PROGRAMA PARROQUIAL:VIERNES, 03 DE MARZOPARROQUIA DEL CARMEN:
- Celebración del Vía Crucis y Palabra del Viernes de la Semana I de Cuaresma, en la Parroquia (a las 18.30 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Celebración del Vía Crucis (18.30 h.)
- Rezo del Santo Rosario (19.00 h.) y Eucaristía del Viernes de la Semana I de Cuaresma, en la Parroquia (a las 19.30 h.).
PARROQUIA DEL CARMEN:
- Celebración del Vía Crucis y Palabra del Viernes de la Semana I de Cuaresma, en la Parroquia (a las 18.30 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Celebración del Vía Crucis (18.30 h.)
- Rezo del Santo Rosario (19.00 h.) y Eucaristía del Viernes de la Semana I de Cuaresma, en la Parroquia (a las 19.30 h.).
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
SANTORAL DE HOY
Elogio: En Calahorra, en la Hispania Tarraconense, santos Emeterio y Celedonio, quienes, durante el desempeño de la milicia en los campamentos junto a León, en la provincia romana de Gallaecia, por confesar el nombre de Cristo en los comienzos de la persecución, fueron conducidos a Calahorra, y allí coronados con el martirio.
Patronazgos: patronos de Santander.
Refieren a este santo: Santos Servando y Germán.
Elogio: En Calahorra, en la Hispania Tarraconense, santos Emeterio y Celedonio, quienes, durante el desempeño de la milicia en los campamentos junto a León, en la provincia romana de Gallaecia, por confesar el nombre de Cristo en los comienzos de la persecución, fueron conducidos a Calahorra, y allí coronados con el martirio.
Patronazgos: patronos de Santander.
Refieren a este santo: Santos Servando y Germán.
Santos Marino y Asterio, mártires
En Cesarea de Palestina, santos Marino, soldado, y Asterio, senador, mártires en tiempo del emperador Galieno. El primero, delatado por su condición de cristiano por un compañero envidioso, profesó su fe ante el juez con palabras muy claras y, decapitado, alcanzó la corona del martirio. Asterio, por haber honrado el cuerpo del mártir al ajustarle la propia veste con que se cubría, mereció a su vez el mismo honor que él había prestado al mártir. († c. 260).
Santos Cleónico y Eutropio, mártires
En Amasea, en el Ponto, santos Cleónico y Eutropio, mártires en la persecución desencadenada bajo el emperador Maximiano, siendo procurador Asclepiódato. († s. IV)
San Ticiano de Brescia, obispo
En Brescia, en la región de Venecia, san Ticiano, obispo. († c. 526)
San Winwaleo, abad
En la península de Armórica, en Bretaña, san Winwaleo, primer abad de Landevenec, el cual, según la tradición, fue discípulo de san Budoco en la isla de Lavret, y con su vida ilustró la regla monástica. († c. 533)
Santa Artelaides, virgen
En Benevento, en la Campania, santa Artelaides, virgen († c. 567)
San Anselmo de Nonantola, abad
En Nonántola, en la Emilia, san Anselmo, fundador y primer abad de este monasterio, en el que durante cincuenta años promovió la disciplina monástica, tanto con sus normas como con el ejercicio de las virtudes. († 803)
Santa Cunegunda, viuda y fundadora
En el monasterio de Oberkaufungen, en Hesse, santa Cunegunda, que aportó muchos beneficios a la Iglesia junto con su cónyuge, el emperador san Enrique, y que, tras la muerte de éste, abrazó la vida cenobítica en el monasterio donde se había retirado. Al morir, hizo a Cristo heredero de todos sus bienes, y su cuerpo fue colocado junto a los restos de su esposo, en Bamberg. († 1033/1039)
