03 de julio - DOMINGO DE LA XIV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

  


 
  DOMINGO DE LA XIV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)
  Oficio del Domingo de la II Semana del Salterio
  (Liturgia de las Horas, Tomo II: Oficio de Lecturas Laudes - TerciaSexta     Nona Vísperas - Completas)
 


PROGRAMA PARROQUIAL:
DOMINGO, 03 DE JULIO

- Horario de la parroquia: abierta de 10.30 a 13.30 h. y de 18.00 h. a 21.30 h.

- Eucaristía del Domingo de la XIV Semana del Tiempo Ordinario, en la Parroquia (a las 11.00 h.).

- Rezo del Santo Rosario (20.00 h.) y Eucaristía del Domingo de la XIV Semana del Tiempo Ordinario, en la Parroquia (a las 20.30 h.).





NOTICIAS DE ACTUALIDAD




    Portada

En la carta apostólica, el Papa continúa explicando «Traditiones custodes»

Las siete ideas básicas de «Desiderio desideravi», nuevo documento de Francisco sobre la liturgia

Detallan la alianza médica y de las redes sociales para impulsar el cambio de género en menores

Dos trans arrepentidas desenmascaran al lobby LGBT en redes: «Fue una época realmente oscura»

Un documental recuerda al gran evangelizador, científico, músico y astrónomo del siglo XVI

Diego de Pantoja, el jesuita que ensalza hasta la China comunista y es olvidado por su España natal

Vídeos

  El camino de cuatro nuevos sacerdotes

  García Moreno, gobernante católico

  José Ballesta, seminarista mártir

  La Iglesia, chivo expiatorio del poder

  La esperanza cristiana de Rosa Pich

Otras noticias

  Francisco pide «una Iglesia sin cadenas y sin muros» y evitar caer en la «mediocridad espiritual»

  «Transmitir el legado de la fe»: Sánchez Saus anuncia el eje del próximo Católicos y Vida Pública

  Gran Jornada Mariológica en Ronda: preside la alcaldesa ¡el mismo día que alaba el Orgullo Gay!

  La película del caso Roe vs. Wade llegará en septiembre a España: un tema de tremenda actualidad

  Gueye, el jugador del PSG que es un héroe en su país por negarse a jugar con los colores LGTBI

  Ortega ordena expulsar a las Misioneras de la Caridad de Nicaragua: la Iglesia, en su punto de mira

Opinión

  Sin aborto no hay democracia , por Juan Manuel de Prada

Blogs

  El principio del fin , por Cuestión de vida

  Hoy el reto del amor, es ser fiel en las cosas más pequeñas , por El Reto Del Amor

  Me muestra quién soy. Comentario para Matrimonios: Mateo 16, 13-19 , por ProyectoAmorConyugal.es


SANTORAL DE HOY



Elogio: Fiesta de santo Tomás, apóstol, quien, al anunciarle los otros discípulos que Jesús había resucitado, no lo creyó, pero cuando Jesús le mostró su costado traspasado por la lanza y le dijo que pusiera su mano en él, exclamó: «Señor mío y Dios mío». Y con esta fe que experimentó es tradición que llevó la palabra del Evangelio a los pueblos de la India.

Patronazgos: patrono de la India, Portugal, Isla de Saint Thomas (Islas Vírgenes), y varias ciudades en la India, Italia y otros países; de los arquitectos, topógrafos, carpinteros, y todos los trabajadores de la construcción, también de los teólogos; protector contra dolores de españda y problemas de ojos; para pedir por un buen matrimonio.

Oración

Dios todopoderoso, concédenos celebrar con alegría la fiesta de tu apóstol santo Tomás; que él nos ayude con su protección, para que tengamos en nosotros vida abundante por la fe en Jesucristo, tu Hijo, a quien tu apóstol reconoció como su Señor y su Dios. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).
 

Otros santos de este día:

San Anatolio de Laodicea, obispo

En Laodicea, en Siria, conmemoración de san Anatolio, obispo, que dejó numerosos escritos dignos de admiración, no solo para las personas de fe, sino también para los filósofos.

San Memnón, mártir

En Bizia, ciudad de Tracia, san Memnón, centurión y mártir, que, convertido a la fe en tiempos de Diocleciano y Maximiano por san Severo, juntamente con éste fue sometido a crueles tormentos, y victorioso entró en primer lugar en el cielo.

