PROGRAMA PARROQUIAL:MARTES, 28 DE MARZOPARROQUIA DEL CARMEN:
- Celebración del Martes de la Semana V de Cuaresma, en la Parroquia (a las 18.30).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Rezo del Santo Rosario (19.00 h.) y Eucaristía del Martes de la Semana V de Cuaresma, en la Parroquia (a las 19.30 h.).
PARROQUIA DEL CARMEN:
- Celebración del Martes de la Semana V de Cuaresma, en la Parroquia (a las 18.30).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Rezo del Santo Rosario (19.00 h.) y Eucaristía del Martes de la Semana V de Cuaresma, en la Parroquia (a las 19.30 h.).
HORARIOS PARA LAS CELEBRACIONESDE SEMANA SANTA 2023
NUEVOS HORARIOS DE VERANO:A PARTIR DEL PRÓXIMO SÁBADO, 1 DE ABRIL LAS MISAS DE LA TARDE SERÁN:
- EN LA PARROQUIA DEL CARMEN, A LAS 19.00 H.
-EN LA PARROQUIA DE LOS DOLORES, A LAS 20.00H
SANTORAL DE HOY
Elogio: En Tarso, ciudad de Cilicia, san Cástor, mártir.
Santos Prisco, Malco y Alejandro, mártires
Conmemoración de los santos mártires Prisco, Malco y Alejandro, los cuales, durante la persecución bajo el emperador Valeriano, vivían en una granja cerca de Cesarea de Palestina, y sabiendo que en esa ciudad se ofrecían celestiales coronas de martirio, inflamados del ardor divino de la fe se presentaron espontáneamente ante el juez y le reprocharon que se ensañase tanto con la sangre de los santos, y éste, inmediatamente, los entregó a las fieras para que los devorasen. († c. 260)
San Cirilo, diácono y mártir
En Heliópolis, de Fenicia, san Cirilo, diácono y mártir, que bajo el emperador Juliano el Apóstata sufrió un cruel martirio. († c. 362)
San Proterio de Alejandría, obispo y mártir
En Alejandría de Egipto, san Proterio, obispo, que el Jueves Santo, tras un tumulto popular, fue cruelmente asesinado por los monofisitas, seguidores de su predecesor Dióscoro. († 454 o 457)
San Gontrán, rey
En Chálon-sur-Saóne, en Burgundia, sepultura de san Gountrán, rey de los francos, que distribuyó sus tesoros entre las iglesias y los pobres. († 593)
San Hilarión de Pelecete, abad
Cerca del monte Olimpo, en Bitinia, san Hilarión, abad del monasterio de Pelecete, que luchó valerosamente en defensa del culto de las santas imágenes. († s. VIII)
San Esteban Harding, abad
En el monasterio de Cister, en Borgoña, san Esteban Harding, abad, que, junto con otros monjes, llegó de Molesmes y estuvo, más tarde, al frente de este célebre cenobio, donde instituyó a los hermanos conversos, recibió a san Bernardo con treinta compañeros y fundó doce nuevos monasterios, uniéndolos con el vínculo de la Carta de Caridad, para que no hubiese discordia alguna entre ellos, de modo que los monjes actuasen con unidad de amor, de Regla y con similares costumbres. († 1134)
Beato Conón, monje
En Naso, cerca de Mesina, en la isla de Sicilia, beato Conón, monje, el cual, de regreso de una peregrinación a los Santos Lugares, al encontrar difuntos a sus padres, distribuyó su hacienda familiar entre los indigentes y abrazó la vida eremítica, según la disciplina de los monjes orientales. († 1236)
Beato Antonio Patrizi, monje y presbítero
En Monticiano, cerca de Siena, en la Toscana, beato Antonio Patrizi, presbítero de la Orden de Ermitaños de San Agustín, que se distinguió por su eximio amor a los hermanos y al prójimo. († c. 1311)
Beata Juana María de Maillé, reclusa
En Tours, ciudad de Francia, beata Juana María de Maillé, la cual, al morir su esposo en la guerra, quedó reducida a la miseria y, desalojada por los suyos de su casa, vivió abandonada de todos y recluida en una pequeña celda cerca del convento de los Hermanos Menores, mendigando el pan, mas llena de confianza en el Señor. († 1414)
Beato Cristóbal Wharton, mártir
En York, en Inglaterra, beato Cristóbal Wharton, presbítero, mártir en tiempo de la reina Isabel I, ajusticiado por ser sacerdote. († 1600)
Beata Renata María Feillatreau, mártir
En Angers, en Francia, beata Renata María Feillatreau, mártir, que, estando casada, durante la Revolución Francesa murió guillotinada por su fidelidad hacia la Iglesia católica. († 1794)
San José Sebastián Pelczar, obispo y fundador
En Przemysl, lugar de Polonia, san José Sebastián Pelczar, obispo, fundador de la Congregación de Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús y maestro eximio de la vida espiritual. († 1924)
Beato Dedë Maçaj, presbítero y mártir
En Përmet, Albania, beato Dedë Maçaj, presbítero de la arquidiócesis de Shkodrë-Pult y mártir. († 1947)
Beato Jean-Baptiste Malo, presbítero y mártir
En Vinh Hôi, Vu Quang, Hà Tinh, Vietnam, beato Jean-Baptiste Malo, sacerdote de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París y mártir. († 1954)
Elogio: En Tarso, ciudad de Cilicia, san Cástor, mártir.
