01 de junio - San Justino, mártir (MO) y Beato Juan Bautista Scalabrini, obispo y fundador (ML)

 


 
  MIÉRCOLES DE LA VII SEMANA DE PASCUA,
  SAN JUSTINO, mártir
  Oficio del Miércoles de la III Semana del Salterio.
  (Liturgia de las Horas, Tomo II: Oficio de Lecturas Laudes - TerciaSexta   Nona Vísperas - Completas)
 


PROGRAMA PARROQUIAL:
MIÉRCOLES, 01 DE JUNIO

- Horario de la parroquia: abierta de 10.30 h. a 13.30 h. y de 18.00 h. a 21.30 h.

- Horario de despacho: de lunes a viernes, de 10.30 h. a 13.30 h y de 18.00 h. a 21.00 h.

Rezo del Santo Rosario, (a las 20.00 h.) y Eucaristía del Miércoles de la VII Semana de Pascua (a las 20,30 h.)





    Portada

La sorprendente historia de Harry Blackmun, ponente de la sentencia

¿Cómo se redactó Roe vs Wade? El juez, el letrado, el periodista, el pastor... y un misterioso poema

El testimonio de conversión de Daniel López, de Los Ángeles

Sin bautizar y en una familia sin fe; vio un rosario, investigó como rezarlo... y ahora será cura

Habla sobre cómo ser misionero siendo monje, la obediencia al Papa, la descristianización...

«¡La liturgia es algo vital y no puede ser autoservicio!», advierte el nuevo joven abad de Solesmes

Vídeos

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  Querella contra la Generalitat valenciana por recomendar el «chemsex» hasta «perder la conciencia»

Opinión

  El veneno sutil , por Enrique García-Máiquez

Blogs

  Hoy el reto del amor es que antes de empezar el día, invoques al Espíritu Santo , por El Reto Del Amor

  Ponernos de acuerdo. Comentario para Matrimonios: Juan 17, 11b-19 , por ProyectoAmorConyugal.es

  La mística del Sagrado Corazón de Jesús , por La divina proporción



SANTORAL DE HOY


Elogio: Memoria de san Justino, mártir, que, como filósofo que era, siguió íntegramente la auténtica sabiduría conocida en la verdad de Cristo y la confirmó con sus costumbres, enseñando lo que afirmaba y defendiéndola con sus escritos. Al presentar al emperador Marco Aurelio, en Roma, su Apología en favor de la religión cristiana, fue conducido al prefecto Rústico, ante quien se declaró cristiano, siendo condenado a la pena capital.

Patronazgos: patrono de los filósofos.

Refieren a este santo: Santos Pedro y Pablo, San Pío I.

Oración

Señor, tú que has enseñado a San Justino a encontrar en la locura de la cruz la incomparable sabiduría de Cristo, concédenos, por intercesión de tu mártir, la gracia de alejar los errores que nos cercan y de mantenernos firmes en la fe. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).

Elogio: En Piacenza, en Italia, beato Juan Bautista Scalabrini, obispo, quien trabajó incansable por el bien de su iglesia y mostró un especial interés por los sacerdotes, los agricultores y los obreros, llevando particularmente en su corazón a los que emigraban a los países de América, para los cuales fundó dos Pías Sociedades del Sagrado Corazón.

Refieren a este santo: Beata Asunta Marchetti.


Otros santos de este día:

Santos Discípulos de san Justino, mártires

También en Roma, santos Caritón y Cariti, Evelpisto y Jeracio, Peón y Liberiano, mártires, todos los cuales fueron discípulos de san Justino, y junto con él recibieron la corona eterna.

