12 de abril - MARTES SANTO, feria






  MARTES SANTO, feria
  Martes de la II Semana del Salterio (Liturgia de las Horas, Tomo II)



HORARIOS
PARA LOS DÍAS DE SEMANA SANTA



PROGRAMA PARROQUIAL:
MARTES, 12 DEABRIL

- Horario de la parroquia: abierta de 10.30 h. a 13.30 h. y de 17.00 h. a 21.00 h.

- Horario de despacho: de lunes a viernes, de 10.30 h. a 13.30 h y de 17.00 h. a 20.00 h.

- Rezo del Santo Rosario (20.00 h.) y Eucaristía del Martes Santo, en la Parroquia (a las 20.30 h.).








NOTICIAS DE ACTUALIDAD




En un video mensaje hecho público el domingo de Ramos, el Primado de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, tras 46 días de guerra, pide a todos los cristianos que recen por el pueblo ucraniano y por la liberación de la tierra ucraniana del invasor injusto".



    Portada

Gabriela relata el enamoramiento por el Señor propiciado por «La Pasión» de Mel Gibson

No pisaba una iglesia, pero la Comunión de su hija le hizo ver su «incoherencia»... ahí empezó todo

Formado en un seminario neocatecumenal, es un gran defensor de la vida y la familia

Javier del Río, de una vida ajena a Dios a arzobispo: una voz firme contra las ideologías mundanas

El padre Maximilien es canónigo regular en la abadía de Lagrasse

Un monje urge a recuperar el sentido cristiano del reposo: «Jesús descansó, ¿por qué yo no?»

Vídeos

  Marta: la fe ante la prueba de la muerte

  OMS: aborto a término y sin objeción

  Domingo de Ramos en Jerusalén

  «El último peregrino», en DVD

  Mark Wahlberg y el milagro del padre Stu

Otras noticias

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  Vuelven liturgia y vida -sin gas ni luz- al seminario de Kiev: fue saqueado, su Virgen destruida...

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  Domingo de Resurrección- Ciclo C

  Viernes Santo- CIclo C

  Jueves Santo- Ciclo C

Opinión

  De tumbas y trincheras , por Enrique García-Máiquez

Blogs

  Hoy el reto del amor es no esconder tu pobreza , por El Reto Del Amor

  La intencionalidad. Comentario para Matrimonios: Juan 12, 1-11 , por ProyectoAmorConyugal.es

  La insoportable mediocridad de los hijos de las tinieblas , por Diálogos con Dios




SANTORAL DE HOY

Elogio: En Roma, en el cementerio de Calepodio, en el tercer miliario de la vía Aurelia, sepultura del papa san Julio I, quien, frente a los ataques de los arrianos, custodió valientemente la fe del Concilio de Nicea, defendió a san Atanasio, perseguido y exiliado, y reunió el Concilio de Sárdica.

Refieren a este santo: San Atanasio de Alejandría, San Pablo de Constantinopla.




Elogio: En Nápoles, en Italia, san José Moscati, médico, entregado total e incansablemente a la cotidiana asistencia a los enfermos, sin reclamar a los pobres paga alguna, y que atendiendo a los cuerpos, curaba, a la vez, las almas con gran amor.


    Santa Visia, virgen y mártir

En Fermo, en el Piceno, santa Visia, virgen y mártir. († s. inc.)

   San Zenón de Verona, obispo   

En Verona, en el territorio de Venecia, san Zenón, obispo, que con su trabajo y predicación condujo a la ciudad al bautismo de Cristo. († c. 372)

   San Sabas Godo, mártir   

En Capadocia, san Sabas Godo, mártir, que durante la persecución contra los cristianos bajo Atanarico, rey de los godos, por haber rechazado tres días después de la celebración de la Pascua los alimentos inmolados a los ídolos, fue arrojado a un río tras crueles tormentos. († 372)

   San Constantino de Gap, obispo

Cerca de Gap, en la provincia romana de la Galia, san Constantino, obispo. († d. 517)

   San Damiano de Pavía, obispo   

En Pavía, ciudad de Lombardía, san Damián, obispo, cuya carta sobre la recta fe, referente a la voluntad y al obrar de Cristo, fue leída en el III Concilio de Constantinopla. († d. 698)

   San Basilio de Pario, obispo y confesor

En Pario, en el Helesponto, san Basilio, obispo, que, por defender el culto de las sagradas imágenes, padeció azotes, cadenas y exilio. († 735)

   San Erkembodone, abad y obispo   

En la región de Calais, en la Galia, san Erkembodone, abad de Sithiu y, a la vez, obispo de Thérouanne. († 742)

