12 de agosto - SANTA JUANA FRANCISCA DE CHANTAL, religiosa

 



 

JUEVES DE LA XIX SEMANA DEL T. ORDINARIO, o
SANTA JUANA FRANCISCA DE CHANTAL, religiosa



 NOTICIAS DE ACTUALIDAD 

 




SANTORAL DE HOY 

 Santa Juana Francisca Frémiot de Chantal, viuda y fundadora
(1572 - †1641)

Elogio: Santa Juana Francisca Frémiot de Chantal, religiosa, que, primero madre de familia, educó piadosamente a los seis hijos que tuvo como fruto de su cristiano matrimonio y, muerto su esposo, bajo la dirección de san Francisco de Sales abrazó con decisión el camino de la perfección, dedicándose a las obras de caridad, en especial para con los pobres y enfermos, y dio inicio a la Orden de la Visitación, que dirigió también prudentemente. Su muerte tuvo lugar en Moulins, junto al río Aller, cercano a Nevers, en Francia, el día trece de diciembre.

Patronazgos: para pedir un buen parto.

Refieren a este santo: San Francisco de Sales

Oración

Señor, Dios nuestro, que adornaste con excelsas virtudes a santa Juana Francisca de Chantal en los distintos estados de su vida, concédenos, por su intercesión, caminar fielmente según nuestra vocación, para dar siempre testimonio de la luz. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).


Otros santos de este día:

    San Euplo, mártir  

En Catania, de Sicilia, san Euplo, mártir, que, según la tradición, durante la persecución desencadenada por el emperador Diocleciano, fue encarcelado por el gobernador Calvisiano por haber sido encontrado con el libro de los Evangelios entre las manos, e, interrogado de nuevo, respondió que se gloriaba de tener los Evangelios en su corazón, por lo cual fue flagelado hasta morir.

   Santos Aniceto y Focio, mártires

En Nicomedia, santos Aniceto y Focio, mártires.

   San Muredaco de Killala, obispo

En Killala, en Hibernia, san Muredaco, obispo.

   Santa Lelia, virgen  

De nuevo en Hibernia, en el monasterio que recibió su nombre, santa Lelia, virgen.

   San Herculano de Brescia, obispo

En Brescia, de la Lombardía, san Herculano, obispo.

   Santos Porcaro y compañeros, monjes y mártires  

En la isla de Lérins, en la Provenza, santos mártires Porcaro, abad, y varios monjes, que, según la tradición, murieron a manos de los sarracenos.

   Beato Carlos Meehan, presbítero y mártir  

En Ruthin, en el norte de Gales, beato Carlos Meehan, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, que, irlandés de nacimiento, fue detenido cuando se dirigía a su patria a través de aquella región, y condenado a muerte por haber entrado en los dominios del rey Carlos II, obtuvo la palma del martirio al ser ahorcado y descuartizado.

   Beato Inocencio XI, papa  

En Roma, beato Inocencio XI, papa, que rigió sabiamente la Iglesia, pese a estar afectado por fuertes dolores y tribulaciones.

   Beato Pedro Jarrige de la Morélie de Puyredon, presbítero y mártir  

En una vieja nave anclada frente a Rochefort, en Francia, beato Pedro Jarrige de la Morélie de Puyredon, presbítero, que, en el furor de la persecución contra la religión, sufrió la muerte por su fe en Cristo, tras haber sido expuesto durante largo tiempo a los ardientes rayos del sol.

   Santos Jacobo Do Mai Nam, Antonio Nguyen Dích y Miguel Nguyen Huy My, mártires  

En la ciudad de Nam Dinh, en Tonkin, santos mártires Jacobo Do Mai Nam, presbítero, Antonio Nguyen Dích, labrador, y Miguel Nguyen Huy My, médico, que en tiempo del emperador Minh Mang, por ser cristianos, fueron decapitados tras sufrir crueles torturas.

   Beata Victoria Díez y Bustos de Molina, virgen y mártir (2 coms.)  