Santos Amón, Zenón, Ptolomeo, Ingenuo y Teófilo, mártires

En Alejandría de Egipto, santos mártires Amón, Zenón, Ptolomeo e Ingenuo, soldados, y el anciano Teófilo, los cuales, estando presentes en un proceso, al darse cuenta de que uno de los cristianos que era martirizado flaqueaba y se inclinaba a apostatar, con el rostro, la mirada y los gestos intentaron animarle, y al ser objeto de recriminaciones por parte del populacho, se adelantaron confesándose cristianos, y así es cómo por medio de su victoria, Cristo, que les infundió constancia, triunfó en ellos gloriosamente.

Santos Isquirión y cinco compañeros, mártires

En Licópolis, también en Egipto, santos mártires Isquirión, oficial del ejército, y otros cinco soldados, que, por orden del prefecto Arrio, y en tiempo del emperador Decio, por su fe en Cristo fueron muertos con variadas formas de martirio.

San Próculo, mártir

En Bolonia, ciudad de la Emilia, san Próculo, mártir, que por su fe cristiana fue crucificado.

San Fortunato, presbítero

En Montefalco, en la Umbría, san Fortunato, presbítero, de quien se dice que, siendo pobre, con su trabajo constante ayudó a los desvalidos, y que entregó su vida en favor de los hermanos.

San Caprasio, eremita

En la isla de Lérins, en la Provenza, san Caprasio, ermitaño, que, juntamente con san Honorato, se retiró a aquel lugar y dio comienzo a la vida monástica.

San Floro

En Auvernia, en Aquitania, san Floro, que dio nombre al monasterio que se edificó sobre su tumba, así como a la ciudad y a la sede episcopal.

San Ronón de Quimper, eremita y obispo

En Bretaña Menor, san Ronón, obispo, que, habiendo llegado por mar desde Hibernia, llevó vida eremítica en los bosques del lugar.

San Vistano, mártir

En la región de Lichester, en Inglaterra, san Vistano, mártir, perteneciente a la estirpe real de Mercia, que, por oponerse al matrimonio incestuoso de su madre, fue asesinado por la espada del tirano.

San Simeón, eremita

En Tréveris, ciudad de Renania, en Lotaringia, san Simeón, el cual, nacido de padre griego en Siracusa, después de haber llevado vida eremítica en Belén y en el Sinaí, murió finalmente recluido en la torre de la Puerta Negra de esta ciudad.

San Iñigo, abad

En el monasterio de Oña, en el territorio de Burgos, de la región de Castilla, en Hispania, san Iñigo, abad, varón de paz, cuya muerte fue llorada también por judíos y musulmanes.

Beato Teobaldo de Alba, laico

En la ciudad de Alba, en el Piamonte, beato Teobaldo, que por amor a la pobreza dio todo su dinero para socorrer a una viuda y, trabajando como mozo de cuerda, por humildad llevó las cargas de los demás.

Beato Juan Pelingotto, laico

En Urbino, del Piceno, beato Juan Pelingotto, de la Tercera Orden Regular de San Francisco, que primero, siendo comerciante, procuraba favorecer más a los otros que a sí mismo, y luego, habiéndose recluido en una celda, solamente salía para atender a pobres y enfermos.

Beato Juan Storey, mártir

En Londres, en Inglaterra, beato Juan Storey, mártir, que, experto en derecho, fue fidelísimo al Romano Pontífice. Tras haber padecido la cárcel y el exilio, por su fe católica fue condenado a muerte y ahorcado en Tyburn, alcanzando así los gozos eternos.

Beatos Alfonso Navarrete, Fernando de San José de Ayala y León Tanaka, mártires

En Omura, en Japón, beatos mártires Alfonso Navarrete, de la Orden de Predicadores, Fernando de San José de Ayala, de la Orden de los Ermitaños de San Agustín, y León Tanaka, religioso de la Compañía de Jesús, que, por decisión del comandante supremo Hidetada, fueron decapitados a causa de la fe cristiana.

