PROGRAMA PARROQUIAL:MARTES, 10 DE ENEROPARROQUIA DEL CARMEN:
- Eucaristía del Martes de la Semana I del T. O., en la Parroquia (a las 18.30 h.): Misa funeral por el eterno descanso del Papa emérito Benedicto XVI.
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Rezo del Santo Rosario (19.00 h.) y Eucaristía del Martes de la Semana I del T. O., en la Parroquia (a las 19.30 h.).
PARROQUIA DEL CARMEN:
- Eucaristía del Martes de la Semana I del T. O., en la Parroquia (a las 18.30 h.): Misa funeral por el eterno descanso del Papa emérito Benedicto XVI.
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Rezo del Santo Rosario (19.00 h.) y Eucaristía del Martes de la Semana I del T. O., en la Parroquia (a las 19.30 h.).
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
del Papa Emérito Benedicto XVI en nuestras Parroquias del Carmen y de Los Dolores
SANTORAL DE HOY
Elogio: En la Tebaida, san Pablo, eremita, uno de los primeros en abrazar la vida monástica.
Patronazgos: patrono de colchoneros y canasteros.
Refieren a este santo: San Pablo «el Simple».
Elogio: En la ciudad de Nisa, en la región de Capadocia, san Gregorio, obispo, hermano de san Basilio Magno, admirable por su vida y doctrina, que por haber confesado la recta fe fue expulsado de su sede por el emperador arriano Valente.
Refieren a este santo: San Basilio Magno, Santos Basilio y Emelia, San Cirilo de Jerusalén, Santa Macrina, San Pedro de Sebaste.
San Melquíades, papa
En Roma, en el cementerio de Calixto, en la vía Apia, san Melquíades, papa, oriundo de África. Conoció la paz concedida por el emperador Constantino a la Iglesia, pero víctima de los ataques de los donatistas, se distinguió por sus esfuerzos encaminados a obtener la concordia.
San Juan de Jerusalén, obispo
En Jerusalén, san Juan, obispo, que en el tiempo de la controversia acerca de la doctrina ortodoxa, trabajó denodadamente en favor de la fe católica y de la paz en la Iglesia.
San Petronio de Die, monje y obispo
En la ciudad de Die, en la Galia Vienense, san Petronio, obispo, que antes había abrazado la vida monástica en la isla de Lérins.
San Marciano, presbítero
En Constantinopla, san Marciano, presbítero, que se distinguió por la ornamentación realizada en las iglesias y por la ayuda prestada a los pobres.
San Valerio, eremita
En la ciudad de Limoges, en Aquitania, san Valerio, que llevó vida solitaria.
San Domiciano de Melitene, obispo
En Melitene, en la antigua Armenia, san Domiciano, obispo, que trabajó con ahínco en la conversión de los persas.
San Agatón, papa
En Roma, en la basílica de San Pedro, san Agatón, papa, que mantuvo íntegra la fe ante los errores de los monotelitas y promovió la unidad de la Iglesia con la convocatoria de diversos sínodos.
San Arconte de Viviers, obispo
En la región de Viviers, cerca del Ródano, san Arconte, obispo.
San Pedro Urséolo, monje eremita
En el monasterio de Cuixá, en los Pirineos, san Pedro Urseolo, que, siendo dux de Venecia, se hizo monje. Se distinguió por su piedad y austeridad, y vivió en un eremitorio cercano al monasterio.
Beato Benincasa, abad
En el monasterio de Cava dei Tirreni, en la Campania, beato Benincasa, abad, que envió cien monjes a Sicilia para restaurar la vida regular en el abandonado cenobio de Monreale.
San Guillermo de Bourges, abad y obispo
En la ciudad de Bourges, en Aquitania, san Guillermo, obispo, que, deseoso de soledad y meditación, se hizo monje en el monasterio cisterciense de Pontigny. Más tarde fue abad de Chaalis y, posteriormente, elegido obispo de Bourges. Mantuvo siempre la austeridad de la vida monástica y se distinguió por su amor a los clérigos, a los cautivos y a los desgraciados.
Beato Gonzalo de Amarante, religioso presbítero
En Amarante, lugar de Portugal, beato Gonzalo, presbítero de Braga, quien, después de una larga peregrinación por Tierra Santa, ingresó en la Orden de Predicadores, retirándose a una ermita, ayudó a construir un puente y trabajó en bien de los habitantes del lugar con su oración y predicación.
Beato Gregorio X, papa
En la ciudad de Arezzo, en la Toscana, beato Gregorio X, papa, que, siendo arcediano de Lieja, fue elevado a la sede de Pedro, desde donde favoreció enérgicamente la comunión con los griegos; para aplacar las divergencias entre los cristianos y recuperar Tierra Santa, convocó el Concilio II de Lyon.