En la villa de Hornachuelos, cerca de Córdoba, en España, beata Victoria Díez y Bustos de Molina, virgen y mártir, que, maestra en la Institución Teresiana, al desencadenarse la persecución contra la Iglesia proclamó su fe cristiana y sufrió el martirio, mientras exhortaba a otros a tomar la misma decisión.

   Beato Flavio Argüeso González, religioso y mártir  

En Valdemoro, cerca de Madrid, también en España, beato Flavio (Atilano) Argüeso González, religioso de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios y mártir, que, en la misma persecución, murió víctima del odio contra la fe.

   Beatos Sebastián Calvo Martínez y cinco compañeros, religiosos mártires  

En Barbastro, en la región de Aragón, de nuevo en España, beatos Sebastián Calvo Martínez, presbítero, y compañeros, mártires de la Congregación de Misioneros del Inmaculado Corazón de María, que en la misma persecución llevaron a término su glorioso combate. Son sus nombres: Beatos Pedro Cunill Padrós, José Pavón Bueno, Nicasio Sierra Ucar, presbíteros; Venceslao Clarís Vilaregut, subdiácono; Gregorio Chirivás Lacambra, religioso.

   Beato Antonio Perulles Estívill, presbítero y mártir

En Tarragona, otra vez en España, beato Antonio Perulles Estivill, presbítero de la Hermandad de Operarios Diocesanos y mártir, que en la mencionada persecución consumó en la calle su sacrificio.

   Beatos Floriano Stepniak y José Straszewski, presbíteros y mártires

En Dachau, cerca de Munich, en Alemania, beatos Floriano Stepniak, de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, y José Straszewski, ambos presbíteros y mártires, que en tiempo de guerra, invadida Polonia, su patria, murieron en una cámara de gas en dicho campo de concentración.

   Beato Carlos Leisner, presbítero y mártir  

En la localidad de Planegg, cercana a Munich, de nuevo en Alemania, beato Carlos Leisner, presbítero y mártir, que, siendo aún diácono, fue encarcelado por su pública proclamación de fe y por su constante servicio en favor de las almas. Ordenado sacerdote en el campo de concentración de Dachau, una vez recobrada la libertad al finalizar la guerra, murió a causa de los sufrimientos soportados durante su cautividad.


LITURGIA DE HOY


Misa de feria (verde) o de la memoria (blanco).
MISAL: para la feria cualquier formulario permitido (véase pág. 67, n. 5) / para la memoria 1ª orac. prop. y el resto del común de santos (para religiosos), o de un domingo del T.O.; Pf. común o de la memoria.
LECC.: vol. III-impar.
- Jos 3, 7-10a. 11. 13-17. El Arca de la Alianza del Dueño va a pasar el Jordán delante de vosotros.
- Sal 113 A. R. Aleluya.
- Mt 18, 21 — 19, 1. No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
o bien: cf. vol. IV.


Liturgia de las Horas: oficio de feria o de la memoria.


Martirologio: elogs. del 13 de agosto, pág. 484.
CALENDARIOS: Salesas: Santa Juana Francisca de Chantal, religiosa (S).
Trinitarios: Beato Inocencio XI, papa (MO).
Ávila: San Pedro del Barco, presbítero (ML).
Córdoba, Sevilla e Institución Teresiana: Beata Victoria Díez y Bustos de Molina, mártir (ML).
Huesca: Beatos Gregorio Chirivas Lacambra, religioso, y compañeros, mártires (ML).
Orihuela-Alicante: Beatos Antonio Perulles, presbítero, y compañeros, mártires (ML).
Urgell: Beatos Eusebio Codina Millá, Ramón Illa Salvia y Sebastián Riera Coromina, religiosos, y compañeros, mártires (ML).
Valladolid y Barbastro-Monzón: Beato Florentino Asensio, obispo y mártir (ML).
Canónigos Regulares de Letrán: Beato Mauricio Tomay, presbítero y mártir (ML).
Carmelitas Descalzos: Beato Isidoro Bakanja, mártir (ML).
Dominicos: Beato Juan Jorge (Tomás Rehm), presbítero y mártir (ML).
Franciscanos: Beato Carlos Meehán, presbítero y mártir (ML).