Santos Marcos y Muciano, mártires

En Mesia, conmemoración de los santos Marcos y Muciano, mártires, que fueron decapitados por negarse a inmolar a los ídolos y por confesar todavía más valientemente a Cristo.

San Heliodoro de Altino, obispo

En Altino, en la región de Venecia, san Heliodoro, obispo, que tuvo como maestro a san Valeriano de Aquilea, como compañeros a los santos Cromacio y Jerónimo, y fue el primer obispo de esta ciudad.

San Anatolio de Constantinopla, obispo

En Constantinopla, san Anatolio, obispo, que profesó la fe ortodoxa sobre las dos naturalezas de Cristo expresada por el papa san León en el tomus que envió a Flaviano, y cuyo contenido se preocupó de hacer llegar al concilio de Calcedonia.

San León II, papa

En Roma, en la basílica de San Pedro, san León II, papa, conocedor tanto de la lengua griega como de la latina, amante de la pobreza y de los pobres, que acogió las decisiones del Tercer Concilio de Constantinopla.

San Raimundo Gayrard, canónigo regular

En Toulouse, junto al río Garona, en Francia, san Raimundo Gayrard, maestro de escuela, que, al quedar viudo, consagró su vida a hacer obras de caridad, fundó para un hospital y, finalmente, fue admitido entre los canónigos de la basílica de San Saturnino.

San José Nguyên Dình Uyên, catequista mártir

En la ciudad de Hung Yên, en Tonquín, san José Nguyên Dình Uyên, catequista y mártir, que, encarcelado en tiempo del emperador Minh Mang por quienes odiaban la fe cristiana, murió en prisión.

San Felipe Phan Van Minh, presbítero y mártir

En la ciudad de Vinh Long, en Cochinchina, san Felipe Phan Van Minh, presbítero y mártir, decapitado, en tiempo del emperador Tu Duc, por confesar a Cristo.

Beata María Ana Mogás Fontcuberta, virgen y fundadora

En Fuencarral, pueblo cercano a Madrid, en España, beata María Ana Mogas Fontcuberta, virgen, fundadora del Instituto Franciscano de Hermanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor, para la educación de las niñas y el cuidado de pobres y enfermos.

Santos Pedro Zhao Mingzhen y Juan Bautista Zhao Mingxi, mártires

En una región pantanosa junto a Dongyangtai, pueblo cercano a Shenxian, en la provincia china de Hebei, santos hermanos Pedro Zhao Mingzhen y Juan Bautista Zhao Mingxi, mártires, que, en la persecución promovida por los seguidores del movimiento Yihetuan, olvidándose de sí mismos, fueron asesinados mientras se esforzaban para proteger a las mujeres y niños cristianos que huían.


LITURGIA DE HOY


Misa del Domingo (verde).

MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Cr., Pf. dominical.

LECC.: vol. I (C).

- Is 66, 10-14c. Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz.
- Sal 65. R. Aclamad al Señor, tierra entera.
- Gál 6, 14-18. Llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús.
- Lc 10, 1-12. 17-20. Descansará sobre ellos vuestra paz.

Ya desde la ant. de entrada se nos introduce en el tema central de la liturgia de hoy, universalidad de la salvación de Cristo y de la misión de la Iglesia: «Como tu nombre, oh, Dios, tu alabanza llega al confín de la tierra». Igualmente se expresa en el sal. resp.: «Aclamad al Señor, tierra entera». Este salmo es la respuesta a lo anunciado en la 1 lect.: «Yo haré derivar hacia ella [Jerusalén], como un río la paz». Y el Ev. nos presenta la plenitud de esta profecía, cuando Cristo, urgido porque la mies es mucha, envía a los setenta y dos discípulos a llevar la paz, a anunciar la llegada del reino de Dios. Esa paz que brota del sacrificio eucarístico correrá por nuestra asamblea antes de la comunión. Pidamos hoy al Señor que siga suscitando las vocaciones y carismas tan necesarios para seguir hoy evangelizando.


JORNADA DE RESPONSABILIDAD EN EL TRÁFICO (dependiente de la CEE, optativa): Liturgia del día, alusión en la mon. de entrada y en la hom., intención en la orac. univ.

Hoy no se permiten las misas de difuntos, excepto la exequial.

Liturgia de las Horas: oficio dominical. Te Deum. Comp. Dom. II.

Martirologio: elogs. del 4 de julio, pág. 396.