   San Alferio de La Cava, abad y fundador   

En el monasterio de Cava dei Tirreni, en la región de Campania, san Alferio, fundador y primer abad, que, después de ser consejero de Guaimario, duque de Salerno, se hizo discípulo de san Odilón en Cluny y se distinguió de forma excelente en la observancia de la vida monástica. († 1050)

   Beato Lorenzo, monje y presbítero

En el monasterio de Belem, cerca de Lisboa, en Portugal, beato Lorenzo, presbítero de la Orden de San Jerónimo, cuya eximia piedad atrajo a muchísimos penitentes a este cenobio. († s. XIV)

   Santa Teresa de Jesús Fernández Solar, virgen   

En la ciudad de Los Andes, en Chile, santa Teresa de Jesús (Juana) Fernández Solar, virgen, que, siendo novicia en la Orden de Carmelitas Descalzas, consagró, como ella misma decía, su vida a Dios por el mundo pecador, muriendo de tifus a los veinte años de edad. († 1920)

   San David Uribe Velasco, presbítero y mártir   

En la aldea de San José, del territorio Chilpancingo, en México, san David Uribe Velasco, presbítero y mártir, que en tiempo de persecución contra la Iglesia padeció el martirio por confesar a Cristo Rey. († 1927)


LITURGIA DE HOY

Misa de feria (morado).

- Is 49, 1-6. Te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra.

- Sal 70. R. Mi boca contará tu salvación, Señor.

- Jn 13, 21-33. 36-38. Uno de vosotros me va a entregar… No cantará el gallo antes de que me hayas negado tres veces.

Hoy no se permiten otras celebraciones, excepto la misa exequial. Liturgia de las Horas: oficio de feria.

MISAL: ants. y oracs. props., Pf. II de la Pasión del Señor.

LECC.: vol. II.

Martirologio: elogs. del 13 de abril, pág. 253.

CALENDARIOS: Burgos: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, arzobispo (2008).

Oviedo: Aniversario de la muerte de Mons. Francisco Javier Lauzurica Torralba, arzobispo (1964).


Antífona de entrada Cf. Sal 26, 12

No me entregues, Señor, a la saña de mis adversarios, porque se levantan contra mí testigos falsos, que respiran violencia.


Acto penitencial

Todo como en el Ordinario de la Misa. Para la tercera fórmula pueden usarse las invocaciones que se proponen a continuación.

Recordando la pasión de Cristo, pedimos perdón por nuestros pecados:

- Señor Jesús, traicionado por Judas y prendido en Getsemaní. Señor, ten piedad.

R. Señor, ten piedad.

- Jesús, humillado, deshonrado y condenado a muerte. Cristo, ten piedad.

R. Cristo, ten piedad.

- Jesús, conducido al Calvario y clavado en la cruz. Señor, ten piedad.

R. Señor, ten piedad.


Oración colecta

Dios todopoderoso y eterno,
concédenos participar de tal modo
en las celebraciones de la pasión del Señor,
que merezcamos tu perdón.
Por nuestro Señor Jesucristo.


LECTURAS DE LA MISA


PRIMERA LECTURA 
Te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra

Lectura del libro de Isaías (Is 49, 1-6)

ESCUCHADME, islas; atended, pueblos lejanos:
El Señor me llamó desde el vientre materno,
de las entrañas de mi madre, y pronunció mi nombre.
Hizo de mi boca una espada afilada,
me escondió en la sombra de su mano;
me hizo flecha bruñida, me guardó en su aljaba
y me dijo: «Tú eres mi siervo, Israel,
por medio de ti me glorificaré».
Y yo pensaba: «En vano me he cansado,
en viento y en nada he gastado mis fuerzas».
En realidad el Señor defendía mi causa,
mi recompensa la custodiaba Dios.
Y ahora dice el Señor,
el que me formó desde el vientre como siervo suyo,
para que le devolviese a Jacob,
para que le reuniera a Israel;
he sido glorificado a los ojos de Dios.
Y mi Dios era mi fuerza:
«Es poco que seas mi siervo
para restablecer las tribus de Jacob
y traer de vuelta a los supervivientes de Israel.
Te hago luz de las naciones,
para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra».

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL (Sal 70. 1-2. 3-4a. 5-6ab. 15ab y 17 [R.: cf. 15ab])

R. Mi boca contará tu salvación, Señor

V. A ti, Señor, me acojo:
no quede yo derrotado para siempre;
tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo,
inclina a mí tu oído, y sálvame.

R. Mi boca contará tu salvación, Señor.

V. Sé tú mi roca de refugio,
el alcázar donde me salve,
porque mi peña y mi alcázar eres tú.
Dios mío, líbrame de la mano perversa.

