Tiempo de la Octava de Navidad:
PROGRAMA PARROQUIAL:MARTES, 27 DE DICIEMBREPARROQUIA DEL CARMEN:
- Eucaristía del Martes de la Octava de Navidad, fiesta de San Juan apóstol y evangelista, en la Parroquia (a las 18.30 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Rezo del Santo Rosario (19.00 h.) y Eucaristía del Martes de la Octava de Navidad, fiesta de San Juan apóstol y evangelista, en la Parroquia (a las 19.30 h.).
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PARROQUIA DEL CARMEN:
- Eucaristía del Martes de la Octava de Navidad, fiesta de San Juan apóstol y evangelista, en la Parroquia (a las 18.30 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Rezo del Santo Rosario (19.00 h.) y Eucaristía del Martes de la Octava de Navidad, fiesta de San Juan apóstol y evangelista, en la Parroquia (a las 19.30 h.).
DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA
En el tiempo de Navidad106. En el tiempo de Navidad, la Iglesia celebra el misterio de la manifestación del Señor: su humilde nacimiento en Belén, anunciado a los pastores, primicia de Israel que acoge al Salvador; la manifestación a los Magos, "venidos de Oriente" (Mt 2,1), primicia de los gentiles, que en Jesús recién nacido reconocen y adoran al Cristo Mesías; la teofanía en el río Jordán, donde Jesús fue proclamado por el Padre "hijo predilecto" (Mt 3,17) y comienza públicamente su ministerio mesiánico; el signo realizado en Caná, con el que Jesús "manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él" (Jn 2,11).
107. Durante el tiempo navideño, además de estas celebraciones, que muestran su sentido esencial, tienen lugar otras que están íntimamente relacionadas con el misterio de la manifestación del Señor: el martirio de los Santos Inocentes (28 de Diciembre), cuya sangre fue derramada a causa del odio a Jesús y del rechazo de su reino por parte de Herodes; la memoria del Nombre de Jesús, el 3 de Enero; la fiesta de la Sagrada Familia (domingo dentro de la octava), en la que se celebra el santo núcleo familiar en el que "Jesús crecía en sabiduría, edad y gracia ante Dios y antes los hombres" (Lc 2, 52); la solemnidad del 1 de Enero, memoria importante de la maternidad divina, virginal y salvífica de María; y, aunque fuera ya de los límites del tiempo navideño, la fiesta de la Presentación del Señor (2 de Febrero), celebración del encuentro del Mesías con su pueblo, representado en Simeón y Ana, y ocasión de la profecía mesiánica de Simeón.
108. Gran parte del rico y complejo misterio de la manifestación del Señor encuentra amplio eco y expresiones propias en la piedad popular. Esta muestra una atención particular a los acontecimientos de la infancia del Salvador, en los que se ha manifestado su amor por nosotros. La piedad popular capta de un modo intuitivo:
- el valor de la "espiritualidad del don", propia de la Navidad: "un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado" (Is 9,5), don que es expresión del amor infinito de Dios que "tanto amó al mundo que nos ha dado a su Hijo único" (Jn 3,16);
- el mensaje de solidaridad que conlleva el acontecimiento de Navidad: solidaridad con el hombre pecador, por el cual, en Jesús, Dios se ha hecho hombre "por nosotros los hombres y por nuestra salvación"; solidaridad con los pobres, porque el Hijo de Dios "siendo rico se ha hecho pobre" para enriquecernos "por medio de su pobreza" (2 Cor 8,9);
- el valor sagrado de la vida y el acontecimiento maravilloso que se realiza en el parto de toda mujer, porque mediante el parto de María, el Verbo de la vida ha venido a los hombres y se ha hecho visible (cfr. 1 Jn 1,2);
- el valor de la alegría y de la paz mesiánicas, aspiraciones profundas de los hombres de todos los tiempos: los Ángeles anuncian a los pastores que ha nacido el Salvador del mundo, el "Príncipe de la paz" (Is 9,5) y expresan el deseo de "paz en la tierra a los hombres que ama Dios" (Lc 2,14);
- el clima de sencillez, y de pobreza, de humildad y de confianza en Dios, que envuelve los acontecimientos del nacimiento del niño Jesús.