Antífona de entrada Sal 47, 10-11

Oh, Dios, meditamos tu misericordia en medio de tu templo; como tu nombre, oh, Dios, tu alabanza llega al confín de la tierra. Tu diestra está llena de justicia.

Monición de entrada (Año C)

Durante los domingos del tiempo ordinario, la Iglesia nos anima a vivir generosamente nuestra vida cristiana. Estamos llamados a ser portadores de la Buena Nueva, la de que el reino de Dios ya está entre nosotros. A pesar de las dificultades para la instauración del reino de Dios, la ternura amorosa de Dios es más fuerte que las fuerzas del mal. Celebremos con devoción el banquete eucarístico que renueva este misterio de amor.

 

Acto penitencial

Todo como en el Ordinario de la Misa. Para la tercera fórmula pueden usarse las siguientes invocaciones:

- Defensor de los pobres: Señor, ten piedad
R. Señor, ten piedad.
- Refugio de los débiles: Cristo, ten piedad.
R. Cristo, ten piedad.
- Esperanza de los pecadores: Señor, ten piedad.
R. Señor, ten piedad.

En lugar del acto penitencial, se puede celebrar el rito de la bendición y de la aspersión del agua bendita.

Se dice Gloria.

LECTURAS DE LA MISA

Audio y comentario del Evangelio de hoy

Audio y comentario del Evangelio de hoy


Oración colecta

Oh, Dios, que en la humillación de tu Hijo
levantaste a la humanidad caída,
concede a tus fieles una santa alegría,
para que disfruten del gozo eterno
los que liberaste de la esclavitud del pecado. 
Por nuestro Señor Jesucristo.
 

PRIMERA LECTURA
Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz

Lectura del libro de Isaías (Is 66, 10-14c)

FESTEJAD a Jerusalén, gozad con ella,
todos los que la amáis;
alegraos de su alegría,
los que por ella llevasteis luto;
mamaréis a sus pechos
y os saciaréis de sus consuelos,
y apuraréis las delicias
de sus ubres abundantes.
Porque así dice el Señor:
«Yo haré derivar hacia ella,
como un río, la paz,
como un torrente en crecida,
las riquezas de las naciones.
Llevarán en brazos a sus criaturas
y sobre las rodillas las acariciarán;
como a un niño a quien su madre consuela,
así os consolaré yo,
y en Jerusalén seréis consolados.
Al verlo, se alegrará vuestro corazón,
y vuestros huesos florecerán como un prado,
se manifestará a sus siervos la mano del Señor».

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL (Sal 65, 1b-3a. 4-5. 16 y 20 [R.: 1b])


 
V. Aclamad al Señor, tierra entera;
tocad en honor de su nombre,
cantad himnos a su gloria.
Decid a Dios: «¡Qué temibles son tus obras!».

R. Aclamad al Señor, tierra entera.
 
V. Que se postre ante ti la tierra entera,
que toquen en tu honor,
que toquen para tu nombre.
Venid a ver las obras de Dios,
sus temibles proezas en favor de los hombres.

R. Aclamad al Señor, tierra entera.
 
V. Transformó el mar en tierra firme,
a pie atravesaron el río.
Alegrémonos en él,
que con su poder gobierna eternamente.

R. Aclamad al Señor, tierra entera.
 
V. Los que teméis a Dios, venid a escuchar,
os contaré lo que ha hecho conmigo.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica,
ni me retiró su favor.

R. Aclamad al Señor, tierra entera.

 
SEGUNDA LECTURA 
Llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas (Gál 6, 14-18)

HERMANOS:
Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo.
Pues lo que cuenta no es la circuncisión ni la incircuncisión, sino la nueva criatura.
La paz y la misericordia de Dios vengan sobre todos los que se ajustan a esta norma; también sobre el Israel de Dios.
En adelante, que nadie me moleste, pues yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vuestro espíritu, hermanos. Amén.

 

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

 
Aleluya Col 3, 15a. 16A
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
V. La paz de Cristo reine en vuestro corazón;
la Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza. R.
 

EVANGELIO (forma larga)
Descansará sobre ellos vuestra paz

╬ Lectura del santo Evangelio según san Lucas (Lc 10, 1-12. 17-20)
R. Gloria a ti, Señor.