 

Monición de entrada

Conmemoramos en esta celebración a santa Juana Francisca de Chantal, religiosa. Nació en Francia el año 1572. Primero madre de familia, educó piadosamente a los seis hijos que tuvo y, muerto su esposo, bajo la dirección de san Francisco de Sales se dedicó a las obras de caridad, en especial para con los pobres y enfermos, y dio inicio a la Orden de la Visitación. Su muerte tuvo lugar en diciembre del año 1641.

 

Oración colecta

Oh, Dios, que adornaste con excelsas virtudes a santa Juana Francisca en los distintos estados de su vida, concédenos, por su intercesión, que, caminando fielmente según nuestra vocación, manifestemos siempre las obras de la luz. Por nuestro Señor Jesucristo.

 

PRIMERA LECTURA
El arca de la alianza del Señor va a pasar el Jordán delante de vosotros

Lectura del libro de Josué (Jos 3, 7-10a. 11. 13-17)

EN AQUELLOS DÍAS, el Señor dijo a Josué:
«Hoy mismo voy a empezar a engrandecerte ante todo Israel, para que vean que estoy contigo como estuve con Moisés. Tú dales esta orden a los sacerdotes portadores del Arca de la Alianza: “En cuanto lleguéis a tocar el agua de la orilla del Jordán, deteneos en el Jordán”».
Josué dijo a los hijos de Israel:
«Acercaos aquí a escuchar las palabras del Señor, vuestro Dios».
Y añadió:
«Así conoceréis que el Dios vivo está en medio de vosotros y que va a expulsar ante vosotros a cananeos. Mirad, el Arca de la Alianza del Dueño de toda la tierra va a pasar el Jordán delante de vosotros. Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el Arca del Señor, Dueño de toda la tierra, pisen el agua del Jordán, la corriente de agua del Jordán que viene de arriba quedará cortada y se detendrá formando como un embalse».
Cuando la gente levantó el campamento para pasar el Jordán, los sacerdotes que llevaban el Arca de la Alianza caminaron delante de la gente.
En cuanto los portadores del Arca de la Alianza llegaron al Jordán y los sacerdotes que la portaban mojaron los pies en el agua de la orilla (el Jordán baja crecido hasta los bordes todo el tiempo de la siega), el agua que venía de arriba se detuvo y formó como un embalse que llegaba muy lejos, hasta Adán, un pueblo cerca de Sartán, y el agua que bajaba hacia el mar de la Arabá, el mar de la Sal, quedó cortada del todo.
La gente pasó el río frente a Jericó. Los sacerdotes que llevaban el Arca de la Alianza del Señor estaban quietos en el cauce seco, firmes en medio del Jordán, mientras todo Israel iba pasando por el cauce seco, hasta que acabaron de pasar todos.


Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

 
Salmo responsorial Sal 113A, 1-2. 3-4. 5-6

R. Aleluya.

V. Cuando Israel salió de Egipto,
los hijos de Jacob de un pueblo balbuciente,
Judá fue su santuario,
Israel fue su dominio. 

R. Aleluya.

V. El mar, al verlos, huyó,
el Jordán se echó atrás;
los montes saltaron como carneros;
las colinas, como corderos. 

R. Aleluya.

V. ¿Qué te pasa, mar, que huyes,
y a ti, Jordán, que te echas atrás?
¿Y a vosotros, montes, que saltáis como carneros;
colinas, que saltáis como corderos? 

R. Aleluya.


Aleluya Sal 118, 135

R. Aleluya, aleluya, aleluya.

V. Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, enséñame tus decretos. R.


EVANGELIO
No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete


╬ Lectura del santo Evangelio según san Mateo (Mt 18, 21-19, 1)
R. Gloria a ti, Señor.

