SÁBADO DE LA XXX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO, feria
Oficio del Sábado de la II Semana del Salterio
El Tweet del Papa:
SANTORAL DE HOY
Elogio: Conmemoración de san Narciso, obispo de Jerusalén, merecedor de alabanzas por su santidad, paciencia y fe. Acerca de cuándo debía celebrarse la Pascua cristiana, manifestó estar de acuerdo con el papa san Víctor, y que no había otro día que el domingo para celebrar el misterio de la Resurrección de Jesucristo. Descansó en el Señor a la edad de ciento dieciséis años.
Refieren a este santo: San Teófilo de Cesarea.
Otros santos de este día:
San Feliciano, mártir
En Cartago, san Feliciano, mártir.
San Narciso de Jerusalén, obispo
Conmemoración de san Narciso, obispo de Jerusalén, merecedor de alabanzas por su santidad, paciencia y fe. Acerca de cuándo debía celebrarse la Pascua cristiana, manifestó estar de acuerdo con el papa san Víctor, y que no había otro día que el domingo para celebrar el misterio de la Resurrección de Jesucristo. Descansó en el Señor a la edad de ciento dieciséis años.
San Honorato de Vercelli, obispo
En Vercelli, en la Liguria, san Honorato, obispo, el cual, discípulo de san Eusebio en el monasterio y compañero suyo también en la cárcel, sucedió a su maestro en la sede, para seguir enseñando la doctrina verdadera, y a la hora de la muerte mereció dar el viático al obispo san Ambrosio..
San Zenobio, presbítero y mártir
En Sidón, de Fenicia, san Zenobio, presbítero, que durante la durísima persecución bajo el emperador Diocleciano animó a otros al martirio, y finalmente también él fue coronado con la muerte.
San Abrahán, eremita
En Edessa, de Osrhoene, en Mesopotamia, san Abrahán, anacoreta, cuya vida fue escrita por san Efrén, diácono.
San Teodario, abad
En el territorio de Vienne, en la Galia, san Teodario, abad, el cual, discípulo de san Cesáreo de Arlés, estableció unas celdas para monjes y fue designado por el obispo como intercesor ante Dios y presbítero penitenciario para todos los habitantes de la ciudad.
San Colmán de Kilmacduagh, obispo
En Kilmacduagh (Galway), de Hibernia, san Colmán, obispo.
San Dodón, abad
En Moutiers-en-Fagne, cerca de Cambrai, en Neustria, san Dodón, abad, que, presidiendo el monasterio de Wallers, prefirió retirarse a la vida eremítica.
San Cayetano Errico, presbítero y fundador
En Secondigliano, cerca de Nápoles, en la Campania, san Cayetano Errico, presbítero, que fomentó los retiros espirituales y la devoción a la Eucaristía, para ganar almas para Cristo, y fundó también la Congregación de Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y María.
(Hasta la Hora Nona:)
Misa de sábado (verde) o de la memoria (blanco).
MISAL: para el sábado cualquier formulario permitido (véase pág. 67, n. 5) / para la memoria del común de la bienaventurada Virgen María o de las «Misas de la Virgen María», o de un domingo del T.O.; Pf. común o de la memoria.
LECC.: vol. III-par.
- Flp 1, 18b-26. Para mí la vida es Cristo y el morir una ganancia.
- Sal 41. R. Mi alma tiene sed del Dios vivo.
- Lc 14, 1.7-11. Todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido.
o bien: cf. vol. IV, o bien cf. Leccionario de las «Misas de la Virgen María».
Liturgia de las Horas: oficio de sábado o de la memoria.
Martirologio: elogs. del 30 de octubre, pág. 639.
CALENDARIOS: Girona-ciudad: San Narciso, obispo y mártir (S). Girona-diócesis: (F).
León-ciudad: San Marcelo, mártir (S). León-diócesis: (MO).
Calahorra y La Calzada-Logroño: Beatos Narciso Esténaga y Echevarría, obispo, y compañeros, mártires (MO).
Teruel y Albarracín y Dominicos: Santos Joaquín Royo y compañeros, mártires (MO).
Familia Salesiana: Beato Miguel Rua, presbítero (MO).
Sevilla: San Francisco Díaz, presbítero y mártir (ML).
Ávila: Aniversario de la muerte de Mons. Maximino Romero de Lema, obispo, emérito (1996).
Memoria de santa María:
Común de la B. V. María, I. Tiempo ordinario 5.
Antífona de entrada Cf. Lc 1, 28. 42
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre.