Beato Juan Bautista Vernoy de Montjournal, presbítero y mártir

En una nave prisión anclada frente al puerto de Rochefort, en Francia, beato Juan Bautista Vernoy de Montjournal, presbítero y mártir, que, canónigo de Moulins, durante la Revolución Francesa fue encarcelado por el hecho de ser sacerdote y murió a consecuencia de la enfermedad que contrajo en prisión.

San José Tuc, mártir

En la ciudad de Hung Yen, en Tonkín, san José Tuc, mártir, joven campesino que se negó a pisar la Cruz, por lo que fue encarcelado y martirizado varias veces, hasta ser decapitado en tiempo del emperador Tu Duc.

San Aníbal María Di Francia, presbítero y fundador

En Mesina, ciudad de Sicilia, de nuevo en Italia, san Aníbal María Di Francia, presbítero, que fundó la Congregación de Padres Rogacionistas del Corazón de Jesús y la de Hijas del Divino Celo, para rogar al Señor santos sacerdotes para su Iglesia y cuidar a huérfanos sin recursos.


LITURGIA DE HOY

Misa de la memoria (rojo).

MISAL: ants. y oracs. props., Pf. Pasc., de la Ascensión, después de la Ascensión o de la memoria.

LECC.: vol. II.

- Hch 20, 28-38. Os encomiendo a Dios, que tiene poder para construiros y haceros partícipes de la herencia.
- Sal 67. R. Reyes de la tierra, cantad a Dios.
- Jn 17, 11b-19. Que sean uno, como nosotros.

o bien: cf. vol. IV.

Liturgia de las Horas: oficio de la memoria.

Martirologio: elogs. del 2 de junio, pág. 344.

CALENDARIOS: Rogacionistas e Hijas del Divino Celo: San Aníbal, presbítero (S).
Ciudad Real: Beato Fernando de Ayala, presbítero y mártir (MO). 

Tarazona: San Íñigo, abad (MO).

Clérigos Regulares de Somasca: Beato Giovanni B. Scalabrini (ML).
Burgos: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Francisco Gil Hellín, arzobispo, emérito (1996).

 

Antífona de entrada Cf. Sal 118, 85. 46

Los insolentes me contaron falsedades ignorando tu ley; pero yo comentaré tus preceptos ante los reyes y no me avergonzaré. Aleluya.


Monición de entrada

Celebramos hoy la memoria del mártir san Justino, que nació en el seno de una familia pagana en Flavia Neápolis (actual Nablus) en Samaria, a comienzos del siglo II. Como filósofo que era, buscó la auténtica sabiduría, que encontró en la verdad de Cristo y la confirmó con su comportamiento, enseñando lo que afirmaba y defendiéndola con sus escritos. Al presentar al emperador Marco Aurelio, en Roma, su Apología en favor de la religión cristiana, fue conducido al prefecto Rústico, ante quien se declaró cristiano, siendo condenado a la pena capital, hacia el año 165


Oración colecta

Oh, Dios, que por medio de la locura de la cruz
enseñaste de modo admirable la incomparable
sabiduría de Jesucristo al mártir san Justino,
concédenos, por su intercesión, alejados los errores que nos cercan,
conseguir la firmeza de la fe.
Por nuestro Señor Jesucristo.

                                                    

LECTURAS DE LA MISA

Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)

Audio y comentario del Evangelio de hoy (II)


PRIMERA LECTURA

Os recomiendo a Dios, que tiene poder para construiros y haceros partícipes de la herencia

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (Hch 20, 28-38)

