12 de agosto - SANTA JUANA FRANCISCA DE CHANTAL, religiosa

 



 

JUEVES DE LA XIX SEMANA DEL T. ORDINARIO, o
SANTA JUANA FRANCISCA DE CHANTAL, religiosa



 NOTICIAS DE ACTUALIDAD 

 




SANTORAL DE HOY 

 Santa Juana Francisca Frémiot de Chantal, viuda y fundadora
(1572 - †1641)

Elogio: Santa Juana Francisca Frémiot de Chantal, religiosa, que, primero madre de familia, educó piadosamente a los seis hijos que tuvo como fruto de su cristiano matrimonio y, muerto su esposo, bajo la dirección de san Francisco de Sales abrazó con decisión el camino de la perfección, dedicándose a las obras de caridad, en especial para con los pobres y enfermos, y dio inicio a la Orden de la Visitación, que dirigió también prudentemente. Su muerte tuvo lugar en Moulins, junto al río Aller, cercano a Nevers, en Francia, el día trece de diciembre.

Patronazgos: para pedir un buen parto.

Refieren a este santo: San Francisco de Sales

Oración

Señor, Dios nuestro, que adornaste con excelsas virtudes a santa Juana Francisca de Chantal en los distintos estados de su vida, concédenos, por su intercesión, caminar fielmente según nuestra vocación, para dar siempre testimonio de la luz. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).


Otros santos de este día:

    San Euplo, mártir  

En Catania, de Sicilia, san Euplo, mártir, que, según la tradición, durante la persecución desencadenada por el emperador Diocleciano, fue encarcelado por el gobernador Calvisiano por haber sido encontrado con el libro de los Evangelios entre las manos, e, interrogado de nuevo, respondió que se gloriaba de tener los Evangelios en su corazón, por lo cual fue flagelado hasta morir.

   Santos Aniceto y Focio, mártires

En Nicomedia, santos Aniceto y Focio, mártires.

   San Muredaco de Killala, obispo

En Killala, en Hibernia, san Muredaco, obispo.

   Santa Lelia, virgen  

De nuevo en Hibernia, en el monasterio que recibió su nombre, santa Lelia, virgen.

   San Herculano de Brescia, obispo

En Brescia, de la Lombardía, san Herculano, obispo.

   Santos Porcaro y compañeros, monjes y mártires  

En la isla de Lérins, en la Provenza, santos mártires Porcaro, abad, y varios monjes, que, según la tradición, murieron a manos de los sarracenos.

   Beato Carlos Meehan, presbítero y mártir  

En Ruthin, en el norte de Gales, beato Carlos Meehan, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, que, irlandés de nacimiento, fue detenido cuando se dirigía a su patria a través de aquella región, y condenado a muerte por haber entrado en los dominios del rey Carlos II, obtuvo la palma del martirio al ser ahorcado y descuartizado.

   Beato Inocencio XI, papa  

En Roma, beato Inocencio XI, papa, que rigió sabiamente la Iglesia, pese a estar afectado por fuertes dolores y tribulaciones.

   Beato Pedro Jarrige de la Morélie de Puyredon, presbítero y mártir  

En una vieja nave anclada frente a Rochefort, en Francia, beato Pedro Jarrige de la Morélie de Puyredon, presbítero, que, en el furor de la persecución contra la religión, sufrió la muerte por su fe en Cristo, tras haber sido expuesto durante largo tiempo a los ardientes rayos del sol.

   Santos Jacobo Do Mai Nam, Antonio Nguyen Dích y Miguel Nguyen Huy My, mártires  

En la ciudad de Nam Dinh, en Tonkin, santos mártires Jacobo Do Mai Nam, presbítero, Antonio Nguyen Dích, labrador, y Miguel Nguyen Huy My, médico, que en tiempo del emperador Minh Mang, por ser cristianos, fueron decapitados tras sufrir crueles torturas.

   Beata Victoria Díez y Bustos de Molina, virgen y mártir (2 coms.)  

En la villa de Hornachuelos, cerca de Córdoba, en España, beata Victoria Díez y Bustos de Molina, virgen y mártir, que, maestra en la Institución Teresiana, al desencadenarse la persecución contra la Iglesia proclamó su fe cristiana y sufrió el martirio, mientras exhortaba a otros a tomar la misma decisión.

   Beato Flavio Argüeso González, religioso y mártir  

En Valdemoro, cerca de Madrid, también en España, beato Flavio (Atilano) Argüeso González, religioso de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios y mártir, que, en la misma persecución, murió víctima del odio contra la fe.

