03 de junio - VIERNES DE LA VII SEMANA DE PASCUA, SAN CARLOS LUANGA Y COMPAÑEROS, mártires (MO)



 
  VIERNES DE LA VII SEMANA DE PASCUA,
  SAN CARLOS LUANGA Y COMPAÑEROS, mártires (MO)
  Oficio del Viernes de la III Semana del Salterio.
  (Liturgia de las Horas, Tomo II: Oficio de Lecturas Laudes - TerciaSexta   Nona Vísperas - Completas)
 



PROGRAMA PARROQUIAL:
VIERNES, 03 DE JUNIO

- Horario de la parroquia: abierta de 10.30 h. a 13.30 h. y de 18.00 h. a 21.30 h.

- Horario de despacho: de lunes a viernes, de 10.30 h. a 13.30 h y de 18.00 h. a 21.00 h.

- Rezo del Santo Rosario (a las 20.00 h.) y Eucaristía del Viernes de la VII Semana de Pascua (a las 20.30 h.).


 

El Tweet del Papa:


    Portada

Un análisis de Marcel LeJeune (aunque, detalla, los sacerdotes seguirán siendo los pastores)

O los laicos hacen atención pastoral... o los fieles quedarán sin atender y las iglesias vacías

Didier Grandjean, de 32 años, cuenta cómo pasó de las armas a la vocación sacerdotal

De la Guardia Suiza directo al seminario: «Sirviendo a dos Papas me cuestioné el sentido de la vida»

Fundador de la escuela de evangelización Jeunesse Lumière

10 frutos buenos de que los cristianos salgan en grandes manifestaciones, según el padre Daniel Ange

Vídeos

  Un espacio para el cine de fe

  La misa: un sacrificio por amor

  Bendición a unos soldados

  Escultura única de Jesús por nacer

  Oración del Papa en el Rosario por la paz

Otras noticias

  En Religión en Libertad destapamos lo que ocultan los abortistas... y solo es posible con tu ayuda

  El mediático Robert Barron, hasta ahora obispo auxiliar en Los Angeles, pasa a ser obispo de Winona

 «Me han devuelto la alegría, no me arrepiento»: los rescatadores provida resisten y siguen sin miedo

  Rel-i-pública denuncia la «imposición del laicismo en la educación» que acosa a la clase de religión

  La UFV lanza un nuevo máster que te prepara para la defensa de la vida «en toda circunstancia»

  Ante el avance de la muerte, los obispos andaluces llaman a «defender la vida» en el 19-J electoral

Opinión

  Yo acuso , por Josep Miró i Ardèvol

Blogs

  Irse a vivir juntos , por Pequeños secretos de la vida en común

  Hoy el reto del amor es que cuando te surja “ladrarte”, no lo hagas, , por El Reto Del Amor

  Pentecostés. Un nuevo enfoque para 2022. , por Duc in altum!

  Tres claves para la unidad. Comentario para Matrimonios: Juan 17, 20-26 , por ProyectoAmorConyugal.es




SANTORAL DE HOY


 

Elogio: Memoria de los santos Carlos Lwanga y doce compañeros, todos ellos de edades comprendidas entre los catorce y los treinta años, que perteneciendo a la corte de jóvenes nobles o al cuerpo de guardia del rey Mwanga, de Uganda, y siendo neófitos o seguidores de la fe católica, por no ceder a los deseos impuros del monarca murieron en la colina Namugongo, degollados o quemados vivos. Estos son sus nombres: Mbaya Tuzinde, Bruno Seronuma, Jacobo Buzabaliao, Kizito, Ambrosio Kibuka, Mgagga, Gyavira, Achilles Kiwanuka, Adolfo Ludigo Mkasa, Mukasa Kiriwanvu, Anatolius Kiriggwajjo y Lucas Banabakintu.

Patronazgos: patronos de la Acción Católica africana, de los jóvenes africanos; protectores de las víctimas de la tortura.

Oración

Señor, Dios nuestro, tú haces que la sangre de los mártires se convierta en semilla de nuevos cristianos; concédenos que el campo de tu Iglesia, fecundo por la sangre de san Carlos Luanga y de sus compañeros, produzca continuamente, para gloria tuya, abundante cosecha de cristianos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).

 

Otros santos de este día:

San Cecilio, presbítero

En Cartago, san Cecilio, presbítero, que convirtió a la fe en Cristo a san Cipriano.

