PROGRAMA PARROQUIAL:
SÁBADO, 27 AGOSTO- Horario de la parroquia: abierta de 10.00 h. a 13.30 h. y de 18.00 h. a 23.00 h.
- ERMITA DE MONTEMAYOR:
- NO HAY MISA PORQUE LA VIRGEN ESTÁ EN MOGUER
- Boda de JOSÉ MARÍA y MARÍA, en la Parroquia (a las 19.00 h.).
- Boda de LUIS y ANA, en Santa Clara (a las 19.30 h.).
- SAN FRANCISCO:
- Rezo del Santo Rosario (a las 20.00 h.), y Eucaristía del Domingo XXII del T. O. (a las 20.30 h.).
- PARROQUIA:
- Eucaristía con las Comunidades Neocatecumenales, en la Parroquia (a las 21.30 h.).
- Horario de la parroquia: abierta de 10.00 h. a 13.30 h. y de 18.00 h. a 23.00 h.
- ERMITA DE MONTEMAYOR:
- NO HAY MISA PORQUE LA VIRGEN ESTÁ EN MOGUER
- Boda de JOSÉ MARÍA y MARÍA, en la Parroquia (a las 19.00 h.).
- Boda de LUIS y ANA, en Santa Clara (a las 19.30 h.).
- SAN FRANCISCO:
- Rezo del Santo Rosario (a las 20.00 h.), y Eucaristía del Domingo XXII del T. O. (a las 20.30 h.).
- PARROQUIA:
- Eucaristía con las Comunidades Neocatecumenales, en la Parroquia (a las 21.30 h.).
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
SANTORAL DE HOY
Patronazgos: patrona de las esposas y las madres, para pedir por la salvación de los hijos.
Refieren a este santo: San Agustín de Hipona.
Oración
Oh Dios, consuelo de los que lloran, que acogiste piadosamente las lágrimas de santa Mónica impetrando la conversión de su hijo Agustín, concédenos, por intercesión de madre e hijo, la gracia de llorar nuestros pecados y alcanzar tu misericordia y tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).
Otros santos de este día:
En Capua, de la Campania, san Rufo, mártir.
En Tomis (hoy Costanza), lugar de Escitia, santos mártires Marcelino, tribuno, su esposa Mannea, Juan, el hijo de ambos, Serapio, clérigo, y Pedro, soldado.
En Bérgamo, en la Liguria, san Narno, que es considerado el primer obispo de la ciudad.
En el territorio de Tebaida, en Egipto, san Poemeno, abad, tenido en suma consideración entre los anacoretas y de quien se refieren múltiples máximas llenas de sabiduría.
En Couserans, de la Aquitania, san Licerio, obispo, el cual, oriundo de Hispania, fue discípulo de san Fausto de Riez y con sus oraciones protegió a la ciudad de las invasiones visigodas.
En Arlés, de la Provenza, san Cesáreo, obispo, que, después de haber llevado vida monástica en la isla de Lérins, recibió este episcopado en contra de sus deseos. Preparó y reunió sermones apropiados para las festividades, que los presbíteros debían leer con objeto de instruir al pueblo, y escribió también reglas de vida, tanto para hombres como para religiosas, para dirigir la vida monástica.
En Pavia, de la Lombardía, san Juan, obispo.
En el monasterio de Petershausen, que él mismo había fundado en Suabia, sepultura de san Gebardo, obispo de Costanza.
En el monasterio de Aulps, en Saboya, muerte de san Guarino, obispo de Sion, el cual, monje de Molesmes en tiempo de san Roberto, fundó este cenobio, que dirigió santamente y agregó a la Orden del Cister.
En Lausana, entre los helvecios, san Amadeo, obispo, que, siendo monje de Claraval, fue designado abad del cenobio de Hautecombe y, más tarde, elegido para la sede episcopal, desde donde educó con dedicación a los jóvenes, formó un clero piadoso y casto, y cantó en su predicación a la Bienaventurada Virgen María.
En Foligno, de la Umbría, beato Ángel Conti, presbítero de la Orden de Ermitaños de San Agustín, insigne por la penitencia y la humildad, y paciente ante las ofensas.
En Leominster, lugar de Inglaterra, beato Rogerio Cadwalador, presbítero y mártir, que, ordenado en Valladolid, en España, e insigne por su doctrina, ejerció su ministerio clandestinamente durante dieciséis años en su patria y, finalmente, condenado por el hecho de ser sacerdote, en tiempo del rey Jacobo I fue llevado al patíbulo después de crueles torturas.
