santos de este día:

Santos Blasto y Diógenes, mártires

En Roma, en la vía Salaria Antigua, «ad septem Palumbas», santos Blasto y Diógenes, mártires.

Santos Isauro, Inocente, Félix, Hérmio, Peregrino y Basilio, mártires

En Apolonia, de Macedonia, santos Isauro, Inocente, Félix, Hérmio, Peregrino y Basilio, mártires.

Santos Nicandro y Marciano, mártires

En Silistra, en Mesia, santos mártires Nicandro y Marciano, que, siendo soldados, rechazaron hacer ofrenda y sacrificar a los dioses, y por ello fueron condenados a la pena capital por el prefecto Máximo, en la persecución desencadenada bajo el emperador Diocleciano.

San Antidio de Besançon, obispo y mártir

En Besançon, en la Galia Lugdunense, san Antidio, obispo y mártir, que fue condenado a muerte, según la tradición, por Croco, rey de los vándalos.

San Hipacio, abad

En Bitinia, san Hipacio, hegúmeno del monasterio de los Rufinos, el cual, con una vida austera y duros ayunos, enseñó a sus discípulos la perfecta obediencia a la observancia monástica, y a los seglares el verdadero temor de Dios.

San Herveo, eremita

En Bretaña Menor, san Herveo, eremita, que, según la tradición, ciego desde su nacimiento, cantaba con gozo las maravillas del paraíso.

San Avito de Orleans, abad

En Orleans, en la Galia, san Avito, abad.

San Rainerio, peregrino

En Pisa, en la Toscana, san Rainerio o Raniero, pobre y peregrino por Cristo.

Santa Teresa de Portugal, monja

En Lorvâo, en Portugal, santa Teresa, reina de León y madre de tres hijos, que, después de la muerte de su esposo, abrazó la vida regular en un monasterio fundado por ella misma, bajo la disciplina cisterciense.

Beato Pedro Gambacorta, fundador

En Venecia, beato Pedro Gambacorta, fundador de la Orden de Eremitas de San Jerónimo, cuyos primeros religiosos fueron antiguos ladrones que él mismo había convertido.

Beato Pablo Buralo, religioso y obispo

En Nápoles, de la Campania, beato Pablo Buralo, de la Orden de Clérigos Regulares (Teatinos), primero obispo de Piacenza y después de Nápoles, que se entregó de lleno a renovar la disciplina de la Iglesia y a fortificar en la fe a la grey a él confiada.

Beato Felipe Papon, presbítero y mártir

En el litoral de Francia, en una nave anclada frente al puerto de Rochefort, beato Felipe Papon, presbítero de Autun y mártir, que, siendo párroco, durante la Revolución Francesa fue encarcelado por su condición de sacerdote y, después de haber dado la absolución a otro cautivo moribundo, también expiró él.

San Pedro Da, mártir

En el lugar de Qua Linh, en Tonkín, san Pedro Da, mártir, el cual, de oficio carpintero y sacristán, tras ser sometido a muchos y crueles tormentos en tiempo del emperador Tu Duc, permaneció firme en la profesión de su fe, por lo que finalmente fue arrojado a las llamas.

Beato José María Cassant, religioso presbítero

En Toulouse, Francia, beato José María Cassant, monje trapense y presbítero.


LITURGIA DE HOY


Misa de feria (verde).

MISAL: cualquier formulario permitido (véase pág. 67, n. 5), Pf. común.

LECC.: vol. III-par.

- 2 Re 11, 1-4. 9-18. 20. Ungieron a Joás y gritaron: «¡Viva el rey!».
- Sal 131. R. El Señor ha elegido Sion para vivir en ella.
- Mt 6, 19-23. Donde está tu tesoro, allí estará tu corazón.

Liturgia de las Horas:
 oficio de feria.

Martirologio: elogs. del 18 de junio, pág. 370.

CALENDARIOS: Teatinos: Beato Pablo Burali, obispo (MO).
León: Santa Teresa, religiosa (ML).
OCSO: Beato José Cassant, monje cisterciense (ML).
Ibiza: Aniversario de la muerte de Mons. Francisco Planas Muntaner, obispo, emérito (1985).


Misa por la Iglesia:
Por la Iglesia B


Antífona de entrada Ap 7, 9
Vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de todas las naciones, razas, pueblos y lenguas.


Monición de entrada

La Iglesia es por esencia católica, es decir, universal. Cristo la ha fundado, está presente en ella y la ha enviado en misión a todos los hombres sin distinción. Pidamos a Cristo que, por la Iglesia y en la Iglesia, lleve a plenitud su obra de salvación.


Oración colecta

Oh, Dios, que en la nueva alianza de Cristo no dejas de congregar para ti, de entre todas las naciones, un pueblo en crecimiento hacia la unidad en el Espíritu, haz que tu Iglesia, fiel a la misión recibida, progrese sin cesar con la familia humana, y actúe siempre como fermento y alma de la sociedad que ha de ser renovada en Cristo y transformada en la familia de Dios. Por nuestro Señor Jesucristo.

 

LECTURAS DE LA MISA

 

PRIMERA LECTURA 
Ungieron y gritaron: «¡Viva el rey!»

Lectura del segundo libro de los Reyes.