San Hilario de Carcassonne, obispo

En Carcassonne, en la Galia Narbonense, san Hilario, considerado como primer obispo de esta ciudad, y en cuyo tiempo los godos difundieron la herejía arriana.

Santa Clotilde, reina

En Tours, en la Galia Lugdunense, santa Clotilde, reina, cuyas oraciones indujeron a su esposo Clodoveo, rey de los francos, a abrazar la fe cristiana, y al enviudar se retiró a la basílica de San Martín, donde deseó no ser considerada como reina sino como sierva de Dios.

San Lifardo, presbítero y eremita

En Meung-sur-Loire, en el territorio de Orleans, también en la Galia, san Lifardo, presbítero, que en dicho lugar llevó vida solitaria.

Santa Oliva, virgen

En Anagni, de la Campania, santa Oliva, virgen.

San Coemgeno, abad

En Glandaloch, en Hibernia, san Coemgeno, abad, que fundó este monasterio, en el que vivieron muchos monjes, de los cuales fue padre y guía.

San Genesio de Auvernia, obispo

En Auvernia, en Aquitania, san Genesio, obispo de Auvernia, que recibió sepultura en la iglesia del monasterio Manglieu que él mismo había fundado con el hospicio anexo.

San Isaac, monje mártir

En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, san Isaac, mártir, que, siendo monje, en tiempo de la dominación musulmana, llevado por un impulso no humano sino divino, salió del monasterio de Tábanos para presentarse ante el juez sarraceno y hablarle acerca de la verdadera religión, razón por la cual fue decapitado.

San Divino, peregrino

En la ciudad de Lucca, en la Toscana, san Divino, que, armenio de nacimiento, vendió todos sus bienes para ser peregrino por Cristo, visitando los Santos Lugares y los sepulcros de los Apóstoles, hasta que, habiendo enfermado, descansó en el Señor.

San Morando, monje y presbítero

En la aldea de Altkirch, en la región de Basilea, entre los helvecios, san Morando, monje, oriundo de Renania, que de presbítero peregrinó a Compostela y, al regresar, se hizo monje en Cluny, fundando después el monasterio donde terminó su intensa vida.

Beato Andrés Caccioli, religioso presbítero

En Spello, lugar de Umbría, beato Andrés Caccioli, que, primero presbítero agregado a la Orden de los Hermanos Menores, recibió el hábito de la Orden de manos de san Francisco, a quien asistió en su lecho de muerte.

San Cono, monje

En el cenobio de Santa María de Cadossa, en Lucania, san Cono, monje, que mediante la práctica monástica y la inocencia de vida llegó en breve tiempo, con la ayuda de Dios, a la culminación de todas las virtudes.

Beato Francisco Ingleby, presbítero y mártir

En York, en Inglaterra, beato Francisco Ingleby, presbítero y mártir, alumno del Colegio de los Ingleses de Reims, que bajo la reina Isabel I, por ejercer el sacerdocio en su patria, fue condenado a muerte.

San Juan Grande, religioso

En Jerez, en la región española de Andalucía, san Juan Grande, religioso de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, insigne por su dedicación a los cautivos, abandonados y marginados, que, cuidando de los apestados durante una epidemia, falleció al haberse contagiado.

Beato Carlos Renato Collas du Bignon, presbítero y mártir

En el mar, frente al puerto de Rochefort, en Francia, beato Carlos Renato Collas du Bignon, presbítero de la Compañía de Sacerdotes de San Sulpicio y mártir, rector del Seminario Menor de Bourges, que durante la Revolución Francesa, por el hecho de ser sacerdote, fue encarcelado en una nave prisión, donde murió a consecuencia de la enfermedad que allí contrajo.

San Pedro Dong, mártir

En la ciudad de Au Thi, en Tonkín, san Pedro Dong, mártir, padre de familia, que prefirió sufrir crueles torturas antes que pisar la Cruz, y logró que en su frente se escribiese «verdadera religión» en lugar de «falsa religión» como se pretendía, por lo cual pereció decapitado en tiempo del emperador Tu Duc.

Beato Diego Oddi, religioso

En la localidad de Bellegra, en los alrededores de Roma, beato Diego (José) Oddi, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, eximio por su vida de oración y su sencillez.