En Nagasaki, en Japón, beatos Francisco de Santa María, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, y catorce compañeros, mártires, que, por orden del gobernador de la ciudad, sufrieron el martirio por odio al nombre de Cristo. Son sus nombres: Beatos Bartolomé Laurel y Antonio de San Francisco, religiosos de la Orden de Hermanos Menores; Gaspar Vaz y María, esposos; Magdalena Kiyota, viuda; Cayo Jiyemon, Francisca, Francisco Kurobioye, Luis Matsuo Soyemon, Martin Gómez, Tomás Wo Jinyemon, Lucas Kiyemon y Miguel Kizayemon.
En la ciudad de Usk, en Gales, san David Lewis, presbítero de la Orden de la Compañía de Jesús y mártir, que, ordenado sacerdote en Roma, celebró clandestinamente los sacramentos en su patria durante más de treinta años y prestó ayuda a los pobres, hasta que, reinando Carlos II, fue ahorcado por ser sacerdote.
En el mar frente a Rochefort, en Francia, en una vieja nave, beatos mártires Juan Bautista de Souzy, presbítero, y Udalrico (Juan Bautista) Guillaume, hermano de las Escuelas Cristianas, ambos mártires, que, en el furor de la persecución contra la Iglesia, fueron encarcelados de forma inhumana y, por Cristo, murieron de hambre y aquejados de grave enfermedad.
En Reading, en Inglaterra, beato Domingo de la Madre de Dios Barberi, presbítero de la Congregación de la Pasión, el cual, buscando con empeño restablecer la unidad de los cristianos, llevó a muchos al seno de la Iglesia católica.
En la localidad de Picassent, en la región de Valencia, en España, beato Fernando González Añón, presbítero y mártir, que en tiempo de persecución mereció pasar a la bienaventuranza eterna.
En el camino entre las aldeas de Godella y Bétera, en el mismo territorio valenciano, beato Raimundo Martí Soriano, presbítero y mártir, que en el furor de la misma persecución contra la fe derramó su sangre por Cristo.
En Barcelona, España, beata Catalina Margenat Roura (Facunda), religiosa profesa del Instituto de San José de Girona, muerta por odio a la fe.
En San Sebastián, de nuevo en España, beata María del Pilar Izquierdo Albero, virgen, que, muy probada por la pobreza y por graves enfermedades, sirvió a Dios mostrando una caridad singular en favor de los pobres y afligidos, para cuyo servicio fundó la Obra Misionera de Jesús y María.
LITURGIA DE HOY
Misa de la memoria (blanco).
MISAL: 1.ª orac. prop. y el resto del común de santos (para santas mujeres), o de un domingo del T.O., Pf. común o de la memoria.
LECC.: vol. III-par.
- 1 Cor 1, 26-31. Lo débil del mundo lo ha escogido Dios.
- Sal 32. R. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como
heredad.
- Mt 25, 14-30. Como has sido fiel en lo poco, entra en el gozo
de tu señor.
o bien: cf. vol. IV.
Liturgia de las Horas: oficio de la memoria.
Martirologio: elogs. del 28 de agosto, pág. 517.
CALENDARIOS: Almería-ciudad: Nuestra Señora del Mar (S). Almería-diócesis: (MO).
Agustinos, Canónigos Regulares de Letrán: Santa Mónica (F).
Salamanca-Alba de Tormes: Transverberación del corazón de Santa
Teresa de Jesús (F). Salamanca-diócesis: (MO).
27 de agosto
Santa Mónica
Memoria.
Antífona de
entrada Cf. Prov 31, 30. 28
La mujer que teme al Señor merece alabanza. Sus
hijos la llaman dichosa y su marido proclama su alabanza.
O bien: Prov 31,
20. 27
Abre sus manos al necesitado, tiende sus brazos
al pobre y no come su pan de balde.
Monición de entrada
Se celebra hoy
la memoria de santa Mónica, que nació en Tagaste (África) el año 331. Siendo
muy joven, fue dada en matrimonio a Patricio, con quien tres tuvo hijos, entre
ellos san Agustín, por cuya conversión derramó abundantes lágrimas y oró mucho
a Dios. Es ejemplo admirable de madre cristiana por su piedad, la madurez de su
fe y su amor a los pobres. Murió en Ostia Tiberina (Italia), cuando regresaba
de Africa el año 387.
que acogiste misericordiosamente las piadosas lágrimas
de santa Mónica en la conversión de su hijo Agustín,
concédenos, por intercesión de madre e hijo,
llorar nuestros pecados y alcanzar la gracia de tu perdón.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURAS DE LA MISA
PRIMERA LECTURA
Lo débil del mundo lo ha escogido Dios
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1 Cor 1, 26-31)
FIJAOS en
vuestra asamblea, hermanos: no hay en ella muchos sabios en lo humano, ni
muchos poderosos, ni muchos aristócratas; sino que, lo necio del mundo lo ha
escogido Dios para humillar a los sabios, y lo débil del mundo lo ha escogido
Dios para humillar lo poderoso.