EN AQUELLOS DÍAS, dijo Pablo a los presbíteros de la Iglesia de Éfeso:
«Tened cuidado de vosotros y de todo el rebaño sobre el que el Espíritu Santo os ha puesto como guardianes para pastorear la Iglesia de Dios, que él se adquirió con la sangre de su propio Hijo.
Yo sé que, cuando os deje, se meterán entre vosotros lobos feroces, que no tendrán piedad del rebaño. Incluso de entre vosotros mismos surgirán algunos que hablarán cosas perversas para arrastrar a los discípulos en pos de sí. Por eso, estad alerta: acordaos de que durante tres años, de día y de noche, no he cesado de aconsejar con lágrimas en los ojos a cada uno en particular.
Ahora os encomiendo a Dios y a la palabra de su gracia, que tiene poder para construiros y haceros partícipes de la herencia con todos los santificados. De ninguno he codiciado dinero, oro ni ropa. Bien sabéis que estas manos han bastado para cubrir mis necesidades y las de los que están conmigo. Siempre os he enseñado que es trabajando como se debe socorrer a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús, que dijo: “Hay más dicha en dar que en recibir”».
Cuando terminó de hablar, se puso de rodillas y oró con todos ellos. Entonces todos comenzaron a llorar y, echándose al cuello de Pablo, lo besaban; lo que más pena les daba de lo que había dicho era que, no volverían a ver su rostro. Y lo acompañaron hasta la nave.

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL Sal 67, 29-30. 33-35a. 35bc y 36d (R.: 33a)

R. Reyes de la tierra, cantad a Dios.

O bien: Aleluya.

V. Oh, Dios, despliega tu poder,
tu poder, oh, Dios, que actúa en favor nuestro.
A tu templo de Jerusalén
traigan los reyes su tributo.

R. Reyes de la tierra, cantad a Dios.

V. Reyes de la tierra, cantad a Dios,
tocad para el Señor, tocad para Dios,
que avanza por los cielos, los cielos antiquísimos;
que lanza su voz, su voz poderosa.
«Reconoced el poder de Dios».

R. Reyes de la tierra, cantad a Dios.

V. Sobre Israel resplandece su majestad,
y su poder sobre las nubes.
¡Dios sea bendito!

R. Reyes de la tierra, cantad a Dios.

Aleluya Cf. Jn 17, 17b.a
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Tu palabra, Señor, es verdad; santifícanos en la verdad. R.


EVANGELIO
Que sean uno, como nosotros

╬ Lectura del santo Evangelio según san Juan (Jn 17, 11b-19)

R. Gloria a ti, Señor.

EN AQUEL TIEMPO, levantando los ojos al cielo, oró Jesús diciendo:
«Padre santo, guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo guardaba en tu nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdió, sino el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura. Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría cumplida.
Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del maligno. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Santifícalos en la verdad: tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así yo los envío también al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad».

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.

Papa Francisco, Palabras pronunciadas en las Vísperas en La Habana (Cuba), 20-septiembre-2015

Cuando se acercaba su hora, Jesús rezó al Padre por sus discípulos, por los que estaban con Él y por los que vendrían (cf. Jn 17, 20). Nos hace bien pensar que en su hora crucial, Jesús pone en su oración la vida de los suyos, nuestra vida. Y le pide a su Padre que los mantenga en la unidad y en la alegría. Conocía bien Jesús el corazón de los suyos, conoce bien nuestro corazón. Por eso reza, pide al Padre para que no les gane una conciencia que tiende a aislarse, refugiarse en las propias certezas, seguridades, espacios; a desentenderse de la vida de los demás, instalándose en pequeñas «chacras» que rompen el rostro multiforme de la Iglesia. Situaciones que desembocan en tristeza individualista, en una tristeza que poco a poco va dejándole lugar al resentimiento, a la queja continua, a la monotonía; «ése no es el deseo de Dios para nosotros, ésa no es la vida en el Espíritu» (Evangelii gaudium, 2) a la que los invitó, a la que nos invitó. Por eso Jesús reza, pide para que la tristeza y el aislamiento no nos gane el corazón. Nosotros queremos hacer lo mismo, queremos unirnos a la oración de Jesús, a sus palabras para decir juntos: «Padre santo, cuídalos con el poder de tu nombre? para que estén completamente unidos, como tú y yo» (Jn 17, 11), «y su gozo sea completo» (Jn 17, 13).