San Juan XXIII, papa

En Roma, san Juan XXIII, papa, cuya vida y actividad estuvieron llenas de una singular humanidad. Se esforzó en manifestar la caridad cristiana hacia todos y trabajó por la unión fraterna de los pueblos. Solícito por la eficacia pastoral de la Iglesia de Cristo en toda la tierra, convocó el Concilio Ecuménico Vaticano II.


LITURGIA DE HOY

Misa de la memoria (rojo).

MISAL: ants. y oracs. props., Pf. Pasc., de la Ascensión, después de la Ascensión o de la memoria.

LECC.: vol. II.

- Hch 25, 13b-21. De un tal Jesús, ya muerto, que Pablo sostiene que está vivo.
- Sal 102. R. El Señor puso en el cielo su trono.
- Jn 21, 15-19. Apacienta mis corderos, pastorea mis ovejas.
o bien: cf. vol. IV.

Liturgia de las Horas: oficio de la memoria.

Martirologio: elogs. del 4 de junio, pág. 348.

CALENDARIOS: Asidonia-Jerez: San Juan Grande, religioso (F). Hospitalarios de San Juan de Dios: (MO).
Valladolid: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Luis Javier Argüello García, obispo auxiliar (2016).

Monición de entrada
Celebramos hoy la memoria de los santos mártires Carlos Luanga y de sus compañeros. A finales del siglo XIX, en los comienzos de la evangelización de Uganda, apenas transcurridos siete años desde la llegada de los primeros misioneros cristianos a aquellas tierras, un centenar de cristianos, católicos y anglicanos, fueron torturados y asesinados, o con Cristo para ser glorificados con él. El papa Pablo VI os declaró santos; entre ellos sobresalen Carlos Luanga -patrono de la juventud africana de raza negra- y Matías Mulumba.


Oración colecta

Oh, Dios, tú has hecho
que la sangre de los mártires
fuese semilla de cristianos,
concédenos, por tu bondad, que el campo de tu Iglesia,
regado por la sangre de los santos Carlos Luanga y compañeros,
sea fecundo en abundante cosecha para ti.
Por nuestro Señor Jesucristo.

o bien,

Oh, Dios, que, por la glorificación de Cristo y la luz del Espíritu Santo,
nos has abierto el acceso a la vida eterna,
haz que la participación en tanta gracia nos mueva
a dedicamos con mayor empeño a tu servicio
y a vivir con mayor plenitud las riquezas de la fe.
Por nuestro Señor Jesucristo.
 

LECTURAS DE LA MISA

Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)

Audio y comentario del Evangelio de hoy (II)

 

PRIMERA LECTURA
De un tal Jesús, ya muerto, que Pablo sostiene que está vivo

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (Hch 25, 13-21)

EN AQUELLOS DÍAS, el rey Agripa y Berenice llegaron a Cesarea para cumplimentar a Festo. Como se quedaron allí bastantes días, Festo expuso al rey el caso de Pablo, diciéndole:

    «Tengo aquí un hombre a quien Félix ha dejado preso y contra el cual, cuando fui a Jerusalén, presentaron acusación los sumos sacerdotes y los ancianos judíos, pidiendo su condena. Les respondí que no es costumbre romana entregar a un hombre arbitrariamente; primero, el acusado tiene que carearse con sus acusadores, para que tenga ocasión de defenderse de la acusación. Vinieron conmigo, y yo, sin dar largas al asunto, al día siguiente me senté en el tribunal y mandé traer a este hombre.

    Pero, cuando los acusadores comparecieron, no presentaron ninguna acusación de las maldades que yo suponía; se trataba solo de ciertas discusiones acerca de su propia religión y de un tal Jesús, ya muerto, que Pablo sostiene que está vivo. Yo, perdido en semejante discusión, le pregunté si quería ir a Jerusalén a que lo juzgase allí de esto. Pero, como Pablo ha apelado, pidiendo que lo deje en la cárcel para que decida el Augusto, he dado orden de que se le custodie hasta que pueda remitirlo al César».


Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

 
SALMO RESPONSORIAL (Sal 102, 1bc-2. 11-12. 19-20ab [R.: 19a])
 
 

V. Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios.
 
R. El Señor puso en el cielo su trono.
 
V. Como se levanta el cielo sobre la tierra,
se levanta su bondad sobre los que le temen;
como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestros delitos.
 
R. El Señor puso en el cielo su trono.
 
V. El Señor puso en el cielo su trono,
su soberanía gobierna el universo.
Bendecid al Señor, ángeles suyos,
poderosos ejecutores de sus órdenes.
 
