PROGRAMA PARROQUIAL:
JUEVES, 07 DE JULIO
- Horario de la parroquia: abierta de 10.30 h. a 13.30 h. y de 18.00 h. a 21.30 h.
- Horario de despacho: de lunes a viernes, de 10.30 h. a 13.30 h. y de 18.00 h. a 21.00 h.
- Rezo del Santo Rosario (a las 20.00 h.) y Eucaristía del Jueves de la XIV Semana del Tiempo Ordinario (a las 20.30 h.).
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JUEVES, 07 DE JULIO
- Horario de la parroquia: abierta de 10.30 h. a 13.30 h. y de 18.00 h. a 21.30 h.
- Horario de despacho: de lunes a viernes, de 10.30 h. a 13.30 h. y de 18.00 h. a 21.00 h.
- Rezo del Santo Rosario (a las 20.00 h.) y Eucaristía del Jueves de la XIV Semana del Tiempo Ordinario (a las 20.30 h.).
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
Otros santos de este día:
San Panteno de Alejandría, laico
Conmemoración de san Panteno de Alejandría, varón lleno de celo apostólico, enriquecido con toda clase de sabiduría, conocedor en alto grado de la Palabra de Dios y amante apasionado de la misma, acerca del cual la tradición cuenta que su fe y ardiente caridad le impulsaron a ir a predicar el Evangelio a pueblos desconocidos de lejanas regiones de Oriente, y que al volver finalmente a Alejandría, en Egipto, allí descansó en paz, en tiempo del emperador Antonino Caracalla.
Santa Edilburga, abadesa
En Ebreuil, en la región de Meaux, en Aquitania, santa Edilburga, abadesa del monasterio de Faremoutiers, que, siendo hija del rey de los anglos orientales, dio gloria a Dios con su severa abstinencia y su perpetua virginidad.
San Edda de Winchester, obispo
En Winchester, en Inglaterra, san Edda, obispo de la Sajonia occidental, varón de preclara sabiduría, que desde Dorchester trasladó el cuerpo de san Birino a esta ciudad, en la que fijó su sede episcopal.
San Willibaldo de Eichstätt, monje y obispo
En Dryopolis (Eichstätt), en Franconia, san Willibaldo, obispo, el cual, habiendo profesado como monje, peregrinó a lo largo de lugares santos y muchas regiones para renovar en ellos la vida monástica, hasta que san Bonifacio le ordenó obispo de esta ciudad e hizo de él un valioso colaborador en la evangelización de Germania, pues convirtió a muchos pueblos a Cristo.
San Máel Rúain, abad y obispo
En Tallaght, en Irlanda, san Máel Rúain, obispo y abad, que renovó con gran empeño la celebración de la sagrada liturgia, el culto de los santos y la disciplina monástica.
San Odón de Urgel, obispo
En Urgel, ciudad de Cataluña, en el reino de Aragón, san Odón, que, elegido obispo por aclamación popular cuando era aún seglar, confirmado seguidamente defendió a los más humildes y fue bondadoso para con todos.
Beato Benedicto XI, papa
En Perugia, de la Umbría, tránsito del papa beato Benedicto XI, de la Orden de Predicadores, que, benigno y bondadoso, conciliador y amante de la paz, promovió durante su breve pontificado la concordia en la Iglesia, la renovación de la disciplina y el enaltecimiento de la devoción religiosa.
Beato Oddino Barotti, presbítero
En Fossano, en el Piamonte, beato Oddino Barotti, presbítero, párroco pobre y austero, que consumió su vida entregándose día y noche al cuidado de enfermos y moribundos durante el transcurso de una peste contagiosa.
Beatos Rogelio Dickinson, Raúl Milner y Lorenzo Humphrey, mártires
En Winchester, en Inglaterra, beatos Rogelio Dickinson, presbítero, y el labrador y padre de familia Raúl Milner, pobre e iletrado pero firme en la fe, que en tiempo de la reina Isabel I fueron encarcelados, cruelmente atormentados y, finalmente, condenados al patíbulo. Con ellos se conmemora al beato Lorenzo Humphrey, que había abrazado la fe católica en su juventud y que murió ahorcado en fecha incierta.
Beato Juan José Juge de Saint-Martin, presbítero y mártir
En el mar, frente a la población de Rochefort, en Francia, beato Juan José Juge de Saint-Martin, presbítero y mártir, que, siendo canónigo de Limoges, fue detenido durante la Revolución Francesa por ser sacerdote, y encerrado en condiciones inhumanas en un nave, pasó de este mundo al Señor consumido por la enfermedad.