Pensamientos para el Evangelio de hoy

«La totalidad de los fieles, nacida en la fuente bautismal, ha nacido con Cristo en su nacimiento, del mismo modo que ha sido crucificada con Cristo en su pasión y ha sido resucitada en su resurrección» (San León Magno).

«La oración de Jesús en la víspera de su pasión ha resonado hoy en el Evangelio: ‘Que sean una sola cosa como nosotros’. De este eterno amor entre el Padre y el Hijo, que se extiende en nosotros por el Espíritu Santo, toma fuerza nuestra misión y nuestra comunión fraterna» (Francisco).

«La oración de la ‘hora de Jesús’, llamada rectamente ‘oración sacerdotal’ (cf. Jn 17), recapitula toda la Economía de la creación y de la salvación. Inspira las grandes peticiones del ‘Padre Nuestro’» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.758)



31 de mayo - MARTES DE LA VII SEMANA DE PASCUA, VISITACIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, fiesta



 
  MARTES DE LA VII SEMANA DE PASCUA,
  VISITACIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, fiesta
  Oficio de la fiesta, del Común de Santa María Virgen.
  (Liturgia de las Horas, Tomo II: Oficio de Lecturas Laudes - TerciaSexta   Nona Vísperas - Completas)
 


PROGRAMA PARROQUIAL:
MARTES, 31 DE MAYO

- Horario de la parroquia: abierta de 10.30 h. a 13.30 h. y de 17.00 h. a 20.00 h.

- Horario de despacho: de lunes a viernes, de 10.30 h. a 13.30 h y de 17.00 h. a 20.00 h.

- Rezo del Santo Rosario, (a las 20.00 h.), Mes de María (día 31) y Eucaristía de la Visitación de la Virgen, (a las 20,30 h.).




NOTICIAS DE ACTUALIDAD

 

Carta de Mons. Santiago Gómez Sierra, obispo de Huelva

Rosario por la paz junto al Papa Francisco

 El martes 31 de mayo, al concluir el mes de María, a las 18 horas, el Papa Francisco rezará el Rosario ante la imagen de María Reina de la Paz en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, pidiendo el fin de la guerra en Ucrania y de otras guerras activas en el mundo. Así el Santo Padre quiere ofrecer un signo de esperanza al mundo, que sufre profundamente herido por la violencia.

Además, los santuarios internacionales de todo el mundo participarán en esta oración y rezarán el Rosario al mismo tiempo. También, toda la Iglesia está invitada a unirse al Papa Francisco en esta oración a la Reina de la Paz.

Exhorto a las comunidades religiosas de la diócesis y a los párrocos a que inviten a los fieles a abrazar esta iniciativa del Santo Padre, convocándolos el mismo día y a la misma hora, ante la imagen de la Santísima Virgen que concite la mayor devoción, a rezar el Rosario, pidiendo por la paz en Ucrania y en todo el mundo.

Yo mismo me uniré al rezo de este Rosario desde el Santuario Nacional de la Virgen del Rocío, el martes 31 de mayo, a las 18 horas, celebrando a continuación la Eucaristía. 

+ Santiago Gómez,
obispo de Huelva
 

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  Hoy el reto del amor es dar gracias por tres detalles que el Señor te ha preparado en este día. , por El Reto Del Amor

  De Cristo en la tierra. Comentario para Matrimonios: Lucas 24, 46-53 , por ProyectoAmorConyugal.es

  Reflexión de la Ascensión del Señor , por La alegría de la Buena Noticia




SANTORAL DE HOY

Elogio: Fiesta de la Visitación de la Bienaventurada Virgen María, con motivo de su viaje al encuentro de su prima Isabel, que estaba embarazada de un hijo en su ancianidad, y a la que saludó. Al encontrarse gozosas las dos futuras madres, el Redentor que venía al mundo santificó a su precursor, que aún estaba en el seno de Isabel, y al responder María al saludo de su prima, exultante de gozo en el Espíritu Santo, glorificó a Dios con el cántico de alabanza del Magníficat.


