PROGRAMA PARROQUIAL:MARTES, 03 DE ENEROPARROQUIA DEL CARMEN:
- Celebración de la Palabra del Martes de Navidad antes de Epifanía, memoria del Santísimo Nombre de Jesús, en la Parroquia (a las 18.30 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Rezo del Santo Rosario (19.00 h.) y Eucaristía del Martes de Navidad antes de Epifanía, memoria del Santísimo Nombre de Jesús, en la Parroquia (a las 19.30 h.).
Cantos para la Solemnidad de
Santa María Madre de Dios
PARROQUIA DEL CARMEN:
- Celebración de la Palabra del Martes de Navidad antes de Epifanía, memoria del Santísimo Nombre de Jesús, en la Parroquia (a las 18.30 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Rezo del Santo Rosario (19.00 h.) y Eucaristía del Martes de Navidad antes de Epifanía, memoria del Santísimo Nombre de Jesús, en la Parroquia (a las 19.30 h.).
Santa María Madre de Dios
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
Terminado su camino en este mundo el Papa emérito Benedicto XVI ha pasado de este mundo al Padre
Benedicto XVI: Mi testamento espiritual
Publicado el documento redactado
por el Papa emérito el 29 de agosto de 2006
por el Papa emérito el 29 de agosto de 2006
Benedicto PP XVI
Si en esta hora tardía de mi vida miro hacia atrás, hacia las décadas que he vivido, veo en primer lugar cuántas razones tengo para dar gracias. Ante todo, doy gracias a Dios mismo, dador de todo bien, que me ha dado la vida y me ha guiado en diversos momentos de confusión; siempre me ha levantado cuando empezaba a resbalar y siempre me ha devuelto la luz de su semblante. En retrospectiva, veo y comprendo que incluso los tramos oscuros y agotadores de este camino fueron para mi salvación y que fue en ellos donde Él me guió bien.
Doy las gracias a mis padres, que me dieron la vida en una época difícil y que, a costa de grandes sacrificios, con su amor prepararon para mí un magnífico hogar que, como una luz clara, ilumina todos mis días hasta el día de hoy. La clara fe de mi padre nos enseñó a nosotros los hijos a creer, y como señal siempre se ha mantenido firme en medio de todos mis logros científicos; la profunda devoción y la gran bondad de mi madre son un legado que nunca podré agradecerle lo suficiente. Mi hermana me ha asistido durante décadas desinteresadamente y con afectuoso cuidado; mi hermano, con la claridad de su juicio, su vigorosa resolución y la serenidad de su corazón, me ha allanado siempre el camino; sin su constante precederme y acompañarme, no habría podido encontrar la senda correcta.
De corazón doy gracias a Dios por los muchos amigos, hombres y mujeres, que siempre ha puesto a mi lado; por los colaboradores en todas las etapas de mi camino; por los profesores y alumnos que me ha dado. Con gratitud los encomiendo todos a Su bondad. Y quiero dar gracias al Señor por mi hermosa patria en los Prealpes bávaros, en la que siempre he visto brillar el esplendor del Creador mismo. Doy las gracias al pueblo de mi patria porque en él he experimentado una y otra vez la belleza de la fe. Rezo para que nuestra tierra siga siendo una tierra de fe y les ruego, queridos compatriotas: no se dejen apartar de la fe. Y, por último, doy gracias a Dios por toda la belleza que he podido experimentar en todas las etapas de mi viaje, pero especialmente en Roma y en Italia, que se ha convertido en mi segunda patria.
A todos aquellos a los que he agraviado de alguna manera, les pido perdón de todo corazón.
Lo que antes dije a mis compatriotas, lo digo ahora a todos los que en la Iglesia han sido confiados a mi servicio: ¡Manténganse firmes en la fe! ¡No se dejen confundir! A menudo parece como si la ciencia -las ciencias naturales, por un lado, y la investigación histórica (especialmente la exégesis de la Sagrada Escritura), por otro- fuera capaz de ofrecer resultados irrefutables en desacuerdo con la fe católica. He vivido las transformaciones de las ciencias naturales desde hace mucho tiempo, y he visto cómo, por el contrario, las aparentes certezas contra la fe se han desvanecido, demostrando no ser ciencia, sino interpretaciones filosóficas que sólo parecen ser competencia de la ciencia. Desde hace sesenta años acompaño el camino de la teología, especialmente de las ciencias bíblicas, y con la sucesión de las diferentes generaciones, he visto derrumbarse tesis que parecían inamovibles y resultar meras hipótesis: la generación liberal (Harnack, Jülicher, etc.), la generación existencialista (Bultmann, etc.), la generación marxista. He visto y veo cómo de la confusión de hipótesis ha surgido y vuelve a surgir lo razonable de la fe. Jesucristo es verdaderamente el camino, la verdad y la vida, y la Iglesia, con todas sus insuficiencias, es verdaderamente su cuerpo.