Aún más, ha escogido la gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no
cuenta, para anular a lo que cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse en
presencia del Señor.
A él se debe que vosotros estéis en Cristo Jesús, el cual se ha hecho para
nosotros sabiduría de parte de Dios, justicia, santificación y redención.
Y así —como está escrito—: «el que se gloríe, que se gloríe en el Señor».
Palabra de Dios.
R. Te
alabamos, Señor.
SALMO
RESPONSORIAL (Sal 32, 12-13. 18-19. 20-21 [R.: cf. 12])
R. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
V. Dichosa
la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad.
El Señor mira desde el cielo,
se fija en todos los hombres.
R. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
V. Los ojos
del Señor están puestos en quien lo teme,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre.
R. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
V. Nosotros
aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo;
con él se alegra nuestro corazón,
en su santo nombre confiamos.
R. Dichoso
el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
V. Os doy un mandamiento nuevo -dice el Señor-:
que os améis unos a otros, como yo os he amado. R.
EVANGELIO
Has sido fiel en lo poco, entra en el gozo de tu
Señor
R. Gloria a ti, Señor.
EN AQUEL TIEMPO,
dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus siervos y los dejó al cargo de sus
bienes: a uno le dejó cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada cual según
su capacidad; luego se marchó.
El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros
cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos.
En cambio, el que recibió uno fue a hacer un hoyo en la tierra y escondió el
dinero de su señor.
Al cabo de mucho tiempo viene el señor de aquellos siervos y se pone a ajustar
las cuentas con ellos.
Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco,
diciendo:
“Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco”.
Su señor le dijo:
“Bien, siervo bueno y fiel; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo
importante; entra en el gozo de tu señor”. Se acercó luego el que había
recibido dos talentos y dijo:
“Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos”. Su señor le dijo:
“Bien, siervo bueno y fiel!; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo
importante; entra en el gozo de tu señor”.
Se acercó
también el que había recibido un talento y dijo:
“Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde
no esparces, tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo
tuyo”.
El señor le respondió:
“Eres un siervo negligente y holgazán. ¿Con que sabías que siego donde no
siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el
banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses.
Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará
y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese
siervo inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar
de dientes”».
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Del Papa Francisco, Ángelus
19-noviembre-2017
Jesús nos muestra la generosidad y la premura del Padre de tantos modos: con su palabra, con sus gestos, con su acogida hacia todos, especialmente hacia los pecadores, los pequeños y los pobres –como hoy nos recuerda la I Jornada Mundial de los Pobres–; pero también con sus advertencias, que revelan su interés para que nosotros no desperdiciemos inútilmente nuestra vida. Es un signo, de hecho, de que Dios tiene una gran estima de nosotros: esta conciencia nos ayuda a ser personas responsables en cada una de nuestras acciones. Por lo tanto, la parábola de los talentos nos reclama a una responsabilidad personal y a una fidelidad que se convierte también en capacidad de caminar continuamente sobre caminos nuevos, sin «enterrar el talento», es decir, los dones que Dios nos ha confiado y sobre los que nos pedirá cuentas.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Es más precioso delante de Dios y del alma un poquito de este puro amor, y más provecho hace a la Iglesia, aunque parece que no hace nada, que todas esas otras obras juntas» (San Juan de la Cruz).
«El Señor no da a todos las mismas cosas y de la misma manera: nos conoce personalmente y nos confía aquello que es justo para nosotros; pero en todos coloca la misma inmensa confianza. ¡No lo defraudemos!» (Francisco).
«Estas diferencias pertenecen al plan de Dios, que quiere que cada uno reciba de otro aquello que necesita, y que quienes disponen de “talentos” particulares comuniquen sus beneficios a los que los necesiten (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.937).
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Es más precioso delante de Dios y del alma un poquito de este puro amor, y más provecho hace a la Iglesia, aunque parece que no hace nada, que todas esas otras obras juntas» (San Juan de la Cruz).
«El Señor no da a todos las mismas cosas y de la misma manera: nos conoce personalmente y nos confía aquello que es justo para nosotros; pero en todos coloca la misma inmensa confianza. ¡No lo defraudemos!» (Francisco).
«Estas diferencias pertenecen al plan de Dios, que quiere que cada uno reciba de otro aquello que necesita, y que quienes disponen de “talentos” particulares comuniquen sus beneficios a los que los necesiten (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.937).
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