La piedad popular, precisamente porque intuye los valores que se esconden en el misterio de la Navidad, está llamada a cooperar para salvaguardar la memoria de la manifestación del Señor, de modo que la fuerte tradición religiosa vinculada a la Navidad no se convierta en terreno abonado para el consumismo ni para la infiltración del neopaganismo.
La Noche de Navidad
109. En el tiempo que discurre entre las primeras Vísperas de Navidad y la celebración eucarística de media noche, junto con la tradición de los villancicos, que son instrumentos muy poderosos para transmitir el mensaje de alegría y paz de Navidad, la piedad popular propone algunas de sus expresiones de oración, distintas según los países, que es oportuno valorar y, si es preciso, armonizar con las celebraciones de la Liturgia. Se pueden presentar, por ejemplo:
- los "nacimientos vivientes", la inauguración del nacimiento doméstico, que puede dar lugar a una ocasión de oración de toda la familia: oración que incluya la lectura de la narración del nacimiento de Jesús según San Lucas, en la cual resuenen los cantos típicos de la Navidad y se eleven las súplicas y las alabanzas, sobre todo las de los niños, protagonistas de este encuentro familiar;
- la inauguración del árbol de Navidad. También se presta a un acto de oración familiar semejante al anterior. Independientemente de su origen histórico, el árbol de Navidad es hoy un signo fuertemente evocador, bastante extendido en los ambientes cristianos; evoca tanto el árbol de la vida, plantado en el jardín del Edén (cfr. Gn 2,9), como el árbol de la cruz, y adquiere así un significado cristológico: Cristo es el verdadero árbol de la vida, nacido de nuestro linaje, de la tierra virgen Santa María, árbol siempre verde, fecundo en frutos. El adorno cristiano del árbol, según los evangelizadores de los países nórdicos, consta de manzanas y dulces que cuelgan de sus ramos. Se pueden añadir otros "dones"; sin embargo, entre los regalos colocados bajo el árbol de Navidad no deberían faltar los regalos para los pobres: ellos forman parte de toda familia cristiana;
- la cena de Navidad. La familia cristiana que todos los días, según la tradición, bendice la mesa y da gracias al Señor por el don de los alimentos, realizará este gesto con mayor intensidad y atención en la cena de Navidad, en la que se manifiestan con toda su fuerza la firmeza y la alegría de los vínculos familiares.
En el tiempo de Navidad
106. En el tiempo de Navidad, la Iglesia celebra el misterio de la manifestación del Señor: su humilde nacimiento en Belén, anunciado a los pastores, primicia de Israel que acoge al Salvador; la manifestación a los Magos, "venidos de Oriente" (Mt 2,1), primicia de los gentiles, que en Jesús recién nacido reconocen y adoran al Cristo Mesías; la teofanía en el río Jordán, donde Jesús fue proclamado por el Padre "hijo predilecto" (Mt 3,17) y comienza públicamente su ministerio mesiánico; el signo realizado en Caná, con el que Jesús "manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él" (Jn 2,11).
107. Durante el tiempo navideño, además de estas celebraciones, que muestran su sentido esencial, tienen lugar otras que están íntimamente relacionadas con el misterio de la manifestación del Señor: el martirio de los Santos Inocentes (28 de Diciembre), cuya sangre fue derramada a causa del odio a Jesús y del rechazo de su reino por parte de Herodes; la memoria del Nombre de Jesús, el 3 de Enero; la fiesta de la Sagrada Familia (domingo dentro de la octava), en la que se celebra el santo núcleo familiar en el que "Jesús crecía en sabiduría, edad y gracia ante Dios y antes los hombres" (Lc 2, 52); la solemnidad del 1 de Enero, memoria importante de la maternidad divina, virginal y salvífica de María; y, aunque fuera ya de los límites del tiempo navideño, la fiesta de la Presentación del Señor (2 de Febrero), celebración del encuentro del Mesías con su pueblo, representado en Simeón y Ana, y ocasión de la profecía mesiánica de Simeón.