R. El Señor puso en el cielo su trono.
 
 
Aleluya Jn 14, 26

R. Aleluya, aleluya, aleluya.
V. El Espíritu Santo será quien os lo enseñe todo
y os vaya recordando todo lo que os he dicho. R. 
 
EVANGELIO
Apacienta mis corderos, pastorea mis ovejas
 
╬ Lectura del santo Evangelio según san Juan (Jn 21, 15-19)
R. Gloria a ti, Señor.

HABIÉNDOSE aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer, le dice a Simón Pedro:

«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?».

    Él le contestó:

«Sí, Señor, tú sabes que te quiero».

    Jesús le dice:

«Apacienta mis corderos».

    Por segunda vez le pregunta:

«Simón, hijo de Juan, ¿me amas?».

    Él le contesta:

«Sí, Señor, tú sabes que te quiero».

    Él le dice:

«Pastorea mis ovejas».

    Por tercera vez le pregunta:

«Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?».

    Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez: «¿Me quieres?» y le contestó:

«Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero».

    Jesús le dice:

«Apacienta mis ovejas. En verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras».

    Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió:

«Sígueme».

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
 

San Josemaría Escrivá, Amigos de Dios 267

Jesucristo interroga a Pedro, por tres veces, como si quisiera darle una repetida posibilidad de reparar la triple negación. Pedro ya ha aprendido, escarmentado en su propia miseria: está hondamente convencido de que sobran aquellos temerarios alardes, consciente de su debilidad. Por eso, pone todo en manos de Cristo. Señor, tú sabes que te amo. Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo (Jn 21, 15-17). Y ¿qué responde Cristo? Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas (Jn 21, 15-17). No las tuyas, no las vuestras: ¡las mías! Porque Él ha creado al hombre, ÉL lo ha redimido, Él ha comprado cada alma, una a una, al precio -lo repito- de su Sangre.

Cuando los donatistas, en el siglo V, organizaban sus ataques contra los católicos, defendían la imposibilidad de que el obispo de Hipona, Agustín, profesase la verdad, porque había sido un gran pecador. Y San Agustín sugería, a sus hermanos en la fe, cómo habían de replicar: Agustín es obispo en la Iglesia Católica; él lleva su carga, de la que ha de dar cuenta a Dios. Lo conocí entre los buenos. Si es malo, él lo sabe; si es bueno, ni siquiera en él he depositado mi esperanza. Porque lo primero que he aprendido en la Iglesia Católica es a no poner mi esperanza en un hombre (S. Agustín, Enarrationes in Psalmos, 36, 3, 20 (PL 36, 395).

No hacemos nuestro apostolado. En ese caso, ¿qué podríamos decir? Hacemos -porque Dios lo quiere, porque así nos lo ha mandado: id por todo el mundo y predicad el Evangelio (Mc 16, 15)- el apostolado de Cristo. Los errores son nuestros; los frutos, del Señor.


Pensamientos para el Evangelio de hoy

«El amor no es cuestión de milagros sino simplemente de virtud: ‘El amor cumple toda la ley’ (Rm 13,10). Amaos los unos a los otros y así os pareceréis a los apóstoles, estaréis en el primer puesto» (San Juan Crisóstomo).

«‘¿Tú amas?’, tiene una significación universal, un valor perdurable. Construye, en la historia de la humanidad, el mundo del bien» (San Juan Pablo II).

«Jesús ha confiado a Pedro una autoridad específica (…). El poder de las llaves designa la autoridad para gobernar la casa de Dios, que es la Iglesia. Jesús, ‘el Buen Pastor’ (Jn 10,11) confirmó este encargo después de su resurrección: ‘Apacienta mis ovejas’ (Jn 21,15-17)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 553).



02 de junio - SANTOS MARCELINO y PEDRO, mártires

  


 
  JUEVES DE LA VII SEMANA DE PASCUA,
  SANTOS MARCELINO y PEDRO, mártires
  Oficio del Jueves de la III Semana del Salterio.
  (Liturgia de las Horas, Tomo II: Oficio de Lecturas Laudes - TerciaSexta   Nona Vísperas - Completas)
 



PROGRAMA PARROQUIAL:
JUEVES, 02 DE JUNIO

- Horario de la parroquia: abierta de 09.30 h. a 13.30 h. y de 18.00 h. a 21.30 h.