EN AQUEL TIEMPO, acercándose Pedro a Jesús le preguntó:
«Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?».
Jesús le contesta:
«No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Por esto, se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus criados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así.
El criado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo:
“Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo”.
Se compadeció el señor de aquel criado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero al salir, el criado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo:
“Págame lo que me debes”.
El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo:
“Ten paciencia conmigo y te lo pagaré”.
Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo:
“Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?”.
Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.
Lo mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si cada cual no perdona de corazón a su hermano».
Cuando acabó Jesús estos discursos, partió de Galilea y vino a la región de Judea, al otro lado del Jordán.


Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.


Del Catecismo de la Iglesia Católica

2845 No hay límite ni medida en este perdón, esencialmente divino (cf Mt 18, 21 - 22; Lc 17, 3 - 4). Si se trata de ofensas (de "pecados" según Lc 11, 4, o de "deudas" según Mt 6, 12), de hecho nosotros somos siempre deudores: "Con nadie tengáis otra deuda que la del mutuo amor" (Rm 13, 8). La comunión de la Santísima Trinidad es la fuente y el criterio de verdad en toda relación (cf 1Jn 3, 19 - 24). Se vive en la oración y sobre todo en la Eucaristía (cf Mt 5, 23 - 24):
"Dios no acepta el sacrificio de los que provocan la desunión, los despide del altar para que antes se reconcilien con sus hermanos: Dios quiere ser pacificado con oraciones de paz. La obligación más bella para Dios es nuestra paz, nuestra concordia, la unidad en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo de todo el pueblo fiel" (San Cipriano, Dom. orat. 23: PL 4, 535C-536A).



14 de agosto - SAN MAXIMILIANO MARÍA KOLBE, PRESBÍTERO Y MÁRTIR

  

SÁBADO DE LA XIX SEMANA DEL T. ORDINARIO,
SAN MAXIMILIANO MARÍA KOLBE, PRESBÍTERO Y MÁRTIR, (MO)

Monición de entrada

Celebramos hoy la memoria de san Maximiliano María Kolbe, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales y mártir. Nació en Polonia el año 1894. Misionero en Japón, fundó las escuelas de la Inmaculada para la educación de la juventud. A su vuelta a Polonia, en plena guerra mundial, fue detenido por las fuerzas del ejército nazi e internado en el campo de exterminio de Auschwitz, donde, el año 1941, entregó su vida a cambio de un padre de familia condenado a muerte.

 

Oración colecta

Oh, Dios, que al presbítero y mártir san Maximiliano María, inflamado de amor a la Virgen Inmaculada, lo llenaste de celo por las almas y de amor al prójimo, concédenos en tu bondad, por su intercesión, trabajar generosamente por tu gloria en el servicio de los hombres y ser semejantes a tu Hijo hasta la muerte. Por nuestro Señor Jesucristo.

 

 

PRIMERA LECTURA

Elegid hoy a quién queréis servir

Lectura del libro de Josué (Jos 24, 14-29)

EN AQUELLOS DÍAS, hablaba Josué al pueblo diciendo:
«Pues bien: temed al Señor; servidle con toda sinceridad; quitad de en medio los dioses a los que sirvieron vuestros padres al otro lado del Río y en Egipto; y servid al Señor. Pero si os resulta duro servir al Señor, elegid hoy a quién queréis servir: si a los dioses a los que sirvieron vuestros padres al otro lado del Río, o a los dioses de los amorreos, en cuyo país habitáis; que yo y mi casa serviremos al Señor».
El pueblo respondió:
«¡Lejos de nosotros abandonar al Señor para ir a servir a otros dioses! Porque el Señor nuestro Dios es quien nos sacó, a nosotros y a nuestros padres, de Egipto, de la casa de la esclavitud; y quien hizo ante nuestros ojos aquellos grandes prodigios y nos guardó en todo nuestro peregrinar y entre todos los pueblos por los que atravesamos. Además, el Señor expulsó ante nosotros a los pueblos amorreos que habitaban el país. También nosotros serviremos al Señor, ¡porque él es nuestro Dios!».
Y Josué dijo al pueblo:
«No lograréis servir al Señor, porque es un Dios santo, Un Dios celoso. No perdonará vuestros delitos ni vuestros pecados. Si abandonáis al Señor y servís a dioses extranjeros, él también se volverá contra vosotros y, después de haberos hecho tanto bien, os maltratará y os aniquilará».