   Beatos Sebastián Calvo Martínez y cinco compañeros, religiosos mártires  

En Barbastro, en la región de Aragón, de nuevo en España, beatos Sebastián Calvo Martínez, presbítero, y compañeros, mártires de la Congregación de Misioneros del Inmaculado Corazón de María, que en la misma persecución llevaron a término su glorioso combate. Son sus nombres: Beatos Pedro Cunill Padrós, José Pavón Bueno, Nicasio Sierra Ucar, presbíteros; Venceslao Clarís Vilaregut, subdiácono; Gregorio Chirivás Lacambra, religioso.

   Beato Antonio Perulles Estívill, presbítero y mártir

En Tarragona, otra vez en España, beato Antonio Perulles Estivill, presbítero de la Hermandad de Operarios Diocesanos y mártir, que en la mencionada persecución consumó en la calle su sacrificio.

   Beatos Floriano Stepniak y José Straszewski, presbíteros y mártires

En Dachau, cerca de Munich, en Alemania, beatos Floriano Stepniak, de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, y José Straszewski, ambos presbíteros y mártires, que en tiempo de guerra, invadida Polonia, su patria, murieron en una cámara de gas en dicho campo de concentración.

   Beato Carlos Leisner, presbítero y mártir  

En la localidad de Planegg, cercana a Munich, de nuevo en Alemania, beato Carlos Leisner, presbítero y mártir, que, siendo aún diácono, fue encarcelado por su pública proclamación de fe y por su constante servicio en favor de las almas. Ordenado sacerdote en el campo de concentración de Dachau, una vez recobrada la libertad al finalizar la guerra, murió a causa de los sufrimientos soportados durante su cautividad.


LITURGIA DE HOY


Misa de feria (verde) o de la memoria (blanco).
MISAL: para la feria cualquier formulario permitido (véase pág. 67, n. 5) / para la memoria 1ª orac. prop. y el resto del común de santos (para religiosos), o de un domingo del T.O.; Pf. común o de la memoria.
LECC.: vol. III-impar.
- Jos 3, 7-10a. 11. 13-17. El Arca de la Alianza del Dueño va a pasar el Jordán delante de vosotros.
- Sal 113 A. R. Aleluya.
- Mt 18, 21 — 19, 1. No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
o bien: cf. vol. IV.


Liturgia de las Horas: oficio de feria o de la memoria.


Martirologio: elogs. del 13 de agosto, pág. 484.
CALENDARIOS: Salesas: Santa Juana Francisca de Chantal, religiosa (S).
Trinitarios: Beato Inocencio XI, papa (MO).
Ávila: San Pedro del Barco, presbítero (ML).
Córdoba, Sevilla e Institución Teresiana: Beata Victoria Díez y Bustos de Molina, mártir (ML).
Huesca: Beatos Gregorio Chirivas Lacambra, religioso, y compañeros, mártires (ML).
Orihuela-Alicante: Beatos Antonio Perulles, presbítero, y compañeros, mártires (ML).
Urgell: Beatos Eusebio Codina Millá, Ramón Illa Salvia y Sebastián Riera Coromina, religiosos, y compañeros, mártires (ML).
Valladolid y Barbastro-Monzón: Beato Florentino Asensio, obispo y mártir (ML).
Canónigos Regulares de Letrán: Beato Mauricio Tomay, presbítero y mártir (ML).
Carmelitas Descalzos: Beato Isidoro Bakanja, mártir (ML).
Dominicos: Beato Juan Jorge (Tomás Rehm), presbítero y mártir (ML).
Franciscanos: Beato Carlos Meehán, presbítero y mártir (ML).

 

Monición de entrada

Conmemoramos en esta celebración a santa Juana Francisca de Chantal, religiosa. Nació en Francia el año 1572. Primero madre de familia, educó piadosamente a los seis hijos que tuvo y, muerto su esposo, bajo la dirección de san Francisco de Sales se dedicó a las obras de caridad, en especial para con los pobres y enfermos, y dio inicio a la Orden de la Visitación. Su muerte tuvo lugar en diciembre del año 1641.

 

Oración colecta

Oh, Dios, que adornaste con excelsas virtudes a santa Juana Francisca en los distintos estados de su vida, concédenos, por su intercesión, que, caminando fielmente según nuestra vocación, manifestemos siempre las obras de la luz. Por nuestro Señor Jesucristo.

