La Cuaresma: Reconciliación con Dios y con los hermanos
PROGRAMA PARROQUIAL:
VIERNES, 11 DE MARZO
- Horario de la parroquia: abierta de 10.30 h. a 13.30 h. y de 17.00 h. a 21.00 h.
- Horario de despacho: de lunes a viernes, de 10.30 h. a 13.30 h y de 17.00 h. a 20.00 h.
- Confesiones, en la Parroquia (de 11.00 h. a 13.30 h.).
- Rezo del Vía Crucis, en la Parroquia (a las 18.30 h.).
- Rezo del Santo Rosario, en la Parroquia (a las 19.30 h.) y Eucaristia del Viernes de la I Semana de Cuaresma (a las 20.00 h.), Segundo Día de Triduo en honor al Cristo de la Vera+Cruz.
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
Elogio: En Jerusalén, san Sofronio, obispo, que tuvo como maestro y amigo a Juan Mosco, con quien visitó diversos lugares monásticos. Fue elegido, a la muerte de Modesto, para la sede de la Ciudad Santa, y en ella, cuando cayó en manos de los sarracenos, defendió valientemente la fe y la seguridad del pueblo.
Elogio: En Laodicea, en Siria, santos Trófimo y Talo, mártires, que en la persecución desencadenada bajo el emperador Diocleciano, después de muchos y crueles tormentos, consiguieron la corona de la gloria.
San Constantino de Cornwall, mártir
En Escocia, san Constantino, rey, discípulo de san Columba y mártir. († s. VI)
San Vindiciano de Cambrai-Arras, obispo
En la región de Hainaut, en Neustria, san Vindiciano, obispo de Cambrai y Arras, que invitó al rey Teodorico III a expiar con la penitencia el crimen que cometió con la muerte de san Leodegario. († c. 712)
San Benito de Milán, obispo
En Milán, sepultura de san Benito, obispo. († 725)
San Oengo «Cúldeo», monje
En el monasterio de Tallaght, en Hibernia, san Oengo, de sobrenombre «Cúldeo», monje, que compuso el catálogo de los santos de aquel país. († c. 824)
San Eulogio de Córdoba, presbítero y mártir
En Córdoba, en la región de Andalucía, en Hispania, san Eulogio, presbítero y mártir, decapitado por su preclara confesión de Cristo. Su memoria litúrgica se celebra en España el 9 de enero. († 859)
Beato Juan Bautista Righi de Fabriano, religioso presbítero
En el lugar de Cupramontana, del Piceno, beato Juan Bautista Righi de Fabriano, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores. († 1539)
Beato Tomás Atkinson, presbítero y mártir
En York, en Inglaterra, beato Tomás Atkinson, presbítero y mártir, que en tiempo del rey Jacobo I fue martirizado por ser sacerdote. († 1616)
Beato Juan Kearney, presbítero y mártir
En Clonmel, en Irlanda, beato Juan Kearney, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, el cual, condenado a la pena capital en Inglaterra por ejercer el sacerdocio, con la huida evitó la sentencia, pero después, al regresar a la patria, bajo el régimen de Oliverio Cromwell fue acusado nuevamente de ser sacerdote y ajusticiado en la horca. († 1653)
Santo Domingo Câm, presbítero y mártir
En la ciudad de Hung Yên, en Tonkin, santo Domingo Câm, presbítero y mártir, que durante muchos años, a escondidas y con peligro de la vida, ejerció el ministerio, pero finalmente, abrazando la cruz del Señor que con firmeza había rechazado pisotear, fue condenado a muerte por el emperador Tu Duc. († 1859)
Santos Marcos Chong Ui-bae y Alejo U Se-yong, mártires
En el lugar de Sai-Nam-Hte, en Corea, santos mártires Marcos Chong Ui-bae, catequista, y Alejo U Se-yong, que, a causa de su fe cristiana, fueron sometidos por sus mismos familiares a insultos y azotes. († 1866)
Beato Frano Gjini, obispo y mártir
En Shkodrë, Albania, beato Frano Gjini, obispo y abad nullius de Shën Llezhri-Oroshit, y mártir. († 1948)
Beatos Pal Prennushi y Dedë Nikaj, presbíteros y mártires
En Shkodrë, Albania, beatos Pal Prennushi (Mati) y Dedë Nikaj (Ciprian), presbíteros profesos de los Franciscanos Minoritas y mártires. († 1948)
LITURGIA DE HOY
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Nada nos asemeja más a Dios que el estar siempre dispuestos a perdonar» (San Juan Crisóstomo)
«Que el Señor, en esta Cuaresma, nos dé la gracia de aprender a acusarnos a nosotros mismos, cada uno en su soledad, orando así: —Ten piedad de mí, Señor, ayúdame a avergonzarme y dame misericordia, así podré ser misericordioso con los demás» (Francisco)
«Ya en el Sermón de la Montaña, Jesús insiste en la conversión del corazón: la reconciliación con el hermano antes de presentar una ofrenda sobre el altar, el amor a los enemigos y la oración por los perseguidores, (…) perdonar desde el fondo del corazón al orar, la pureza del corazón y la búsqueda del Reino. Esta conversión está toda ella polarizada hacia el Padre, es filial» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.608).
