o SAN HILARIO, obispo y doctor de la Iglesia (ML)
PROGRAMA PARROQUIAL:
JUEVES, 13 DE DICIEMBRE
- Horario de la
parroquia: abierta de 10.30 h. a 13.30 h. y de 17.00 h. a 21.00 h.
- Horario de
despacho: de lunes a viernes, de 10.30 h. a 13.30 h y de 17.00 h. a 21.00 h.
- Exposición del Santísimo y Rezo de Vísperas (a las 18.00 h.).
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NOTICIAS DE ACTUALIDAD
SANTORAL DE HOY
Elogio: San Hilario, obispo y doctor de la Iglesia, que fue elevado a la sede de Poitiers, en Aquitania, en tiempo del emperador Constancio, el cual había abrazado la herejía arriana. Luchó denodadamente en favor de la fe nicena acerca de la Trinidad y de la divinidad de Cristo, y fue desterrado por esta razón a Frigia durante cuatro años. Compuso los celebérrimos comentarios a los Salmos y al evangelio de san Mateo.
Patronazgos: protector de los niños débiles, y contra la mordedura de serpientes.
Refieren a este santo: San Eusebio de Vercelli, San Febadio de Agen, San Gregorio de Elvira, San Lucífero de Cagliari, San Martín de Tours, San Servacio de Tongres, San Victricio de Rouen.
Oración
Concédenos, Dios todopoderoso, progresar cada día en el conocimiento de la divinidad de tu Hijo y proclamarla con firmeza, como lo hizo, con celo infatigable, tu obispo y doctor san Hilario. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).
Elogio: San Hilario, obispo y doctor de la Iglesia, que fue elevado a la sede de Poitiers, en Aquitania, en tiempo del emperador Constancio, el cual había abrazado la herejía arriana. Luchó denodadamente en favor de la fe nicena acerca de la Trinidad y de la divinidad de Cristo, y fue desterrado por esta razón a Frigia durante cuatro años. Compuso los celebérrimos comentarios a los Salmos y al evangelio de san Mateo.
Patronazgos: protector de los niños débiles, y contra la mordedura de serpientes.
Refieren a este santo: San Eusebio de Vercelli, San Febadio de Agen, San Gregorio de Elvira, San Lucífero de Cagliari, San Martín de Tours, San Servacio de Tongres, San Victricio de Rouen.
Oración
Concédenos, Dios todopoderoso, progresar cada día en el conocimiento de la divinidad de tu Hijo y proclamarla con firmeza, como lo hizo, con celo infatigable, tu obispo y doctor san Hilario. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).
Elogio: En Tréveris, ciudad de la Galia Bélgica, san Agricio, obispo, que transformó en iglesia el palacio que le regaló santa Elena.
Refieren a este santo: San Maximino de Tréveris, San Valerio de Tréveris.
Elogio: En Tréveris, ciudad de la Galia Bélgica, san Agricio, obispo, que transformó en iglesia el palacio que le regaló santa Elena.
Refieren a este santo: San Maximino de Tréveris, San Valerio de Tréveris.
Santos Hermilio y Estratonico, mártires
En Singidón, en Mesia, santos mártires Hermilio y Estratonico, que, después de crueles tormentos, fueron precipitados en el río Ister, en tiempo del emperador Licinio.
San Remigio de Reims, obispo
En la ciudad de Reims, también en la Galia Bélgica, muerte de san Remigio, obispo, que, después de haber iniciado al rey Clodoveo en la fuente bautismal y en los sacramentos de la fe, convirtió al cristianismo a todo el pueblo franco. Al cabo de más de sesenta años en el episcopado, falleció, célebre por su vida repleta de santidad.
San Kentigerno de Glasgow, abad y obispo
En Glasgow, en Escocia, san Kentigerno, obispo y abad, que estableció en aquel lugar su sede, y de quien se cuenta que reunió una gran comunidad de monjes, para imitar la vida de la primitiva Iglesia.
San Pedro de Capitolias, presbítero y mártir
En la ciudad de Capitolias, en Batanea, san Pedro, presbítero y mártir, que acusado ante Walid, príncipe de los sarracenos, de predicar en público la fe en Cristo, consumó su martirio clavado en una cruz, después de que le amputasen la lengua, las manos y los pies.
Santos Gumersindo y Servideo, mártires
En Córdoba, ciudad de la región hispánica de Andalucía, santos mártires Gumersindo, presbítero, y Servideo, monje, los cuales, reconociéndose como cristianos ante los príncipes y jueces sarracenos, perdieron la vida por su fe en Cristo.