Por último, pido humildemente: recen por mí, para que el Señor, a pesar de todos mis pecados y defectos, me reciba en la morada eterna. A todos los que me han sido confiados, van mis oraciones de todo corazón, día a día.
Benedicto PP XVI
Si en esta hora tardía de mi vida miro hacia atrás, hacia las décadas que he vivido, veo en primer lugar cuántas razones tengo para dar gracias. Ante todo, doy gracias a Dios mismo, dador de todo bien, que me ha dado la vida y me ha guiado en diversos momentos de confusión; siempre me ha levantado cuando empezaba a resbalar y siempre me ha devuelto la luz de su semblante. En retrospectiva, veo y comprendo que incluso los tramos oscuros y agotadores de este camino fueron para mi salvación y que fue en ellos donde Él me guió bien.
Doy las gracias a mis padres, que me dieron la vida en una época difícil y que, a costa de grandes sacrificios, con su amor prepararon para mí un magnífico hogar que, como una luz clara, ilumina todos mis días hasta el día de hoy. La clara fe de mi padre nos enseñó a nosotros los hijos a creer, y como señal siempre se ha mantenido firme en medio de todos mis logros científicos; la profunda devoción y la gran bondad de mi madre son un legado que nunca podré agradecerle lo suficiente. Mi hermana me ha asistido durante décadas desinteresadamente y con afectuoso cuidado; mi hermano, con la claridad de su juicio, su vigorosa resolución y la serenidad de su corazón, me ha allanado siempre el camino; sin su constante precederme y acompañarme, no habría podido encontrar la senda correcta.
De corazón doy gracias a Dios por los muchos amigos, hombres y mujeres, que siempre ha puesto a mi lado; por los colaboradores en todas las etapas de mi camino; por los profesores y alumnos que me ha dado. Con gratitud los encomiendo todos a Su bondad. Y quiero dar gracias al Señor por mi hermosa patria en los Prealpes bávaros, en la que siempre he visto brillar el esplendor del Creador mismo. Doy las gracias al pueblo de mi patria porque en él he experimentado una y otra vez la belleza de la fe. Rezo para que nuestra tierra siga siendo una tierra de fe y les ruego, queridos compatriotas: no se dejen apartar de la fe. Y, por último, doy gracias a Dios por toda la belleza que he podido experimentar en todas las etapas de mi viaje, pero especialmente en Roma y en Italia, que se ha convertido en mi segunda patria.
A todos aquellos a los que he agraviado de alguna manera, les pido perdón de todo corazón.
Lo que antes dije a mis compatriotas, lo digo ahora a todos los que en la Iglesia han sido confiados a mi servicio: ¡Manténganse firmes en la fe! ¡No se dejen confundir! A menudo parece como si la ciencia -las ciencias naturales, por un lado, y la investigación histórica (especialmente la exégesis de la Sagrada Escritura), por otro- fuera capaz de ofrecer resultados irrefutables en desacuerdo con la fe católica. He vivido las transformaciones de las ciencias naturales desde hace mucho tiempo, y he visto cómo, por el contrario, las aparentes certezas contra la fe se han desvanecido, demostrando no ser ciencia, sino interpretaciones filosóficas que sólo parecen ser competencia de la ciencia. Desde hace sesenta años acompaño el camino de la teología, especialmente de las ciencias bíblicas, y con la sucesión de las diferentes generaciones, he visto derrumbarse tesis que parecían inamovibles y resultar meras hipótesis: la generación liberal (Harnack, Jülicher, etc.), la generación existencialista (Bultmann, etc.), la generación marxista. He visto y veo cómo de la confusión de hipótesis ha surgido y vuelve a surgir lo razonable de la fe. Jesucristo es verdaderamente el camino, la verdad y la vida, y la Iglesia, con todas sus insuficiencias, es verdaderamente su cuerpo.