Beato Federico de Mariengaarde, abad y presbítero
En Frisia, beato Federico, presbítero, que primero fue párroco en la ciudad de Hallum y después llegó a ser abad del monasterio de Mariengaarde, de la Orden Premonstratense. († 1175)
Beato Pedro Geremia, religioso presbítero
En Palermo, en Sicilia, beato Pedro Geremia, presbítero de la Orden de Predicadores, que, confirmado por san Vicente Ferrer en el ministerio de la palabra de Dios, se entregó por entero a la salvación de las almas. († 1452)
Beato Giacomino de Canepaci, religioso
En Vercelli, en el Piamonte, beato Jacobino de' Canepacci, religioso de la Orden de los Carmelitas, preclaro por su dedicación a la oración y a la penitencia. († 1508)
Beatos Liberato Weiss, Samuel Marzorati, y Miguel Pío Fasoli de Zerbo, presbíteros y mártires
En Gondar, en Etiopía, beatos Liberato Weisss, Samuel Marzorati y Miguel Pío Fasoli de Zerbo, presbíteros de la Orden de los Hermanos Menores y mártires, que murieron lapidados a causa de su fe católica. († 1716)
Beato Pedro Renato Rogue, presbítero y mártir
En Vannes, localidad de Bretaña Menor, en Francia, beato Pedro Renato Rogue, presbítero de la Congregación de la Misión y mártir, que en tiempo de la Revolución Francesa, rechazando el inicuo juramento impuesto al clero, permaneció secretamente en la ciudad para atender con su ministerio a los fieles, y finalmente, condenado a la pena capital, descansó en la misericordia del Señor en la misma iglesia donde celebraba los sagrados misterios. († 1796)
Santa Teresa Eustoquio Verzeri, virgen y fundadora
En Brescia, en Lombardía, santa Teresa Eustoquio (Ignacia) Verzeri, virgen, fundadora del Instituto de Hijas del Sacratísimo Corazón de Jesús. († 1852)
Beato Inocencio de Berzo Scalvinoni, religioso presbítero
En Bérgamo, también de Lombardía, beato Inocencio de Berzo (Juan) Scalvinoni, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, que brilló por su eximia caridad difundiendo la palabra de Dios y escuchando las confesiones. († 1890)
Beata María Concepción Cabrera Arias de Armida, fundadora
En México D.F., México, beata María Concepción Cabrera Arias de Armida, laica, devota esposa y madre de familia. Al enviudar se sumergió profundamente en la contemplación de la Trinidad, llevándola a fundar las Obras de la Cruz. († 1937)
Santa Catalina Drexel, virgen y fundadora
En Filadelfia, ciudad del estado de Pensilvania, en los Estados Unidos de Norteamérica, santa Catalina Drexel, virgen, que fundó la Congregación de Hermanas del Santísimo Sacramento y utilizó con largueza y de buen grado los bienes de su herencia en educar y ayudar a indios y negros. († 1955).
Santos Marino y Asterio, mártires
En Cesarea de Palestina, santos Marino, soldado, y Asterio, senador, mártires en tiempo del emperador Galieno. El primero, delatado por su condición de cristiano por un compañero envidioso, profesó su fe ante el juez con palabras muy claras y, decapitado, alcanzó la corona del martirio. Asterio, por haber honrado el cuerpo del mártir al ajustarle la propia veste con que se cubría, mereció a su vez el mismo honor que él había prestado al mártir. († c. 260).