- Horario de despacho: de lunes a viernes, de 10.30 h. a 13.30 h y de 18.00 h. a 21.00 h.

- Exposición del Santísimo y Rezo de Vísperas (a las 18.00 h.). 

- Rezo del Santo Rosario (a las 20.00 h.) y Eucaristía del Jueves de la VII Semana de Pascua (a las 20.30 h.). 



El Tweet del Papa:


    Portada

Un análisis de Marcel LeJeune (aunque, detalla, los sacerdotes seguirán siendo los pastores)

O los laicos hacen atención pastoral... o los fieles quedarán sin atender y las iglesias vacías

Didier Grandjean, de 32 años, cuenta cómo pasó de las armas a la vocación sacerdotal

De la Guardia Suiza directo al seminario: «Sirviendo a dos Papas me cuestioné el sentido de la vida»

Fundador de la escuela de evangelización Jeunesse Lumière

10 frutos buenos de que los cristianos salgan en grandes manifestaciones, según el padre Daniel Ange

Vídeos

  Un espacio para el cine de fe

  La misa: un sacrificio por amor

  Bendición a unos soldados

  Escultura única de Jesús por nacer

  Oración del Papa en el Rosario por la paz

Otras noticias

  En Religión en Libertad destapamos lo que ocultan los abortistas... y solo es posible con tu ayuda

  El mediático Robert Barron, hasta ahora obispo auxiliar en Los Angeles, pasa a ser obispo de Winona

 «Me han devuelto la alegría, no me arrepiento»: los rescatadores provida resisten y siguen sin miedo

  Rel-i-pública denuncia la «imposición del laicismo en la educación» que acosa a la clase de religión

  La UFV lanza un nuevo máster que te prepara para la defensa de la vida «en toda circunstancia»

  Ante el avance de la muerte, los obispos andaluces llaman a «defender la vida» en el 19-J electoral

Opinión

  Yo acuso , por Josep Miró i Ardèvol

Blogs

  Irse a vivir juntos , por Pequeños secretos de la vida en común

  Hoy el reto del amor es que cuando te surja “ladrarte”, no lo hagas, , por El Reto Del Amor

  Pentecostés. Un nuevo enfoque para 2022. , por Duc in altum!

  Tres claves para la unidad. Comentario para Matrimonios: Juan 17, 20-26 , por ProyectoAmorConyugal.es



SANTORAL DE HOY


 

Elogio: San Marcelino, presbítero, y san Pedro, exorcista, mártires, acerca de los cuales el papa san Dámaso cuenta que, durante la persecución bajo Diocleciano, condenados a muerte y conducidos al lugar del suplicio, fueron obligados a cavar su propia tumba y después degollados y enterrados ocultamente, para que no quedase rastro suyo, pero más tarde, una piadosa mujer llamada Lucila trasladó sus santos restos a Roma, en la vía Labicana, dándoles digna sepultura en el cementerio «ad Duas Lauros».

Oración

Señor, tú has hecho del glorioso testimonio de tus mártires san Marcelino y san Pedro nuestra protección y defensa; concédenos la gracia de seguir sus ejemplo y de vernos continuamente sostenidos por su intercesión. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).

 

Otros santos de este día:

Santos Potino, obispo, y Blandina con cuarenta y seis compañeros, mártires

En Lyon, en la Galia, santos mártires Potino, obispo, Blandina y cuarenta y seis compañeros, cuyo valeroso y reiterado combate, que tuvo lugar en tiempo del emperador Marco Aurelio, está atestiguado en la carta que la Iglesia de Lyon envió a las Iglesias de Asia y Frigia. El obispo Potino, ya nonagenario, falleció al poco de ser encarcelado, y algunos otros también murieron en prisión, mientras que los restantes fueron expuestos como espectáculo en el anfiteatro, ante miles de personas, donde los que eran ciudadanos romanos perecieron decapitados y los demás entregados a las fieras. Por último, Blandina, reservada para un combate más cruel y prolongado, después de haber estado alentando a sus compañeros, les siguió a la gloria al ser también decapitada, tras padecer prolongadas y crueles torturas. Estos son los nombres: Zacarías, presbítero, Vecio Epagato, Macario, Asclibíades, Silvio, Primo, Ulpio, Vital, Comino, Octubre, Filomeno, Gemino, Julia, Albina, Grata, Emilia, Potamia, Pompeya, Rodana, Biblis, Quarcia, Materna, Helpis; Santo, diácono; Maturo, neófito; Atalo de Pérgamo, Alexander de Frigia, Pontico, Justo, Aristeo, Cornelio, Zosimo, Tito, Julio, Zotico, Apolonio, Geminiano, otra Julia, Ausona, otra Emilia, Jamnica, otra Pompeya, Domna, Justa, Trófima y Antonia.