Por último, pido humildemente: recen por mí, para que el Señor, a pesar de todos mis pecados y defectos, me reciba en la morada eterna. A todos los que me han sido confiados, van mis oraciones de todo corazón, día a día.
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
SANTORAL DE HOY
SANTORAL DE HOY
Elogio: El santísimo Nombre de Jesús, a cuyo solo nombre toda rodilla se dobla, en el cielo, en la tierra y en el abismo, para gloria de la Divina Majestad.
Refieren a este santo: Dulcísimo Nombre de la Bienaventurada Virgen María.
Oración
Oh Dios, que fundaste la salvación del género humano en la encarnación de tu Palabra, concede a tu pueblo la misericordia que implora, para que todos sepan que no ha de ser invocado otro Nombre que el de tu Unigénito. Él, que vive y reina contigo. Amén (oración litúrgica).
Otros santos de este día: San Antero, papa
En Roma, en el cementerio de Calixto, en la vía Apia, san Antero, papa, que tuvo un breve pontificado después del papa mártir san Ponciano.
Santos Teopempo y Teonas, mártires
En Nicomedia, de la provincia romana de Bitinia, santos Teopempo y Teonas, que sufrieron el martirio en la persecución llevada a cabo bajo Diocleciano.
San Gordio, mártir
En Cesarea de Capadocia, san Gordio, mártir, al que san Basilio consideró émulo, como centurión que era, del que estuvo junto a la Cruz, por cuanto confesó a Jesús, Hijo de Dios, durante la persecución desencadenada bajo Diocleciano.
San Daniel, diácono y mártir
En Padua, en la región de Venecia, conmemoración de san Daniel, diácono y mártir.
San Teógeno, mártir
En Parios, en el Helesponto, san Teógeno, mártir, quien, al negarse a formar parte de la milicia a causa de su fe cristiana, en tiempo del emperador Licinio fue martirizado en la cárcel y finalmente arrojado al mar.
San Florencio de Vienne, obispo
En Vienne, en la Galia Lugdunense, san Florencio, obispo, que participó en el concilio celebrado en Valence.
Santa Genoveva, virgen
En París, ciudad de la Galia, santa Genoveva, virgen de Nanterre, que a los quince años, aconsejada por el obispo Germán de Auxerre, tomó el velo de las vírgenes. Animó a los habitantes de la ciudad, amedrentados por las incursiones de los hunos, y ayudó a sus conciudadanos en tiempo de hambre.
San Luciano de Lentini, obispo
En Lentini, lugar de Sicilia, san Luciano, obispo.
San Ciriaco Elías Chavara, presbítero y fundador
En el monasterio de Mannanam, en Kerala, en la India, san Ciríaco Elías Chavara, presbítero, fundador de la Congregación de Hermanos Carmelitas de María Inmaculada.
LITURGIA DE HOY
Misa de feria o de la memoria (blanco).
MISAL: para la feria ants. y oracs. props. / para la memoria ants. y oracs. props.; Pf. Nav.
LECC.: vol. II.
- 1 Jn 2, 29 — 3, 6. Todo el que permanece en él no peca.
- Sal 97. R. Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
- Jn 1, 29-34. Este es el Cordero de Dios.
o bien: cf. vol. IV.
Liturgia de las Horas: oficio de feria-3 de enero o de la memoria.
Martirologio: elogs. del 4 de enero, pág. 92.
CALENDARIOS: Jesuitas: Santísimo Nombre de Jesús (S). Cartujos: (F). Familia Franciscana: (MO). Agustinos: (ML).
Teatinos: San José María Tomasi, presbítero (F).
Granada, Jaca y Zaragoza: Santos Basilio Magno y Gregorio Nacianceno, obispos y doctores de la Iglesia (MO).
Canónigos Regulares de Letrán: Beato Alano de Solminihac, obispo (MO).
Agustinos: San Fulgencio (ML).
Carmelitas: San Ciriaco Elías Chavara, presbítero (ML).
Dominicos: Beata Estefana Quinzani, virgen (ML).
Antífona de entrada
Nos ha amanecido un día sagrado: venid, naciones, adorad al Señor, porque una gran luz ha bajado a la tierra.