108. Gran parte del rico y complejo misterio de la manifestación del Señor encuentra amplio eco y expresiones propias en la piedad popular. Esta muestra una atención particular a los acontecimientos de la infancia del Salvador, en los que se ha manifestado su amor por nosotros. La piedad popular capta de un modo intuitivo:
- el valor de la "espiritualidad del don", propia de la Navidad: "un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado" (Is 9,5), don que es expresión del amor infinito de Dios que "tanto amó al mundo que nos ha dado a su Hijo único" (Jn 3,16);
- el mensaje de solidaridad que conlleva el acontecimiento de Navidad: solidaridad con el hombre pecador, por el cual, en Jesús, Dios se ha hecho hombre "por nosotros los hombres y por nuestra salvación"; solidaridad con los pobres, porque el Hijo de Dios "siendo rico se ha hecho pobre" para enriquecernos "por medio de su pobreza" (2 Cor 8,9);
- el valor sagrado de la vida y el acontecimiento maravilloso que se realiza en el parto de toda mujer, porque mediante el parto de María, el Verbo de la vida ha venido a los hombres y se ha hecho visible (cfr. 1 Jn 1,2);
- el valor de la alegría y de la paz mesiánicas, aspiraciones profundas de los hombres de todos los tiempos: los Ángeles anuncian a los pastores que ha nacido el Salvador del mundo, el "Príncipe de la paz" (Is 9,5) y expresan el deseo de "paz en la tierra a los hombres que ama Dios" (Lc 2,14);
- el clima de sencillez, y de pobreza, de humildad y de confianza en Dios, que envuelve los acontecimientos del nacimiento del niño Jesús.
La piedad popular, precisamente porque intuye los valores que se esconden en el misterio de la Navidad, está llamada a cooperar para salvaguardar la memoria de la manifestación del Señor, de modo que la fuerte tradición religiosa vinculada a la Navidad no se convierta en terreno abonado para el consumismo ni para la infiltración del neopaganismo.
La Noche de Navidad
109. En el tiempo que discurre entre las primeras Vísperas de Navidad y la celebración eucarística de media noche, junto con la tradición de los villancicos, que son instrumentos muy poderosos para transmitir el mensaje de alegría y paz de Navidad, la piedad popular propone algunas de sus expresiones de oración, distintas según los países, que es oportuno valorar y, si es preciso, armonizar con las celebraciones de la Liturgia. Se pueden presentar, por ejemplo:
- los "nacimientos vivientes", la inauguración del nacimiento doméstico, que puede dar lugar a una ocasión de oración de toda la familia: oración que incluya la lectura de la narración del nacimiento de Jesús según San Lucas, en la cual resuenen los cantos típicos de la Navidad y se eleven las súplicas y las alabanzas, sobre todo las de los niños, protagonistas de este encuentro familiar;
- la inauguración del árbol de Navidad. También se presta a un acto de oración familiar semejante al anterior. Independientemente de su origen histórico, el árbol de Navidad es hoy un signo fuertemente evocador, bastante extendido en los ambientes cristianos; evoca tanto el árbol de la vida, plantado en el jardín del Edén (cfr. Gn 2,9), como el árbol de la cruz, y adquiere así un significado cristológico: Cristo es el verdadero árbol de la vida, nacido de nuestro linaje, de la tierra virgen Santa María, árbol siempre verde, fecundo en frutos. El adorno cristiano del árbol, según los evangelizadores de los países nórdicos, consta de manzanas y dulces que cuelgan de sus ramos. Se pueden añadir otros "dones"; sin embargo, entre los regalos colocados bajo el árbol de Navidad no deberían faltar los regalos para los pobres: ellos forman parte de toda familia cristiana;
- la cena de Navidad. La familia cristiana que todos los días, según la tradición, bendice la mesa y da gracias al Señor por el don de los alimentos, realizará este gesto con mayor intensidad y atención en la cena de Navidad, en la que se manifiestan con toda su fuerza la firmeza y la alegría de los vínculos familiares.
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
SANTORAL DE HOY
Elogio: Fiesta de san Juan, apóstol y evangelista, hijo de Zebedeo, que junto con su hermano Santiago y con Pedro fue testigo de la transfiguración y de la pasión del Señor, y al pie de la cruz recibió de Él a María como madre. En su evangelio y en otros escritos se muestra como teólogo, habiendo contemplado la gloria del Verbo encarnado y anunciando lo que vio.
Patronazgos: patrono de los escultores, pintores, impresores, fabricantes de papel, encuadernadores, libreros, escritores, secretarios, funcionarios públicos, notarios, teólogos, viticultores, carniceros, talabarteros, vidrieros, fabricantes de espejos, grabadores, fabricantes de velas y canasteros; protector de la amistad, protector contra las quemaduras, por el bien de la cosecha, contra el granizo, el envenenamiento, las enfermedades del pie, y la epilepsia.
