SÁBADO DE LA OCTAVA DE PASCUA
Sábado de la Octava de Pascua - I Semana del Salterio
PROGRAMA PARROQUIAL:SÁBADO, 23 DE ABRIL
- Horario de la parroquia: abierta de 09.30 a 13.30 h. y de 18.00 a 22.00 h.
- Celebración de las Comuniones (Grupo I del Sábado), en la Parroquia (a las 10.00 h.).
- Celebración de las Comuniones (Grupo II del Sábado), en la Parroquia (a las 12.00 h.).
- Celebración de la Eucaristía con las Comunidades Neocatecumenales, en la Parroquia (a las 18.00 h.).
- Rezo del Santo Rosario (a las 20.00 h.) y Eucaristía I Vísperas del Domingo de la Octava de Pascua (a las 20.30 h.): Tercer Día de Triduo de Romería de la Virgen de Montemayor
En su video mensaje del lunes 18 de abril, el Primado de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, tras 54 días de guerra, eleva sus oraciones por las ciudades del país donde se están librando batallas feroces y agradece a todos los que apoyan a Ucrania en el anhelo de la libertad y la independencia.
SANTORAL DE HOY
San Adalberto de Praga, obispo y mártir - Memoria litúrgica
No se celebra hoy, porque hay una celebración de mayor rango (Sábado de la octava de Pascua, solemnidad)
San Adalberto (Vojtech), obispo de Praga y mártir, que aguantó dificultades en bien de aquella iglesia, y por Cristo llevó a cabo muchos viajes, trabajando para extirpar costumbres paganas, aunque ante el poco fruto obtenido se dirigió a Roma, donde se hizo monje. Vuelto al fin a Polonia, e intentando atraer a la fe a los prusianos, fue asesinado por unos paganos en la aldea de Tenkitten, junto al golfo de Gdansk. († 997)
San Eulogio de Edesa, obispo
En Edesa, ciudad de la antigua Siria, san Eulogio, obispo, que, según la tradición, falleció un Viernes Santo o Parasceve. († 387)
San Marolo de Milán, obispo
En Milán, Italia, san Marolo, obispo, amigo del papa san Inocencio I. († s. V)
San Gerardo de Toul, obispo
En Toul, en el territorio de Lotaringia, san Gerardo, obispo, que durante treinta y un años legisló sabiamente para la ciudad, atendió a los pobres, intercedió por el pueblo con ayunos y plegarias en tiempo de peste, dedicó la iglesia catedral y ayudó a los monasterios con bienes materiales y con la instrucción de los discípulos. († 994)
San Jorge de Suelli, obispo
En Suelli, en Cerdeña, conmemoración de san Jorge, obispo. († c. 1117)
Beato Egidio de Asís, religioso
En Perusa, en la Umbría, beato Egidio de Asís, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, que fue compañero de san Francisco y mostró en sus peregrinaciones una fe intrépida y una gran simplicidad. († 1262)
Beata Elena Valentini, viuda
En Udine, en la región de Venecia, beata Elena Valentini, viuda, que, para servir únicamente a Dios, abrazó la Orden seglar de san Agustín, y se distinguió por la oración, la lectura del Evangelio y las obras de misericordia. († 1458)
Beata Teresa María de la Cruz Menetti, virgen y fundadora
En Campi Bisenzio, de la Toscana, en Italia, beata Teresa María de la Cruz Menetti, virgen, fundadora del Instituto de Terciarias Carmelitas de Santa Teresa. († 1910)
Beata María Gabriela Sagheddu, virgen
En el monasterio cisterciense de Grottaferrata, en las inmediaciones de Frascati, cerca de Roma, beata María Gabriela Sagheddu, virgen, que murió a los veinticinco años, tras haber ofrecido generosamente su vida por la unión de los cristianos. († 1939)
LITURGIA DE HOY
(Hasta la hora nona)
Misa del sábado de la Octava (blanco).
MISAL: ants. y oracs. props., Gl., sin Cr., Pref. Pasc. I «en este día», embolismos props. en las PP. EE. No se puede decir la PE IV. Despedida con doble «Aleluya».
LECC.: vol. II.
- Hch 4, 13-21: No podemos menos de contar lo que hemos visto y oído.
- Sal 117: R. Te doy gracias, Señor, porque me escuchaste.
- Secuencia (opcional). Ofrezcan los cristianos.
- Mc 16, 9-15: Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Liturgia de las Horas: oficio del sábado de la Octava. Te Deum.
Martirologio: elogs. del 24 de abril, pág. 272.
LECTURAS DE LA MISA
Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)
Audio y comentario del Evangelio de hoy (II)
No podemos menos de contar lo que hemos visto y oído
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (Hch 4, 13-21)
EN AQUELLOS DÍAS, los jefes del pueblo, los ancianos y los escribas, viendo la seguridad de Pedro y Juan, y notando que eran hombres sin letras ni instrucción, estaban sorprendidos. Reconocían que habían sido compañeros de Jesús, pero, viendo de pie junto a ellos al hombre que había sido curado, no encontraban respuesta. Les mandaron salir fuera del Sanedrín y se pusieron a deliberar entre ellos, diciendo:
«Qué haremos con estos hombres? Es evidente que todo Jerusalén conoce el milagro realizado por ellos, no podemos negarlo; pero, para evitar que se siga divulgando, les prohibiremos con amenazas que vuelvan a hablar a nadie de ese nombre».