EN AQUEL TIEMPO, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa”. Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa en casa.
Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles:
“El reino de Dios ha llegado a vosotros”.
Pero si entráis en una ciudad y no os reciben, saliendo a sus plazas, decid: “Hasta el polvo de vuestra ciudad, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que el reino de Dios ha llegado”.
Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para esa ciudad».
Los setenta y dos volvieron con alegría diciendo:
«Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre». Él les dijo:
«Estaba viendo a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado el poder de pisotear serpientes y escorpiones y todo poder del enemigo, y nada os hará daño alguno. Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo».

 

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.


EVANGELIO (forma breve)
Descansará sobre ellos vuestra paz

╬ Lectura del santo Evangelio según san Lucas (Lc 10, 1-9)
R. Gloria a ti, Señor.

EN AQUEL TIEMPO, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa”. Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa en casa.
Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”».

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.


Papa Francisco
ÁNGELUS. Domingo, 7 de julio de 2019

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
La página del Evangelio de hoy (cf. Lc 10,1-12.17-20) presenta a Jesús que envía en misión a setenta y dos discípulos, además de los doce apóstoles. El número setenta y dos probablemente indica todas las naciones. En efecto, en el libro de Génesis se mencionan setenta y dos naciones diferentes (cf. 10,1-32). Así, este envío prefigura la misión de la Iglesia de anunciar el Evangelio a todos los pueblos. Jesús dijo a los discípulos: «La mies es mucha y los obreros son pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies» (v. 2).

Esta petición de Jesús es siempre válida. Siempre debemos orar al “dueño de la mies”, que es Dios Padre, para que envíe obreros a trabajar en su campo, que es el mundo. Y cada uno de nosotros lo debe hacer con un corazón abierto, con una actitud misionera; nuestra oración no debe limitarse solo a nuestras peticiones, a nuestras necesidades: una oración es verdaderamente cristiana si también tiene una dimensión universal.

Cuando envía a los setenta y dos discípulos, Jesús les da instrucciones precisas que expresan las características de la misión. La primera ―ya lo hemos visto―: rezad; la segunda: id; y luego: no llevéis bolsa o alforja ...; decid: “Paz a esta casa” ... permaneced en esa casa ... No vayáis de casa en casa; curad a los enfermos y decidles: “El Reino de Dios está cerca de vosotros”; y, si no os reciben, salid a las plazas y despedíos (cf. versículos 2-10). Estos imperativos muestran que la misión se basa en la oración; que es itinerante: no está quieta, es itinerante; que requiere desapego y pobreza; que trae paz y sanación, signos de la cercanía del Reino de Dios; que no es proselitismo sino anuncio y testimonio; y que también requiere la franqueza y la libertad para irse, evidenciando la responsabilidad de haber rechazado el mensaje de salvación, pero sin condenas ni maldiciones.

Si se vive en estos términos, la misión de la Iglesia se caracterizará por la alegría. ¿Y cómo termina este paso? «Regresaron los setenta y dos alegres» (v. 17). No se trata de una alegría efímera que viene del éxito de la misión; por el contrario, es un gozo arraigado en la promesa de que ―dice Jesús― «vuestros nombres están escritos en el cielo» (v. 20). Con esta expresión, él se refiere a la alegría interior, la alegría indestructible que proviene de la conciencia de ser llamados por Dios a seguir a su Hijo. Es decir, la alegría de ser sus discípulos. Hoy, por ejemplo, cada uno de nosotros, aquí en la Plaza, puede pensar en el nombre que recibió el día del Bautismo: ese nombre está “escrito en los cielos”, en el corazón de Dios Padre. Y es la alegría de este don lo que hace de cada discípulo un misionero, uno que camina en compañía del Señor Jesús, que aprende de él a entregarse sin reservas a los demás, libre de sí mismo y de sus propias posesiones.

Invoquemos juntos la protección materna de María Santísima, para que sostenga en todo lugar la misión de los discípulos de Cristo; la misión de anunciar a todos que Dios nos ama, quiere salvarnos y nos llama a ser parte de su Reino.


Papa Benedicto XVI
ÁNGELUS, Domingo 8 de julio de 2007

Queridos hermanos y hermanas: 

El evangelio de hoy (cf. Lc 10, 1-12. 17-20) presenta a Jesús que envía a setenta y dos discípulos a las aldeas a donde está a punto de ir, para que preparen el ambiente. Esta es una particularidad del evangelista san Lucas, el cual subraya que la misión no está reservada a los doce Apóstoles, sino que se extiende también a otros discípulos.