Otros santos de este día: Santa Fabiola, viuda
Conmemoración de santa Fabiola, viuda romana, que, según el testimonio de san Jerónimo, dedicó y llevó a cabo su penitencia en beneficio de los pobres.
San Teodoro «Grapto», monje mártir
En Apamea, de Bitinia, pasión de san Teodoro, monje de la laura de San Sabas, en Palestina, presbítero y mártir, el cual, junto con su hermano san Teófanes, por defender las sagradas imágenes, sufrió en Constantinopla azotes, cárcel, destierro y llagas en la frente, llamado por esto «Grapto», y murió finalmente en la cárcel.
Beato Alfredo Parte, presbítero y mártir
En la ciudad de Santander, en Cantabria, en el litoral de España, beato Alfredo Parte, presbítero de la Orden Clérigos Regulares de las Escuelas Pías y mártir, que, en tiempo de persecución, por ser sacerdote fue llevado al glorioso martirio.
Beato José María Corbín Ferrer, mártir
En una embarcación anclada ante laciudad de Santander, en España, beato José María Corbin Ferrer, mártir, que, perseguido por la fe, alcanzó la gracia del martirio.
Beata Sara Salkaházi, mártir
En Budapest, Hungría, beata Sara Salkaházi, mártir.
Beato Odoardo Focherini, mártir
En Hersbruck, Alemania, beato Odoardo Focherini, periodista y lider de Acción Catolica, asesinado por odio a la fe.
Beato Francisco Spoto, religioso y mártir
En Biringi, Rep. Democrática del Congo, beato Francisco Spoto, religioso y mártir.
Santa Fabiola, viuda
Conmemoración de santa Fabiola, viuda romana, que, según el testimonio de san Jerónimo, dedicó y llevó a cabo su penitencia en beneficio de los pobres.
San Teodoro «Grapto», monje mártir
En Apamea, de Bitinia, pasión de san Teodoro, monje de la laura de San Sabas, en Palestina, presbítero y mártir, el cual, junto con su hermano san Teófanes, por defender las sagradas imágenes, sufrió en Constantinopla azotes, cárcel, destierro y llagas en la frente, llamado por esto «Grapto», y murió finalmente en la cárcel.
Beato Alfredo Parte, presbítero y mártir
En la ciudad de Santander, en Cantabria, en el litoral de España, beato Alfredo Parte, presbítero de la Orden Clérigos Regulares de las Escuelas Pías y mártir, que, en tiempo de persecución, por ser sacerdote fue llevado al glorioso martirio.
Beato José María Corbín Ferrer, mártir
En una embarcación anclada ante laciudad de Santander, en España, beato José María Corbin Ferrer, mártir, que, perseguido por la fe, alcanzó la gracia del martirio.
Beata Sara Salkaházi, mártir
En Budapest, Hungría, beata Sara Salkaházi, mártir.
Beato Odoardo Focherini, mártir
En Hersbruck, Alemania, beato Odoardo Focherini, periodista y lider de Acción Catolica, asesinado por odio a la fe.
Beato Francisco Spoto, religioso y mártir
En Biringi, Rep. Democrática del Congo, beato Francisco Spoto, religioso y mártir.
LITURGIA DE HOY
LITURGIA DE HOY
Fiesta de san Juan, apóstol y evangelista, hijo de Zebedeo, que junto con su hermano Santiago y con Pedro fue testigo de la transfiguración y de la pasión del Señor, y al pie de la cruz recibió de Él a María como madre. En su evangelio y en otros escritos se muestra como teólogo, habiendo contemplado la gloria del Verbo encarnado y anunciando lo que vio (elog. del Martirologio Romano).
Fiesta de san Juan, apóstol y evangelista, hijo de Zebedeo, que junto con su hermano Santiago y con Pedro fue testigo de la transfiguración y de la pasión del Señor, y al pie de la cruz recibió de Él a María como madre. En su evangelio y en otros escritos se muestra como teólogo, habiendo contemplado la gloria del Verbo encarnado y anunciando lo que vio (elog. del Martirologio Romano).
Misa de la fiesta (blanco).
MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Pf. Nav., embolismos props. de la Octava en las PP. EE. Conveniente PE I. No se puede decir la PE IV.
LECC.: vol. IV.
- 1 Jn 1, 1-4. Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos.