Santos Prisco, Malco y Alejandro, mártires
Conmemoración de los santos mártires Prisco, Malco y Alejandro, los cuales, durante la persecución bajo el emperador Valeriano, vivían en una granja cerca de Cesarea de Palestina, y sabiendo que en esa ciudad se ofrecían celestiales coronas de martirio, inflamados del ardor divino de la fe se presentaron espontáneamente ante el juez y le reprocharon que se ensañase tanto con la sangre de los santos, y éste, inmediatamente, los entregó a las fieras para que los devorasen. († c. 260)
San Cirilo, diácono y mártir
En Heliópolis, de Fenicia, san Cirilo, diácono y mártir, que bajo el emperador Juliano el Apóstata sufrió un cruel martirio. († c. 362)
San Proterio de Alejandría, obispo y mártir
En Alejandría de Egipto, san Proterio, obispo, que el Jueves Santo, tras un tumulto popular, fue cruelmente asesinado por los monofisitas, seguidores de su predecesor Dióscoro. († 454 o 457)
San Gontrán, rey
En Chálon-sur-Saóne, en Burgundia, sepultura de san Gountrán, rey de los francos, que distribuyó sus tesoros entre las iglesias y los pobres. († 593)
San Hilarión de Pelecete, abad
Cerca del monte Olimpo, en Bitinia, san Hilarión, abad del monasterio de Pelecete, que luchó valerosamente en defensa del culto de las santas imágenes. († s. VIII)
San Esteban Harding, abad
En el monasterio de Cister, en Borgoña, san Esteban Harding, abad, que, junto con otros monjes, llegó de Molesmes y estuvo, más tarde, al frente de este célebre cenobio, donde instituyó a los hermanos conversos, recibió a san Bernardo con treinta compañeros y fundó doce nuevos monasterios, uniéndolos con el vínculo de la Carta de Caridad, para que no hubiese discordia alguna entre ellos, de modo que los monjes actuasen con unidad de amor, de Regla y con similares costumbres. († 1134)
Beato Conón, monje
En Naso, cerca de Mesina, en la isla de Sicilia, beato Conón, monje, el cual, de regreso de una peregrinación a los Santos Lugares, al encontrar difuntos a sus padres, distribuyó su hacienda familiar entre los indigentes y abrazó la vida eremítica, según la disciplina de los monjes orientales. († 1236)
Beato Antonio Patrizi, monje y presbítero
En Monticiano, cerca de Siena, en la Toscana, beato Antonio Patrizi, presbítero de la Orden de Ermitaños de San Agustín, que se distinguió por su eximio amor a los hermanos y al prójimo. († c. 1311)
Beata Juana María de Maillé, reclusa
En Tours, ciudad de Francia, beata Juana María de Maillé, la cual, al morir su esposo en la guerra, quedó reducida a la miseria y, desalojada por los suyos de su casa, vivió abandonada de todos y recluida en una pequeña celda cerca del convento de los Hermanos Menores, mendigando el pan, mas llena de confianza en el Señor. († 1414)
Beato Cristóbal Wharton, mártir
En York, en Inglaterra, beato Cristóbal Wharton, presbítero, mártir en tiempo de la reina Isabel I, ajusticiado por ser sacerdote. († 1600)
Beata Renata María Feillatreau, mártir
En Angers, en Francia, beata Renata María Feillatreau, mártir, que, estando casada, durante la Revolución Francesa murió guillotinada por su fidelidad hacia la Iglesia católica. († 1794)
San José Sebastián Pelczar, obispo y fundador
En Przemysl, lugar de Polonia, san José Sebastián Pelczar, obispo, fundador de la Congregación de Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús y maestro eximio de la vida espiritual. († 1924)
Beato Dedë Maçaj, presbítero y mártir
En Përmet, Albania, beato Dedë Maçaj, presbítero de la arquidiócesis de Shkodrë-Pult y mártir. († 1947)
Beato Jean-Baptiste Malo, presbítero y mártir
En Vinh Hôi, Vu Quang, Hà Tinh, Vietnam, beato Jean-Baptiste Malo, sacerdote de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París y mártir. († 1954)
LITURGIA DE HOY
LITURGIA DE HOY
Misa de feria (morado).