En efecto, Jesús dice que "la mies es mucha, y los obreros pocos" (Lc 10, 2). En el campo de Dios hay trabajo para todos. Pero Cristo no se limita a enviar: da también a los misioneros reglas de comportamiento claras y precisas. Ante todo, los envía "de dos en dos" para que se ayuden mutuamente y den testimonio de amor fraterno. Les advierte que serán "como corderos en medio de lobos", es decir, deberán ser pacíficos a pesar de todo y llevar en todas las situaciones un mensaje de paz; no llevarán consigo ni alforja ni dinero, para vivir de lo que la Providencia les proporcione; curarán a los enfermos, como signo de la misericordia de Dios; se irán de donde sean rechazados, limitándose a poner en guardia sobre la responsabilidad de rechazar el reino de Dios. 

San Lucas pone de relieve el entusiasmo de los discípulos por los frutos de la misión, y cita estas hermosas palabras de Jesús: "No os alegréis de que los espíritus se os sometan; alegraos, más bien, de que vuestros nombres estén escritos en los cielos" (Lc 10, 20). Ojalá que este evangelio despierte en todos los bautizados la conciencia de que son misioneros de Cristo, llamados a prepararle el camino con sus palabras y con el testimonio de su vida. 

Es tiempo de vacaciones y mañana partiré para Lorenzago di Cadore, donde seré huésped del obispo de Treviso en la casa que ya acogió al venerado Juan Pablo II. El aire de montaña me hará bien -así lo espero- y podré dedicarme más libremente a la reflexión y a la oración. 
Deseo a todos, especialmente a los que sienten mayor necesidad, que puedan tomar vacaciones, para reponer las energías físicas y espirituales, y renovar un contacto saludable con la naturaleza. La montaña, en particular, evoca la elevación del espíritu hacia las alturas, hacia el "grado alto" de nuestra humanidad que, por desgracia, la vida diaria tiende a rebajar. 

A este propósito, quiero recordar la V Peregrinación de los jóvenes a la cruz del Adamello, a donde el Santo Padre Juan Pablo II fue dos veces. La peregrinación se realizó durante estos días, y acaba de culminar con la santa misa, celebrada aproximadamente a tres mil metros de altura. A la vez que saludo al arzobispo de Trento y al secretario general de la Conferencia episcopal italiana, así como a las autoridades trentinas, renuevo la cita a todos los jóvenes italianos para los días 1 y 2 de septiembre en Loreto.

Que la Virgen María nos proteja siempre, tanto en la misión como en el merecido descanso, para que podamos realizar con alegría y con fruto nuestro trabajo en la viña del Señor.

Se dice Credo.


Oración de los fieles

Oremos al Señor, nuestro Dios. Él hace derivar hacia nosotros, como un río, la paz.

- Por la Iglesia, enviada de Cristo al mundo, para que anuncie el reino de Dios, que es paz, alegría, curación. Roguemos al Señor.

- Por todos los hombres de buena voluntad, que trabajan por la paz la justicia, el bienestar de todos, para que descubran en su esfuerzo la gran esperanza del reino de Dios. Roguemos al Señor.

- Por los enfermos y todos los que sufren, que llevan en su cuerpo las marcas de Jesús, para que, en la atención solícita de todos, puedan ver junto a ellos al que es la salud del mundo. Roguemos al Señor.

- Por nosotros, llamados a pertenecer al reino de Dios, para que nos sintamos enviados a realizarlo y a anunciarlo a todos. Roguemos al Señor.

Señor, Dios nuestro, que podamos contar tus favores,
lo que has hecho con nosotros.
Por Jesucristo, nuestro Señor.


Oración sobre las ofrendas

Que la oblación consagrada a tu nombre nos purifique, Señor,
y nos lleve, de día en día, a participar en la vida del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.


Antífona de comunión Sal 33, 9

Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él.

O bien: Cf. Mt 11, 28

Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré, dice el Señor.


Oración después de la comunión

Colmados de tan grandes bienes, concédenos, Señor,
alcanzar los dones de la salvación
y no cesar nunca en tu alabanza.
Por Jesucristo, nuestro Señor.