Santos Cleónico y Eutropio, mártires
En Amasea, en el Ponto, santos Cleónico y Eutropio, mártires en la persecución desencadenada bajo el emperador Maximiano, siendo procurador Asclepiódato. († s. IV)
San Ticiano de Brescia, obispo
En Brescia, en la región de Venecia, san Ticiano, obispo. († c. 526)
San Winwaleo, abad
En la península de Armórica, en Bretaña, san Winwaleo, primer abad de Landevenec, el cual, según la tradición, fue discípulo de san Budoco en la isla de Lavret, y con su vida ilustró la regla monástica. († c. 533)
Santa Artelaides, virgen
En Benevento, en la Campania, santa Artelaides, virgen († c. 567)
San Anselmo de Nonantola, abad
En Nonántola, en la Emilia, san Anselmo, fundador y primer abad de este monasterio, en el que durante cincuenta años promovió la disciplina monástica, tanto con sus normas como con el ejercicio de las virtudes. († 803)
Santa Cunegunda, viuda y fundadora
En el monasterio de Oberkaufungen, en Hesse, santa Cunegunda, que aportó muchos beneficios a la Iglesia junto con su cónyuge, el emperador san Enrique, y que, tras la muerte de éste, abrazó la vida cenobítica en el monasterio donde se había retirado. Al morir, hizo a Cristo heredero de todos sus bienes, y su cuerpo fue colocado junto a los restos de su esposo, en Bamberg. († 1033/1039)
Beato Federico de Mariengaarde, abad y presbítero
En Frisia, beato Federico, presbítero, que primero fue párroco en la ciudad de Hallum y después llegó a ser abad del monasterio de Mariengaarde, de la Orden Premonstratense. († 1175)
Beato Pedro Geremia, religioso presbítero
En Palermo, en Sicilia, beato Pedro Geremia, presbítero de la Orden de Predicadores, que, confirmado por san Vicente Ferrer en el ministerio de la palabra de Dios, se entregó por entero a la salvación de las almas. († 1452)
Beato Giacomino de Canepaci, religioso
En Vercelli, en el Piamonte, beato Jacobino de' Canepacci, religioso de la Orden de los Carmelitas, preclaro por su dedicación a la oración y a la penitencia. († 1508)
Beatos Liberato Weiss, Samuel Marzorati, y Miguel Pío Fasoli de Zerbo, presbíteros y mártires
En Gondar, en Etiopía, beatos Liberato Weisss, Samuel Marzorati y Miguel Pío Fasoli de Zerbo, presbíteros de la Orden de los Hermanos Menores y mártires, que murieron lapidados a causa de su fe católica. († 1716)
Beato Pedro Renato Rogue, presbítero y mártir
En Vannes, localidad de Bretaña Menor, en Francia, beato Pedro Renato Rogue, presbítero de la Congregación de la Misión y mártir, que en tiempo de la Revolución Francesa, rechazando el inicuo juramento impuesto al clero, permaneció secretamente en la ciudad para atender con su ministerio a los fieles, y finalmente, condenado a la pena capital, descansó en la misericordia del Señor en la misma iglesia donde celebraba los sagrados misterios. († 1796)
Santa Teresa Eustoquio Verzeri, virgen y fundadora
En Brescia, en Lombardía, santa Teresa Eustoquio (Ignacia) Verzeri, virgen, fundadora del Instituto de Hijas del Sacratísimo Corazón de Jesús. († 1852)
Beato Inocencio de Berzo Scalvinoni, religioso presbítero
En Bérgamo, también de Lombardía, beato Inocencio de Berzo (Juan) Scalvinoni, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, que brilló por su eximia caridad difundiendo la palabra de Dios y escuchando las confesiones. († 1890)
Beata María Concepción Cabrera Arias de Armida, fundadora
En México D.F., México, beata María Concepción Cabrera Arias de Armida, laica, devota esposa y madre de familia. Al enviudar se sumergió profundamente en la contemplación de la Trinidad, llevándola a fundar las Obras de la Cruz. († 1937)
Santa Catalina Drexel, virgen y fundadora
En Filadelfia, ciudad del estado de Pensilvania, en los Estados Unidos de Norteamérica, santa Catalina Drexel, virgen, que fundó la Congregación de Hermanas del Santísimo Sacramento y utilizó con largueza y de buen grado los bienes de su herencia en educar y ayudar a indios y negros. († 1955).
LITURGIA DE HOY
Misa de feria (morado).
MISAL: ants. y oracs. props., Pf. Cuaresma.
LECC.: vol. II.
- Ez 18, 21-28. ¿Acaso quiero yo la muerte del malvado, y no que se con- vierta de su conducta y viva?
- Sal 129. R. Si llevas cuenta de los delitos,
Señor, ¿quién podrá resistir?
- Mt 5, 20-26. Vete primero a reconciliarte con tu
hermano.
Liturgia de las Horas: oficio de feria.
Martirologio: elogs. del 4 de marzo, pág. 190.
CALENDARIOS: Bilbao, Pamplona y Tudela, San
Sebastián y Vitoria: Santos Emeterio y Celedonio, mártires (conm.).
Calahorra y La Calzada-Logroño: El martirio de los santos Emeterio y Celedonio, mártires (conm.).