- Sal 96. R. Alegraos, justos, con el Señor.
- Jn 20, 1a. 2-8. El otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro.
* Hoy no se permiten las misas de difuntos, excepto la exequial.
Liturgia de las Horas: oficio de la fiesta. Te Deum. Vísp. como II Vísp. del día 25 y props. Comp. Dom. I o II.
Martirologio: elogs. del 28 de diciembre, pág. 737.
CALENDARIOS: Barcelona: Aniversario de la ordenación episcopal del cardenal Lluís Martínez Sistach, arzobispo, emérito (1987).
Huelva: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. José Vilaplana Blasco, obispo, emérito (1984).
Antífona de entrada
Este es Juan, que durante la cena reclinó su cabeza en el pecho del Señor: apóstol bienaventurado, a quien fueron revelados los secretos divinos y difundió la palabra de vida por toda la tierra.
O bien: Cf. Eclo 15, 5
En medio de la asamblea le abrirá la boca, y el Señor lo llenará del espíritu de sabiduría y de inteligencia, lo revestirá con un vestido de gloria.
Monición de entrada
Hoy se celebra la fiesta de san Juan, apóstol y evangelista, hijo de Zebedeo, que junto con su hermano Santiago y con Pedro fue testigo de la transfiguración y de la pasión del Señor, y al pie de la cruz recibió de él a María como madre. En su Evangelio y en otros escritos se muestra como teólogo y apóstol que nos anuncia lo que oyó, lo que sus ojos vieron y sus manos palparon, para que nuestra alegría sea completa.
Se dice Gloria.
Oración colecta
Oh, Dios, que por medio del apóstol san Juan
nos has revelado las misteriosas profundidades de tu Verbo,
concédenos comprender con inteligencia y amor
lo que él ha hecho resonar en nuestros oídos admirablemente.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURAS DE LA MISA
Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)
Audio y comentario del Evangelio de hoy (II)
PRIMERA LECTURAEso que hemos visto y oído os lo anunciamosComienzo de la primera carta del apóstol san Juan ( 1 Jn 1, 1-4)
QUERIDOS HERMANOS:
Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos acerca del Verbo de la vida; pues la Vida se hizo visible, y nosotros hemos visto, damos testimonio y os anunciamos la vida eterna que estaba junto al Padre y se nos manifestó. Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que estéis en comunión con nosotros y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Os escribimos esto, para que nuestro gozo sea completo.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL (Sal 96, 1-2. 5-6. 11-12 [R.: 12a])
R. Alegraos, justos, con el Señor.
V. El Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas innumerables.
Tiniebla y nube lo rodean,
justicia y derecho sostienen su trono.
R. Alegraos, justos, con el Señor.
V. Los montes se derriten como cera ante el Señor,
ante el Señor de toda la tierra;
los cielos pregonan su justicia,
y todos los pueblos contemplan su gloria.
R. Alegraos, justos, con el Señor.
V. Amanece la luz para el justo,
y la alegría para los rectos de corazón.
Alegraos, justos, con el Señor,
celebrad su santo nombre.
R. Alegraos, justos, con el Señor.
AleluyaR. Aleluya, aleluya, aleluya.V. A ti, oh, Dios, te alabamos, a ti, Señor, te reconocemos;a ti te ensalza el glorioso coro de los apóstoles. R.
EVANGELIOEl otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro
╬ Lectura del santo Evangelio según san Juan (Jn 20, 2-8)
R. Gloria a ti, Señor.
EL PRIMER DÍA de la semana, María la Magdalena echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Del Papa Benedicto XVI, Ex. Ap. Verbum Domini 5.
Juan, a quien la tradición señala como el "discípulo al que Jesús amaba" (Jn 13, 23; Jn 20, 2; Jn 21, 7.20), sacó de su experiencia personal de encuentro y seguimiento de Cristo, una certeza interior: Jesús es la Sabiduría de Dios encarnada, su Palabra eterna que se ha hecho hombre mortal (Cf. Ángelus, 4 enero 2009).13 Que aquel que "vio y creyó" (Jn 20, 8) nos ayude también a nosotros a reclinar nuestra cabeza sobre el pecho de Cristo (cf. Jn 13, 25), del que brotaron sangre y agua (cf. Jn 19, 34), símbolo de los sacramentos de la Iglesia. Siguiendo el ejemplo del apóstol Juan y de otros autores inspirados, dejémonos guiar por el Espíritu Santo para amar cada vez más la Palabra de Dios.