El pueblo le respondió:
«¡No! Nosotros serviremos al Señor».
Josué insistió:
«Vosotros sois testigos contra vosotros mismos de que habéis elegido al Señor para servirle».

Respondieron:
«¡Testigos somos!».
«Entonces, quitad de en medio los dioses extranjeros que conserváis, e inclinad vuestro corazón hacia el Señor, Dios de Israel».
El pueblo respondió:
«¡Al Señor nuestro Dios serviremos y obedeceremos su voz!».

Aquel día Josué selló una alianza con el pueblo y les dio leyes y mandatos en Siquén. Josué escribió estas palabras en el libro de la ley de Dios. Cogió una gran piedra y la erigió allí, bajo la encina que hay en el santuario del Señor. Y dijo Josué a todo el pueblo:
«Mirad, esta piedra será testigo contra nosotros, porque ha oído todas las palabras que el Señor nos ha dicho. Ella será testigo contra vosotros, para que no podáis renegar de vuestro Dios».
Luego Josué despidió al pueblo, cada cual a su heredad. Y después de todo esto, murió Josué, hijo de Nun, siervo del Señor, a la edad de ciento diez años.

 

Palabra de Dios.

R. Te alabamos, Señor.

 

Salmo responsorial Sal 15, 1-2a y 5. 7-8. 11 (Cf.: 5a)

R. Tú, Señor, eres el lote de mi heredad.

 

V. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Tú eres mi Dios».
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano.

R. Tú, Señor, eres el lote de mi heredad.

 

V. Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.

R. Tú, Señor, eres el lote de mi heredad.

 

V. Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.

R. Tú, Señor, eres el lote de mi heredad.

 

Aleluya Cf. Mt 11, 25

R. Aleluya, aleluya, aleluya.

V. Bendito seas, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del reino a los pequeños. R.

 

EVANGELIO

No impidaís a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielos

 

╬ Lectura del santo Evangelio según san Mateo (Mt 19, 13-15)

R. Gloria a ti, Señor.

 

En aquel tiempo, le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orase, pero los discípulos los regañaban.
Jesús dijo:
«Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielos».
Les impuso las manos y se marchó de allí.

 

Palabra del Señor.

R. Gloria a ti, Señor Jesús.


San Josemaría Escrivá, Es Cristo que pasa 143
Hacernos niños: renunciar a la soberbia, a la autosuficiencia; reconocer que nosotros solos nada podemos, porque necesitamos de la gracia, del poder de nuestro Padre Dios para aprender a caminar y para perseverar en el camino. Ser pequeños exige abandonarse como se abandonan los niños, creer como creen los niños, pedir como piden los niños.
Y todo eso lo aprendemos tratando a María.


11 de agosto - Santa Clara de Asís, virgen y fundadora

 



NOTICIAS DE ACTUALIDAD 

 

https://www.youtube.com/channel/UCjvItbqTQYHiM1KEsuCbCug


SANTORAL DE HOY 


Santa Clara de Asís, virgen y fundadora
(1193 - †1253)


Elogio: Memoria de santa Clara, virgen, que, como primer ejemplo de las Damas Pobres de la Orden de los Hermanos Menores, siguió a san Francisco, llevando en Asís, en la Umbría, una vida austera pero rica en obras de caridad y de piedad. Insigne amante de la pobreza, no consintió ser apartada de la misma ni siquiera en la más extrema indigencia y en la enfermedad.