Beato Godofredo, religioso
En el monasterio de Ilbenstad, en Alemania, beato Godofredo, que, siendo conde de Cappenberg, deseó llevar una vida más perfecta, para lo cual convirtió su castillo en monasterio y, habiendo tomado el hábito canonical, se entregó a servir a pobres y enfermos.
Santa Juta o Iveta, reclusa
Cerca de Huy, en la región de Lieja, en Bélgica, santa Juta o Iveta, la cual, habiendo quedado viuda, se dedicó a curar leprosos, y se recluyó más tarde en una celda cercana a ellos.
Beata Verónica de Binasco Negroni, virgen
En Milán, de Lombardía, beata Verónica Negroni de Binasco, virgen, que entró en el monasterio de Santa Marta, donde se seguía la Regla de san Agustín, y allí se, dedicó profundamente a la contemplación.
Santos Domingo Pham Trong Kham, Lucas Thin y José Pham Trong Tá, mártires
En la ciudad de Nam Dinh, en Tonkin, santos mártires Domingo Pham Trong (An) Kham, Lucas (Cai) Thin, su hijo, y José Pham Trong (Cai) Ta, todos los cuales, en tiempo del emperador Tu Duc, prefirieron los tormentos y la muerte antes que pisotear la Cruz.
Beato Francisco María Greco, presbítero y fundador
En Acri, Provincia de Cosenza, Italia, beato Francisco María Greco, presbítero, fundador del Instituto de las Pequeñas Obreras de los Sagrados Corazones.
Beato Emilio Szramek, presbítero y mártir
En el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, beato Emilio Szramek, presbítero y mártir, que, oriundo de Polonia, en tiempo de guerra, fue deportado a este lugar por defender la fe en Cristo, y allí falleció después de haber sido atormentado de diversas maneras.
Santos Hermilio y Estratonico, mártires
En Singidón, en Mesia, santos mártires Hermilio y Estratonico, que, después de crueles tormentos, fueron precipitados en el río Ister, en tiempo del emperador Licinio.
San Remigio de Reims, obispo
En la ciudad de Reims, también en la Galia Bélgica, muerte de san Remigio, obispo, que, después de haber iniciado al rey Clodoveo en la fuente bautismal y en los sacramentos de la fe, convirtió al cristianismo a todo el pueblo franco. Al cabo de más de sesenta años en el episcopado, falleció, célebre por su vida repleta de santidad.
San Kentigerno de Glasgow, abad y obispo
En Glasgow, en Escocia, san Kentigerno, obispo y abad, que estableció en aquel lugar su sede, y de quien se cuenta que reunió una gran comunidad de monjes, para imitar la vida de la primitiva Iglesia.
San Pedro de Capitolias, presbítero y mártir
En la ciudad de Capitolias, en Batanea, san Pedro, presbítero y mártir, que acusado ante Walid, príncipe de los sarracenos, de predicar en público la fe en Cristo, consumó su martirio clavado en una cruz, después de que le amputasen la lengua, las manos y los pies.
Santos Gumersindo y Servideo, mártires
En Córdoba, ciudad de la región hispánica de Andalucía, santos mártires Gumersindo, presbítero, y Servideo, monje, los cuales, reconociéndose como cristianos ante los príncipes y jueces sarracenos, perdieron la vida por su fe en Cristo.
Beato Godofredo, religioso
En el monasterio de Ilbenstad, en Alemania, beato Godofredo, que, siendo conde de Cappenberg, deseó llevar una vida más perfecta, para lo cual convirtió su castillo en monasterio y, habiendo tomado el hábito canonical, se entregó a servir a pobres y enfermos.
Santa Juta o Iveta, reclusa
Cerca de Huy, en la región de Lieja, en Bélgica, santa Juta o Iveta, la cual, habiendo quedado viuda, se dedicó a curar leprosos, y se recluyó más tarde en una celda cercana a ellos.
Beata Verónica de Binasco Negroni, virgen
En Milán, de Lombardía, beata Verónica Negroni de Binasco, virgen, que entró en el monasterio de Santa Marta, donde se seguía la Regla de san Agustín, y allí se, dedicó profundamente a la contemplación.