Beata Ifigenia de San Mateo, virgen y mártir
En Orange, también en Francia, beata Ifigenia de San Mateo (Francisca María Susana) de Gaillard de la Valdéne, virgen, monja benedictina, mártir durante la Revolución Francesa.
Santos Antonino Fantosati y José María Gambaro, mártires
Cerca de la ciudad de Hengyang, en la provincia de Hunan, en China, santos Antonino Fantosati, obispo, y José María Gambaro, presbítero de la Orden de Menores, que durante la persecución desencadenada por el movimiento de los Yihetuan, al acercarse a la costa para prestar ayuda a los fieles cristianos, fueron lapidados.
San Marcos Ji Tianxiang, mártir
En la ciudad de Jixian, en la provincia de Hebei, en China también, san Marcos Ji Tianxiang, mártir, quien, excluido por treinta años del banquete eucarístico porque no querer abstenerse del uso del opio, no por ello cesó de seguir pidiendo una muerte santa para concluir su vida y, citado a juicio, tras haber profesado firmemente su fe en Cristo, fue admitido al banquete eterno.
Santa María Guo Lizhi, mártir
En el pueblo de Hujiacun, en Shenxian, también en la provincia china de Hebei, santa María Guo Lizhi, mártir, que durante la misma persecución, cual otra madre de los Macabeos, dio ánimos a los siete miembros de su familia que la acompañaban en el lugar del suplicio, pidió que fuese ella la última en ser ejecutada, y así, habiéndolos visto partir previamente a todos al cielo, finalmente les siguió.
Beato Carlos Liviero, obispo
En Fano, Italia, beato Carlos Liviero, obispo de Città di Castello y fundador de la congregación de las Pequeñas Esclavas del Sagrado Corazón.
Beato Pedro To Rot, mártir
En el pueblo de Rakunai, en la isla de Nueva Bretaña, en Melanesia, beato Pedro To Rot, mártir, padre de familia y catequista, que en tiempo de guerra fue arrestado por haber perseverado en su ministerio, sufriendo el martirio bajo los efectos de una inyección de veneno letal.
Beata María Romero Meneses, virgen
En la ciudad de León, en Nicaragua, beata María Romero Meneses, virgen del Instituto de Hijas de María Auxiliadora, que en el territorio de Costa Rica se dedicó, con bondad y eficacia, a la instrucción de las jóvenes, especialmente las pobres y marginadas, y difundió la devoción a la Eucaristía y a la Santísima Virgen María.
LITURGIA DE HOY
MISAL: cualquier formulario permitido (véase pág. 67, n. 5), Pf. común.
LECC.: vol. III-par.
- Os 11, 1-4. 8c-9. Mi corazón está perturbado.
- Sal 79. R. Que brille tu rostro, Señor, y nos salve.
- Mt 10, 7-15. Gratis habéis recibido, dad gratis.
Liturgia de las Horas: oficio de
feria.
Martirologio: elogs. del 8 de julio,
pág. 404.
CALENDARIOS: Canarias-Lanzarote: San Marcial, obispo (S).
Pamplona-ciudad: San Fermín, obispo y mártir (S). Pamplona-archidiócesis
y Navarra: (F). Bilbao: (MO). San Sebastián y
Vitoria: (ML).
Urgell-ciudad: San Odón, obispo (S). Urgell-diócesis y
Solsona: (MO).
Misioneros del Sagrado Corazón: Beato Pedro To Rot, mártir (MO).
Salesianas: Beata María Romero Meneses, virgen (MO). Salesianos:
(ML).
Dominicos: Beato Benedicto XI, papa (ML).
Misa votiva:
De la preciosísima Sangre de nuestro
Señor Jesucristo
Esta misa se dice con vestiduras de
color rojo.
Antífona de entrada Cf. Ap
5, 9-10
Señor, con tu sangre has adquirido para Dios hombres de toda tribu,
lengua, pueblo y nación; y has hecho de ellos para nuestro Dios un reino.
Monición de
entrada
La sangre de Jesucristo, derramada
en la cruz por nosotros, ha sido el precio que Dios ha pagado para rescatarnos
de nuestra antigua condición de esclavos del pecado. Esta afirmación de la
Escritura nos hace ver el valor inmenso que tenemos a los ojos de Dios, y el
costo tan alto de nuestra salvación en el aspecto doloroso y sacrificial de
Cristo. El vino de la eucaristía se convierte en la sangre de Cristo, entregada
para el perdón de nuestros pecados.