Misa de feria (morado).
MISAL: ants. y oracs. props., Pf. Cuaresma.
LECC.: vol. II.
- Ez 18, 21-28. ¿Acaso quiero yo la muerte del malvado, y no que
se convierta de su conducta y viva?
- Sal 129. R. Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién
podrá resistir?
- Mt 5, 20-26. Vete primero a reconciliarte con tu hermano.
Liturgia de las Horas: oficio de feria.
Martirologio: elogs. del 12 de marzo, pág. 203.
CALENDARIOS: Sevilla: Dedicación de la iglesia-catedral (F).
Calahorra y La Calzada-Logroño: Santa Áurea, virgen (conm.).
Osma-Soria: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Abilio Martínez
Varea, obispo (2017).
Antífona de entrada Cf. Sal 24, 17-18
Señor, sácame de mis tribulaciones. Mira mis
trabajos y mis penas y perdona todos mis pecados.
Señor, concede a tus fieles, prepararse
de modo conveniente a las fiestas de Pascua,
para que, aceptada la penitencia corporal según la costumbre,
sea útil a todos para el bien de las almas.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Lectura de la profecía de Ezequiel (Ez 18, 21-28)
ESTO DICE el Señor Dios:
«Si el malvado se convierte de todos los pecados cometidos y observa todos mis preceptos, practica el derecho y la justicia, ciertamente vivirá y no morirá. No se tendrán en cuenta los delitos cometidos; por la justicia que ha practicado, vivirá. ¿Acaso quiero yo la muerte del malvado —oráculo del Señor Dios—, y no que se convierta de su conducta y viva?
Si el inocente se aparta de su inocencia y comete maldades, como las acciones detestables del malvado, ¿acaso podrá vivir? No se tendrán en cuenta sus obras justas. Por el mal que hizo y por el pecado cometido, morirá.
Insistís: No es justo el proceder del Señor. Escuchad, casa de Israel: ¿Es injusto mi proceder? ¿No es más bien vuestro proceder el que es injusto?
Cuando el inocente se aparta de su inocencia, comete la maldad y muere, muere por la maldad que cometió. Y cuando el malvado se convierte de la maldad que hizo y practica el derecho y la justicia, él salva su propia vida. Si recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá».
Palabra de Dios.
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica.
R. Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?
V. Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes temor.
R. Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?
V. Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora.
Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora.
R. Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?
V. Porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa;
y el redimirá a Israel
de todos sus delitos.
R. Gloria a ti, Señor.
EN AQUEL TIEMPO, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Habéis oído que se dijo a los antiguos: “No matarás”, y el que mate será reo de juicio. Pero yo os digo: todo el que se deja llevar de la cólera contra su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano “imbécil” tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama “necio”, merece la condena de la “gehena” del fuego.
Por tanto, si cuando vas a presentar tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Con el que te pone pleito procura arreglarte enseguida, mientras vais todavía
de camino, no sea que te entregue al juez y el juez al alguacil, y te metan en
la cárcel. En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el
último céntimo».
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Papa Francisco, Homilía en santa Marta 14-junio-2018
Es la envidia la que trae la muerte. Si decimos: "yo no tengo envidia
de nadie", piénsalo bien: esa envidia está escondida y cuando no está
escondida, es fuerte, es capaz de ponerte amarillo, verde, como hace el líquido
biliar cuando estás enfermo. Gente con el alma amarilla, con el alma verde por
la envidia que les lleva al insulto, les lleva a destruir al otro. Pero Jesús
dice: "No, eso no se hace". «Si cuando vas a poner tu ofrenda sobre
el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja
allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano».
Jesús es así de radical. La reconciliación no es una actitud de buenas maneras,
no: es una actitud radical, un comportamiento que procura respetar la dignidad
del otro y la mía. Del insulto a la reconciliación, de la envidia a la amistad.
Ese es el camino que Jesús nos propone hoy.
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