Antífona de entrada Sal 5, 2-3
Sálvame, Señor, de todas mis angustias. Mira mi pequeñez y mis fatigas, y perdona todos mis pecados.
las prácticas de preparación a la Pascua,
para que la mortificación corporal,
a la que solemnemente nos comprometimos,
nos sirva a todos para provecho de nuestras almas.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
¿Acaso quiero yo la muerte del malvado, y no que se convierta de su conducta y viva?
Lectura de la profecía de Ezequiel Ez 18, 21-28
ESTO dice el Señor Dios:
«Si el malvado se convierte de todos los pecados
cometidos y observa todos mis preceptos, practica el derecho y la justicia,
ciertamente vivirá y no morirá. No se tendrán en cuenta los delitos cometidos;
por la justicia que ha practicado, vivirá. ¿Acaso quiero yo la muerte del
malvado —oráculo del Señor Dios—, y no que se convierta de su conducta y viva?
Si el inocente se aparta de su inocencia y comete
maldades, como las acciones detestables del malvado, ¿acaso podrá vivir? No se
tendrán en cuenta sus obras justas. Por el mal que hizo y por el pecado
cometido, morirá.
Insistís: “No es justo el proceder del Señor”.
Escuchad, casa de Israel: ¿Es injusto mi proceder? ¿No es más bien vuestro
proceder el que es injusto?
Te alabamos, Señor.
¿quién podrá resistir?
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica. R/.
¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes temor. R/.
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora.
Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora. R/.
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitos. R/.
R/. Gloria a ti, Señor, Hijo de Dios vivo.
V/.Apartad de vosotros todos vuestros delitos —dice el Señor—,
renovad vuestro corazón y vuestro espíritu. R/.
EVANGELIO
Vete primero a reconciliarte con tu hermano
Lectura del santo Evangelio según san Mateo Mt 5, 20-26
EN AQUEL TIEMPO, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si vuestra justicia no es mayor que la de los
escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Habéis oído que se dijo a los antiguos: “No
matarás”, y el que mate será reo de juicio. Pero yo os digo: todo el que se
deja llevar de la cólera contra su hermano será procesado. Y si uno llama a su
hermano “imbécil”, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama
“necio”, merece la condena de la “gehenna” del fuego.
Por tanto, si cuando vas a presentar tu ofrenda
sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra
ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu
hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Con el que te pone pleito procura arreglarte enseguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último céntimo».
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)
Audio y comentario del Evangelio de hoy (II)
Oración sobre las ofrendas
RECIBE con agrado, Señor, las ofrendas con que tú quisiste
reconciliarnos contigo, y con la fuerza de tu amor devuélvenos la
salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
reconciliarnos contigo, y con la fuerza de tu amor devuélvenos la
salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio IV de Cuaresma
Los frutos del ayuno42. Este prefacio se dice en las Misas de los días feriales de Cuaresma y en los días penitenciales.
Los frutos del ayuno
42. Este prefacio se dice en las Misas de los días feriales de Cuaresma y en los días penitenciales.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Porque con el ayuno corporal
refrenas nuestras pasiones,
elevas nuestro espíritu,
nos das fuerza y recompensa,
por Cristo, Señor nuestro.
Por él,
los ángeles y los arcángeles
y todos los coros celestiales
celebran tu gloria,
unidos en común alegría.
Permítenos asociarnos a sus voces
cantando humildemente tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la comunión Ez 33, 11
Tan cierto como que yo vivo, dice el Señor, no quiero la muerte del pecador, sino que se convierta y viva.
Oración después de la comunión
QUE la santa recepción de tu sacramento, Señor,nos renueve y, purificados de las antiguas culpas,nos lleve a tomar parte en el misterio de la salvación.Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo
MIRA, Señor, con benevolencia a tu pueblo,y concédele que las prácticas cuaresmales exterioresrealicen su transformación interior.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Tan cierto como que yo vivo, dice el Señor, no quiero la muerte del pecador, sino que se convierta y viva.
QUE la santa recepción de tu sacramento, Señor,
Por Jesucristo, nuestro Señor.
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