Y habiéndolos llamado, les prohibieron severamente predicar y enseñar en el nombre de Jesús. Pero Pedro y Juan les replicaron diciendo:
«¿Es justo ante Dios que os obedezcamos a vosotros más que a él? Juzgadlo vosotros. Por nuestra parte no podemos menos de contar lo que hemos visto y oído».
Pero ellos, repitiendo la prohibición, los soltaron, sin encontrar la manera de castigarlos a causa del pueblo, porque todos daban gloria a Dios por lo sucedido.
R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL (Sal 117, 1 y 14-15. 16-18. 19-21 [R.: 21a])
porque es eterna su misericordia.
El Señor es mi fuerza y mi energía,
él es mi salvación.
Escuchad: hay cantos de victoria
en las tiendas de los justos.
R. Te doy gracias, Señor, porque me escuchaste.
V. «La diestra del Señor es poderosa.
La diestra del Señor es excelsa».
No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor.
Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me entregó a la muerte.
R. Te doy gracias, Señor, porque me escuchaste.
V. Abridme las puertas de la salvación,
y entraré para dar gracias al Señor.
Esta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella.
Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación.
R. Te doy gracias, Señor, porque me escuchaste.
ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima
propicia de la Pascua.
Cordero sin pecado
que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables
unió con nueva alianza.
Lucharon vida y muerte
en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.
«¿Qué has visto de camino,
María, en la mañana?»
«A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada,
los ángeles testigos,
sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!
Venid a Galilea,
allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua.»
Primicia de los muertos,
sabemos por tu gracia
que estás resucitado;
la muerte en ti no manda.
Rey vencedor, apiádate
de la miseria humana
y da a tus fieles parte
en tu victoria santa.
╬ Lectura del santo Evangelio según san Marcos (Mc 16, 9-15)
R. Gloria a ti, Señor.
JESÚS, resucitado al amanecer del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. Ella fue a anunciárselo a sus compañeros, que estaban de duelo y llorando.
Ellos, al oírle decir que estaba vivo y que lo había visto, no la creyeron.
Después se apareció en figura de otro a dos de ellos que iban caminando al campo.
También ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero no los creyeron.
Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado.
Y les dijo:
«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación».
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
San Josemaría Escrivá, Amigos de Dios 267.
No hacemos nuestro apostolado. En ese caso, ¿qué podríamos decir? Hacemos -porque Dios lo quiere, porque así nos lo ha mandado: id por todo el mundo y predicad el Evangelio (Mc 16, 15)- el apostolado de Cristo. Los errores son nuestros; los frutos, del Señor.
¿Y cómo cumpliremos ese apostolado? Antes que nada, con el ejemplo, viviendo de acuerdo con la Voluntad del Padre, como Jesucristo, con su vida y sus enseñanzas, nos ha revelado. Verdadera fe es aquella que no permite que las acciones contradigan lo que se afirma con las palabras. Examinando nuestra conducta personal, debemos medir la autenticidad de nuestra fe. No somos sinceramente creyentes, si no nos esforzamos por realizar con nuestras acciones lo que confesamos con los labios.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«‘Vosotros sois la sal de la tierra’. Es como si les dijera: ‘El mensaje que se os comunica no afecta sólo a vuestra propia vida, sino que habéis de transmitirlo al mundo entero: a un mundo, por cierto, muy mal dispuesto’» (San Juan Crisóstomo).
«Si vosotros no sois sus testigos en vuestros ambientes, ¿quién lo hará por vosotros? El cristiano es, en la Iglesia y con la Iglesia, un misionero de Cristo enviado al mundo» (Benedicto XVI).
«Quienes con la ayuda de Dios han acogido el llamamiento de Cristo y han respondido libremente a ella, se sienten por su parte urgidos por el amor de Cristo a anunciar por todas partes en el mundo la Buena Nueva (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 3).
SEGUNDA SEMANA DE PASCUA
Segunda semana del salterio
Misa I Vísperas del II Domingo de Pascua (blanco).
Liturgia de las Horas: I Vísp. del oficio dominical. Comp. Dom. I.
II DOMINGO DE PASCUA o de la Divina Misericordia
Misa del Domingo (blanco).
MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Cr., Pref. Pasc. I «en este día», embolismos props. en las PP. EE. No se puede decir la PE IV. Despedida con doble «Aleluya».
LECC.: vol. I (B).
- Hch 4, 32-35: Un solo corazón y una sola alma.
- Sal 117: R. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
- 1 Jn 5, 1-6: Todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo.
- Secuencia (opcional): Ofrezcan los cristianos.
- Jn 20, 19-31: A los ocho días llegó Jesús.
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