02 de julio - SÁBADO DE LA XIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO o SANTA MARÍA EN SÁBADO (M

 


 
  SÁBADO DE LA XIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO, feria
  Oficio del Sábado de la I Semana del Salterio
  (Liturgia de las Horas, Tomo II: Oficio de Lecturas Laudes - TerciaSexta     Nona Vísperas - Completas)
 



PROGRAMA PARROQUIAL:
SÁBADO, 02 DE JULIO

- Horario de la parroquia: abierta de 10.30 h. a 13.30 h. y de 20.30 h. a 23.00 h.

- Celebración del Matrimonio de EDUARDO Y LOURDES, en Montemayor (a las 18.00 h.).

- Celebración del Matrimonio de SERGIO Y VERÓNICA, en Santa Clara (a las 18.30 h.).

- ERMITA DE MONTEMAYOR:

 * Rezo del Santo Rosario (a las 18.30 h.), y Eucaristía del Domingo XIV del T. O. (a las 19.00 h.).

- Celebración del Matrimonio de PEDRO Y BEGOÑA, en la Parroquia (a las 19.30 h.).

- SAN FRANCISCO:

 * Rezo del Santo Rosario (a las 20.00 h.) y Eucaristía del Domingo XIV del T. O. (a las 20.30 h.)

- PARROQUIA:

 * Eucaristía – Comunidades Neocatecumenales (a las 21.30 h.)

 




NOTICIAS DE ACTUALIDAD




    Portada

En la carta apostólica, el Papa continúa explicando «Traditiones custodes»

Las siete ideas básicas de «Desiderio desideravi», nuevo documento de Francisco sobre la liturgia

Detallan la alianza médica y de las redes sociales para impulsar el cambio de género en menores

Dos trans arrepentidas desenmascaran al lobby LGBT en redes: «Fue una época realmente oscura»

Un documental recuerda al gran evangelizador, científico, músico y astrónomo del siglo XVI

Diego de Pantoja, el jesuita que ensalza hasta la China comunista y es olvidado por su España natal

Vídeos

  El camino de cuatro nuevos sacerdotes

  García Moreno, gobernante católico

  José Ballesta, seminarista mártir

  La Iglesia, chivo expiatorio del poder

  La esperanza cristiana de Rosa Pich

Otras noticias

  Francisco pide «una Iglesia sin cadenas y sin muros» y evitar caer en la «mediocridad espiritual»

  «Transmitir el legado de la fe»: Sánchez Saus anuncia el eje del próximo Católicos y Vida Pública

  Gran Jornada Mariológica en Ronda: preside la alcaldesa ¡el mismo día que alaba el Orgullo Gay!

  La película del caso Roe vs. Wade llegará en septiembre a España: un tema de tremenda actualidad

  Gueye, el jugador del PSG que es un héroe en su país por negarse a jugar con los colores LGTBI

  Ortega ordena expulsar a las Misioneras de la Caridad de Nicaragua: la Iglesia, en su punto de mira

Opinión

  Sin aborto no hay democracia , por Juan Manuel de Prada

Blogs

  El principio del fin , por Cuestión de vida

  Hoy el reto del amor, es ser fiel en las cosas más pequeñas , por El Reto Del Amor

  Me muestra quién soy. Comentario para Matrimonios: Mateo 16, 13-19 , por ProyectoAmorConyugal.es


SANTORAL DE HOY



Elogio: En Roma, en el cementerio de Dámaso, en el segundo miliario de la vía Aurelia, santos Proceso y Martiniano, mártires.
Según la tradición o leyenda fueron carceleros y bautizados por los apóstoles después de su conversión.


Elogio: En Lecce, en la región de Apulia, san Bernardino Realino, presbítero de la Orden de la Compañía de Jesús, ilustre por su caridad y su benignidad, el cual, despreciando los honores del mundo, se entregó al cuidado pastoral de los presos y de los enfermos, así como al ministerio de la palabra y de la penitencia.


Otros santos de este día:

Santos Liberato, Bonifacio, y compañeros, mártires

Conmemoración de los santos mártires Liberato, abad, Bonifacio, diácono, Servo y Rústico, subdiáconos, Rogato y Septimio, monjes, y el niño Máximo, quienes en Cartago, durante la persecución desencadenada por los vándalos bajo el rey arriano Hunerico, por confesar la verdadera fe católica y un solo bautismo fueron sometidos a crueles tormentos y muertos a golpes de remo en la cabeza mientras estaban tendidos sobre los leños donde los iban a quemar, y así concluyeron el curso de su admirable combate, recibiendo del Señor la corona del martirio.