Oh, Dios, que has redimido a todos los hombres
con la Sangre preciosa de tu Unigénito,
conserva en nosotros la acción de tu misericordia,
para que, celebrando siempre el misterio de nuestra salvación,
merezcamos alcanzar sus frutos.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURAS DE LA MISA
Lectura de la profecía de Oseas (Os 11, 1-4. 8c-9)
ESTO dice el Señor:
«Cuando Israel era joven lo amé
y de Egipto llamé a mi hijo.
Cuanto más los llamaba,
más se alejaban de mí:
sacrificaban a los baales,
ofrecían incienso a los ídolos.
Pero era yo quien había criado a Efraín,
tomándolo en mis brazos;
y no reconocieron que yo los cuidaba.
Con lazos humanos los atraje,
con vínculos de amor.
Fui para ellos como quien alza
un niño hasta sus mejillas.
Me incliné hacia él
para darle de comer.
Mi corazón está perturbado,
se conmueven mis entrañas.
No actuaré en el ardor de mi cólera,
no volveré a destruir a Efraín,
porque yo soy Dios,
y no hombre;
santo en medio de vosotros,
y no me dejo llevar por la ira».
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL (Sal 79,
2ac y 3b. 15-16 [R.: 4b])
R. Que brille tu rostro, Señor, y nos salve.
V. Pastor de Israel, escucha,
tú que te sientas sobre querubines, resplandece,
despierta tu poder y ven a salvarnos.
R. Que brille tu rostro, Señor, y nos salve.
V. Dios de los ejércitos, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña.
Cuida la cepa que tu diestra plantó
y al hijo del hombre que tú has fortalecido.
R. Que brille tu rostro, Señor, y nos salve.
╬ Lectura del santo Evangelio según san Mateo (Mt 10, 7-15)
R. Gloria a ti, Señor.
EN AQUEL TIEMPO, dijo Jesús a sus apóstoles:
«Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos. Curad enfermos,
resucitad muertos, limpiad leprosos, arrojad demonios.
Gratis habéis recibido, dad gratis.
No os procuréis en la faja oro, plata ni cobre; ni tampoco alforja para el
camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su
sustento. Cuando entréis en una ciudad o aldea, averiguad quién hay allí de
confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa,
saludadla con la paz; si la casa se lo merece, vuestra paz vendrá a ella. Si no
se lo merece, la paz volverá a vosotros.
Si alguno no os recibe o no escucha vuestras palabras, al salir de su casa o de
la ciudad, sacudid el polvo de los pies.
En verdad os digo que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y
Gomorra, que a aquella ciudad».
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Papa Francisco, Ángelus 4-diciembre-2016
¿Pero qué es este reino de Dios,
reino de los cielos? Son sinónimos. Nosotros pensamos enseguida en algo que se
refiere al más allá: la vida eterna. Cierto, esto es verdad, el reino de Dios
se extenderá sin fin más allá de la vida terrena, pero la buena noticia que
Jesús nos trae –y que Juan anticipa– es que el reino de Dios no tenemos que
esperarlo en el futuro: se ha acercado, de alguna manera está ya presente y
podemos experimentar desde ahora el poder espiritual. Dios viene a establecer
su señorío en la historia, en nuestra vida de cada día; y allí donde esta viene
acogida con fe y humildad brotan el amor, la alegría y la paz.
La condición para entrar a formar parte de este reino es cumplir un cambio en nuestra vida, es decir, convertirnos. Convertirnos cada día, un paso adelante cada día. Se trata de dejar los caminos, cómodos pero engañosos, de los ídolos de este mundo: el éxito a toda costa, el poder a costa de los más débiles, la sed de riquezas, el placer a cualquier precio. Y de abrir sin embargo el camino al Señor que viene: Él no nos quita nuestra libertad, sino que nos da la verdadera felicidad.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Los milagros visibles resplandecen para atraer los corazones de aquellos que los admiran desde la fe en las cosas invisibles, mucho más admirables» (San Gregorio Magno).
«Los santos son los que más nos pueden ayudar a entender el significado profundo de las Bienaventuranzas» (Francisco).
«(…) Es imposible apropiarse de los bienes espirituales y de comportarse respecto a ellos como un poseedor o un dueño, pues tienen su fuente en Dios. Sólo es posible recibirlos gratuitamente de Él» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.121).
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