Misa de la fiesta (blanco).
MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Pf. Nav., embolismos props. de la Octava en las PP. EE. Conveniente PE I. No se puede decir la PE IV.
LECC.: vol. IV.
- 1 Jn 1, 1-4. Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos.
- Sal 96. R. Alegraos, justos, con el Señor.
- Jn 20, 1a. 2-8. El otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro.
* Hoy no se permiten las misas de difuntos, excepto la exequial.
Liturgia de las Horas: oficio de la fiesta. Te Deum. Vísp. como II Vísp. del día 25 y props. Comp. Dom. I o II.
Martirologio: elogs. del 28 de diciembre, pág. 737.
CALENDARIOS: Barcelona: Aniversario de la ordenación episcopal del cardenal Lluís Martínez Sistach, arzobispo, emérito (1987).
Huelva: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. José Vilaplana Blasco, obispo, emérito (1984).
Antífona de entrada
Este es Juan, que durante la cena reclinó su cabeza en el pecho del Señor: apóstol bienaventurado, a quien fueron revelados los secretos divinos y difundió la palabra de vida por toda la tierra.
O bien: Cf. Eclo 15, 5
En medio de la asamblea le abrirá la boca, y el Señor lo llenará del espíritu de sabiduría y de inteligencia, lo revestirá con un vestido de gloria.
Monición de entrada
Hoy se celebra la fiesta de san Juan, apóstol y evangelista, hijo de Zebedeo, que junto con su hermano Santiago y con Pedro fue testigo de la transfiguración y de la pasión del Señor, y al pie de la cruz recibió de él a María como madre. En su Evangelio y en otros escritos se muestra como teólogo y apóstol que nos anuncia lo que oyó, lo que sus ojos vieron y sus manos palparon, para que nuestra alegría sea completa.
Se dice Gloria.
Oh, Dios, que por medio del apóstol san Juan
nos has revelado las misteriosas profundidades de tu Verbo,
concédenos comprender con inteligencia y amor
lo que él ha hecho resonar en nuestros oídos admirablemente.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURAS DE LA MISA
Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)
Audio y comentario del Evangelio de hoy (II)
Comienzo de la primera carta del apóstol san Juan ( 1 Jn 1, 1-4)
QUERIDOS HERMANOS:
Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos acerca del Verbo de la vida; pues la Vida se hizo visible, y nosotros hemos visto, damos testimonio y os anunciamos la vida eterna que estaba junto al Padre y se nos manifestó. Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que estéis en comunión con nosotros y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Os escribimos esto, para que nuestro gozo sea completo.
R. Te alabamos, Señor.
R. Alegraos, justos, con el Señor.
se alegran las islas innumerables.
Tiniebla y nube lo rodean,
justicia y derecho sostienen su trono.
R. Alegraos, justos, con el Señor.
ante el Señor de toda la tierra;
los cielos pregonan su justicia,
y todos los pueblos contemplan su gloria.
R. Alegraos, justos, con el Señor.
y la alegría para los rectos de corazón.
Alegraos, justos, con el Señor,
celebrad su santo nombre.
R. Alegraos, justos, con el Señor.
╬ Lectura del santo Evangelio según san Juan (Jn 20, 2-8)
R. Gloria a ti, Señor.
«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Del Papa Benedicto XVI, Ex. Ap. Verbum Domini 5.
Juan, a quien la tradición señala como el "discípulo al que Jesús amaba" (Jn 13, 23; Jn 20, 2; Jn 21, 7.20), sacó de su experiencia personal de encuentro y seguimiento de Cristo, una certeza interior: Jesús es la Sabiduría de Dios encarnada, su Palabra eterna que se ha hecho hombre mortal (Cf. Ángelus, 4 enero 2009).13 Que aquel que "vio y creyó" (Jn 20, 8) nos ayude también a nosotros a reclinar nuestra cabeza sobre el pecho de Cristo (cf. Jn 13, 25), del que brotaron sangre y agua (cf. Jn 19, 34), símbolo de los sacramentos de la Iglesia. Siguiendo el ejemplo del apóstol Juan y de otros autores inspirados, dejémonos guiar por el Espíritu Santo para amar cada vez más la Palabra de Dios.
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