Otros santos de este día:

Santa Petronila, virgen y mártir

En Roma, en el cementerio de Domitila, en la vía Ardeatina, santa Petronila, virgen y mártir.

San Hermias, mártir

Junto a Comana (Gumenek), en el Ponto, san Hermias, soldado y mártir.

Santos Cancio, Canciano y Cancianila, mártires

En Aquilea, en el territorio de Venecia, santos Cancio, Canciano y Cancianila, mártires, que, detenidos por el perseguidor mientras huían de la ciudad en un carromato, finalmente fueron condenados al suplicio.

San Silvio de Toulouse, obispo

En la población de Toulouse, en la Galia Narbonense, san Silvio, obispo, que comenzó la construcción de una basílica para instalar dignamente el sepulcro de san Saturnino.

Beato Jacobo Salomoni, religioso presbítero

En Forlí, en la Emilia, beato Jacobo Salomoni, presbítero, que, siendo aún adolescente, fallecido su padre e ingresada su madre en las monjas cistercienses, distribuyó sus bienes entre los pobres y entró en la Orden de Predicadores, donde resplandeció durante cuarenta y cinco años como amigo de los pobres y hombre de paz, dotado de insignes carismas.

Santa Bautista Varano, abadesa

En Camerino, en el Piceno, santa Bautista (Camila) Varano, abadesa del monasterio de Clarisas fundado por su mismo padre, donde experimentó grandes tribulaciones y también místicas consolaciones.

Beatos Roberto Thorpe y Tomás Watkinson, mártires

En York, en Inglaterra, beatos Roberto Thorpe, presbítero, y Tomás Watkinson, que fueron condenados a muerte en tiempo de la reina Isabel I, el primero por ser sacerdote y el segundo, padre de familia de edad avanzada, por haber prestado muchas veces ayuda a los sacerdotes. Ambos recibieron, a un mismo tiempo, la corona del martirio en el patíbulo.

Beato Nicolás Barré, presbítero y fundador

En París, en Francia, beato Nicolás Barré, presbítero, el cual, siendo maestro en teología y célebre educador de almas en el espíritu del Evangelio, instituyó en toda Francia las Escuelas Cristianas y de Caridad, así como el Instituto de Hermanas del Niño Jesús, para impartir educación gratuita a los hijos del pueblo.

San Félix Amoroso, religioso

En Nicosia, lugar de Sicilia, san Félix (Jacobo) Amoroso, religioso, que, tras haber sido rechazado durante diez años, finalmente ingresó en la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, donde desempeñó humildísimos oficios con sencillez e inocencia de corazón.

Beato Mariano de Roccacasale, religioso

En el pueblo de Bellegra, en los alrededores de Roma, beato Mariano de Roccacasale, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, que, cumpliendo el oficio de portero, abrió la puerta del convento a los pobres y a los peregrinos, a quienes con suma caridad atendía en todo.

San Noé Mawaggali, mártir

En el lugar de Mityana, en Uganda, san Noé Mawaggali, mártir, que, siendo servidor del rey, iniciada la persecución rehusó impávido emprender la fuga y ofreció voluntariamente su pecho a las lanzas de los soldados, quienes, tras atravesárselo, lo colgaron de un árbol hasta que entregó el espíritu por Cristo.


LITURGIA DE HOY


DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA

La novena de Pentecostés

155. La Escritura da testimonio de que en los nueve días entre la Ascensión y Pentecostés, los Apóstoles "permanecían unidos y eran asiduos en la oración, junto con algunas mujeres y con María, la Madre de Jesús, y con sus hermanos" (Hech 1, 14), en espera de ser "revestidos con el poder de lo alto" (Lc 24, 49). De la reflexión orante sobre este acontecimiento salvífico ha nacido el ejercicio de piedad de la novena de Pentecostés, muy difundido en el pueblo cristiano.