Santa Monegunda, monja

En Tours, ciudad de Neustria, santa Monegunda, consagrada a Dios, que, habiendo dejado patria y progenitores, se entregó únicamente a la oración.

San Swithun de Winchester, obispo

En Winchester, en Inglaterra, san Swithun, obispo, que fue insigne por su austeridad y por su amor a los pobres, y por instituir muchas iglesias, que visitaba siempre caminando.

San Lídano, abad

En Sezze, en el Lacio, san Lídano, abad, fundador del monasterio de este lugar, que con sus monjes procuró el saneamiento de las tierras circundantes, para librarlas de la malsana fiebre palúdica.

Beato Pedro de Luxemburgo, obispo

En Villeneuve, cerca de Aviñón, en Francia, tránsito del beato Pedro de Luxemburgo, obispo de Metz, siempre entregado a la penitencia y a la oración.

Beatos Juan y Pedro Becchetti, religiosos presbíteros

En Fabriano, del Piceno, conmemoración de los beatos Juan y Pedro Becchetti, presbíteros de la Orden de Ermitaños de San Agustín, unidos más por la conducta de vida que por los vínculos de la sangre.

Beata Eugenia Joubert, virgen

En Lieja, en Bélgica, beata Eugenia Joubert, virgen de la Congregación de la Sagrada Familia del Corazón de Jesús, que consagró su vida a enseñar la doctrina cristiana a las niñas y, atacada por la tisis, siguió con amor a Cristo sufriente.


LITURGIA DE HOY

(Hasta la Hora Nona:)

Misa de sábado (verde) o de la memoria (blanco).

MISAL: para el sábado cualquier formulario permitido (véase pág. 67, n. 5) / para la memoria del común de la bienaventurada Virgen María o de las «Misas de la Virgen María», o de un domingo del T.O.; Pf. común o de la memoria.

LECC.: vol. III-par.

- Am 9, 11-15. Repatriaré a los desterrados de mi pueblo y los plantaré en su tierra.
- Sal 84. R. Dios anuncia la paz a su pueblo.
- Mt 9, 14-17. ¿Es que pueden guardar luto mientras el esposo está con ellos?
o bien: cf. vol. IV, o bien cf. Leccionario de las «Misas de la Virgen María».

Liturgia de las Horas: oficio de sábado o de la memoria.

Martirologio: elogs. del 3 de julio, pág. 394.

CALENDARIOS: Orihuela-Alicante, en la ciudad de Alicante: Dedicación de la iglesia-concatedral (MO).
Jesuitas: Santos Bernardino Realino, Juan Francisco de Regis y Francisco de Gerónimo; beatos Julián Maunoir y Antonio Baldinucci, presbíteros (ML).
Lleida: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Salvador Giménez Valls, obispo (2005).

Memoria de santa María:
Común de la B. V. María, I. Tiempo ordinario 5.


Antífona de entrada Cf. Lc 1, 28. 42

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre.


Monición de entrada

Alegrémonos todos al celebrar la memoria de la Virgen María. En ella encontramos el modelo del orante que escucha la Palabra de Dios y de la acogida incondicional de esa Palabra, que hace carne los designios de Dios. La alabamos glorificando la obra del Altísimo en ella; rezamos cantando su Magníficat y recurrimos a ella confiando en su intercesión maternal, pues es tradición de la comunidad cristiana dirigirse directamente a ella invocando su ayuda en las horas difíciles. En la escuela de la Madre de Dios, los cristianos aprendemos el estilo de vida de la gratuidad, de un amor que no espera, sino que se adelanta a las necesidades del otro, de una caridad que alcanza al hermano en lo concreto y le transmite no solo la vida, sino el gozo y el sentido de la misma vida.