San Erasmo, obispo y mártir

En Formia, de la Campania, san Erasmo, obispo y mártir.

San Eugenio I, papa

En Roma, en la basílica de San Pedro, san Eugenio I, papa, que fue sucesor de san Martín, mártir.

San Nicéforo de Constantinopla, obispo y confesor

En el Bósforo, en la Propóntide, muerte de san Nicéforo, obispo de Constantinopla, que, tenaz defensor de las tradiciones, se opuso con decisión al emperador iconoclasta León el Armenio, sosteniendo el culto de las sagradas imágenes. Expulsado de su sede, fue relegado largo tiempo en un monasterio, donde entregó su alma a Dios.

San Guido de Acqui, obispo

En Acqui, del Piamonte, san Guido, obispo.

San Nicolás, peregrino

En Trani, de la Apulia, san Nicolás, peregrino, que, natural de Grecia, recorría toda la región llevando un crucifijo en la mano y repitiendo incesantemente «Señor, ten piedad».

Beatos Sadoc y compañeros, mártires

En Sandomierz, junto al río Vístula, en Polonia, beatos Sadoc, presbítero, y sus compañeros de la Orden de Predicadores, mártires, que, según la tradición, fueron víctimas de los tártaros mientras cantaban la Salve Regina, saludando al final de su existencia a la Madre de la Vida.

Santo Domingo Ninh, mártir

En la ciudad de Au Thi, en Tonquín, santo Domingo Ninh, mártir, joven agricultor, que, por no querer pisotear la Cruz, fue decapitado en tiempo del emperador Tu Duc.

Beato Joseph Tien [Thao Tien], presbítero y mártir

En Ban Talang, Houaphan, Laos, beato Joseph Tien [Thao Tien], sacerdote del vicariato apostólico (actual diócesis) de Thanh Hoá y mártir.


LITURGIA DE HOY

Misa de feria (blanco) o de la memoria (rojo).

MISAL: para la feria ants. y oracs. props. / para la memoria 1.ª orac. prop. y el resto del común de mártires (para vv. mártires en TP) o de la feria. Conveniente PE I. Pf. Pasc., de la Ascensión, después de la Ascensión o de la memoria. 

LECC.: vol. II.

- Hch 22, 30; 23, 6-11: Tienes que dar testimonio en Roma.

- Sal 15: R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

- Jn 17, 20-26: ¡Que sean completamente uno!

o bien: cf. vol. IV.

 

Liturgia de las Horas: oficio de feria o de la memoria.

Martirologio: elogs. del 3 de junio, pág. 345. 

CALENDARIOS: Astorga: San Dictino, obispo (ML). 

Burgos, Calahorra y La Calzada-Logroño: San Juan de Ortega, presbítero (ML). 

Girona: Santos Germán, Paulino, Justo y Sicio, mártires (ML). 

Dominicos: Beatos Sadoc y compañeros, mártires (ML).


Antífona de entrada Heb 4, 16
Comparezcamos confiados ante el trono de la gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia para un auxilio oportuno. Aleluya.


Oración colecta

Te suplicamos, Señor, que tu Espíritu infunda con tal fuerza sus dones en nosotros, que nos conceda un corazón que te agrade y, propicio, nos haga conformes a tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo.

Misa de la memoria:
2 de junio
Santos Marcelino y Pedro, mártires

La oración colecta es propia; el resto del común de varios mártires en Tiempo Pascual.


Antífona de entrada Mt 25, 34

Venid vosotros, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Aleluya.

O bien: Cf. Ap 7, 13-14

Estos, que están vestidos con vestiduras blancas, son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero. Aleluya.


Monición de entrada

Conmemoramos en esta celebración a los mártires san Marcelino, presbítero, y san Pedro, exorcista. El papa san Dámaso cuenta que, durante la persecución bajo Diocleciano, fueron condenados a muerte hacia el año 304. Conducidos al lugar del suplicio, los obligaron a cavar su propia tumba y, después de ser degollados, los enterraron ocultamente para que no quedase rastro suyo. Más tarde, una piadosa mujer llamada Lucila trasladó sus santos restos a Roma, dándoles digna sepultura.


