18 de abril - LUNES DE LA OCTAVA DE PASCUA

 


  LUNES DE LA OCTAVA DE PASCUA
  Lunes de la octava de Pascua - I Semana del Salterio
  (oficio propio del día de Pascua - Liturgia de las Horas, Tomo II)
 


PROGRAMA PARROQUIAL:
LUNES, 18 DE ABRIL

- LUNES DE PASCUA:

- Horario de la parroquia: abierta de 10.30 a 13.30 h. y de 17.00 a 21.00 h.

- Horario de despacho: de lunes a viernes, de 10.30 h. a 13.30 h y de 17.00 h. a 20.00 h.

- Misa exequial de +MARÍA DOLORES RODRÍGUEZ GALÉ, en la Parroquia (a las 19.00 h.).


- Misa exequial de +MARÍA DOLORES GALÉ ÁLVAREZ, en la Parroquia (a las 20.00 h.).

- Rezo del Santo Rosario (a las 20.30 h.)
  








NOTICIAS DE ACTUALIDAD




El Primado de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, monseñor Sviatoslav Shevchuk, dedica su videomensaje, a 50 días del comienzo de la guerra, a los saqueos, al robo de cosas y de vidas que la fuerza invasora rusa sigue cometiendo en Ucrania.





    Portada

Presidió la celebración de Pascua e impartió la bendición Urbi et Orbi pidiendo la paz en Ucrania

Francisco alienta a 50.000 fieles en la misa de resurrección: «Dejemos entrar la Paz de Cristo»

Un latido en la tumba, de Antonio Macaya: lo que sucedió en la Resurrección y cómo lo sabemos

La resurrección de Cristo no fue un mito ni una invención: los datos la hacen más que plausible

Pedro Sánchez es solo uno de los venezolanos rescatados por el carismático padre Luis Toro

Policía y santero, iba a suicidarse cuando conoció Emaús: «Encontré al Dios que necesitaba»

Vídeos

  Muere Rosanna Brichetti Messori

  La Cruz, el trono de Cristo Rey

  La tumba: el gran José de Arimatea

  El momento insólito del Via Crucis

  La noticia que hay que contar a todos

Otras noticias

  Muere con 83 años Rosanna Brichetti, intelectual italiana y esposa del periodista Vittorio Messori

  Munilla: tres claves que la Resurrección ofrece a la sociedad para sanar su «existencia mortecina»

  Felicidades, Benedicto: en su 95 cumpleaños, «está de buen humor, más bien lúcido», dice Gänswein

Opinión

  Ben Hur y la Resurrección , por Eduardo Gómez

  Resucitar con Cristo (tres claves) , por Monseñor José Ignacio Munilla

Blogs

  Hoy el reto del amor es celebrar que Cristo ha resucitado , por El Reto Del Amor

  Sólo en un instante. Comentario para Matrimonios: Juan 20, 1-9 , por ProyectoAmorConyugal.es

  Reflexión Pascua de la Resurrección del Señor , por La alegría de la Buena Noticia

  Cristo ha resucitado. Verdaderamente resucitó , por La divina proporción

  La Piedad de Gregorio Fdez. y la Piedad de Miguel Angel , por En cuerpo y alma


SANTORAL DE HOY

Santa Atanasia, viuda

Para ver el video, pincha aquí

Elogio: En la isla de Egina, en Grecia, santa Atanasia, viuda, que primero vivió en soledad, y después fue también hegúmena, destacando por sus virtudes y observancia monástica.


   Santos Hermógenes y Elpidio, mártires

En Melitene, ciudad de la antigua Armenia, santos Hermógenes y Elpidio, mártires. († s. inc.)

   San Pusicio, mártir

En Persia, san Pusicio, mártir, prefecto de los artesanos del rey Sapor II, que, por haber confortado al vacilante presbítero Ananías cuando dudaba de renegar de la fe, fue herido en el cuello y murió el Sábado Santo, ocupando así un lugar insigne en el grupo de mártires sacrificados después de san Simeón. († 341)

   San Eusebio de Fano, obispo y confesor   

En Fano, en el Piceno, en Italia, san Eusebio, obispo, que acompañó al papa san Juan I en el viaje a Constantinopla impuesto por el rey Teodorico, y al regresar le siguió también a la prisión en la que fueron encerrados. († c. 526)