EN AQUELLOS DÍAS, cuando la madre del rey Ocozías, Atalía, vio que su hijo había muerto, se dispuso a eliminar a toda la estirpe real. Pero Josebá, hija del rey Jorán y hermana de Ocozías, tomó a Joás, hijo de Ocozías, de entre los hijos del rey que estaban siendo asesinados, lo escondió y lo instaló, a él y a su nodriza, en su dormitorio, manteniéndolo oculto a la vista de Atalía y así no lo mataron. Estuvo seis años con ella, escondido en el templo del Señor, mientras Atalía reinaba en el país.
El séptimo año, el sacerdote Yehoyadá mandó buscar a los centuriones de los canos y de los guardias y los condujo junto a sí al templo del Señor para establecer un pacto con ellos y hacerles prestar juramento. Luego les presentó al hijo del rey.
Los centuriones cumplieron cuanto Yehoyadá les ordenó. Cada uno tomó sus hombres, los que entraban y los que salían de servicio el sábado, y se presentaron ante el sacerdote. Yehoyadá entregó a los centuriones las lanzas y escudos del rey David que había depositados en el templo del Señor.
Los guardias se apostaron, arma en mano, desde el extremo sur hasta el extremo norte del templo, ante el altar y el templo, en tomo al rey, por un lado y por otro.
El sacerdote hizo salir al hijo del monarca y le impuso la diadema y las insignias reales. Luego lo proclamaron rey y lo ungieron. Aplaudieron y gritaron:
«¡Viva el rey!».
Cuando Atalía oyó el griterío de los guardias y del pueblo, se fue hacia la muchedumbre que se hallaba en el templo del Señor. Miró y vio al rey de pie junto a la columna, según la costumbre: los jefes con sus trompetas con él, y a todo el pueblo de la tierra en júbilo, tocando sus instrumentos.
Atalía rasgó entonces sus vestiduras y gritó:
«¡Traición!, ¡traición!».
Entonces el sacerdote Yehoyadá dio orden a los jefes de las tropas:
«Hacedla salir de entre las filas. Quien la siga será pasado a espada» (pues el sacerdote pensaba: «No debe ser ejecutada en el templo del Señor»).
Le abrieron paso y, cuando entró en el palacio real por la puerta de los Caballos, fue ejecutada.
Luego Yehoyadá hizo una alianza entre el Señor, el rey y el pueblo, por la que el pueblo se convertía en pueblo del Señor; hizo también una alianza entre el rey y el pueblo.
Y todo el pueblo de la tierra acudió al templo de Baal para derribarlo. Hicieron pedazos sus altares e imágenes, y ejecutaron a Matán, sacerdote de Baal, frente a los altares.
El sacerdote puso entonces centinelas en el templo del Señor. Todo el pueblo de la tierra exultaba de júbilo y la ciudad quedó tranquila: Atalía ya había muerto a espada en palacio.

Palabra de Dios.

R. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL (Sal 131, 11. 12. 13-14. 17-18 [R.: cf. 13)]

R. El Señor ha elegido Sión, para vivir en ella.
 
V. El Señor ha jurado a David
una promesa que no retractará:
«A uno de tu linaje
pondré sobre tu trono».

R. El Señor ha elegido Sión, para vivir en ella.
 
V. «Si tus hijos guardan mi alianza
y los mandatos que les enseño,
también sus hijos, por siempre,
se sentarán sobre tu trono».

R. El Señor ha elegido Sión, para vivir en ella.
 
V. Porque el Señor ha elegido a Sión,
ha deseado vivir en ella:
«Esta es mi mansión por siempre,
aquí viviré, porque la deseo».

R. El Señor ha elegido Sión, para vivir en ella.
 
V. «Haré germinar el vigor de David,
enciendo una lámpara para mi Ungido.
A sus enemigos los vestiré de ignominia,
sobre él brillará mi diadema».

R. El Señor ha elegido Sión, para vivir en ella.


Aleluya Mt 5, 3
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Bienaventurados los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos. R.
 

EVANGELIO 
Donde está tu tesoro, allí estará tu corazón

╬ Lectura del santo Evangelio según san Mateo (Mt 6, 19-23)
R. Gloria a ti, Señor.

EN AQUEL TIEMPO, dijo Jesús a sus discípulos:

«No atesoréis para vosotros tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen y donde los ladrones abren boquetes y los roban. Haceos tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que los roen, ni ladrones que abren boquetes y roban. Porque donde está tu tesoro, allí estará tu corazón.

La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz; pero si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras. Si, pues, la luz que hay en ti está oscura, ¡cuánta será la oscuridad!».

Palabra del Señor.

R. Gloria a ti, Señor Jesús.


San Josemaría Escrivá, Amigos de Dios 118.

Si queréis actuar a toda hora como señores de vosotros mismos, os aconsejo que pongáis un empeño muy grande en estar desprendidos de todo, sin miedo, sin temores ni recelos. Después, al atender y al cumplir vuestras obligaciones personales, familiares..., emplead los medios terrenos honestos con rectitud, pensando en el servicio a Dios, a la Iglesia, a los vuestros, a vuestra tarea profesional, a vuestro país, a la humanidad entera. Mirad que lo importante no se concreta en la materialidad de poseer esto o de carecer de lo otro, sino en conducirse de acuerdo con la verdad que nos enseña nuestra fe cristiana: los bienes creados son sólo eso, medios. Por lo tanto, rechazad el espejuelo de considerarlos como algo definitivo.



Pensamientos para el Evangelio de hoy

«Cuando comienzas a detestar lo que has hecho, entonces tus obras buenas comienzan porque reconoces tus obras malas» (San Agustín).

«Jesús invita a usar las cosas sin egoísmo, sin sed de posesión o de dominio, sino según la lógica de Dios, la lógica de la atención a los demás, la lógica del amor» (Benedicto XVI).

«La confesión de los pecados, incluso desde un punto de vista simplemente humano, nos libera y facilita nuestra reconciliación con los demás. Por la confesión, el hombre se enfrenta a los pecados de que se siente culpable; asume su responsabilidad y, por ello, se abre de nuevo a Dios y a la comunión de la Iglesia con el fin de hacer posible un nuevo futuro» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.455).