Patronazgos: patrona de Asís, de los ciegos, de las lavanderas, bordadoras, vidrieros, pintores y doradores de vidrio, del telégrafo, el teléfono y la televisión; protectora contra la fiebre y los problemas de ojos.

Refieren a este santo: Santa Inés de Asís.

Oración

Oh Dios, que infundiste en santa Clara un profundo amor a la pobreza evangélica, concédenos, por su intercesión, que, siguiendo a Cristo en la pobreza de espíritu, merezcamos llegar a contemplarte en tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).

Otros santos de este día:

   San Alejandro «Carbonero», obispo y mártir

En Comana (Gumenek), en el Ponto, san Alejandro, de sobrenombre «Carbonero», obispo, que a partir de la filosofía alcanzó la eminente ciencia de la humildad cristiana, y elevado por san Gregorio Taumaturgo a la sede episcopal de aquella Iglesia, fue célebre no solo por su predicación, sino también por haber sufrido el martirio por el fuego.

   San Tiburcio, mártir

En Roma, en el cementerio llamado «Ad duas lauros», en la vía Labicana, a tres miliarios de la ciudad, san Tiburcio, mártir, cuyas alabanzas fueron celebradas por el papa san Dámaso.

   Santa Susana, mártir

También en Roma, conmemoración de santa Susana, bajo cuyo nombre, celebrado entre los mártires en los anales antiguos, fue dedicada a Dios, en el siglo sexto, una basílica en el título de Gaio, junto a las termas de Diocleciano.

   San Rufino de Asís, obispo y mártir

En Asís, de la Umbría, san Rufino, a quien se considera primer obispo de aquella población y mártir.

   San Casiano de Benevento, obispo

En Benevento, de la Campania, san Casiano, obispo.

   San Taurino de Évreux, obispo

En la ciudad de Évreux, en la Galia, san Taurino, que es celebrado como el primer obispo de esta ciudad.

   Santa Atracta, abadesa

En Hibernia, santa Atracta, abadesa, que, según la tradición, recibió de manos de san Patricio el velo de las vírgenes.

   San Equicio, abad  

En el territorio de Valeria, en la Umbría, san Equicio, abad, que, como escribe el papa san Gregorio Magno, por su santidad fue padre de muchos monasterios y, donde quiera que iba, daba a beber a los demás de la fuente de las Sagradas Escrituras.

   San Gaugerico de Cambrai, obispo  

En Cambrai, en Austrasia, san Gaugerico, obispo, que, insigne por su piedad y caridad para con los pobres, fue ordenado diácono por Magnerico de Tréveris, y después, elegido para la sede de Cambrai, ejerció el episcopado durante treinta y nueve años.

   Santa Rustícola, abadesa

En Arlés, de la Provenza, en la Galia, santa Rustícola, abadesa, que gobernó santamente a sus monjas durante casi sesenta años.

   Beatos Juan Sandys, Esteban Rowsham y Guillermo Lampley, mártires (1 coms.)  

En Gloucester, en Inglaterra, beatos Juan Sandys y Esteban Rowsham, presbíteros, y Guillermo Lampley, sastre, todos mártires, que durante el reinado de Isabel I, en días distintos no conservados en la tradición, sufrieron por Cristo los mismos tormentos.

   Beato Juan Jorge Rhem, presbítero y mártir  

Cerca de la costa de Francia, ante el puerto de Rochefort, beato Juan Jorge (Jacobo) Rhem, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir, el cual, encerrado durante la persecución contra la fe en una lóbrega prisión, levantaba la esperanza de sus compañeros de cárcel, cruelmente torturados, hasta que él mismo, por amor a Cristo, murió de una enfermedad incurable.

   Beato Luis Biraghi, presbítero y fundador  

En Milán, Italia, beato Luis Biraghi, presbítero y fundador de las Religiosas de Santa Marcelina.