Beato Egidio Di Bello, religioso
En Laurenzana, en la Lucania, beato Egidio (Bernardino) Di Bello, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, que vivió retirado en una cueva.
Beata Ana de los Ángeles Monteagudo, virgen
En Arequipa, en Perú, beata Ana de los Ángeles Monteagudo, virgen de la Orden de Predicadores, que con sus dones de consejo y profecía se dedicó a promover el bien de toda la ciudad.
Beata Adèle de Batz de Trenquelléon, fundadora
En Agen, Francia, beata Adèle de Batz de Trenquelléon, en religión María de la Concepción, cofundadora de las Hijas de María Inmaculada (Religiosas Marianistas), junto al beato Chaminade.
Santa Francisca de Sales Aviat, virgen y fundadora
En Perugia, en Italia, santa Francisca de Sales (Leonia) Aviat, virgen, que se dedicó, con maternal amor y solicitud, a la educación de las jóvenes e instituyó las Oblatas de San Francisco de Sales.
Beata María Dolores Rodríguez Sopeña, virgen y fundadora
En Madrid, capital de España, beata María Dolores Rodríguez Sopeña, virgen, la cual dio muestras de su gran caridad cristiana al dedicarse a los más abandonados de la sociedad de su tiempo, acercándose especialmente a los suburbios de las mayores ciudades, y para anunciar el Evangelio y atender a los pobres y a los obreros en cuestiones sociales, fundó el Instituto de la Damas Catequistas y la Obra de la Doctrina.
Elogio: En la Tebaida, san Pablo, eremita, uno de los primeros en abrazar la vida monástica.
Patronazgos: patrono de colchoneros y canasteros.
Refieren a este santo: San Pablo «el Simple».
Elogio: En la ciudad de Nisa, en la región de Capadocia, san Gregorio, obispo, hermano de san Basilio Magno, admirable por su vida y doctrina, que por haber confesado la recta fe fue expulsado de su sede por el emperador arriano Valente.
Refieren a este santo: San Basilio Magno, Santos Basilio y Emelia, San Cirilo de Jerusalén, Santa Macrina, San Pedro de Sebaste.
San Melquíades, papa
En Roma, en el cementerio de Calixto, en la vía Apia, san Melquíades, papa, oriundo de África. Conoció la paz concedida por el emperador Constantino a la Iglesia, pero víctima de los ataques de los donatistas, se distinguió por sus esfuerzos encaminados a obtener la concordia.
San Juan de Jerusalén, obispo
En Jerusalén, san Juan, obispo, que en el tiempo de la controversia acerca de la doctrina ortodoxa, trabajó denodadamente en favor de la fe católica y de la paz en la Iglesia.
San Petronio de Die, monje y obispo
En la ciudad de Die, en la Galia Vienense, san Petronio, obispo, que antes había abrazado la vida monástica en la isla de Lérins.
San Marciano, presbítero
En Constantinopla, san Marciano, presbítero, que se distinguió por la ornamentación realizada en las iglesias y por la ayuda prestada a los pobres.
San Valerio, eremita
En la ciudad de Limoges, en Aquitania, san Valerio, que llevó vida solitaria.
San Domiciano de Melitene, obispo
En Melitene, en la antigua Armenia, san Domiciano, obispo, que trabajó con ahínco en la conversión de los persas.
San Agatón, papa
En Roma, en la basílica de San Pedro, san Agatón, papa, que mantuvo íntegra la fe ante los errores de los monotelitas y promovió la unidad de la Iglesia con la convocatoria de diversos sínodos.
San Arconte de Viviers, obispo
En la región de Viviers, cerca del Ródano, san Arconte, obispo.
San Pedro Urséolo, monje eremita
En el monasterio de Cuixá, en los Pirineos, san Pedro Urseolo, que, siendo dux de Venecia, se hizo monje. Se distinguió por su piedad y austeridad, y vivió en un eremitorio cercano al monasterio.
Beato Benincasa, abad
En el monasterio de Cava dei Tirreni, en la Campania, beato Benincasa, abad, que envió cien monjes a Sicilia para restaurar la vida regular en el abandonado cenobio de Monreale.
San Guillermo de Bourges, abad y obispo
En la ciudad de Bourges, en Aquitania, san Guillermo, obispo, que, deseoso de soledad y meditación, se hizo monje en el monasterio cisterciense de Pontigny. Más tarde fue abad de Chaalis y, posteriormente, elegido obispo de Bourges. Mantuvo siempre la austeridad de la vida monástica y se distinguió por su amor a los clérigos, a los cautivos y a los desgraciados.