Oración colecta

Oh, Dios, que nos defiendes y nos proteges con el glorioso testimonio de los santos mártires Marcelino y Pedro, concédenos progresar en su imitación sostenidos por su ayuda. Por nuestro Señor Jesucristo.


PRIMERA LECTURA
Tienes que dar testimonio en Roma

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (Hch 22, 30; 23, 6-11)

EN AQUELLOS DÍAS, queriendo el tribuno conocer con certeza los motivos por los que los judíos acusaban a Pablo, mandó desatarlo, ordenó que se reunieran los sumos sacerdotes y el Sanedrín en pleno y, bajando a Pablo, lo presentó ante ellos. Pablo sabía que una parte eran fariseos y otra saduceos y gritó en el Sanedrín:

«Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo, se me está juzgando por la esperanza en la resurrección de los muertos».

Apenas dijo esto, se produjo un altercado entre fariseos y saduceos, y la asamblea quedó dividida. (Los saduceos sostienen que no hay resurrección ni ángeles ni espíritus, mientras que los fariseos admiten ambas cosas). Se armó un gran griterío, y algunos escribas del partido fariseo se pusieron en pie, porfiando:

«No encontramos nada malo en este hombre; ¿y si le ha hablado un espíritu o un ángel?».

El altercado arreciaba, y el tribuno, temiendo que hicieran pedazos a Pablo, mandó bajar a la guarnición para sacarlo de allí y llevárselo al cuartel.

La noche siguiente, el Señor se le presentó y le dijo:

«¡Ánimo! Lo mismo que has dado testimonio en Jerusalén de lo que a mí se refiere, tienes que darlo en Roma».


Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

 
SALMO RESPONSORIAL (Sal 15, 1b-2a y 5. 7-8. 9-10. 11 [R.: 1b])
 
R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
 
O bien: Aleluya.
 
V. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Tú eres mi Dios».
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa,
mi suerte está en tu mano.
 
R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
 
V. Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.
 
R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
 
V. Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa esperanzada.
Porque no me abandonarás en la región de los muertos
ni dejarás a tu fiel ver la corrupción.
 
R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
 
V. Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.
 
R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
 
 
Aleluya Jn 17, 21

R. Aleluya, aleluya, aleluya.

V. Que todos sean uno –dice el Señor–, como tú, Padre, en mí, y yo en ti,
para que el mundo crea que tú me has enviado. R.

 
EVANGELIO
Que sean completamente uno

╬ Lectura del santo Evangelio según san Juan (Jn 17, 20-26)
R. Gloria a ti, Señor.

EN AQUEL TIEMPO, levantando los ojos al cielo, oró Jesús diciendo:

    «No solo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.

    Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.

    Padre, este es mi deseo: que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo.

    Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías esté en ellos, y yo en ellos».


Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
 

Papa Francisco, Vísperas con sacerdotes, consagrados y seminaristas en La Habana 20-septiembre-2005

Es frecuente confundir unidad con uniformidad; con un hacer, sentir y decir todos lo mismo. Eso no es unidad, eso es homogeneidad. Eso es matar la vida del Espíritu, es matar los carismas que Él ha distribuido para el bien de su Pueblo. La unidad se ve amenazada cada vez que queremos hacer a los demás a nuestra imagen y semejanza. Por eso la unidad es un don, no es algo que se pueda imponer a la fuerza o por decreto. Me alegra verlos a ustedes aquí, hombres y mujeres de distintas épocas, contextos, biografías, unidos por la oración en común. Pidámosle a Dios que haga crecer en nosotros el deseo de projimidad. Que podamos ser prójimos, estar cerca, con nuestras diferencias, manías, estilos, pero cerca. Con nuestras discusiones, peleas, hablando de frente y no por detrás. Que seamos pastores prójimos a nuestro pueblo, que nos dejemos cuestionar, interrogar por nuestra gente. Los conflictos, las discusiones en la Iglesia son esperables y, hasta me animo a decir, necesarias. Signo de que la Iglesia está viva y el Espíritu sigue actuando, la sigue dinamizando. ¡Ay de esas comunidades donde no hay un sí o un no! Son como esos matrimonios donde ya no discuten porque se ha perdido el interés, se ha perdido el amor.