   San Laisren, abad   

En Leighlin, en Irlanda, san Laisren o Molasio, abad, que difundió pacíficamente en la isla el rito romano de la celebración pascual. († c. 639)

   San Ursmaro de Lobbes, abad y obispo

En el cenobio de Lobbes, en Hainaut, san Ursmaro, obispo y abad, que propagó la Regla de san Benito y atrajo al pueblo a la fe cristiana. († 713)

   Santa Antusa, virgen   

En Constantinopla, santa Antusa, virgen, que, siendo hija del emperador Constantino Coprónimo, se dedicó con gran ánimo a ayudar a los pobres, a redimir a esclavos, a reparar iglesias y a edificar monasterios, y recibió el hábito monacal de manos del obispo san Tarasio. († fin s. VIII)

   Santa Atanasia, viuda   

En la isla de Egina, en Grecia, santa Atanasia, viuda, que primero vivió en soledad, y después fue también hegúmena, destacando por sus virtudes y observancia monástica. († s. IX)

   San Juan Isauro, monje

En la misma isla de Egina, san Juan Isauro, monje, discípulo de san Gregorio Decapolita, que en tiempo del emperador León el Armenio luchó denodadamente defendiendo las santas imágenes. († post 842)

   San Perfecto, presbítero y mártir   

En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, san Perfecto, presbítero y mártir, que fue encarcelado y después degollado por los sarracenos, por haber combatido la doctrina de Mahoma y confesado con firmeza su fe en Cristo. († 850)

   Beato Idesbaldo, abad

En Brujas, en el territorio de Flandes, beato Idesbaldo, abad, el cual, después de perder a su esposa, sirvió durante treinta años en la corte de los condes de Flandes y, ya en edad madura, ingresó en el monasterio de Dune, del que fue tercer abad durante doce años. († 1167)

   San Galdino de Milán, obispo   

En Milán, de Lombardía, san Galdino, obispo, que trabajó en la restauración de la ciudad destruida por la guerra y, al finalizar un sermón contra los herejes, entregó su alma a Dios. († 1176)

   Beato Andrés de Montereale, monje y presbítero   

En Montereale, en la región de los Abruzos, beato Andrés, presbítero de la Orden de Ermitaños de San Agustín, que se dedicó a predicar por Italia y Francia. († 1479)

   Beato Andrés Hibernón, religioso   

En la ciudad de Gandía, en la región de Valencia, en España, beato Andrés Hibernón, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, que de joven fue expoliado por unos ladrones y después cultivó admirablemente la pobreza. († 1602)

   Beata María de la Encarnación Avrillot, viuda y fundadora   

En Pontoise, cerca de París, en Francia, beata María de la Encarnación (Bárbara) Avrillot, madre ejemplar de familia y mujer sumamente devota, que introdujo el Carmelo en Francia, fundó cinco monasterios y, muerto su esposo, abrazó la vida religiosa. († 1618)

   Beato José Moreau, presbítero y mártir   

En Angers, también en Francia, beato José Moreau, presbítero y mártir, que durante la Revolución Francesa fue guillotinado un Viernes Santo por quienes odiaban la fe cristiana. († 1794)

   Beata Sabina Petrilli, virgen y fundadora 

En Siena, ciudad de Toscana, en Italia, beata Sabina Petrilli, virgen, que fundó la Congregación de Hermanas de Santa Catalina, para ayuda a las jóvenes desamparadas y pobres. († 1923)

   Beato Lucas Passi, presbítero y fundador

En Venecia, Italia, beato Lucas Passi, presbítero y fundador de las Hermanas Maestras de Santa Dorotea († 1866)

   Beato Román Archutowski, presbítero y mártir   

En el lugar de Majdanek, cerca de Lublín, en Polonia, beato Román Archutowski, presbítero y mártir, el cual, encarcelado en tiempo de guerra por su fe cristiana, fue torturado por los soldados y, consumido por el hambre y la enfermedad, pasó a la gloria eterna. († 1943)

   Beato Louis Leroy, presbítero y mártir 

En Ban Pha, Xieng Khouang, Laos, beato Louis Leroy, sacerdote profeso de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, y mártir. († 1961)


LITURGIA DE HOY


DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA

En el Tiempo Pascual

La bendición anual de las familias en sus casas

152. Durante el tiempo pascual – o en otros periodos del año – tiene lugar la bendición anual de las familias, visitadas en sus casas. Esta costumbre, tan apreciada por los fieles y encomendada a la atención pastoral de los párrocos y de sus colaboradores, es una ocasión preciosa para hacer resonar en las familias cristianas el recuerdo de la presencia continua de Dios, llena de bendiciones, la invitación a vivir conforme al Evangelio, la exhortación a los padres e hijos a que conserven y promuevan el misterio de ser "iglesia doméstica".