R. Mi boca contará tu salvación, Señor.

V. Porque tú, Señor, fuiste mi esperanza
y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
En el vientre materno ya me apoyaba en ti,
en el seno tú me sostenías.

R. Mi boca contará tu salvación, Señor.

V. Mi boca contará tu justicia,
y todo el día tu salvación.
Dios mío, me instruiste desde mi juventud,
y hasta hoy relato tus maravillas.

R. Mi boca contará tu salvación, Señor.


Versículo antes del Evangelio
Salve, Rey nuestro, obediente al Padre;
fuiste llevado a la crucifixión, como manso cordero a la matanza.


EVANGELIO
Uno de vosotros me va a entregar...
No cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces

╬ Lectura del santo Evangelio según san Juan (Jn 13, 21-33. 36-38)
R. Gloria a ti, Señor.

EN AQUEL TIEMPO, estando Jesús a la mesa con sus discípulos, se turbó en su espíritu y dio testimonio diciendo:
«En verdad, en verdad os digo: uno de vosotros me va a entregar».
Los discípulos se miraron unos a otros perplejos, por no saber de quién lo decía.
Uno de ellos, el que Jesús amaba, estaba reclinado a la mesa en el seno de Jesús. Simón Pedro le hizo señas para que averiguase por quién lo decía.
Entonces él, apoyándose en el pecho de Jesús, le preguntó:
«Señor, ¿quién es?».
Le contestó Jesús:
«Aquel a quien yo le dé este trozo de pan untado».
Y, untando el pan, se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote. Detrás del pan, entró en él Satanás. Entonces Jesús le dijo:
«Lo que vas a hacer, hazlo pronto».
Ninguno de los comensales entendió a qué se refería. Como Judas guardaba la bolsa, algunos suponían que Jesús le encargaba comprar lo necesario para la fiesta o dar algo a los pobres.
Judas, después de tomar el pan, salió inmediatamente. Era de noche.
Cuando salió, dijo Jesús:
«Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijitos, me queda poco de estar con vosotros. Me buscaréis, pero lo que dije a los judíos os lo digo ahora a vosotros:
“Donde yo voy no podéis venir vosotros”».
Simón Pedro le dijo:
«Señor, ¿adónde vas?».
Jesús le respondió:
«Adonde yo voy no me puedes seguir ahora, me seguirás más tarde».
Pedro replicó:
«Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Daré mi vida por ti». Jesús le contestó:
«¿Conque darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo antes de que me hayas negado tres veces».

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.


Benedicto XVI, Jesús de Nazaret 2.

Pedro entiende que Jesús habla de su muerte inminente e intenta subrayar su fidelidad radical hasta la muerte con su pregunta: «Por qué no puedo acompañarte ahora? Daré mi vida por ti» (Jn 13, 37). De hecho, después, en el Monte de los Olivos, decidido a poner en práctica su propósito, se comprometerá desenvainando la espada. Pero tiene que aprender que el martirio tampoco es un acto heroico, sino un don gratuito de la disponibilidad para sufrir por Jesús. Tiene que olvidarse de la heroicidad de sus propias acciones y aprender la humildad del discípulo. Su voluntad de llegar a las manos en la reyerta, su heroísmo, termina en su renegar de Jesús. Para lograr un puesto cercano al fuego en el patio del palacio del sumo sacerdote, y obtener posiblemente información de las últimas novedades sobre lo que ocurría con Jesús, dice que no lo conoce. Su heroísmo se ha derrumbado en una mezquina forma de táctica. Tiene que aprender a esperar su hora; tiene que aprender la espera, la perseverancia. Tiene que aprender el camino del seguimiento, para ser llevado después, a su hora, donde él no quiere (cf. Jn 21, 18), y recibir la gracia del martirio.


Pensamientos para el Evangelio de hoy

«Para mí es mejor morir en Jesucristo que ser rey de los términos de la tierra. Quiero a Aquel que murió por nosotros; quiero a Aquel que resucitó por nosotros… Permitidme ser imitador de la pasión de mi Dios» (San Ignacio de Antioquía).

«El Cenáculo nos recuerda la comunión, la fraternidad, la armonía, la paz entre nosotros. ¡Cuánto amor, cuánto bien ha brotado del Cenáculo! ¡Cuánta caridad ha salido de allí! Todos los santos han bebido de aquí» (Francisco).

«En la Pasión, la misericordia de Cristo vence al pecado. En ella, es donde éste manifiesta mejor su violencia y su multiplicidad: incredulidad, rechazo y burlas (…). Sin embargo, en la hora misma de las tinieblas y del príncipe de este mundo, el sacrificio de Cristo se convierte secretamente en la fuente de la que brotará inagotable el perdón de nuestros pecados» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.851).

 

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