MISAL: ants. y oracs. props., Pf. I de la Pasión del Señor.
LECC.: vol. II.
- Num 21, 4-9. Los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirar
a la serpiente de bronce.
- Sal 101. R. Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta
ti.
- Jn 8, 21-30. Cuando levantéis en alto al Hijo del hombre,
sabréis que «Yo soy».
Liturgia de las Horas: oficio de feria.
Martirologio: elogs. del 29 de marzo, pág. 228.
Misa de feria (morado).
MISAL: ants. y oracs. props., Pf. I de la Pasión del Señor.
LECC.: vol. II.
- Num 21, 4-9. Los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirar a la serpiente de bronce.
- Sal 101. R. Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta
ti.
- Jn 8, 21-30. Cuando levantéis en alto al Hijo del hombre, sabréis que «Yo soy».
Liturgia de las Horas: oficio de feria.
Martirologio: elogs. del 29 de marzo, pág. 228.
RITOS INICIALES
RITOS INICIALES
Antífona de entrada Sal 26, 14Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor.
Oración colecta
Concédenos, Señor, perseverar en el fiel cumplimiento de tu voluntad,
para que, en nuestros días, crezca en santidad y en número
el pueblo dedicado a tu servicio.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración colecta
para que, en nuestros días, crezca en santidad y en número
el pueblo dedicado a tu servicio.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirar a la serpiente de bronce
Los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirar a la serpiente de bronce
Lectura del libro de los Números (Nm 21, 4-9)
EN AQUELLOS DÍAS, desde el monte Hor se encaminaron los hebreos hacia el mar Rojo, rodeando el territorio de Edón.
El pueblo se cansó de caminar y habló contra Dios y contra Moisés:
«¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náuseas ese pan sin sustancia».
El Señor envió contra el pueblo serpientes abrasadoras, que los mordían, y murieron muchos de Israel.
Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo:
«Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes».
Moisés rezó al Señor por el pueblo y el Señor le respondió:
«Haz una serpiente abrasadora y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla».
Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a alguien, este miraba a la serpiente de bronce y salvaba la vida.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL (Sal 101, 2-3. 16-18. 19-21 [R.: 2])
R. Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta tiV. Señor, escucha mi oración,que mi grito llegue hasta ti;
no me escondas tu rostro
el día de la desgracia.
Inclina tu oído hacia mí;
cuando te invoco,
escúchame enseguida.R. Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti.
V. Los gentiles temerán tu nombre,
los reyes del mundo, tu gloria.
Cuando el Señor reconstruya Sión
y aparezca en su gloria,
y se vuelva a las súplicas de los indefensos,
y no desprecie sus peticiones.
R. Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti.
V. Quede esto escrito para la generación futura,
y el pueblo que será creado alabará al Señor.
Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario,
desde el cielo se ha fijado en la tierra,
para escuchar los gemidos de los cautivos
y librar a los condenados a muerte.
R. Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti.
Versículo antes del Evangelio
La semilla es la palabra de Dios, y el sembrador es Cristo;todo el que lo encuentra vive para siempre.