El "Vía lucis"

153. Recientemente, en diversos lugares, se está difundiendo un ejercicio de piedad denominado Vía lucis. En él, como sucede en el Vía Crucis, los fieles, recorriendo un camino, consideran las diversas apariciones en las que Jesús – desde la Resurrección a la Ascensión, con la perspectiva de la Parusía – manifestó su gloria a los discípulos, en espera del Espíritu prometido (cfr. Jn 14,26; 16,13-15; Lc 24,49), confortó su fe, culminó las enseñanzas sobre el Reino y determinó aún más la estructura sacramental y jerárquica de la Iglesia.

Mediante el ejercicio del Vía lucis los fieles recuerdan el acontecimiento central de la fe – la Resurrección de Cristo – y su condición de discípulos que en el Bautismo, sacramento pascual, han pasado de las tinieblas del pecado a la luz de la gracia (cfr. Col 1,13; Ef 5,8).

Durante siglos, el Vía Crucis ha mediado la participación de los fieles en el primer momento del evento pascual – la Pasión – y ha contribuido a fijar sus contenidos en la conciencia del pueblo. De modo análogo, en nuestros días, el Vía lucis, siempre que se realice con fidelidad al texto evangélico, puede ser un medio para que los fieles comprendan vitalmente el segundo momento de la Pascua del Señor: la Resurrección.

El Vía lucis, además, puede convertirse en una óptima pedagogía de la fe, porque, como se suele decir, "per crucem ad lucem". Con la metáfora del camino, el Vía lucis lleva desde la constatación de la realidad del dolor, que en plan de Dios no constituye el fin de la vida, a la esperanza de alcanzar la verdadera meta del hombre: la liberación, la alegría, la paz, que son valores esencialmente pascuales.

El Vía lucis, finalmente, en una sociedad que con frecuencia está marcada por la "cultura de la muerte", con sus expresiones de angustia y apatía, es un estímulo para establecer una "cultura de la vida", una cultura abierta a las expectativas de la esperanza y a las certezas de la fe. 

Misa del lunes de la Octava (blanco).

MISAL: ants. y oracs. props., Gl., sin Cr., Pref. Pasc. I «en este día», embolismos props. en las PP. EE. No se puede decir la PE IV. Despedida con doble «Aleluya».

LECC.: vol. II.

- Hch 2, 14. 22-33:A este Jesús lo resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.

- Sal 15: R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

- Secuencia (opcional). Ofrezcan los cristianos.

- Mt 28, 8-15. Comunicad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán.

Liturgia de las Horas: oficio del lunes de la Octava. Te Deum. Comp. Dom. II.

Martirologio: elogs. del 19 de abril, pág. 264.

CALENDARIOS: Sant Feliu de Llobregat: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Agustín Cortés Soriano, obispo (1998). 

Tui-Vigo: Aniversario de la muerte de Mons. José Cerviño Cerviño, obispo, emérito (2012).


LECTURAS DE LA MISA

Audio y comentario del Evangelio de hoy


 

PRIMERA LECTURA
A este Jesús lo resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos

 

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (Hch 2, 14. 22-33)

EL DÍA DE PENTECOSTÉS, Pedro, poniéndose en pie junto con los Once, levantó su voz y con toda solemnidad declaró:

«Judíos y vecinos todos de Jerusalén, enteraos bien y escuchad atentamente mis palabras. Israelitas, escuchad estas palabras: a Jesús el Nazareno, varón acreditado por Dios ante vosotros con los milagros, prodigios y signos que Dios realizó por medio de él, como vosotros mismos sabéis, a este, entregado conforme al plan que Dios tenía establecido y previsto, lo matasteis, clavándolo a una cruz por manos de hombres inicuos. Pero Dios lo resucitó, librándolo de los dolores de la muerte, por cuanto no era posible que esta lo retuviera bajo su dominio, pues David dice, refiriéndose a él:

“Veía siempre al Señor delante de mí,
pues está a mi derecha para que no vacile.
Por eso se me alegró el corazón,
exultó mi lengua,
y hasta mi carne descansará esperanzada.
Porque no me abandonarás en el lugar de los muertos, ni dejarás que tu Santo experimente corrupción.
Me has enseñado senderos de vida,
me saciarás de gozo con tu rostro”.