Beato Gonzalo de Amarante, religioso presbítero
En Amarante, lugar de Portugal, beato Gonzalo, presbítero de Braga, quien, después de una larga peregrinación por Tierra Santa, ingresó en la Orden de Predicadores, retirándose a una ermita, ayudó a construir un puente y trabajó en bien de los habitantes del lugar con su oración y predicación.
Beato Gregorio X, papa
En la ciudad de Arezzo, en la Toscana, beato Gregorio X, papa, que, siendo arcediano de Lieja, fue elevado a la sede de Pedro, desde donde favoreció enérgicamente la comunión con los griegos; para aplacar las divergencias entre los cristianos y recuperar Tierra Santa, convocó el Concilio II de Lyon.
Beato Egidio Di Bello, religioso
En Laurenzana, en la Lucania, beato Egidio (Bernardino) Di Bello, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, que vivió retirado en una cueva.
Beata Ana de los Ángeles Monteagudo, virgen
En Arequipa, en Perú, beata Ana de los Ángeles Monteagudo, virgen de la Orden de Predicadores, que con sus dones de consejo y profecía se dedicó a promover el bien de toda la ciudad.
Beata Adèle de Batz de Trenquelléon, fundadora
En Agen, Francia, beata Adèle de Batz de Trenquelléon, en religión María de la Concepción, cofundadora de las Hijas de María Inmaculada (Religiosas Marianistas), junto al beato Chaminade.
Santa Francisca de Sales Aviat, virgen y fundadora
En Perugia, en Italia, santa Francisca de Sales (Leonia) Aviat, virgen, que se dedicó, con maternal amor y solicitud, a la educación de las jóvenes e instituyó las Oblatas de San Francisco de Sales.
Beata María Dolores Rodríguez Sopeña, virgen y fundadora
En Madrid, capital de España, beata María Dolores Rodríguez Sopeña, virgen, la cual dio muestras de su gran caridad cristiana al dedicarse a los más abandonados de la sociedad de su tiempo, acercándose especialmente a los suburbios de las mayores ciudades, y para anunciar el Evangelio y atender a los pobres y a los obreros en cuestiones sociales, fundó el Instituto de la Damas Catequistas y la Obra de la Doctrina.
LITURGIA DE HOY
LITURGIA DE HOY
Desead la paz a Jerusalén, vivan seguros los que te aman. Por amor a mis hermanos y amigos, diré: la paz esté contigo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por la gracia del Espíritu Santo has derramado en el corazón de tus fieles el don de la caridad, concede bondadosamente a tus hijos la salud del alma y del cuerpo, para que te amen con todas sus fuerzas y realicen con amor cuanto te agrada. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Lectura de la carta a los Hebreos (2, 5-12)
HERMANOS:
Por poco tiempo lo pusiste debajo de los ángeles y lo coronaste de gloria y esplendor. Todo lo sometiste bajo sus pies”.
Si Dios le ha sometido todas las cosas, nada ha quedado fuera de su dominio. De hecho, todavía no vemos que todo le está, sometido. Pero a Aquél que fue puesto por poco tiempo debajo de los ángeles, a Jesús, ahora lo vemos coronado de gloria y esplendor, a causa de la muerte que padeció. Así, por la gracia de Dios, Él experimentó la muerte en favor de todos.
Convenía, en efecto, que Aquél por quien y para quien existen todas las cosas, a fin de llevar a la gloria a un gran número de hijos, perfeccionara, por medio del sufrimiento, al jefe que los conduciría a la salvación. Porque el que santifica y los que son santificados, tienen todos un mismo origen. Por eso, Él no se avergüenza de llamarlos hermanos, cuando dice: “Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos, te alabaré en medio de la asamblea”.
Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL (Sal 8, 2ab y 5. 6-7. 8-9 [R: cf. 7a])
qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él,
el ser humano, para mirar por él?
lo coronaste de gloria y dignidad;
le diste el mando sobre las obras de tus manos.
Todo lo sometiste bajo sus pies.
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar
que trazan sendas por el mar.
R/. Aleluya.
V/. Reciban la Palabra de Dios, no como palabra humana,
sino como lo que es realmente, como Palabra de Dios. Aleluya.
EVANGELIO
Les enseñaba como quien tiene autoridad
Y había en la sinagoga un hombre poseído de un espíritu impuro, que comenzó a gritar: “¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios”.
Pero Jesús lo increpó, diciendo: “Cállate y sal de este hombre”. El espíritu impuro lo sacudió violentamente y, dando un alarido, salió de ese hombre.
Todos quedaron asombrados y se preguntaban unos a otros: “¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, llena de autoridad; da órdenes a los espíritus impuros, y éstos le obedecen!” Y su fama se extendió rápidamente por todas partes, en toda la región de Galilea.
Palabra del Señor.
Gloria a Ti, Señor Jesús.
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