Monición de entrada
Alegrémonos todos al celebrar la memoria de la Virgen María. En ella encontramos el modelo del orante que escucha la Palabra de Dios y de la acogida incondicional de esa Palabra, que hace carne los designios de Dios. La alabamos glorificando la obra del Altísimo en ella; rezamos cantando su Magníficat y recurrimos a ella confiando en su intercesión maternal, pues es tradición de la comunidad cristiana dirigirse directamente a ella invocando su ayuda en las horas difíciles. En la escuela de la Madre de Dios, los cristianos aprendemos el estilo de vida de la gratuidad, de un amor que no espera, sino que se adelanta a las necesidades del otro, de una caridad que alcanza al hermano en lo concreto y le transmite no solo la vida, sino el gozo y el sentido de la misma vida.
Oración colecta
Oh, Dios, que has elegido como Madre del Salvador
a la bienaventurada Virgen María,
excelsa entre los humildes y los pobres,
concédenos que, siguiendo su ejemplo,
te ofrezcamos el obsequio de una fe sincera
y pongamos en ti la esperanza de la plena salvación.
Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Para mí la vida es Cristo y el morir una ganancia
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (Flp 1, 18b-26)
HERMANOS:
De la manera que sea, con hipocresía o con sinceridad, se anuncia a Cristo, y yo me alegro, y seguiré alegrándome. Porque sé que esto será para mi bien gracias a vuestras oraciones y a la ayuda del Espíritu de Jesucristo. Lo espero con impaciencia, porque en ningún caso me veré defraudado, al contrario, ahora como siempre, Cristo será glorificado en mi cuerpo, por mi vida o por mi muerte.
Para mí la vida es Cristo y el morir una ganancia. Pero, si el vivir esta vida mortal me supone trabajo fructífero, no sé qué escoger.
Me encuentro en esta alternativa: por un lado, deseo partir para estar con Cristo, que es con mucho lo mejor; pero, por otro, quedarme en esta vida veo que es más necesario para vosotros. Convencido de esto, siento que me quedaré y estaré a vuestro lado, para vuestro progreso en la alegría y en la fe, de modo que el orgullo que en Cristo Jesús sentís rebose cuando me encuentre de nuevo entre vosotros.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL (Sal 41, 2.3. 5cdef [R.: 3a])
R. Mi alma tiene sed del Dios vivo.
V. Como busca la cierva corrientes de agua,
así mi alma te busca a ti, Dios mío.
R. Mi alma tiene sed del Dios vivo.
V. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios?
R. Mi alma tiene sed del Dios vivo.
V. Cómo entraba en el recinto santo,
cómo avanzaba hacia la casa de Dios
entre cantos de júbilo y alabanza,
en el bullicio de la fiesta.
R. Mi alma tiene sed del Dios vivo.
Aleluya Mt 11, 29ab
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Tomad mi yugo sobre vosotros —dice el Señor—,
y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón. R.
EVANGELIO
Todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido
╬ Lectura del santo Evangelio según san Lucas (Lc 14, 1. 7-11)
R. Gloria a ti, Señor.
Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos lo estaban espiando. Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les decía una parábola:
«Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y venga el que os convidó a ti y al otro, y te diga:
«Cédele el puesto a este”.
Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga:
“Amigo, sube más arriba”.
Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido».
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Papa Francisco, Ángelus 28-agosto-2016
Con esta recomendación, Jesús no pretende dar normas de comportamiento social, sino una lección sobre el valor de la humildad. La historia enseña que el orgullo, el arribismo, la vanidad y la ostentación son la causa de muchos males. Y Jesús nos hace entender la necesidad de elegir el último lugar, es decir, de buscar la pequeñez y pasar desapercibidos: la humildad. Cuando nos ponemos ante Dios en esta dimensión de humildad, Dios nos exalta, se inclina hacia nosotros para elevarnos hacia Él: «Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille será ensalzado» (v. 11).
Las palabras de Jesús subrayan actitudes completamente distintas y opuestas: la actitud de quien se elige su propio sitio y la actitud de quien se lo deja asignar por Dios y espera de Él la recompensa. No lo olvidemos: ¡Dios paga mucho más que los hombres! ¡Él nos da un lugar mucho más bonito que el que nos dan los hombres! El lugar que nos da Dios está cerca de su corazón y su recompensa es la vida eterna. «Y serás dichoso –dice Jesús– …se te recompensará en la resurrección de los justos» (v. 14).
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Oh, qué bella es el alma humilde: de su corazón, como si fuera un incensario, sube un perfume extremadamente agradable y, a través de las nubes, llega hasta el mismo Dios» (Santa Faustina Kowalska).
«Cristo mismo tomó el último puesto en el mundo —la cruz— y precisamente con esta humildad radical nos redimió y nos ayuda constantemente» (Benedicto XVI).
«La contemplación es la expresión más sencilla del misterio de la oración. Es un don, una gracia; no puede ser acogida más que en la humildad y en la pobreza (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.713).
(Después de la Hora Nona:)
TRIGESIMOPRIMERA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Tercera semana del Salterio
Misa vespertina del XXXI Domingo del tiempo ordinario (verde).
Liturgia de las Horas: I Vísp. del oficio dominical. Comp. Dom. I.
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