    Hermanos, permitidme hablaros con franqueza: el patriarca David murió y lo enterraron, y su sepulcro está entre nosotros hasta el día de hoy. Pero como era profeta y sabía que Dios “le había jurado con juramento sentar en su trono a un descendiente suyo”, previéndolo, habló de la resurrección del Mesías cuando dijo que “no lo abandonará en el lugar de los muertos” y que “su carne no experimentará corrupción”.

    A este Jesús lo resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Exaltado, pues, por la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, lo ha derramado. Esto es lo que estáis viendo y oyendo».

 

Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL (Sal 15, 1b-2a y 5. 7-8. 9-10. 11 [R.: 1b])

R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

O bien: Aleluya.

V. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Tú eres mi Dios».
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa,
mi suerte está en tu mano.

R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

V. Bendeciré al Señor que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.
 
R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
 
V. Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa esperanzada.
Porque no me abandonarás en la región de los muertos
ni dejarás a tu fiel ver la corrupción.
 
R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

V. Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.

 R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
 

SECUENCIA (opcional)

Ofrezcan los cristianos
ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima
propicia de la Pascua.

Cordero sin pecado
que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables
unió con nueva alianza.

Lucharon vida y muerte
en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.

«¿Qué has visto de camino,
María, en la mañana?»
«A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada,

los ángeles testigos,
sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!

Venid a Galilea,
allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua.»

Primicia de los muertos,
sabemos por tu gracia que estás resucitado;
la muerte en ti no manda.

Rey vencedor, apiádate
de la miseria humana
y da a tus fieles parte
en tu victoria santa.

 

Aleluya Sal 117, 24

R. Aleluya, aleluya, aleluya.

V. Éste es el día en que hizo el Señor; sea nuestra alegría y nuestro gozo. R.


EVANGELIO 
Comunicad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán

 

╬ Lectura del santo Evangelio según san Mateo (Mt 28, 8-15)
R. Gloria a ti, Señor.

EN AQUEL TIEMPO, las mujeres se marcharon a toda prisa del sepulcro; llenas de miedo y de alegría corrieron a anunciarlo a los discípulos.

    De pronto, Jesús les salió al encuentro y les dijo:

«Alegraos».

    Ellas se acercaron, le abrazaron los pies y se postraron ante él. Jesús les dijo:

«No temáis: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán».

    Mientras las mujeres iban de camino, algunos de la guardia fueron a la ciudad y comunicaron a los sumos sacerdotes todo lo ocurrido. Ellos, reunidos con los ancianos, llegaron a un acuerdo y dieron a los soldados una fuerte suma, encargándoles:

«Decid que sus discípulos fueron de noche y robaron el cuerpo mientras vosotros dormíais. Y si esto llega a oídos del gobernador, nosotros nos lo ganaremos y os sacaremos de apuros».

    Ellos tomaron el dinero y obraron conforme a las instrucciones, Y esta historia se ha ido difundiendo entre los judíos hasta hoy.

 

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.


Papa Francisco, Regina coeli,
Lunes del Ángel, 22 de abril de 2019

En Él, nosotros también hemos resucitado, pasando de la muerte a la vida, de la esclavitud del pecado a la libertad del amor. Dejémonos alcanzar, pues, por el mensaje consolador de la Pascua y envolver por su luz gloriosa, que disipa las tinieblas del miedo y de la tristeza. Jesús resucitado camina a nuestro lado. Él se manifiesta a los que lo invocan y lo aman. En primer lugar, en la oración. Pero también en las alegrías sencillas vividas con fe y gratitud. También podemos sentirlo presente compartiendo momentos de cordialidad, de acogida, de amistad, de contemplación de la naturaleza. ¡Qué este día de fiesta en el que se acostumbra a disfrutar de un poco de ocio y de gratuidad, nos ayude a experimentar la presencia de Jesús!



No hay comentarios:

Publicar un comentario