EVANGELIO Cuando levantéis en alto al Hijo del hombre, sabréis que «Yo soy»╬ Lectura del santo evangelio según san Juan Jn 8, 21-30
R. Gloria a ti, Señor.
EN AQUEL TIEMPO, dijo Jesús a los fariseos:
«Yo me voy y me buscaréis, y moriréis por vuestro pecado. Donde yo voy no podéis venir vosotros».
Y los judíos comentaban:
«¿Será que va a suicidarse, y por eso dice: “Donde yo voy no podéis venir vosotros”?».
Y él les dijo:
«Vosotros sois de aquí abajo, yo soy de allá arriba: vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Con razón os he dicho que moriréis en vuestros pecados: pues, si no creéis que Yo soy, moriréis en vuestros pecados».
Ellos le decían:
«¿Quién eres tú?».
Jesús les contestó:
«Lo que os estoy diciendo desde el principio. Podría decir y condenar muchas cosas en vosotros; pero el que me ha enviado es veraz, y yo comunico al mundo lo que he aprendido de él».
Ellos no comprendieron que les hablaba del Padre.
Y entonces dijo Jesús:
«Cuando levantéis en alto al Hijo del hombre, sabréis que “Yo soy”, y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo como el Padre me ha enseñado. El que me envió está conmigo, no me ha dejado solo;.porque yo hago siempre lo que le agrada».
Cuando les exponía esto, muchos creyeron en él.
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Papa Francisco, Homilía en santa Marta 4-abril-2017
Jesús dice a sus enemigos: cuando levantéis al Hijo del hombre, entonces conoceréis. Quien no mira la cruz, así, con fe, morirá en sus pecados, y no recibirá la salvación. Hoy la Iglesia nos propone un diálogo con este misterio de la cruz, con este Dios que se hizo pecado, por amor a mí. Y cada uno puede decir: Por amor a mí. Podemos pensar: ¿cómo llevo yo la cruz? ¿Como un recuerdo? ¿Cuando hago la señal de la cruz, soy consciente de lo que hago? ¿Cómo llevo yo la cruz? ¿Solo como un símbolo de pertenencia a un grupo religioso? ¿Cómo llevo yo la cruz? ¿Como adorno? ¿Como una joya, con muchas piedras preciosas, de oro? ¿He aprendido a llevarla sobre los hombros, donde duele? Que cada uno mire hoy el Crucifijo, mire ese Dios que se hizo pecado para que nosotros no muramos en nuestros pecados, y responda a esas preguntas que os he sugerido.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Atrajiste a todos hacia ti, Señor, porque la devoción de todas las naciones de la tierra puede celebrar ahora, con sacramentos eficaces, lo que antes sólo se podía celebrar en el templo de Jerusalén y únicamente por medio de símbolos y figuras» (San León Magno).
«Los que dicen: —Sí, sí, sí, yo quiero ser salvado, pero...: ¡es el corazón de los “cristianos tibios!”, que siempre tienen algo de qué lamentarse. Y, ¿cómo resuelve esto el Señor? La curación llega sólo mirando la cruz» (Francisco).
«El Nombre Divino “Yo soy” (…) expresa la fidelidad de Dios que, a pesar de la infidelidad del pecado de los hombres y del castigo que merecen, ‘mantiene su amor por mil generaciones’. Dios revela que es ‘rico en misericordia’ (Ef 2,4) llegando hasta entregar su propio Hijo. Jesús, dando su vida para librarnos del pecado, revelará que Él mismo lleva el Nombre divino: ‘Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, entonces sabréis que Yo soy’ (Jn 8,28)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 211).
Lectura del libro de los Números (Nm 21, 4-9)
EN AQUELLOS DÍAS, desde el monte Hor se encaminaron los hebreos hacia el mar Rojo, rodeando el territorio de Edón.
El pueblo se cansó de caminar y habló contra Dios y contra Moisés:
«¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náuseas ese pan sin sustancia».
El Señor envió contra el pueblo serpientes abrasadoras, que los mordían, y murieron muchos de Israel.
Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo:
«Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes».
Moisés rezó al Señor por el pueblo y el Señor le respondió:
«Haz una serpiente abrasadora y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla».
Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a alguien, este miraba a la serpiente de bronce y salvaba la vida.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL (Sal 101, 2-3. 16-18. 19-21 [R.: 2])
no me escondas tu rostro
el día de la desgracia.
Inclina tu oído hacia mí;
cuando te invoco,
escúchame enseguida.
R. Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti.
V. Los gentiles temerán tu nombre,
los reyes del mundo, tu gloria.
Cuando el Señor reconstruya Sión
y aparezca en su gloria,
y se vuelva a las súplicas de los indefensos,
y no desprecie sus peticiones.
R. Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti.
V. Quede esto escrito para la generación futura,
y el pueblo que será creado alabará al Señor.
Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario,
desde el cielo se ha fijado en la tierra,
para escuchar los gemidos de los cautivos
y librar a los condenados a muerte.
R. Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti.
╬ Lectura del santo evangelio según san Juan Jn 8, 21-30
R. Gloria a ti, Señor.
EN AQUEL TIEMPO, dijo Jesús a los fariseos:
«Yo me voy y me buscaréis, y moriréis por vuestro pecado. Donde yo voy no podéis venir vosotros».
Y los judíos comentaban:
«¿Será que va a suicidarse, y por eso dice: “Donde yo voy no podéis venir vosotros”?».
Y él les dijo:
«Vosotros sois de aquí abajo, yo soy de allá arriba: vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Con razón os he dicho que moriréis en vuestros pecados: pues, si no creéis que Yo soy, moriréis en vuestros pecados».
Ellos le decían:
«¿Quién eres tú?».
Jesús les contestó:
«Lo que os estoy diciendo desde el principio. Podría decir y condenar muchas cosas en vosotros; pero el que me ha enviado es veraz, y yo comunico al mundo lo que he aprendido de él».
Ellos no comprendieron que les hablaba del Padre.
Y entonces dijo Jesús:
«Cuando levantéis en alto al Hijo del hombre, sabréis que “Yo soy”, y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo como el Padre me ha enseñado. El que me envió está conmigo, no me ha dejado solo;.porque yo hago siempre lo que le agrada».
Cuando les exponía esto, muchos creyeron en él.
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Papa Francisco, Homilía en santa Marta 4-abril-2017
Jesús dice a sus enemigos: cuando levantéis al Hijo del hombre, entonces conoceréis. Quien no mira la cruz, así, con fe, morirá en sus pecados, y no recibirá la salvación. Hoy la Iglesia nos propone un diálogo con este misterio de la cruz, con este Dios que se hizo pecado, por amor a mí. Y cada uno puede decir: Por amor a mí. Podemos pensar: ¿cómo llevo yo la cruz? ¿Como un recuerdo? ¿Cuando hago la señal de la cruz, soy consciente de lo que hago? ¿Cómo llevo yo la cruz? ¿Solo como un símbolo de pertenencia a un grupo religioso? ¿Cómo llevo yo la cruz? ¿Como adorno? ¿Como una joya, con muchas piedras preciosas, de oro? ¿He aprendido a llevarla sobre los hombros, donde duele? Que cada uno mire hoy el Crucifijo, mire ese Dios que se hizo pecado para que nosotros no muramos en nuestros pecados, y responda a esas preguntas que os he sugerido.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Atrajiste a todos hacia ti, Señor, porque la devoción de todas las naciones de la tierra puede celebrar ahora, con sacramentos eficaces, lo que antes sólo se podía celebrar en el templo de Jerusalén y únicamente por medio de símbolos y figuras» (San León Magno).
«Los que dicen: —Sí, sí, sí, yo quiero ser salvado, pero...: ¡es el corazón de los “cristianos tibios!”, que siempre tienen algo de qué lamentarse. Y, ¿cómo resuelve esto el Señor? La curación llega sólo mirando la cruz» (Francisco).
«El Nombre Divino “Yo soy” (…) expresa la fidelidad de Dios que, a pesar de la infidelidad del pecado de los hombres y del castigo que merecen, ‘mantiene su amor por mil generaciones’. Dios revela que es ‘rico en misericordia’ (Ef 2,4) llegando hasta entregar su propio Hijo. Jesús, dando su vida para librarnos del pecado, revelará que Él mismo lleva el Nombre divino: ‘Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, entonces sabréis que Yo soy’ (Jn 8,28)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 211).
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