Oración colecta
Antes de la solemnidad de Epifanía:
Concede, Señor, a tu pueblo perseverancia y firmeza en la fe, y a cuantos confiesan que tu Unigénito, eterno contigo en tu gloria, nació de Madre Virgen en la realidad de nuestro cuerpo, líbralos de los males de esta vida y hazles alcanzar las alegrías eternas. Por nuestro Señor Jesucristo.
En la memoria:
3 de enero
Santísimo Nombre de Jesús
Antífona de entrada Flp 2, 10-11
Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor para gloria de Dios Padre.
Monición de entrada
Conmemoramos en esta celebración el santísimo Nombre de Jesús, ante el cual toda rodilla se dobla, en el cielo, en la tierra y en el abismo, para gloria de la Divina Majestad.
Oración colecta
Oh Dios que cimentaste en la encarnación de tu Verbo la salvación del género humano, concede a tu pueblo la misericordia que implora, para que todos sepan que no ha de ser invocado otro nombre que el de tu Unigénito. Él, que vive y reina contigo.
LECTURAS DE LA MISA
Audio y comentario del Evangelio de hoy (II)
PRIMERA LECTURA Todo el que permanece en él no peca
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (1 Jn 2, 29-3, 6)
QUERIDOS HERMANOS:Si sabéis que él es justo, reconoced que todo el que obra la justicia ha nacido de él.
Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!
El mundo no nos conoce porque no lo conoció a él.
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
Todo el que tiene esta esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro.
Todo el que comete pecado quebranta también la ley, pues el pecado es quebrantamiento de la ley.
Y sabéis que él se manifestó para quitar los pecados, y en él no hay pecado.
Todo el que permanece en él no peca. Todo el que peca no lo ha visto ni conocido.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL (Sal 97,1bcde. 3Cd 4. 5-6 [R.: 3cd])
R. Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
V. Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.
R. Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
V. Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad.
R. Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
V. Tañed la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor.
R. Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
Aleluya Jn 1, 14a. 12b
R. Aleluya, aleluya, aleluya.V. El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros;a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios. R.
EVANGELIO Éste es el Cordero de Dios
╬ Lectura del santo Evangelio según san Juan (Jn 1, 29-34)
R. Gloria a ti, Señor.EL DÍA SIGUIENTE, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó:
«Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije: “Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo”. Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel».
Y Juan dio testimonio diciendo:
«He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo:
“Aquel sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo”. Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios».
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Del Papa Francisco, Ángelus 19-enero-2014
El verbo que se traduce con "quita" significa literalmente "aliviar", "tomar sobre sí". Jesús vino al mundo con una misión precisa: liberarlo de la esclavitud del pecado, cargando sobre sí las culpas de la humanidad. ¿De qué modo? Amando. No hay otro modo de vencer el mal y el pecado si no es con el amor que impulsa al don de la propia vida por los demás. En el testimonio de Juan el Bautista, Jesús tiene los rasgos del Siervo del Señor, que "soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores" (Is 53, 4), hasta morir en la cruz. Él es el verdadero cordero pascual, que se sumerge en el río de nuestro pecado, para purificarnos.
En la memoria:
Lecturas propias de la memoria del santísimo Nombre de Jesús (Lec. IV).
PRIMERA LECTURA Tened entre vosotros los sentimientos propios de una vida en Cristo Jesús
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (Flp 2, 1-11)
HERMANOS:
Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme con vuestro amor, si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme esta gran alegría: manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir.
No obréis por rivalidad ni por ostentación, considerando por la humildad a los demás superiores a vosotros. No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás.
Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús.
El cual, siendo de condición divina,
no retuvo ávidamente el ser igual a Dios;
al contrario, se despojó de sí mismo
tomando la condición de esclavo,
hecho semejante a los hombres.
Y así, reconocido como hombre por su presencia,
se humilló a sí mismo,
hecho obediente hasta la muerte,
y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo exaltó sobre todo
y le concedió el Nombre-sobre-todo-nombre;
de modo que al nombre de Jesús
toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo,
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor,
para gloria de Dios Padre.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Sal 8, 4-5. 6-7. 8-9 [R.: 2a])
R. ¡Señor, Dios nuestro qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
V. Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que has creado.
¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él,
el ser humano, para mirar por él?
R. Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
V. Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos.
Todo lo sometiste bajo sus pies.
R. Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
V. Rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por el mar.
R. Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
Aleluya Mt 1, 21R. Aleluya, aleluya, aleluya.V. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. R.