 

PRIMERA LECTURA
El arca de la alianza del Señor va a pasar el Jordán delante de vosotros

Lectura del libro de Josué (Jos 3, 7-10a. 11. 13-17)

EN AQUELLOS DÍAS, el Señor dijo a Josué:
«Hoy mismo voy a empezar a engrandecerte ante todo Israel, para que vean que estoy contigo como estuve con Moisés. Tú dales esta orden a los sacerdotes portadores del Arca de la Alianza: “En cuanto lleguéis a tocar el agua de la orilla del Jordán, deteneos en el Jordán”».
Josué dijo a los hijos de Israel:
«Acercaos aquí a escuchar las palabras del Señor, vuestro Dios».
Y añadió:
«Así conoceréis que el Dios vivo está en medio de vosotros y que va a expulsar ante vosotros a cananeos. Mirad, el Arca de la Alianza del Dueño de toda la tierra va a pasar el Jordán delante de vosotros. Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el Arca del Señor, Dueño de toda la tierra, pisen el agua del Jordán, la corriente de agua del Jordán que viene de arriba quedará cortada y se detendrá formando como un embalse».
Cuando la gente levantó el campamento para pasar el Jordán, los sacerdotes que llevaban el Arca de la Alianza caminaron delante de la gente.
En cuanto los portadores del Arca de la Alianza llegaron al Jordán y los sacerdotes que la portaban mojaron los pies en el agua de la orilla (el Jordán baja crecido hasta los bordes todo el tiempo de la siega), el agua que venía de arriba se detuvo y formó como un embalse que llegaba muy lejos, hasta Adán, un pueblo cerca de Sartán, y el agua que bajaba hacia el mar de la Arabá, el mar de la Sal, quedó cortada del todo.
La gente pasó el río frente a Jericó. Los sacerdotes que llevaban el Arca de la Alianza del Señor estaban quietos en el cauce seco, firmes en medio del Jordán, mientras todo Israel iba pasando por el cauce seco, hasta que acabaron de pasar todos.


Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

 
Salmo responsorial Sal 113A, 1-2. 3-4. 5-6

R. Aleluya.

V. Cuando Israel salió de Egipto,
los hijos de Jacob de un pueblo balbuciente,
Judá fue su santuario,
Israel fue su dominio. 

R. Aleluya.

V. El mar, al verlos, huyó,
el Jordán se echó atrás;
los montes saltaron como carneros;
las colinas, como corderos. 

R. Aleluya.

V. ¿Qué te pasa, mar, que huyes,
y a ti, Jordán, que te echas atrás?
¿Y a vosotros, montes, que saltáis como carneros;
colinas, que saltáis como corderos? 

R. Aleluya.


Aleluya Sal 118, 135

R. Aleluya, aleluya, aleluya.

V. Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, enséñame tus decretos. R.


EVANGELIO
No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete


╬ Lectura del santo Evangelio según san Mateo (Mt 18, 21-19, 1)
R. Gloria a ti, Señor.

EN AQUEL TIEMPO, acercándose Pedro a Jesús le preguntó:
«Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?».
Jesús le contesta:
«No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Por esto, se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus criados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así.
El criado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo:
“Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo”.
Se compadeció el señor de aquel criado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero al salir, el criado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo:
“Págame lo que me debes”.
El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo:
“Ten paciencia conmigo y te lo pagaré”.
Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo:
“Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?”.
Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.
Lo mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si cada cual no perdona de corazón a su hermano».
Cuando acabó Jesús estos discursos, partió de Galilea y vino a la región de Judea, al otro lado del Jordán.


Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.


Del Catecismo de la Iglesia Católica

2845 No hay límite ni medida en este perdón, esencialmente divino (cf Mt 18, 21 - 22; Lc 17, 3 - 4). Si se trata de ofensas (de "pecados" según Lc 11, 4, o de "deudas" según Mt 6, 12), de hecho nosotros somos siempre deudores: "Con nadie tengáis otra deuda que la del mutuo amor" (Rm 13, 8). La comunión de la Santísima Trinidad es la fuente y el criterio de verdad en toda relación (cf 1Jn 3, 19 - 24). Se vive en la oración y sobre todo en la Eucaristía (cf Mt 5, 23 - 24):
"Dios no acepta el sacrificio de los que provocan la desunión, los despide del altar para que antes se reconcilien con sus hermanos: Dios quiere ser pacificado con oraciones de paz. La obligación más bella para Dios es nuestra paz, nuestra concordia, la unidad en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo de todo el pueblo fiel" (San Cipriano, Dom. orat. 23: PL 4, 535C-536A).



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