En realidad, en el Misal y en la Liturgia de las Horas, sobre todo en las Vísperas, esta "novena" ya está presente: los textos bíblicos y eucológicos se refieren, de diversos modos, a la espera del Paráclito. Por lo tanto, en la medida de lo posible, la novena de Pentecostés debería consistir en la celebración solemne de las Vísperas. Donde esto no sea posible, dispóngase la novena de Pentecostés de tal modo que refleje los temas litúrgicos de los días que van de la Ascensión a la Vigilia de Pentecostés.

En algunos lugares se celebra durante estos días la semana de oración por la unidad de los cristianos.


Fiesta de la Visitación de la Bienaventurada Virgen María, con motivo de su viaje al encuentro de su prima Isabel, que estaba embarazada de un hijo en su ancianidad, y a la que saludó. Al encontrarse gozosas las dos futuras madres, el Redentor que venía al mundo santificó a su precursor, que aún estaba en el seno de Isabel, y al responder María al saludo de su prima, exultante de gozo en el Espíritu Santo, glorificó a Dios con el cántico de alabanza del «Magníficat» (elog. del Martirologio Romano).

 

Misa de la fiesta (blanco).

MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Pf. II de BVM. No se puede decir la PE IV.

LECC.: vol. IV.

- Sof 3, 14-18. El rey de Israel, el Señor, está en medio de ti.

o bien: Rom 12, 9-16b. Compartid las necesidades de los santos; practicad la hospitalidad.

- Salmo: Is 12, 2-6. R. Es grande en medio de ti el Santo de Israel.

- Lc 1, 39-56. ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?

 

Liturgia de las Horas: oficio de la fiesta. Te Deum.

Martirologio: elogs. del 1 de junio, pág. 341.

CALENDARIOS: Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús: Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús (S).

Salesas: Visitación de la bienaventurada Virgen María (S).

 

Monición de entrada

Celebramos hoy la fiesta de la Visitación de la bienaventurada Virgen María, con motivo del encuentro con su prima santa Isabel, que estaba embarazada en su ancianidad. Al encontrarse gozosas las dos futuras madres, el Redentor que venía al mundo santificó a su precursor, Juan Bautista, que aún estaba en el seno de Isabel. Al responder María al saludo de su prima, exultante de gozo en el Espíritu Santo, glorificó a Dios con el cántico de alabanza del Magníficat.

 
Se dice Gloria.
 
Oración colecta
Dios todopoderoso y eterno,
que inspiraste a la Virgen María,
cuando llevaba en su seno a tu Hijo, visitar a Isabel,
concédenos que, dóciles al soplo del Espíritu,
podamos siempre cantar con ella tus maravillas.
Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURAS DE LA MISA

Audio y comentario del Evangelio de hoy


(Opción 1: fuera del tiempo pascual)

PRIMERA LECTURA
El rey de Israel, el Señor, está en medio de ti
 
Lectura de la profecía de Sofonías (So 3, 14-18)
 
ALÉGRATE, hija de Sión, grita de gozo, Israel,
regocíjate y disfruta con todo tu ser, hija de Jerusalén.
El Señor ha revocado tu sentencia,
ha expulsado a tu enemigo.
El rey de Israel, el Señor,
está en medio de ti,
no temas mal alguno.
Aquel día se dirá a Jerusalén:
«¡No temas! ¡Sión, no desfallezcas!».
El Señor, tu Dios, está en medio de ti,
valiente y salvador;
se alegra y se goza contigo,
te renueva con su amor;
exulta y se alegra contigo
como en día de fiesta.
Acabé con tu mal,
con el peso de tu oprobio.

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.