EVANGELIO Le dieron el nombre de Jesús
╬ Lectura del santo Evangelio según san Lucas (Lc 2, 21-24)
R. Gloria a Ti, Señor.CUANDO se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.
Cuando se cumplieron los días de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo varón primogénito será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones».
Palabra del Señor.
R. Gloria a Ti, Señor Jesús.
Del Papa Benedicto XVI, Ángelus 1-enero-2010
Hoy la liturgia nos recuerda que, ocho días después del nacimiento del Niño, ella y su esposo José lo hicieron circuncidar, según la ley de Moisés, y le pusieron por nombre Jesús, como había sido llamado por el ángel (cf. Lc 2, 21). Este nombre, que significa "Dios salva", es el cumplimiento de la revelación de Dios. Jesús es el rostro de Dios, es la bendición para todos los hombres y para todos los pueblos, es la paz para el mundo. ¡Gracias, Madre santa, que has dado a luz al Salvador, el Príncipe de la paz!
San Antero, papa
En Roma, en el cementerio de Calixto, en la vía Apia, san Antero, papa, que tuvo un breve pontificado después del papa mártir san Ponciano.
Santos Teopempo y Teonas, mártires
En Nicomedia, de la provincia romana de Bitinia, santos Teopempo y Teonas, que sufrieron el martirio en la persecución llevada a cabo bajo Diocleciano.
San Gordio, mártir
En Cesarea de Capadocia, san Gordio, mártir, al que san Basilio consideró émulo, como centurión que era, del que estuvo junto a la Cruz, por cuanto confesó a Jesús, Hijo de Dios, durante la persecución desencadenada bajo Diocleciano.
San Daniel, diácono y mártir
En Padua, en la región de Venecia, conmemoración de san Daniel, diácono y mártir.
San Teógeno, mártir
En Parios, en el Helesponto, san Teógeno, mártir, quien, al negarse a formar parte de la milicia a causa de su fe cristiana, en tiempo del emperador Licinio fue martirizado en la cárcel y finalmente arrojado al mar.
San Florencio de Vienne, obispo
En Vienne, en la Galia Lugdunense, san Florencio, obispo, que participó en el concilio celebrado en Valence.
Santa Genoveva, virgen
En París, ciudad de la Galia, santa Genoveva, virgen de Nanterre, que a los quince años, aconsejada por el obispo Germán de Auxerre, tomó el velo de las vírgenes. Animó a los habitantes de la ciudad, amedrentados por las incursiones de los hunos, y ayudó a sus conciudadanos en tiempo de hambre.
San Luciano de Lentini, obispo
En Lentini, lugar de Sicilia, san Luciano, obispo.
San Ciriaco Elías Chavara, presbítero y fundador
En el monasterio de Mannanam, en Kerala, en la India, san Ciríaco Elías Chavara, presbítero, fundador de la Congregación de Hermanos Carmelitas de María Inmaculada.
LITURGIA DE HOY
Misa de feria o de la memoria (blanco).
MISAL: para la feria ants. y oracs. props. / para la memoria ants. y oracs. props.; Pf. Nav.
LECC.: vol. II.
- 1 Jn 2, 29 — 3, 6. Todo el que permanece en él no peca.
- Sal 97. R. Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
- Jn 1, 29-34. Este es el Cordero de Dios.
o bien: cf. vol. IV.
Liturgia de las Horas: oficio de feria-3 de enero o de la memoria.
Martirologio: elogs. del 4 de enero, pág. 92.
CALENDARIOS: Jesuitas: Santísimo Nombre de Jesús (S). Cartujos: (F). Familia Franciscana: (MO). Agustinos: (ML).
Teatinos: San José María Tomasi, presbítero (F).
Granada, Jaca y Zaragoza: Santos Basilio Magno y Gregorio Nacianceno, obispos y doctores de la Iglesia (MO).
Canónigos Regulares de Letrán: Beato Alano de Solminihac, obispo (MO).
Agustinos: San Fulgencio (ML).
Carmelitas: San Ciriaco Elías Chavara, presbítero (ML).
Dominicos: Beata Estefana Quinzani, virgen (ML).
Antífona de entrada
Nos ha amanecido un día sagrado: venid, naciones, adorad al Señor, porque una gran luz ha bajado a la tierra.