Santos Domingo Pham Trong Kham, Lucas Thin y José Pham Trong Tá, mártires
En la ciudad de Nam Dinh, en Tonkin, santos mártires Domingo Pham Trong (An) Kham, Lucas (Cai) Thin, su hijo, y José Pham Trong (Cai) Ta, todos los cuales, en tiempo del emperador Tu Duc, prefirieron los tormentos y la muerte antes que pisotear la Cruz.
Beato Francisco María Greco, presbítero y fundador
En Acri, Provincia de Cosenza, Italia, beato Francisco María Greco, presbítero, fundador del Instituto de las Pequeñas Obreras de los Sagrados Corazones.
Beato Emilio Szramek, presbítero y mártir
En el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, beato Emilio Szramek, presbítero y mártir, que, oriundo de Polonia, en tiempo de guerra, fue deportado a este lugar por defender la fe en Cristo, y allí falleció después de haber sido atormentado de diversas maneras.
LITURGIA DE HOY
LECTURAS DE LA MISA
Lectura del primer libro de Samuel (1 Sam 4, 1-11)
EN AQUELLOS DÍAS, salió Israel a la guerra contra los filisteos y
acamparon en Ebenézer, mientras los filisteos acamparon en Afec.
Los filisteos formaron frente a Israel, la batalla se extendió e Israel
fue derrotado por los filisteos.
Abatieron en el campo unos cuatro mil hombres de la formación.
Cuando la tropa volvió al campamento, dijeron los ancianos de Israel:
«¿Por qué nos ha derrotado hoy el Señor frente a los filisteos? Traigamos
de Siló el Arca de la Alianza del Señor. Que venga entre nosotros y nos salve
de la mano de nuestros enemigos».
El pueblo envió gente a Siló para que trajeran de allí el Arca de la
Alianza del Señor del universo, que se sienta sobre querubines. Allí, junto al
Arca de la Alianza de Dios, se encontraban Jofní y Pinjás, los dos hijos de
Elí.
Cuando el Arca de la Alianza del Señor llegó al campamento, todo Israel
prorrumpió en un gran alarido y la tierra se estremeció.
Los filisteos oyeron la voz del alarido, y se preguntaron:
«¿Qué es ese gran alarido en el campamento de los hebreos?».
Y supieron que el Arca del Señor había llegado al campamento.
Los filisteos se sintieron atemorizados y dijeron:
«Dios ha venido al campamento».
Después gritaron:
«¡Ay de nosotros!, nada parecido nos había ocurrido antes. ¡Ay de
nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de estos poderosos dioses? Estos son
los dioses que golpearon a Egipto con toda tipo de plagas en el desierto.
Filisteos, cobrad fuerzas y comportaos como hombres, para que no tengáis que
servir a los hebreos, como os han servido a vosotros. Portaos como hombres y
luchad».
Los filisteos lucharon e Israel fue derrotado. Cada uno huyó a su tienda.
Fue una gran derrota: cayeron treinta mil infantes de Israel.
El Arca de Dios fue apresada, y murieron Jofní y Pinjás, los dos hijos de Elí.
R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 43, 10-11. 14-15. 24-25 (R.: 27b)
V. Ahora nos rechazas y nos avergüenzas,
y ya no sales, Señor, con nuestras tropas:
nos haces retroceder ante el enemigo,
y nuestro adversario nos saquea.
R. Redímenos, Señor, por tu misericordia.
V. Nos haces el escarnio de nuestros vecinos,
irrisión y burla de los que nos rodean;
nos has hecho el refrán de los gentiles,
nos hacen muecas las naciones.
R. Redímenos, Señor, por tu misericordia.
V. Despierta, Señor, ¿por qué duermes?
Levántate, no nos rechaces más.
¿Por qué nos escondes tu rostro
y olvidas nuestra desgracia y opresión?
R. Redímenos, Señor, por tu misericordia.
Aleluya Cf. Mt 4, 23
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Jesús proclamaba el evangelio del reino, y curaba toda dolencia en el pueblo. R.
╬ Lectura del santo Evangelio según San Marcos (Mc 1, 40-45)
R. Gloria a ti, Señor.
EN AQUEL TIEMPO, se acerca a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas:
«Si quieres, puedes limpiarme».
Compadecido, extendió la mano y lo tocó diciendo:
«Quiero: queda limpio».
La lepra se le quitó inmediatamente y quedó limpio.
Él lo despidió, encargándole severamente:
«No se lo digas a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al
sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés, para que les sirva
de testimonio».
Pero cuando se fue, empezó a pregonar bien alto y a divulgar el hecho, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en lugares solitarios; y aun así acudían a él de todas partes.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
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