(Opción 2: siempre en TP; puede usarse fuera de TP)

PRIMERA LECTURA 
Compartid las necesidades de los santos; practicad la hospitalidad

 

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (Rom 12, 9-16b)

 

HERMANOS:

Que vuestro amor no sea fingido; aborreciendo lo malo, apegaos a lo bueno.

Amaos cordialmente unos a otros; que cada cual estime a los otros más que a si mismo; en la actividad, no seáis negligentes; en el espíritu, manteneos fervorosos, sirviendo constantemente al Señor.

Que la esperanza os tenga alegres; manteneos firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración; compartid las necesidades de los santos; practicad la hospitalidad.

Bendecid a los que os persiguen; bendecid, sí, no maldigáis.

Alegraos con los que están alegres; llorad con los que lloran.

Tened la misma consideración y trato unos con otros, sin pretensiones de grandeza, sino poniéndoos al nivel de la gente humilde.


Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL (Is 12, 2-3. 4bcd. 5-6 [R.: 6])
 

 
V. «El Señor es mi Dios y salvador:
confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación».
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación.
 
R. Es grande en medio de ti el Santo de Israel.
 
V. «Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso».

R. Es grande en medio de ti el Santo de Israel.
 
V. Tañed para el Señor, que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
porque es grande medio de ti el Santo de Israel.
 
R. Es grande es en medio de ti el Santo de Israel.


Aleluya Cf. Lc 1, 45

R. Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Bienaventurada tú, que has creído, Virgen María,
porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. R.
 
 
EVANGELIO
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
 
╬ Lectura del santo Evangelio según san Lucas (Lc 1, 39-56)
R. Gloria a ti, Señor.

EN AQUELLOS DÍAS, María se levantó y puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y, levantando la voz exclamó:

«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».

María dijo:

«Proclama mi alma la grandeza del Señor,
“se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humildad de su esclava”.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí:
“su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación”.

Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
“derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia”
-como lo había prometido a “nuestros padres”-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».

María se quedó con Isabel unos tres meses y volvió a su casa.
 
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.

 

Del Papa Francisco, Ángelus 15-agosto-2015

El cántico de la Virgen nos deja también intuir el sentido cumplido de la historia de María: si la misericordia del Señor es el motor de la historia, entonces no podía «conocer la corrupción del sepulcro la mujer que, por obra del Espíritu, concibió en su seno al autor de la vida, Jesucristo» (Prefacio). Todo esto no tiene que ver sólo con María. Las «cosas grandes» hechas en Ella por el Todopoderoso nos tocan profundamente, nos hablan de nuestro viaje en la vida, nos recuerdan la meta que nos espera: la casa del Padre. Nuestra vida, vista a la luz de María asunta al Cielo, no es un deambular sin sentido, sino una peregrinación que, aun con todas sus incertidumbres y sufrimientos, tiene una meta segura: la casa de nuestro Padre, que nos espera con amor.


Pensamientos para el Evangelio de hoy

«Corazón Dulcísimo de María, da fuerza y seguridad a nuestro camino en la tierra: sé tú misma nuestro camino, porque tú conoces la senda y el atajo cierto que llevan, por tu amor, al amor de Jesucristo» (San Josemaría).

«En esta fiesta contemplamos a María. Ella nos abre a la esperanza, a un futuro lleno de alegría y nos enseña el camino para alcanzarlo: acoger en la fe a su Hijo; no perder nunca la amistad con Él, sino dejarnos iluminar y guiar por su Palabra» (Benedicto XVI).

«Sólo la fe puede adherir a las vías misteriosas de la omnipotencia de Dios. Esta fe se gloría de sus debilidades con el fin de atraer sobre sí el poder de Cristo. De esta fe, la Virgen María es el modelo supremo: ella creyó que ‘nada es imposible para Dios’ (Lc 1,37) y pudo proclamar las grandezas del Señor: ‘El Poderoso ha hecho en mi favor maravillas, Santo es su nombre’ (Lc 1,49)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 273).