   San John Henry Newman, presbítero  

En Birmingham, ciudad de Inglaterra, san John Henry Newman, cardenal presbítero, que pasó de la Iglesia anglicana a la católica, y con sus escritos ayudó a muchos a reflexionar sobre la verdad de la fe.

   Beatos Rafael Alonso Gutiérrez y Carlos Díaz Gandía, mártires  

En la aldea de Agullent, en el territorio de Valencia, en España, beato Rafael Alonso Gutiérrez, mártir, padre de familia, que en el furor de la persecución contra la fe derramó su sangre por Cristo. Con él se conmemora también al bienaventurado mártir Carlos Díaz Gandía, que en este mismo día y en la misma localidad recibió la vida eterna por la defensa de la fe.

   Beato Miguel Domingo Cendra, religioso y mártir  

En la localidad de Prat de Compte, cerca de Tarragona, igualmente en España, beato Miguel Domingo Cendra, religioso de la Sociedad de San Francisco de Sales y mártir, que en la misma persecución mereció alcanzar a través del martirio la palma de la gloria.

   Beato Mauricio Tornay, presbítero y mártir  

En los confines del Tíbet, beato Mauricio Tornay, presbítero y mártir, que primero fue canónigo regular de la Congregación de los Santos Nicolás y Bernardo de Mont-Joux (Gran San Bernardo), y después anunció con empeño el Evangelio en China y en el Tíbet, donde finalmente recibió la muerte a manos de los enemigos del nombre cristiano.


LITURGIA DE HOY


Misa de la memoria (blanco).
MISAL: 1ª orac. prop. y el resto del común de vírgenes (para una virgen) o de santos (para una monja), o de un domingo del T.O.; Pf. común o de la memoria.
LECC.: vol. III-impar.
- Dt 34, 1-12. Allí murió Moisés como había dispuesto el Señor, y no surgió otro profeta como él.
- Sal 65. R. Bendito sea Dios, que me ha devuelto la vida.
- Mt 18, 15-20. Si te hace caso, has salvado a tu hermano.
o bien: cf. vol. IV.


Liturgia de las Horas: oficio de la memoria.


Martirologio: elogs. del 12 de agosto, pág. 482.
CALENDARIOS: II Orden: Santa Clara, virgen (S). Familia Franciscana: (F).
Santiago de Compostela-ciudad: Santa Susana de Braga, virgen y mártir (F). Santiago de Compostela-diócesis: (ML).
León: Traslación de las reliquias de san Froilán, obispo (ML).

 

Monición de entrada
Hacemos hoy memoria de santa Clara, virgen. Nació en Asís, en Italia, el año 1193. Siguió a san Francisco en su camino de pobreza evangélica, llevando en su ciudad natal una vida austera pero rica en obras de caridad y de piedad. Amante de Cristo pobre, no consintió ser apartada de esa vida de pobreza ni siquiera en la más extrema indigencia y en la enfermedad. Entregó su alma a Dios el año 1253.

Oración colecta
Oh, Dios, que guiaste misericordiosamente a santa Clara hacia el amor a la pobreza, concédenos, por su intercesión, que, siguiendo a Cristo en la pobreza de espíritu, merezcamos llegar a contemplarte en el reino celestial. Por nuestro Señor Jesucristo.


PRIMERA LECTURA 
Murió Moisés, como había dicho el Señor, y ya no surgió otro profeta como él

Lectura del libro del Deuteronomio (Dt 34, 1-12)