Oración colecta
Antes de la solemnidad de Epifanía:
Concede, Señor, a tu pueblo perseverancia y firmeza en la fe, y a cuantos confiesan que tu Unigénito, eterno contigo en tu gloria, nació de Madre Virgen en la realidad de nuestro cuerpo, líbralos de los males de esta vida y hazles alcanzar las alegrías eternas. Por nuestro Señor Jesucristo.
En la memoria:
3 de enero
Santísimo Nombre de Jesús
Antífona de entrada Flp 2, 10-11
Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor para gloria de Dios Padre.
Monición de entrada
Conmemoramos en esta celebración el santísimo Nombre de Jesús, ante el cual toda rodilla se dobla, en el cielo, en la tierra y en el abismo, para gloria de la Divina Majestad.
Oración colecta
Oh Dios que cimentaste en la encarnación de tu Verbo la salvación del género humano, concede a tu pueblo la misericordia que implora, para que todos sepan que no ha de ser invocado otro nombre que el de tu Unigénito. Él, que vive y reina contigo.
LECTURAS DE LA MISA
Audio y comentario del Evangelio de hoy (II)
QUERIDOS HERMANOS:
Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!
El mundo no nos conoce porque no lo conoció a él.
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
Todo el que tiene esta esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro.
Todo el que comete pecado quebranta también la ley, pues el pecado es quebrantamiento de la ley.
Y sabéis que él se manifestó para quitar los pecados, y en él no hay pecado.
Todo el que permanece en él no peca. Todo el que peca no lo ha visto ni conocido.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
R. Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
V. Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.
R. Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
V. Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad.
R. Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
V. Tañed la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor.
R. Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
╬ Lectura del santo Evangelio según san Juan (Jn 1, 29-34)
R. Gloria a ti, Señor.
EL DÍA SIGUIENTE, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó:
«Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije: “Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo”. Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel».
Y Juan dio testimonio diciendo:
«He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo:
“Aquel sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo”. Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios».
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Del Papa Francisco, Ángelus 19-enero-2014
El verbo que se traduce con "quita" significa literalmente "aliviar", "tomar sobre sí". Jesús vino al mundo con una misión precisa: liberarlo de la esclavitud del pecado, cargando sobre sí las culpas de la humanidad. ¿De qué modo? Amando. No hay otro modo de vencer el mal y el pecado si no es con el amor que impulsa al don de la propia vida por los demás. En el testimonio de Juan el Bautista, Jesús tiene los rasgos del Siervo del Señor, que "soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores" (Is 53, 4), hasta morir en la cruz. Él es el verdadero cordero pascual, que se sumerge en el río de nuestro pecado, para purificarnos.
En la memoria:
Lecturas propias de la memoria del santísimo Nombre de Jesús (Lec. IV).
HERMANOS:
Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme con vuestro amor, si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme esta gran alegría: manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir.
No obréis por rivalidad ni por ostentación, considerando por la humildad a los demás superiores a vosotros. No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás.
Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús.
El cual, siendo de condición divina,
no retuvo ávidamente el ser igual a Dios;
al contrario, se despojó de sí mismo
tomando la condición de esclavo,
hecho semejante a los hombres.
Y así, reconocido como hombre por su presencia,
se humilló a sí mismo,
hecho obediente hasta la muerte,
y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo exaltó sobre todo
y le concedió el Nombre-sobre-todo-nombre;
de modo que al nombre de Jesús
toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo,
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor,
para gloria de Dios Padre.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Sal 8, 4-5. 6-7. 8-9 [R.: 2a])
R. ¡Señor, Dios nuestro qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
la luna y las estrellas que has creado.
¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él,
el ser humano, para mirar por él?
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos.
Todo lo sometiste bajo sus pies.
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por el mar.
R. Gloria a Ti, Señor.
CUANDO se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.
Cuando se cumplieron los días de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo varón primogénito será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones».
R. Gloria a Ti, Señor Jesús.
Del Papa Benedicto XVI, Ángelus 1-enero-2010
Hoy la liturgia nos recuerda que, ocho días después del nacimiento del Niño, ella y su esposo José lo hicieron circuncidar, según la ley de Moisés, y le pusieron por nombre Jesús, como había sido llamado por el ángel (cf. Lc 2, 21). Este nombre, que significa "Dios salva", es el cumplimiento de la revelación de Dios. Jesús es el rostro de Dios, es la bendición para todos los hombres y para todos los pueblos, es la paz para el mundo. ¡Gracias, Madre santa, que has dado a luz al Salvador, el Príncipe de la paz!