Oración colecta

Oh, Dios, que has elegido como Madre del Salvador
a la bienaventurada Virgen María,
excelsa entre los humildes y los pobres,
concédenos que, siguiendo su ejemplo,
te ofrezcamos el obsequio de una fe sincera
y pongamos en ti la esperanza de la plena salvación.
Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURAS DE LA MISA

Audio y comentario del Evangelio de hoy

Audio y comentario del Evangelio de hoy


PRIMERA LECTURA
Repatriaré a los desterrados de mi pueblo y los plantaré en su tierra

Lectura de la profecía de Amós (Am 9, 11-15)

ESTO dice el Señor:
«Aquel día levantaré la cabaña caída de David,
repararé sus brechas, restauraré sus ruinas
y la reconstruiré como antaño,
para que posean el resto de Edón
y todas las naciones sobre las cuales
fue invocado mi nombre
—oráculo del Señor que hace todo esto—.
Vienen días —oráculo del Señor—
cuando se encontrarán el que ara con el que siega,
y el que pisa la uva con quien esparce la semilla;
las montañas destilarán mosto
y las colinas se derretirán.
Repatriaré a los desterrados de mi pueblo Israel;
ellos reconstruirán ciudades derruidas y las habitarán, 

plantarán viñas y beberán su vino,
cultivaran huertos y comerán sus frutos.
Yo los plantaré en su tierra,
que yo les había dado,
y ya no serán arrancados de ella
—dice el Señor, tu Dios—».

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL (Sal 84, 9. 11-12. 13-14 [R.: 9bc])

R. Dios anuncia la paz a su pueblo.

V. Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos
y a los que se convierten de corazón».

R. Dios anuncia la paz a su pueblo.

V. La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo.

R. Dios anuncia la paz a su pueblo.

V. El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
y sus pasos señalarán el camino.

R. Dios anuncia la paz a su pueblo.


Aleluya Jn 10, 27

R. Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Mis ovejas escuchan mi voz -dice el Señor-,
y yo las conozco, y ellas me siguen. R.

EVANGELIO 
¿Es que pueden guardar luto mientras el esposo está con ellos?

╬ Lectura del santo Evangelio según san Mateo (Mt 9, 14-17)
R. Gloria a ti, Señor.

EN AQUEL TIEMPO, los discípulos de Juan se acercan a Jesús, preguntándole:
«¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?».
Jesús les dijo:
«¿Es que pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos?
Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán.
Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un roto peor.
Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos; porque revientan los odres: se derrama el vino y los odres se estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos y así las dos cosas se conservan».

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.


San Agustín, sermones 210, 4-5

El que ayuna como debe, se humilla en el gemido de las oraciones, o en la mortificación de su cuerpo, o se aleja de los atractivos de la carne con el placer de la sabiduría espiritual. El Señor nos habla aquí de las dos clases de ayuno. El primero es el que humilla el espíritu cuando dice: "No pueden llorar los hijos del esposo". El otro es el que se dirige al convite del alma en aquellas palabras: "Nadie pone un remiendo de paño", etc. Luego nosotros debemos llorar con razón, porque se nos ha arrebatado el Esposo. Lloraremos con tanta mayor razón, cuanto más encendidos estemos en el deseo de poseerle. Alégrense quienes pudieron gozar de su presencia antes de su pasión, preguntarle como querían y escucharle como debían. Nuestros antepasados desearon ver esos días anteriores a su venida y no los vieron; porque estaban dispuestos de manera que ellos anunciasen su venida; no tuvieron la dicha de escucharle: pero en nosotros se cumplió aquello de San Lucas (17, 22): "Vendrán días en que desearéis ver uno de esos días y no podréis". ¿Quién no llorará, pues? ¿Quién no dirá: Mis lágrimas han llegado a ser mi pan durante el día y la noche: diciéndome todos los días: "Dónde está tu Dios?" ( Sal 41, 4) Con razón, pues, deseaba el Apóstol ser desatado de su cuerpo y estar con Cristo ( Flp 1).


Pensamientos para el Evangelio de hoy

«El ayuno es el timón de la vida humana y rige toda la nave de nuestro cuerpo» (San Pedro Crisólogo).

«A vino nuevo, odres nuevos. Y por esta razón la Iglesia nos pide, a todos nosotros, algunos cambios, nos pide dejar a un lado las estructuras perecederas: ¡No sirven! Y tomar otras nuevas, las del Evangelio» (Francisco).

«Los laicos cumplen también su misión profética evangelizando, con ‘el anuncio de Cristo comunicado con el testimonio de la vida y de la palabra’. En los laicos, esta evangelización ‘adquiere una nota específica y una eficacia particular por el hecho de que se realiza en las condiciones generales de nuestro mundo’ (Concilio Vaticano II)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 905).


(Después de la Hora Nona:)

DECIMOCUARTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Segunda semana del Salterio

Misa vespertina del XIV Domingo del tiempo ordinario (verde).

Liturgia de las Horas: I Vísp. del oficio dominical. Comp. Dom. I.