EN AQUELLOS DÍAS, Moisés subió de la estepa de Moab al monte Nebo, a la cima del Pisgá, frente a Jericó; y el Señor le mostró toda la tierra: Galaad hasta Dan, todo Neftalí, el territorio de Efraín y de Manasés, y todo el territorio de Judá hasta el mar occidental, el Negueb y la comarca del valle de Jericó (la ciudad de las palmeras) hasta Soar; y le dijo:
«Esta es la tierra que prometí con juramento a Abrahán, a Isaac y a Jacob, diciéndoles: “Se la daré a tu descendencia”. Te la he hecho ver con tus propios ojos, pero no entrarás en ella».
Y allí murió Moisés, siervo del Señor, en el territorio de Moab, como había dispuesto el Señor.
Lo enterraron en el valle de Moab, frente a Bet Peor; y hasta el día de hoy nadie ha conocido el lugar de su tumba.
Moisés murió a la edad de ciento veinte años: no había perdido vista ni había decaído su vigor. Los hijos de Israel lloraron a Moisés en la estepa de Moab durante treinta días, hasta que terminó el tiempo del duelo por Moisés.
Josué hijo de Nun estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés le había impuesto las manos, los hijos de Israel lo obedecieron e hicieron como el Señor había mandado a Moisés.
No surgió en Israel otro profeta como Moisés, con quien el Señor trataba cara a cara; ni semejante a él en los signos y prodigios que el Señor le envió a hacer en Egipto contra el faraón, su corte y su país; ni en la mano poderosa, en los terribles portentos que obró Moisés en presencia de todo Israel.


Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.


Salmo responsorial Sal 65, 1b-3a. 5 y 8. 16-17 (R.: cf. 20a y 9a)

R. Bendito sea Dios, que me ha devuelto la vida.
 
V. Aclamad al Señor, tierra entera;
tocad en honor de su nombre,
cantad himnos a su gloria.
Decid a Dios: «¡Qué temibles son tus obras!»

R. Bendito sea Dios, que me ha devuelto la vida.
 
V. Venid a ver las obras de Dios,
sus temibles proezas en favor de los hombres.

R. Bendito sea Dios, que me ha devuelto la vida.
 
V. Los que teméis a Dios, venid a escuchar,
os contaré lo que ha hecho conmigo:
a él gritó mi boca
y lo ensalzó mi lengua.

R. Bendito sea Dios, que me ha devuelto la vida.
 

Aleluya 2 Cor 5, 19ac

R. Aleluya, aleluya, aleluya.

V. Dios estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo, y ha puesto en nosotros el mensaje de la reconciliación. R.

 
EVANGELIO 
Si te hace caso, has salvado a tu hermano

╬ Lectura del santo Evangelio según san Mateo (Mt 18, 15-20)
R. Gloria a ti, Señor.

EN AQUEL TIEMPO, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si tu hermano peca contra ti, repréndelo estando los dos a solas. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano.

En verdad os digo que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en los cielos.
Os digo, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».

 
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.


Papa Francisco, Ángelus 7-septiembre-2014

Las etapas de este itinerario indican el esfuerzo que el Señor pide a su comunidad para acompañar a quien se equivoca, con el fin de que no se pierda. Es necesario, ante todo, evitar el clamor de la crónica y las habladurías de la comunidad –esto es lo primero, evitar esto–. "Repréndelo estando los dos a solas" (Mt 18, 15). La actitud es de delicadeza, prudencia, humildad y atención respecto a quien ha cometido una falta, evitando que las palabras puedan herir y matar al hermano. Porque, vosotros lo sabéis, también las palabras matan. Cuando hablo mal, cuando hago una crítica injusta, cuando "le saco el cuero" a un hermano con mi lengua, esto es matar la fama del otro. También las palabras matan. Pongamos atención en esto. Al mismo tiempo, esta discreción de hablarle estando solo tiene el fin de no mortificar inútilmente al pecador. Se habla entre dos, nadie se da cuenta de ello y todo se acaba. A la luz de esta exigencia es como se comprende también la serie sucesiva de intervenciones, que prevé la participación de algunos testigos y luego nada menos que de la comunidad. El objetivo es ayudar a la persona a darse cuenta de lo que ha hecho, y que con su culpa ofendió no sólo a uno, sino a todos. Pero también de ayudarnos a nosotros a liberarnos de la ira o del resentimiento, que sólo hacen daño: esa amargura del corazón que lleva a la ira y al resentimiento y que nos conducen a insultar y agredir.